Resultados de la Edificación (1): Una Verdadera Adoración, Nehemías 9-10

Nehemías- Edificando Juntos  •  Sermon  •  Submitted
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Introducción:
Apertura: Para un buen asado, hay que tener un buen fuego:
Las condiciones claves para un fuego (según https://smokeybear.com/es/about-wildland-fire/fire-science/elements-of-fire):
Calor- La fuente de calor es responsable de la ignición inicial del fuego, y también es necesaria para mantener el fuego y permitir que se propague. El calor permite que el fuego se propague por la desecación y precalentamiento del combustible en las inmediaciones y por el calentamiento del aire circundante.
Combustible- El combustible es cualquier tipo de material que puede arder. Se caracteriza por su contenido de humedad, tamaño, forma, cantidad y disponibilidad. El contenido de humedad determina la facilidad con que se encienda.
Oxígeno- El aire contiene aproximadamente 21 por ciento de oxígeno, y la mayoría de los fuegos requieren al menos el 16 por ciento de contenido de oxígeno para arder. El oxígeno contribuye a los procesos químicos que ocurren durante el fuego. Cuando el combustible se quema, reacciona con el oxígeno del aire circundante, liberando calor y generando productos de combustión (gases, humo, ascuas, etc.).
Si preguntáramos cuales son las condiciones claves para una adoración genuina y verdadera en la sociedad contemporánea, o si haces una búsqueda en google, las imágenes seguro incluiría algunos de los siguientes elementos:
Música dinámica y emotiva que te lleva a sentir la presencia de Dios.
Posturas con ojos cerrados, manos extendidas esperando recibir algo de Dios.
Luces bajas y humo para crear el ambiente perfecto.
En algunos casos podría incluir el “perderse” a sí mismo en la presencia de Dios, gritando y corriendo por doquier.
La realidad del asunto es que la adoración no es música o ambiente, y definitivamente no es perder la cordura.
Ni siquiera tiene que haber música para adorar. De hecho, hoy observaremos una reunión de adoración en el cual ni siquiera hubo instrumentos musicales ni canto, y en ese tiempo ni hablar de luces y máquinas de humo…
Definición de adoración:
“La reverencia o adoración que uno muestra hacia algo o alguien; tener a una persona u objeto en alta estima; o dar a una persona u objeto un lugar de importancia u honor” —Bibliavida.com.
Tal como hay condiciones claves para encender un fuego con una chispa, hay condiciones esenciales para una verdadera adoración, y las observamos en nuestro pasaje de hoy.
Cuando buscamos esas condiciones claves, podemos experimentar una verdadera adoración.

La Verdadera Adoración Se Comienza con el Arrepentimiento Ante Dios.

Nehemías 9:1-2, 3b (RVR60)
El día veinticuatro del mismo mes se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí. Y ya se había apartado la descendencia de Israel de todos los extranjeros; y estando en pie, confesaron sus pecados, y las iniquidades de sus padres… y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios.
El arrepentimiento es lamento por el pecado.
Estos acontecimientos ocurrieron casi un mes desde que empezaron a leer la Ley de Dios que observamos en el previo capítulo. No era todo en un sólo día, sino que se tuvieron que juntar para lidiar con el asunto pendiente: su pecado.
El ayuno, cilicio, y tierra sobre si mismos eran símbolo externos de una gran seriedad y lamento por su pecado.
El arrepentimiento comienza en sentir en lo más profundo de nuestro ser que nuestro pecado nos aleja de Dios.
Joel 2:12 RVR60
Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento.
El arrepentimiento vuelve a la verdadera identidad.
Los judíos para este tiempo de lamento se apartaron de los que no eran judíos así resaltando su posición como pueblo de Dios.
Como pueblo escogido de Dios tenías una forma de vivir, y reconocieron que no habían vivido como pueblo de Dios.
El arrepentimiento confiesa su debilidad.
Tomaron el tiempo de confesar sus pecados específicos. Estuvieron la cuarta parte del día (3 horas) confesando su pecado. Esto implica que no era de forma general, sino específica.
Reconocieron su patrón de pecaminosidad. Al identificar las iniquidades de sus padres se estaban acordando que el pecado aprendido, los patrones pecaminosos que vieron en sus padres también debían reconocer como una tendencia al pecado en sus propias vidas.
El arrepentimiento es remover lo pecaminoso del corazón y darle el lugar al Señor.
Sobre el trono del corazón se sienta el pecado o Dios, no hay lugar para ambos.
Fue demostrado en un pacto que los mismos judíos hicieron en los tiempos de Josué 24:15, 23-24.
Josué 24:15, 23-24
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová… Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová Dios de Israel. Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos.
Ilustración: La verdadera adoración se comienza con el arrepentimiento ante Dios.
Mi hijo menor en su torpeza de niñez, de vez en cuando rompe algo. Su respuesta es una rápida “Lo siento,” sin mucha consideración por como eso podría afectar el dueño de lo que él acaba de romper. Pero lo he visto cuando realmente entiende que lo que hizo o lo que dijo hirió a otro, su semblante cambia, él siente el dolor que causó. En ese momento, su “lo siento” es muy diferente, porque es sincero.
Es necesario que una persona luchando con pecado tiene que tocar fondo antes de cambiar, porque ahí es dónde siente el dolor que su pecado causó, sea al corazón de Dios o a otros. Es un punto donde tiene que elegir entre servir al pecado o servir a Dios.
Aplicación: La verdadera adoración se comienza con el arrepentimiento ante Dios.
En el trono de tu corazón, sólo hay lugar para Dios o el pecado, debes elegir uno.
El arrepentimiento es destronar el pecado de ese trono para dar lugar a Dios.
Romans 6:12–13 RVR60
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias; ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

La Verdadera Adoración Se Cimenta en la Palabra de Dios.

Nehemías 9:3a (RVR60)
Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día…
La Palabra de Dios ha sido el centro del avivamiento en el pueblo de Jerusalén.
Comenzando con Esdras 7:10.
Ezra 7:10 RVR60
Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos.
Céntrico en el proceso del avivamiento previo, Neh. 8:3.
Nehemiah 8:3 RVR60
Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.
La Palabra de Dios era un elemento constante en su adoración.
Los requisitos de Dios para la adoración los expresa Cristo en Jn. 4:24:
John 4:24 RVR60
Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Debemos adorar a Dios con todo nuestro ser, y debe ser basado en Su verdad.
Cuando no nos centramos en la verdad de la Palabra de Dios, nos descarriamos a caer las estrategias del enemigo por las falsas enseñanzas, Ef. 4:14-15.
Ephesians 4:14–15 RVR60
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
Ilustración: La verdadera adoración se cimienta en la Palabra de Dios.
Hay cientos de canciones “cristianas” que promueven falsedades e implicaciones contrarias o confusas al mensaje de las Escrituras. No para demonizar al artista, aunque muchos son ignorantes en lo que escriben y cantan.
1. Mi Abogado- “(al diablo) Nos vemos en el día de juicio”. La Biblia nunca dice que creyentes estarán presentes cuando Dios condena a Satanás. Estaremos disfrutando el cielo.
2. Carrozas de Fuego- “Carrozas de fuego de los cielos vendrá, cuando Cristo regrese a su pueblo a buscar”. Eso no está en la Biblia.
3. Alaba a Dios- “Dios no rechaza oración, oración es alimento”. Enseñanza de dioses griegos quienes precisaban las oraciones de los hombres para no debilitarse.
4. Arrebato- “hoy me apodero de lo que a mí me pertenece, lo que me has quitado me lo devolverás con creces… yo te arrebato a mi familia, yo te arrebato mi salud, yo te arrebato los tesoros de los cielos que pertenecen a mi casa, Arrebatooooo!”. Nuestras bendiciones y provisiones están en las manos de Dios, no de Satanás. También exalta las declaraciones de palabras de fe para atar y desatar como un poder sobrehumano que Dios ha dado al creyente. La Biblia no enseña eso para el creyente.
5. Dios de Pactos- “La gracia y el perdón son los frutos de vivir en comunión y adoración”. Bíblicamente, es al revés, la comunión y adoración son frutos de la gracia y el perdón.
6. Padre Te Adoro- “Espíritu te adoro, doy a ti mi vida, Cuanto te amo”. En ningún lugar de la Biblia nos manda a adorar al Espíritu Santo. El rol del Espíritu es exaltar al Hijo Jesucristo.
7. Tu Propósito- “Tu propósito en mi vida es bendecirme Tu propósito es entregarme las naciones. Que yo pueda alcanzar, lo sobrenatural. Ese ha sido tu propósito en mi vida”. El propósito de Dios en nuestras vidas es ser moldeado a la imagen de Su Hijo y andar en las buenas obras que Él ha preparado para nosotros (Rom. 8:29; Ef. 2:10).
Aplicación: La verdadera adoración se cimienta en la Palabra de Dios.
Usted dirá, “pero pastor, podríamos seguir con esto todo el día”. Exacto, ese es el problema. Hay tanta basura teológica mezclada dentro de lo que consideramos ser “adoración”, que lo hace hace inválido. Si no es basado en la Palabra de Dios, no la podemos llamar en ninguna forma “adoración”.
Debemos tomar el cuidado de escuchar bien y filtrar todo por la Palabra de Dios. Aquí en la iglesia tenemos ese filtro

La Verdadera Adoración Se Concentra en la Obra de Dios.

Nehemías 9:4–35 (RVR60)
Luego se levantaron sobre la grada de los levitas, Jesúa, Bani, Cadmiel, Sebanías, Buni, Serebías, Bani y Quenani, y clamaron en voz alta a Jehová su Dios. Y dijeron los levitas Jesúa, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías: Levantaos, bendecid a Jehová vuestro Dios desde la eternidad hasta la eternidad; y bendígase el nombre tuyo, glorioso y alto sobre toda bendición y alabanza.
Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran.
Tú eres, oh Jehová, el Dios que escogiste a Abram, y lo sacaste de Ur de los caldeos, y le pusiste el nombre Abraham; y hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste pacto con él para darle la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del jebuseo y del gergeseo, para darla a su descendencia; y cumpliste tu palabra, porque eres justo.
Y miraste la aflicción de nuestros padres en Egipto, y oíste el clamor de ellos en el Mar Rojo; e hiciste señales y maravillas contra Faraón, contra todos sus siervos, y contra todo el pueblo de su tierra, porque sabías que habían procedido con soberbia contra ellos; y te hiciste nombre grande, como en este día.
Dividiste el mar delante de ellos, y pasaron por medio de él en seco; y a sus perseguidores echaste en las profundidades, como una piedra en profundas aguas. Con columna de nube los guiaste de día, y con columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino por donde habían de ir.
Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos, y les ordenaste el día de reposo santo para ti, y por mano de Moisés tu siervo les prescribiste mandamientos, estatutos y la ley.
Les diste pan del cielo en su hambre, y en su sed les sacaste aguas de la peña; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, por la cual alzaste tu mano y juraste que se la darías. Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos.
No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.
Además, cuando hicieron para sí becerro de fundición y dijeron: Este es tu Dios que te hizo subir de Egipto; y cometieron grandes abominaciones, tú, con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto.
La columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir.
Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed. Los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se envejecieron, ni se hincharon sus pies.
Y les diste reinos y pueblos, y los repartiste por distritos; y poseyeron la tierra de Sehón, la tierra del rey de Hesbón, y la tierra de Og rey de Basán. Multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los llevaste a la tierra de la cual habías dicho a sus padres que habían de entrar a poseerla.
Y los hijos vinieron y poseyeron la tierra, y humillaste delante de ellos a los moradores del país, a los cananeos, los cuales entregaste en su mano, y a sus reyes, y a los pueblos de la tierra, para que hiciesen de ellos como quisieran.
Y tomaron ciudades fortificadas y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles frutales; comieron, se saciaron, y se deleitaron en tu gran bondad.
Pero te provocaron a ira, y se rebelaron contra ti, y echaron tu ley tras sus espaldas, y mataron a tus profetas que protestaban contra ellos para convertirlos a ti, e hicieron grandes abominaciones. Entonces los entregaste en mano de sus enemigos, los cuales los afligieron.
Pero en el tiempo de su tribulación clamaron a ti, y tú desde los cielos los oíste; y según tu gran misericordia les enviaste libertadores para que los salvasen de mano de sus enemigos.
Pero una vez que tenían paz, volvían a hacer lo malo delante de ti, por lo cual los abandonaste en mano de sus enemigos que los dominaron; pero volvían y clamaban otra vez a ti, y tú desde los cielos los oías y según tus misericordias muchas veces los libraste.
Les amonestaste a que se volviesen a tu ley; mas ellos se llenaron de soberbia, y no oyeron tus mandamientos, sino que pecaron contra tus juicios, los cuales si el hombre hiciere, en ellos vivirá; se rebelaron, endurecieron su cerviz, y no escucharon.
Les soportaste por muchos años, y les testificaste con tu Espíritu por medio de tus profetas, pero no escucharon; por lo cual los entregaste en mano de los pueblos de la tierra. Mas por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los desamparaste; porque eres Dios clemente y misericordioso.
Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte, temible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenido en poco delante de ti todo el sufrimiento que ha alcanzado a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.
Pero tú eres justo en todo lo que ha venido sobre nosotros; porque rectamente has hecho, mas nosotros hemos hecho lo malo. Nuestros reyes, nuestros príncipes, nuestros sacerdotes y nuestros padres no pusieron por obra tu ley, ni atendieron a tus mandamientos y a tus testimonios con que les amonestabas.
Y ellos en su reino y en tu mucho bien que les diste, y en la tierra espaciosa y fértil que entregaste delante de ellos, no te sirvieron, ni se convirtieron de sus malas obras.
La obra de Dios enfocada.
Se usa el pronombre dirigido a Dios “Tú” unas 50 veces en menos de 40 versículos.
El énfasis en la adoración fue lo que Dios había hecho, no lo que ellos podían recibir de Él.
La obra de Dios descrita.
La grandeza de Dios, vs: 1-6.
Dios es único, no hay otro como Él, vs: 6a.
Dios es el Creador y Sustentador del universo, vs: 6b.
La bondad de Dios, vs: 7-30.
El término hebreo que significa “dar” es usado 19 veces a través de este capítulo, resaltando el hecho que Dios es el benevolente Dador.
Dios ha dado a Israel la tierra (vs: 8, 15, 35), la ley (vs: 13), el ministerio de Su Espíritu (vs: 20), comida y agua (vs: 15, 20), libertadores (vs: 27), y victoria sobre sus enemigos (vs: 22, 24).— Wiersbe, Be Determined.
La gracia de Dios, vs: 31-38.
Dios fue bueno con el pueblo de Israel cuando ellos no eran buenos. Les dio instrucción por medio de Su ley y los profetas, pero aún así, no le obedecieron. — Wiersbe
Fue misericordioso al perdonar cuando acudían a Él, aunque seguían rebelándose contra Su ley. En Su gracia y misericordia, no los eliminó por completo, lo cual merecían. Sino que los rescató y les restauró, lo cual no merecían. — Wiersbe
Al observar estas realidades, nos emerge un principio:
Cuando nos enfocamos en la grandeza, bondad, y gracia de Dios en nuestras vidas, hace que el pecar contra Dios sea aún más atroz y el servir a Dios aún más precioso.
Ilustración: La verdadera adoración se concentra en la obra de Dios.
"No nos damos cuenta, pero estamos persiguiendo la dopamina y la serotonina más de lo que quisiéramos admitir. La dopamina te hace sentir bien, la serotonina te hace sentir feliz. Si no tienes cuidado, harás lo mismo con Jesús. Jesús se convierte es sólo otro medio para más dopamina y serotonina. Es lo que pasa cuando tienes tu tiempo devocional y dices, “Si, no sentí nada”. Jesús no es una pastilla. No tienes que sentir algo cada vez. Él sigue obrando. Eso ahí, sí cuando estás en la presencia de Dios te enojas por no sentir nada, debes reconocer que viniste a Su presencia con motivos falsos. Es venir a conseguir algo en lugar de venir buscando acercarte a alguien… Eso ha sido la lucha de mi vida. Toda mi vida la presencia de Dios fue equivalente a una emoción, y cuando ese sentimiento y esa emoción ya no estaba, se me caía todo. Eso ha sido una de las grandes ruinas de mi vida, que Dios me está deshaciendo. Dios no eres sólo un medio para el fin de dopamina y serotonina, eres es el medio y eres es el fin… Sólo quiero tiempo en Tu presencia.” — Pastor Keenan Clark.
Matt Redman (escritor de Diez Mil Razones y varias mas que cantamos), escribió “El Corazón Que Adora” después de que su iglesia puso de lado los instrumentos y el sistema de sonido por una temporada, y se concentraron en sólo alabar juntos al Señor a una voz, con el desafío de su pastor de ya no ser consumidores en la alabanza, “Cuando vienes a la iglesia, ¿qué es lo que traes como tu ofrenda al Señor?”
Cuando no hay canción y todo se acabó, vengo ante Ti.
Queriendo ofrecer algo de valor que Te pueda bendecir
Te traigo más que una canción
Pues tan solo una canción no es lo que pides de mí
Tú escudriñas aún más, a lo profundo de mi ser,
Tú miras mi corazón.
Quiero volver al corazón que adora,
Pues se trata de Ti, sólo de Ti, Jesús.
Perdóname como me he desviado,
Pues se trata de Ti, solo de Ti, Jesús.
Aplicación: La verdadera adoración se concentra en la obra de Dios.

La Verdadera Adoración Se Compromete al Servicio de Dios.

Nehemiah 9:36–38 RVR60
He aquí que hoy somos siervos; henos aquí, siervos en la tierra que diste a nuestros padres para que comiesen su fruto y su bien. Y se multiplica su fruto para los reyes que has puesto sobre nosotros por nuestros pecados, quienes se enseñorean sobre nuestros cuerpos, y sobre nuestros ganados, conforme a su voluntad, y estamos en grande angustia. A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes.
Su compromiso de voluntad, vs: 36.
Hoy somos siervos, henos aquí- Su servicio a Dios fue lo que tenía sentido al ver todo su pecado en comparación con la gracia de Dios en sus vidas y nación.
Conforme a su voluntad- Se sometieron al servicio de la voluntad de Dios.
Su compromiso fue serio, vs: 38.
Tan serio fue que firmaron un pacto por escrito, un registro como testigo de su promesa a serle fiel al Señor.
Si el testimonio escrito no era suficiente, tenían de testigos a todos los sacerdotes y los líderes de la ciudad.
El capítulo registra aquellos quienes firmaron ese pacto.
Su compromiso fue específico, cap. 10.
Guardarían la ley de Dios, Neh. 10:29.
Nehemiah 10:29 RVR60
se reunieron con sus hermanos y sus principales, para protestar y jurar que andarían en la ley de Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehová nuestro Señor.
No participarían en matrimonios espiritualmente mezclados, Neh. 10:30.
Nehemiah 10:30 RVR60
Y que no daríamos nuestras hijas a los pueblos de la tierra, ni tomaríamos sus hijas para nuestros hijos.
Honrarían el día de reposo, Neh. 10:31.
Nehemiah 10:31 RVR60
Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen a vender mercaderías y comestibles en día de reposo, nada tomaríamos de ellos en ese día ni en otro día santificado; y que el año séptimo dejaríamos descansar la tierra, y remitiríamos toda deuda.
No abandonarían la casa de Dios, Neh. 10:32-39.
Nehemías 10:32–39 (RVR60)
Nos impusimos además por ley, el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo para la obra de la casa de nuestro Dios; para el pan de la proposición y para la ofrenda continua, para el holocausto continuo, los días de reposo, las nuevas lunas, las festividades, y para las cosas santificadas y los sacrificios de expiación por el pecado de Israel, y para todo el servicio de la casa de nuestro Dios.
Echamos también suertes los sacerdotes, los levitas y el pueblo, acerca de la ofrenda de la leña, para traerla a la casa de nuestro Dios, según las casas de nuestros padres, en los tiempos determinados cada año, para quemar sobre el altar de Jehová nuestro Dios, como está escrito en la ley. Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol.
Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios; que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades; y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro.
Porque a las cámaras del tesoro han de llevar los hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino y del aceite; y allí estarán los utensilios del santuario, y los sacerdotes que ministran, los porteros y los cantores; y no abandonaremos la casa de nuestro Dios.
Costo del servicio, vs: 32-33.
Leña para las ofrendas, vs: 34.
Primicias de todo (cosechas, hijos, ganado) al Señor, vs: 35-37.
Las ofrendas al templo, vs: 38-39.
Ilustración: La verdadera adoración se compromete al servicio de Dios.
Piensen en las típicas “posturas de adoración”. Hoy en día, las manos extendidas son para demostrar que queremos recibir de Dios.
Pero bíblicamente, incluso en los días de Nehemías 8:6, las manos extendidas eran un símbolo de rendición, de entrega, sometiendo nuestra voluntad a los caminos de Dios, nuestro razonamiento a Su Palabra, nuestro cuerpo a Su servicio.
Aplicación: La verdadera adoración se compromete al servicio de Dios.
Conclusión:
Podemos observar entonces que podemos experimentar la verdadera adoración al buscar incorporar a nuestras vidas las condiciones claves de la verdadera adoración:
La verdadera Adoración:
Se comienza con el arrepentimiento ante Dios.
Se cimenta en la Palabra de Dios.
Se concentra en la obra de Dios.
Se compromete al servicio de Dios.
Como Iglesia, si sólo nos enfocamos en la experiencia del fin de semana, entonces sólo produciremos cristianos de fin de semana.
Es sumamente importante la edificación y el servicio mutuo durante la semana. Debemos buscar esta condiciones claves cada día.
¿Quieres cambiar tu experiencia de adoración en la iglesia? Ora antes de llegar, pidiendo q Dios que te hable.
Escucha música de alabanza en camino.
Lleva tu Biblia contigo, en lugar de depender de la pantalla.
No llegues tarde.
Canta fuerte de corazón.
Toma notas.
Que tu expectativa sea que Dios te mueva.
— Shane Pruitt (traducido)
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