Dios provee y cuida de los suyos
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· 114 viewsUna Razón poderosa para confiar en el cuidado providencial de Dios sobre nuestras vidas
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introducción
introducción
Estamos viviendo días de mucha incertidumbre económica en el mundo entero. Todo apunta a que estamos las puertas de una gran recesión.
En momentos así podemos vernos tentados a buscar salidas desesperadas para salir de apuros, y olvidarnos de una gloriosa verdad que recorre toda las sagradas escrituras, hermanos: “Dios siempre provee y cuida de los suyos” - Este será el tema de nuestro sermón esta mañana.
Vamos a considerar esta gloriosa verdad en Éxodo 25:23–30 - Aquí están las instrucciones que Dios le da a moisés para hacer la mesa del pan de la presencia que sería puesta en el lugar santo. Mientras consideramos estas instrucciones a la luz de su contexto y a la luz de toda la biblia, descubriremos una poderosa razón para confiar en el cuidado providencial de Dios sobre nuestras vidas.
Leamos juntos la infalible, in-errante y poderosa palabra de Dios.
»Harás asimismo una mesa de madera de acacia. Su longitud será de 2 codos (90 centímetros), su anchura de un codo (45 centímetros) y su altura de 1.5 codos (68 centímetros). »La revestirás de oro puro y harás una moldura de oro a su alrededor. »Le harás también alrededor un borde de 7.5 centímetros de ancho, y harás una moldura de oro alrededor del borde. »Le harás cuatro argollas de oro, y pondrás argollas en las cuatro esquinas que están sobre sus cuatro patas. »Cerca del borde estarán las argollas para meter las varas a fin de llevar la mesa. »Harás las varas de madera de acacia y las revestirás de oro, y con ellas llevarán la mesa. »Harás también sus fuentes, sus vasijas, sus jarros y sus tazones con los cuales se harán las libaciones. De oro puro los harás. »Y pondrás sobre la mesa el pan de la Presencia perpetuamente delante de Mí.
En los versículos del 1-9, Dios le había dado instrucciones a Moises para recolectar una ofrenda con el propósito de hacer un tabernáculo, un santuario en que vendría a morar en medio de su pueblo.
En los Versículos 10 -22 le ordena construir un arca, que sería puesta en el lugar santísimo, esta arca sería el trono de Dios en medio de Israel, desde aquí Dios se encontraría con Moisés para dar mandamientos a Israel (22).
hasta aquí hemos visto que Dios vendría a habitar con su pueblo, el sería ahora su nuevo Rey, el Rey que les había redimido de su esclavitud, que estaba haciendo nuevas todas las cosas para ellos y que había entrado en una relación de amor pactual con su pueblo. Este pacto era posible por que Dios hizo propiciación por sus pecados en Jesucristo, como lo hizo con nosotros.
Ahora Dios continua dandole instrucciones a Moisés para construir el mobiliario para el lugar santo. La primera cosa que ordena construir es una mesa, que tiene algunas características parecidas al arca del pacto:
Ambos eran muebles pequeños. La mesa medía 90 x 45 Centímetros y su altura era de 68 Centimetros.
Ambas debían ser hechas de madera de acacia, ambas estaban revestidas de oro puro
Ambas tenían molduras alrededor
Ambas tenían 4 argollas de oro por donde se pasaban varas de madera de acacia revestida de oro, con el propósito de cargarlas, de manera que los sacerdotes las pudieran transportar.
La diferencia es que las varas de esta mesa eran removibles - Aunque la mesa era santa, no lo era tanto como el arca del testimonio.
El material de objetos están señalando el vinculo de comunión pactual entre Dios y su pueblo.
Esta mesa de llama de varias formas en la escritura:
La mesa Éxodo 25:27, 30
La mesa de la Presencia” Números 4:7.
La mesa de oro puro o la mesa pura” Levitico 24:6
La mesa ceremonialmente limpia 2 Crónicas 13:11.
La mesa de oro sobre la cual estaba el pan de la Presencia 1 Reyes 7:48.
Lo mas importante de esta mesa era el pan que estaba sobre ella. Pero en la mesa habían más elementos:
Debía tener platos (fuentes) para poner el pan,
cucharas (vasijas para incienso que se ponía sobre el pan - que identificaba el pan como una ofrenda encendida a Dios - Lev 24:7),
Jarrón y Tazas para derramar libaciones Exodo 25:29 - se usaban para el vino con el que se acompañaba el pan.
Para este tiempo la mesa de una casa tenía estos elementos. Lo que nos comunica la idea de que Dios no solo espera estar en medio de Israel para ser su señor, un tipo de Rey distante e inaccesible al que todos deben obedecer. Dios tiene una mesa en su casa, como la de cualquier casa en ese entonces, una mesa en la que su pueblo es bienvenido, su pueblo puede considerar la casa de Dios, la casa de su Padre.
Por esta razón el número de panes que debían ser puestos cada semana en la mesa, eran 12 panes distribuidos en dos hileras. Cada pan o torta representaba a una tribu de Israel.
»Tomarás flor de harina y con ella cocerás doce tortas; en cada torta habrá dos décimas de efa. »Las colocarás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre la mesa de oro puro delante del Señor. »Y en cada hilera pondrás incienso puro, para que sea porción memorial del pan, una ofrenda encendida para el Señor. »Cada día de reposo, continuamente, se pondrá en orden delante del Señor. Es un pacto eterno para los israelitas. »Y será para Aarón y para sus hijos, y lo comerán en un lugar santo; porque lo tendrá como cosa muy sagrada de las ofrendas encendidas para el Señor, por derecho perpetuo».
Estos panes se horneaban el día antes del sábado.
Estaba hecho de harina de trigo, era sin levadura,
Cada pan media unos 30 centímetros de diámetro x 10 de ancho.
El sábado, los sacerdotes comían este pan semanal, junto con el vino y lo remplazaban con pan fresco (1 Sam. 21: 6; 1 Cr. 9: 32).
Aunque solo los sacerdotes comían el pan por mandamiento de Dios, ellos estaban fungiendo en el antiguo pacto como representantes de todo el pueblo, el pueblo comía en sus sacerdotes, señalando la necesidad de un mediador para que esta comunión pactual en la mesa del Padre fuera posible
»Cada día de reposo, continuamente, se pondrá en orden delante del Señor. Es un pacto eterno para los israelitas. »Y será para Aarón y para sus hijos, y lo comerán en un lugar santo; porque lo tendrá como cosa muy sagrada de las ofrendas encendidas para el Señor, por derecho perpetuo».
David, cuando huía de Saúl, llegó al tabernáculo y pidió comida para él y sus compañeros, y la única comida que el sacerdote tenía para ofrecer era el pan de presencia.
Algo importante es que sobre el pan, se ofrecía incienso. Señalando que el pan ascendía a Dios como olor grato por medio del incienso. Representando con esto que Dios se deleita en tener comunión co su pueblo.
Algunos comentaristas liberales, creen que Israel tomo prestado de las religiones paganas presentar ofrenda de pan para su dios. Pero no es esto lo que se esta señalando aquí. Dios no es como los dioses paganos que necesitan alimentarse.
»¿Acaso he de comer carne de toros, O beber sangre de machos cabríos?
Dios no necesitaba de pan, no necesita que el hombre le sirva algo.
ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que Él da a todos vida y aliento y todas las cosas.
Israel no copio esto de los paganos, Dios ordeno hacer esta mesa para su casa, es su mesa, no es para él, sino para su pueblo, Él se deleita en tener comunión con su pueblo amado, en su mesa.
Ahora bien recordemos que cada cosa en mobiliario del templo esta señalando una realidad celestial:
»Nuestros padres tuvieron el tabernáculo del testimonio en el desierto, tal como le había ordenado que lo hiciera el que habló a Moisés, conforme al modelo que había visto.
Esta mesa nos señala la mesa que Dios ha preparado para su pueblo en cielo. El tabernáculo debía orientar a Israel a poner su esperanza en habitar con el Señor en Sión.
Apocalipsis 19:9 (NBLA)
El ángel me dijo*: «Escribe: “Bienaventurados los que están invitados a la cena de las Bodas del Cordero”». También me dijo*: «Estas son palabras verdaderas de Dios».
»Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad les digo que se ceñirá para servir, y los sentará a la mesa, y acercándose, les servirá.
Esta mesa señalaba este gran banquete celestial que el pueblo de Israel tendría con con Dios en Gloria. Cada una de las 12 tribus tenía un pan en la mesa del padre, ellos comían en la presencia de Dios en representados en los sacerdotes. Era Así por cuanto aun no se había expiado el pecado.
Hoy de este lado de la historia, sabemos que Cristo ha hecho expiación por nuestros pecados, el fue el mediador definitivo que con su sangre nos reconcilio con Dios, ahora el pan y el vino de la mesa esta disponible para que todos la comamos, esta mañana Dios nos esta invitando a comer de su mesa, recordándonos que somos amados y conocidos por él.
Esta mesa por su puesto temporal, que anticipa aquel día en el que nos sentaremos con todos los hijos de Abraham en la mesa que esta en los cielos, de la cual esta es solo una sombra. Esta esperanza es segura para nosotros:
»Les digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día cuando lo beba nuevo con ustedes en el reino de Mi Padre».
Hay un par de cosas que tanto Israel como nosotros podemos atesorar mientras nos acercamos a la mesa temporal que Dios prepara para nosotros, mientras esperamos la gloriosa comunión que nos aguarda en la mesa de Dios en gloria.
1. Podemos confiar en que Dios nos protegerá siempre
1. Podemos confiar en que Dios nos protegerá siempre
Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; Has ungido mi cabeza con aceite; Mi copa está rebosando.
Leí que según la costumbre oriental de estos tiempos, el invitado de honor de un poderoso rey estaba a salvo en su casa, porque este rey que le invitaba, estaba obligado a protegerlo a toda costa. De manera que el invitado podía sentarse a comer y beber en medio del peligro de los enemigos y sabía que podía estar seguro y protegido.
Así como Dios estaba poniendo delante de Israel y de David una mesa, y David podía disfrutar de tener una comunión intima con el Señor de toda gloria y de todo poder, que seguía gobernando en medio de sus circunstancias. Hoy también nosotros podemos tener esta seguridad.
Jehová como nuestro rey anfitrión, nos recuerda en esta mesa la obra de su hijo en la cruz del calvario:
Y cuando ustedes estaban muertos en sus delitos y en la incircuncisión de su carne, Dios les dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado todos los delitos, habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz. Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él.
Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos Sus enemigos debajo de Sus pies.
Amados, la mesa para Israel, para David y para nosotros, señala a Dios como el rey anfitrión que ha vencido a todos nuestros enemigos para que nos sentemos en paz en su mesa.
Podemos confiar en que el nos protege hoy, en medio de cualquier circunstancia que pueda venir y y nos mantendrá seguros en Sión por la eternidad:
En aquel día se cantará este cántico en la tierra de Judá: «Ciudad fuerte tenemos; Para protección Él pone murallas y baluartes. »Abran las puertas para que pueda entrar la nación justa, La que permanece fiel.
2. Podemos confiar que Dios proveerá para nosotros siempre.
2. Podemos confiar que Dios proveerá para nosotros siempre.
El pan en la biblia, representa el alimento básico para vivir… pan=alimento
Salmo 104:15 (NBLA)
Y vino que alegra el corazón del hombre, Para que haga brillar con aceite su rostro, Y alimento (pan) que fortalece el corazón del hombre.
El pan de la mesa de la presencia, le mostraba a Israel que sus necesidades siempre estaban delante de Dios. El sostuvo sus necesidades físicas mas allá de todo pronostico:
Ha dado alimento a los que le temen; Recordará Su pacto para siempre.
Israel no debía olvidar nunca esto, Dios se había comprometido en su pacto de gracia, a sostenerlos en sus necesidades Físicas. Aun cuando tuviesen suficiente para vivir cuando llegaran a la tierra de Canaán, ellos debían saber que Dios era su proveedor:
»Cuídate de no olvidar al Señor tu Dios dejando de guardar Sus mandamientos, Sus ordenanzas y Sus estatutos que yo te ordeno hoy; no sea que cuando hayas comido y te hayas saciado, y hayas construido buenas casas y habitado en ellas, y cuando tus vacas y tus ovejas se multipliquen, y tu plata y oro se multipliquen, y todo lo que tengas se multiplique, entonces tu corazón se enorgullezca, y te olvides del Señor tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre. »Él te condujo a través del inmenso y terrible desierto, con sus serpientes abrasadoras y escorpiones, tierra sedienta donde no había agua; Él sacó para ti agua de la roca de pedernal. »En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocido, para humillarte y probarte, y para finalmente hacerte bien. »No sea que digas en tu corazón: “Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza”. »Pero acuérdate del Señor tu Dios, porque Él es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar Su pacto, el cual juró a tus padres como en este día.
De manera que el pan representa la provisión constante de Dios para Israel... Y también lo es esta mesa para nosotros… Jesus nos enseño a orar como iglesia de esta manera:
-”Danos hoy el pan nuestro de cada día.
Dios no solo se ha comprometido en sostener nuestra vida espiritual, sino también en su pacto se ha comprometido a sostener nuestra vida física. Es enserio lo que Pablo dijo inspirado por Dios:
Y mi Dios proveerá a todas sus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
De hecho el mismo fue testigo de la provisión de Dios en medio de gran necesidad.
Hermanos, al comer el pan de la mesa del Señor esta mañana, debemos saber que de la mano de Dios viene toda nuestra provisión en Cristo. Dios sabe lo que necesitamos y nos invita a venir a él en fe para que las supla.
Él nunca pasa por alto nuestras preocupaciones ni se niega a proveer para ellas. Ahora el podría darnos todo sin que se lo pidamos, pero el quiere que vengamos a el para pedir el pan diario, recordándonos que su deseo no es solo proveernos, sino que en Cristo el se deleita en tener comunión con nosotros.
Dios es nuestro Padre y se deleita en tener comunión con nosotros....
Nunca pensé disfrutar tanto darle comida a un niño, soy impaciente y pensaba siempre “Como hacen para quedarse mas de media hora con un niño para que coma. Ahora que soy padre, entiendo que realmente no se trata de la comida, se trata de que estoy construyendo una relación con mi hija. Dios espera por esta razón que pidamos el pan de cada día. Esta garantizado si lo pedimos. El quiere tenernos en su presencia cada día, el se deleita en proveernos, pero mas que nada se deleita en construir una relación de amor con nosotros. Por que el sabe que lo que mas necesitamos, no es el pan, si no a él mismo
«El Señor es mi porción», dice mi alma, «por tanto en Él espero». Bueno es el Señor para los que en Él esperan, Para el alma que lo busca. Bueno es esperar en silencio La salvación del Señor.
Por esa razón en esta mesa, el pan lo señala a él mismo. Quien se ofreció por nosotros para reconciliarnos consigo mismo, llevando en la persona de su hijo, la condenación de nuestros pecados.
Es por el sacrificio de Cristo, el pan que descendió del cielo, que somos para Dios olor grato, que podemos tener comunión con Dios en su mesa y aspirar a tener esta comunión en gloria.
El pan de la mesa de la proposición, antes que nada señalaba a Cristo. Lo mismo la mesa que Dios ha preparado para nosotros esta mañana.
Jesus al ser Dios con nosotros, tiene el poder de sustentar nuestra vida física, recordemos que él alimento a una multitud en el desierto con solo 5 panes y dos peces, cuando esto ocurrio, la gente le seguía por el pan....
Jesús les respondió: «En verdad les digo, que me buscan, no porque hayan visto señales, sino porque han comido de los panes y se han saciado.
Pero Jesus le hace ver, que lo que ellos necesitan mas que el pan, es a Él mismo. Nuestra necesidad de pan, nos señala nuestra absoluta dependencia de Dios, nuestra necesidad de Dios. Lo que mas necesitamos es a Cristo
Solo Jesús puede perdonar nuestros pecados.
Sólo Jesús puede satisfacer nuestras almas.
Solo Jesús puede llevarnos a una relación con Dios.
Sólo Jesús puede darnos vida eterna.
Juan 6:32, 33, 35, 51
»Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo también daré por la vida del mundo es Mi carne».
Amado “Todo lo que realmente necesitas esta en Cristo. él es la fuente eterna de la vida. Solo él puede saciar el hambre de tu alma. Si crees en El, vivirás para siempre”.
Ese día de la alimentación de los 5000, sobraron 12 cestas de panes para sus discípulos, señalando al pan de la presencia. Señalando que el interés de Cristo no es solo proveer para sus necesidades, sino que su deseo es tener comunión con ellos, el quiere ser su Dios para siempre.
Un comentarista dice:
Lo que necesitamos no es solo que Dios haga esto o aquello por nosotros, sino que él sea nuestro Dios. Esto es algo que necesitaremos mucho después de que todas nuestras necesidades materiales hayan sido satisfechas. Seguiremos necesitando a Dios como un mendigo necesita pan. Él es el alimento de nuestra alma.
El pan señala a nuestro Señor y Salvador Jesucristo
Entonces Jesús les dijo: «En verdad les digo, que si no comen la carne del Hijo del Hombre y beben Su sangre, no tienen vida en ustedes. »El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día final. »Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida. »El que come Mi carne y bebe Mi sangre, permanece en Mí y Yo en él. »Como el Padre que vive me envió, y Yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por Mí. »Este es el pan que descendió del cielo; no como el que los padres de ustedes comieron, y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».
Y hoy estamos siendo invitados a esta mesa, para tener comunión con nuestro Señor Jesucristo.
Así como los sacerdotes del Antiguo Testamento comieron el pan y el vino recordando la presencia de Dios que estaba a solo unos metros de distancia en el lugar santísimo, y recordaron su redención gloriosa que era el fundamento de su comunión.
Así también esta mañana que nos acercamos a la Cena del Señor, estamos recordando la presencia de Cristo en medio de nosotros y la redención que tenemos a través de la fe por su vida, muerte y resurrección.
Conclusión:
Conclusión:
Asegurarnos de mirar en esta mesa a Cristo por fe. Recordemos que solo por su sangre tenemos perdón, por su vida, muerte, resurrección y ascensión, hoy podemos disfrutar de tener comunión con Dios.
Aseguremonos de pedir siempre el pan de cada día y no demos por sentado nuestra relación con Dios.
¿Con qué frecuencia damos por sentado las comodidades que disfrutamos? vemos que muchas personas disfrutan como nosotros: comida, casa, ropa, dinero y podemos llegar a pensar que son una consecuencia de nuestro trabajo. Pero, este pasaje nos recuerda que es Dios es quien nos da nuestro pan de cada día.
Tenemos trabajos porque Dios ha sido amable.
Tenemos ropa, dinero, techo y comida, solo porque Dios ha provisto de manera generosa y abundante nuestras necesidades
Conque frecuencia en lugar de ser agradecidos, mas bien nos quejamos de la comida, del trabajo, de las circunstancias, como si mereciéramos cosas mejores.
Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido?
Sea que nos sentemos a comer, vayamos a trabajar, o hagamos cualquier otra cosa, debemos dar gracias a nuestro amable Padre celestial que nos da el pan de cada día.
Finalmente, recordemos que su deseo, es tener comunión con nosotros, vengaos tener comunión con él, disfrutemos de él porque para esto fuimos redimidos y cuando el nos de por gracia de su provisión, notaremos que en realidad las cosas que él provee son añadidura, una ñapa:
»Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Y es que cuando venimos a pedirle pan, nos damos cuenta que Dios nos ha dado a Cristo, ñel se dio a si mismo por nosotros
El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con Él todas las cosas?
El que el Padre nos haya dado a Cristo, es una poderosa razón para confiar en el cuidado providencial de Dios sobre nuestras vidas.
Gloria a Dios por don inefable
Oremos.