14. Todo el consejo de Dios: El Pacto del Sinaí

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Introducción

Hemos venido meditando en el periodo de revelación en el ministerio de Moisés, de lo cual podemos señalar:
Moisés el siervo de Dios, su vida y ministerio. Moisés un tipo de Cristo
Las formas de revelación: Directamente y relacionada con su obra por medio de Teofanías
Una liberación soberana. Breve explicación de la pascua y su correspondencia a la cena del Señor
Ahora pasaremos a meditar en el pacto o “berit” que Dios instituye con su pueblo en el Sinaí (título del sermón)

Exposición del texto

Exodus 19:5–6 RVR60
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

En el contexto

Han trancurrido 3 meses de la liberación del pueblo de Egipto y han pasado ya varias cosas:
El pueblo a los 3 días murmura contra el Señor Ex15.24 “24 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber?” . Pese a ello el Señor les brinda agua.
Al mes y medio el pueblo vuelve a murmurar contra el Señor Ex16.2-3 “2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto; 3 y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.” Pese a ello el Señor les brinda el maná. Incluso en esa bendición ellos no obedecieron.
Tiempo después, el pueblo mumurará por última vez antes que el Señor deseche a toda la generación que salió de Egipto Ex17.7 “7 Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?” Sal95.8-11 “8 No endurezcáis vuestro corazón, como en Meriba, Como en el día de Masah en el desierto, 9 Donde me tentaron vuestros padres, Me probaron, y vieron mis obras. 10 Cuarenta años estuve disgustado con la nación, Y dije: Pueblo es que divaga de corazón, Y no han conocido mis caminos. 11 Por tanto, juré en mi furor Que no entrarían en mi reposo.”
Nota importante: Ante este escenario de insensatez y malagradecimiento de parte de los israelitas el bendito Dios del pacto, debemos afirmar y confirmar que cualquier acto de bondad o benevolencia del Señor para con Israel será solo por gracia, jamás por mérito.
Nuestro pasaje se encuentra cronológicamente en el mes tercero de la salida de Egipto Ex19.1 “1 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí.”
El Señor llama a Moisés para este comunique al pueblo acerca de:
La obra soberna de liberación Ex19.4 “4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.”
El pacto que que hará con ellos en 3 días.
El contenido de las condiciones y resultados de la obediencia del pacto se encuentran en nuestro texto:
Exodus 19:5–6 RVR60
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Estos pasajes indican:
La condición o estipulaciones que Israel deberá cumplir
La base de la bendiciones
El resultado del cumplimiento a los mandatos dados a Israel

La condición o estipulaciones que Israel deberá cumplir

Leemos:
Éxodo 19:5 (RVR60)
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos...
Israel debía oís la voz del Señor por medio de su siervo Moisés sobre la directrices que Él iba a darles en el Sinaí, es donde se establecerá la teocracia de Israel (Dios el rey y legislador del pueblo).
El pacto que Dios hizo en el Sinaí es un pacto de ley. Por lo que se debe aclarar lo siguiente: La promesa dada a Abraham continúa con Moisés como otra administración del pacto de gracia (el proceso de revelación continúa orgánicamente), por lo tanto Moisés no reemplaza a Abraham sino que en el periodo de revelación de Moisés entran en escena promesas, sacerdotes, cordero pascual, sacrificios, tabernáculo, los cuales son sombras, señales y tipos que apuntarán al futuro ministerio del Mesías.
La recompensa de oír como atesorar las palabras del Señor y la obediencia al pacto del Sinaí debía ser recompensado con una identificación más íntima con el pueblo, ser lo más preciado para Dios.

La base de las bendiciones

porque mía es toda la tierra...
El Señor obrará de forma benevolente con su pueblo en virtud a su soberana y misericordiosa gracia, como así a la fidelidad al protoevangelio de Gn3:15 y las promesas dadas al patriarca Abraham.

El resultado del cumplimiento a los mandatos dados a Israel

Si Israel hubiera obedecido de la forma que el Señor exige (lo cual es imposible por nuestra naturaleza caída) el resultado de ello fuera:
Ser el especial tesoro de Dios por encima de los otros pueblos
Ser un reino de sacerdotes y gente santa (llevar a cabo la bendición de Abraham a las naciones)
Ahora bien, debemos prestar atención al tema de la obediencia y su significancia ya que:
No ha de entenderse que Israel debía guardar el pacto para ser salvos por que:
Ya fueron liberados de Egipto, la redención ya ocurrió, por ende la obendiencia no tiene que ver con la redención, sino con el mantenimiento de las promesas terrenales y espirituales temporales de Israel.
Ahora bien...
¿Cumplieron el mandato de oír la voz del Señor?
Si, le oyeron Ex19.8 “8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo.” Pero no pudieron obedecer, incluso ya se acercaron al Sinaí con un récord de 3 veces de haber tentado o murmurado del Señor.
¿Israel guardó el pacto?
No, y por ello fueron castigados por el Señor con el exilio Dt31.16-17 “16 Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él; 17 y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí?”
Pese a desobediencia al pacto el Señor es fiel y mantendrá sus promesas con la próxima generación.
Demostrando así que cualquier bendición que reciba Israel es por la SOLA GRACIA de Dios.

Cuestionamiento

Si Dios sabía que el pueblo no cumpliría el pacto ¿para qué lo dió?
Para que los israelitas no confíen en sus obras, ya que el estándar dado por el Señor en su perfecta ley es inalcanzable por seres caídos y miserbales como eran lo israelitas.
Este aspecto es conocido como la republicación del pacto de obras. Aclarando lo siguiente:
No se refiere a que Israel se convierte en Adán tratando de ganarse la salvación por medio de guardar la ley.
Se refiere a que la ley que fue escrita en los corazones de nuestros primeros padres y distorsionada por la caída, ahora el Señor de forma pedagógica y condescendiente escribirá su ley en tablas de piedra para exponerla puntualmente al pueblo y con esto dejar en claro que NADIE puede cumplir la ley de Dios y señalando con ello a la simiente prometida que sí lo haría. Los israelitas en los tiempos de Moisés tenían que ver a Cristo como su única esperanza de cumplimiento pactual. Es por ello que Pablo dice:
Galatians 3:19–25 RVR60
19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno. 21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley. 22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes. 23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,

Exposición doctrinal

El pacto del Sinaí revela que los estándares del Señor son altos en perfeccción e inalcanzables en cumplimiento por los pecadores dejándonos así una única opción para no llevar la maldiciones de este pacto, aferrarnos al nuevo pacto en Cristo.
¡Amados! leamos nuestro nuestro pasaje en virtud a los mérito de Cristo.
Exodus 19:5–6 RVR60
5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. 6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Nosotros oímos la voz del pastor porque somos sus ovejas y no solo le oímos sino que le seguimos.
John 10:27 RVR60
27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
Nosotros no podemos guardar el pacto, pero si podemos aferrarnos a aquel que guardó el pacto de obras e instituyó el nuevo pacto prometido.
John 17:4 RVR60
4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
La iglesia es el especial tesoro del Señor que dió su vida por ella y por ende nosotros al ser parte de ella somos un pueblo de sacerdotes apartados para su servicio.
1 Peter 2:9 RVR60
9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

Aplicaciones

Doctrinal: Debemos definir correctamente en que consiste la obediencia en el pacto con Moisés para no caer en errores doctrinales tal como pensar que la obediencia es para redención.
Exhortación: No pretendamos que nuestra obediencia gana mérito salvífico sino que nuestra obediencia es para honrar al Dios que nos salvó e incluyó en su pacto
Examinación:
¿Hemos oído la voz del Señor?
¿Somos partícipes del nuevo pacto?
¿Vivimos como la nación santa para el Señor?
Llamado al arrepentimiento en base a necedad de las obras.
Romanos 3.19-20
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