Idolatría
Top Bible Verses about Idolatría
Éxodo 20.3–6
Salmo 115.4–8
Hechos de los Apóstoles 17.24–29
Colosenses 3.5
Apocalipsis 13.4
Famous Christian Quotes About Idolatría
Las raíces de la idolatría
Cuando el Dios todopoderoso, para embellecer la naturaleza del mundo, quiso que la tierra fuera visitada por los ángeles, pero cuando vinieron menospreciaron sus leyes. Tal era la belleza de las mujeres, que los apartó del camino, de modo que al estar contaminados, no podían regresar al cielo. Rebeldes contra Dios, pronunciaron palabras en su contra. Luego, el mayor, pronunció su sentencia en contra de ellos, y se dice que los gigantes han nacido de sus semillas. Por medio de ellos se hicieron artes conocidas en la tierra, y enseñaron el teñido de la lana, y todo lo que se realiza. Y sobre ellos, cuando murieron, los hombres erigieron imágenes. Pero el Todopoderoso, porque ellos eran de una semilla de maldad, no aprobó que cuando estuvieran muertos, volvieran de la muerte. De ahí que vagando ahora subvierten muchos cuerpos, y es como, sobre todo en estos días, que ustedes les dan culto y oran como dioses.
Amar una noción falsa de Dios
El amor propio, mediante el ejercicio de una mera gratitud natural, puede ser el cimiento de una clase de amor a Dios de muchas maneras. Un tipo de amor puede provenir de una falsa noción de Dios que los seres humanos han fabricado de algún modo, como si él fuera sólo bondad y misericordia y no justicia vengadora, o como si los ejercicios de su bondad fueran obligatorios y no libres y soberanos, o como si su bondad fuera dependiente de lo que hubiere en ellos y estuviera restringida por ellos. Los seres humanos, en aspectos como éstos, pueden amar un Dios de su factura, formado en sus imaginaciones, cuando en realidad están lejos de amar a un Dios que reina en el cielo.
Centrarnos en Dios por amor a él
Si el corazón está directamente y en primer lugar fijado en Dios, y el alma comprometida a glorificarlo, algún grado de apego religioso será tanto resultado como consecuencia de este proceso. Pero buscar el apego directamente y en primer lugar, tener un corazón principalmente establecido en ello, significará ubicarlo en el lugar que le corresponde a Dios y su gloria. Procurar que los demás noten y admiren nuestra espiritualidad y desenvoltura en la religión es una arrogancia abominable; si obramos por el deseo del mero placer de tener apego a la religión esto se transforma en idolatría y autogratificación.