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Como Fue que llegamos hasta aqui • Sermon • Submitted
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· 1 viewUn analisis sobre como es que hemos llegado hasta este decaimiento moral y espiritual
Notes
Transcript
Por otro lado, la carta de Pablo a Timoteo 4:1-7 también nos provee un vistazo del escenario que le tocaría vivir a la iglesia más adelante, en tiempos futuros.
En el versículo 3 y 4 Pablo presenta el desafío que a la iglesia del futuro estaría enfrentando: “Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos;
4 y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a mitos.
Y, en los versículos 1,2,5 Pablo presenta cual es o debe ser la responsabilidad del creyente en medio de estos tiempos:
“1 Te encargo solemnemente, en la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino: 4:1 Pablo ahora comienza su mandato solemne final a Timoteo. Lo hace a la vista de Dios y del Señor Jesucristo. Todo servicio debe llevarse a cabo con la comprensión de que está vigilado por el ojo de Dios que todo lo ve.
En este versículo, se habla del Señor Jesús como Aquel que juzgará a los vivos ya los muertos en Su manifestación y Su reino. La palabra inglesa at podría sugerir que cuando el Salvador regrese a la tierra para establecer Su reino, habrá una resurrección y un juicio generales. Pero en el original griego, la palabra kata 29 significa literalmente "según" o "de acuerdo con".
El Señor Jesús es el que juzgará a los vivos ya los muertos, pero no se especifica el tiempo. Pablo presenta la aparición de Cristo y su reino como motivos para un servicio fiel.
Sabemos por otras Escrituras que la Segunda Venida de Cristo no es el momento en que Él juzgará a los vivos ya los muertos. Los impíos muertos no serán juzgados hasta el final del Reinado de Mil años de Cristo, según Apocalipsis 20:5.
El servicio del creyente será recompensado en el Juicio de Cristo, pero estas recompensas se manifestarán en la aparición de Cristo y Su reino. Parece que las recompensas tienen que ver con el gobierno o la administración durante el Milenio. Por ejemplo, los que hayan sido fieles gobernarán sobre diez ciudades (Lucas 19:17).
4:3 En los versículos 3–6, el apóstol da dos fuertes razones para el cargo que acaba de dar. La primera es que habrá un alejamiento general de la sana doctrina. La segunda es que la hora de partida de Pablo está próxima.
El apóstol prevé un tiempo en que la gente mostrará un disgusto positivo por la enseñanza saludable. Voluntariamente se apartarán de los que enseñan la verdad de la palabra de Dios. Les picarán los oídos por doctrinas agradables y cómodas. Para satisfacer su ansia de doctrina novedosa y gratificante, acumularán un grupo de maestros que les dirán lo que quieren oír.
4:4 La lujuria por la predicación inofensiva hará que la gente desvíe sus oídos de la verdad hacia los mitos. Es un pobre intercambio sacrificar la verdad por las fábulas, pero esta es la recompensa miserable de aquellos que rechazan la sana doctrina.
2 Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción.
4:2 En vista de la presente observación de Dios sobre sus siervos y de su recompensa futura, Timoteo debe anunciar la palabra. Debe hacerlo con sentido de urgencia, aprovechando todas las oportunidades. El mensaje está a tiempo en todo momento, aun cuando algunos puedan pensar que está fuera de tiempo. Como siervo de Cristo, Timoteo será llamado a convencer, es decir, a probar o refutar. Tendrá que reprender lo que es falso. Se le pedirá que exhorte o anime a los pecadores a creer ya los santos a seguir adelante para el Señor. En todo esto, debe ser constante en la paciencia y en la enseñanza fiel de la sana doctrina.
5 Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio.
Y, por último, en los versículos 6 y 7
6 Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado.
7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.” (2 Timoteo 4:1-7)
4:6 La segunda razón del solemne encargo de Pablo a Timoteo era su propia muerte cercana. Ahora estaba a punto de ser derramado como una libación. Compara el derramamiento de su sangre en el martirio con el derramamiento de una libación sobre un sacrificio (ver Éx. 29:40; Núm. 15:1-10). Pablo había comparado previamente su muerte con una libación en Filipenses 2:17. Hiebert dice: “Toda su vida ha sido presentada a Dios como un sacrificio vivo; ahora su muerte, comparable al derramamiento del vino como último acto de la ceremonia del sacrificio, completará el sacrificio” 30.
La hora de mi partida está cerca. La palabra griega analusis (literalmente, "perdiendo", de donde el inglés "analysis"), que Pablo usa aquí para describir su partida, es muy expresiva, dando al menos cuatro imágenes de palabras diferentes: (1) Era la palabra de un marinero, usado para “desatar” un barco de su fondeadero. (2) Era la palabra de un labrador, que denotaba el “desunión” de un equipo de animales cansados después de un día duro. (3) Era la expresión de un viajero, sugiriendo el “desmontaje” de una tienda de campaña, como preparación para emprender una marcha. (4) Era un término filosófico que significaba la “solución” (análisis) de un problema. Aquí nuevamente vemos la riqueza de las imágenes usadas por el gran apóstol.
4:7 A primera vista, podría parecer que Pablo se jactaba en este versículo. Sin embargo, tal no es el caso. El pensamiento no es tanto que había peleado una buena batalla, sino más bien que había peleado y todavía estaba peleando la buena batalla, es decir, la batalla de la fe. Había gastado sus energías en el buen concurso. Pelear aquí no significa necesariamente combate, sino que también podría indicar una competencia atlética.
Mientras escribía, se dio cuenta de que la extenuante carrera casi había terminado. Había estado corriendo en el campo y estaba a la vista de la meta.
Entonces, también, Pablo había guardado la fe. Esto significa no sólo que el mismo Pablo había continuado creyendo y obedeciendo las grandes doctrinas de la fe cristiana, sino también que, como mayordomo, había guardado la doctrina que le había sido encomendada y la había transmitido a otros en su forma. pureza originaria.