La Economía en Cristo

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Finanzas en Cristo

Introducción

Lo hemos querido llamar FINANZAS EN CRISTO, por lo de Colosenses 1:15-18:
“15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Hay varias cosas que denotan en este pasaje bíblico y que tienen el potencial de hacernos entender la mayoría de las situaciones que pasamos con un mayor lucidez.
Lo primero es que todo es de el (todo fue creado por el y para el), lo segundo es que asociamos las autoridades sistemáticas y personales aquí descritas con entes espirituales de manera exclusiva y lo cierto es que un trono es un palacio presidencial, un dominio es un estamento estatal que tiene poder de influencia en la manera en que puedan hacerse las cosas o en la estructuración de leyes, un principado es una gobernación o un ayuntamiento; y una potestad es todo funcionario que tiene poder de decisión sobre otros.
Algo a no perder de vista es el enfoque Cristo céntrico de esta escritura donde pone de manifiesto la voluntad del padre de que en todo Cristo sea dueño y tenga la preeminencia, pero además agrega y el es la cabeza de la iglesia. Así que si somos iglesia, siendo su cuerpo, podemos acceder a todas las cosas que como cuerpo de Cristo nos pertenecen y que quizás por falta de conocimiento o madurez aun no hayamos obtenido.
La pobreza no fue hecha para el hombre, de hecho, en un principio Dios creó todas las cosas con las que supliría todas las necesidades que se pe pudieran presentar al hombre. Y no conforme con eso lo puso a administrar todas las cosas que había hecho y trajo a adán los seres vivientes que había creado (Gen. 2:18). Dios confió al hombre el cuidado de todo lo que había creado y de todas sus riquezas en la tierra.
Entonces ¿Por qué muchos de nosotros vivimos en pobreza o, teniendo algo, muchas veces somos esclavos de aquello que tenemos?
La razón es que muchas veces no hemos entendido a plenitud nuestra identidad y nuestra asignación, así como el hecho de que por causa del pecado el ser humano perdió facultades que tenía antes de la caída. Sabemos que fuimos creados a imagen y a semejanza de Dios. Y ¿Cómo nos imaginamos a Dios? Rico o pobre, exitoso o fracasado, inteligente o tonto, ágil o torpe, capaz o incapaz, con sabiduría o con falta de la misma.
En la medida que contestamos estas preguntas estaremos haciendo una descripción de nosotros mismos en Cristo Jesús. No en vano dice la escritura en Colosenses 2:1-3:
“Porque quiero que sepáis cuán gran lucha sostengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por todos los que nunca han visto mi rostro; 2para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, 3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento”
Y en este punto de la sabiduría y el conocimiento es de donde de debemos partir para el entendimiento de que nuestras finanzas tienen que obedecer a Cristo y debemos reflejar la imagen de Dios, a través del uso que hacemos de ellas.

La Economía Familiar.

Economía: Ciencia que estudia los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas materiales, mediante el empleo de bienes escasos.
Aplicándolo a la economía familiar, sería: “Ciencia que estudia los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades familiares materiales, mediante el empleo de bienes escasos”.
El valor monetario de la economía es el dinero y ¿Quién no ha escuchado alguna vez se ha dicho que el dinero es la raíz de todos los males? Sin embargo, no es eso lo que en realidad dice la Biblia, sino: “raíz de todos los males es el amor al dinero” (Tim. 6:10).
Y sabiendo esto, nos damos cuenta que el valor moral que se asocia con el dinero tiene que ver con el uso e importancia que le dé el ser humano. El dinero puede ser usado para una inmensidad de cosas, buenas y malas. Acaso no compramos alimentos para nuestros hijos utilizando el dinero y cuando tenemos problemas de salud, no es con dinero que pagamos los servicios médicos y compramos los medicamentos necesarios para reponernos de nuestra afección. O la casa en que vivimos si es propia, con dinero la compramos o la construimos. Los útiles escolares de nuestros hijos se compran con dinero. Aun el diezmo y la ofrenda que damos a Dios y por tanto es santa, es con dinero. Así que el dinero no es algo tan malo, o empezamos a entender de que no es para nada malo, si se le da un uso honroso.
Siendo así, podemos entender claramente que el dinero es sólo un medio de intercambio que utilizamos para medir los productos y servicios en una escala de valor predeterminada.
Sabiendo esto, entendemos que el dinero no es malo y que nosotros, como padres de familias y personas temerosas de dios debemos darle un uso adecuado. En este sentido la Biblia nos enseña que todas las riquezas pertenecen a Dios. Deuteronomio 2:14 “He aquí, de Jehová tu Dios son los cielos, y los cielos de los cielos, la tierra, y todas las cosas que hay en ella”. Proverbios 24:27 “Prepara tus labores fuera, Y disponlas en tus campos, Y después edificarás tu casa”.
Hageo 2:8 dice “mío es el oro y mía es la plata, dice el Señor”. De manera que ninguna cantidad de dinero que alguien pudiera tener es suyo propio, sino que el Señor lo ha permitido a sus manos para que usted haga un buen uso del mismo y lo multiplique.
Cuando nos preguntamos cuándo es el momento de producir e invertir, en este proverbio nos da una pauta clara de la manera en que debemos empezar a edificar nuestra vida financiera.
Sabemos que el que se casa, casa quiere. Y aun esta parte de la vida es relegada a un segundo plano, ya que la Escritura nos guía claramente a que preparemos los campos, que hagamos nuestro negocio, que trabajemos, ahorremos e invirtamos y luego que nos hayamos puesto en capacidad de producir, edificaremos nuestra casa y todo lo concerniente a ello incluyendo casarse.
¿Cuántos lo hicieron así? Ahora, cuantos no lo hicimos así… creo que ningunos seguimos ese consejo (y me incluyo), quizás porque no lo conocíamos. En virtud de esto les tengo dos noticias, una buena: usted puede enseñarles a sus hijos este principio; otra también buena, Dios siempre llega a tiempo y usted puede empezar hoy a manejar de manera correcta sus finanzas y empezar a proyectar cosechas de gozo para el futuro cercano y lejano.
Proverbios 24:27 “Prepara tus labores fuera, Y disponlas en tus campos, Y después edificarás tu casa”.
Deuteronomio 8:18 “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Prov. 3:9-10 “9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
Nunca podremos disfrutar en buena lid y gozar con gozo pleno de las diferentes cosas que Dios nos regala, sino le damos la honra debida a su nombre, si no entendemos, reconocemos y proclamamos que es a él que le ha placido bendecirnos de la manera que lo ha hecho; y que nuestro trabajo es ser un buen, sino el mejor, administrador de las cosas que Dios ha puesto en nuestras manos. Pero el camino del progreso económico es un proceso de recibir y honrar, vamos creciendo y seguimos honrando, seguimos logrando objetivos y seguimos honrando a Dios y multiplicando como buen mayordomo fiel las cosas que el ha puesto en nuestras manos.
1Timoteo 6:18-19 “ 17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 19 atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.
Proverbios 24:27 “Prepara tus labores fuera, Y disponlas en tus campos, Y después edificarás tu casa”.
1 Corintios 4:12 “que el administrador sea hallado fiel”
Parabola de los talentos
Secreto de la riqueza que la mayoría de las personas no conoce.
100,000.00
Diezmo 10,000
Ofrendas 10,000
Ahorro 10,000.00
Inversión 20,000.00
Gastos 50,000.00
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