Viviendo como parte de la sociedad.

Evangelio- Poder de Dios  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 6 views
Notes
Transcript
Introducción: La carta a los Romanos se ha vuelto muy práctica. La Teología se está haciendo visible, el conocer a Dios y deleitarnos en Él para siempre se hace visible. La Escritura nos hace un análisis de como estamos respondiendo a la sociedad en la que vivimos. Ya sea que la rechacemos por completo (todo está mal, no debería de existir), reconociendo que estamos en ella solamente (no nos sirve de nada, solo tomamos de ella) o que somos parte de ella (es decir: encarnándonos: conociendo, trabajando en ella para la eternidad, manteniéndonos en nuestra identidad). Necesitamos una perspectiva más apegada al Evangelio, dejemos que lo haga el Señor por medio de Su Palabra.
Oración: Padre te damos gracias por hacernos fieles a ti en este tiempo y en esta ciudad, gracias porque nos has hecho entender que hay esperanza para la sociedad en la que estamos, tu iglesia es prueba de tu poder, gracia y amor, hoy abra nuestro corazón a nuestros semejantes, que tu verdad transforme nuestras vidas desde adentro hacia afuera. En Cristo, Señor y Salvador. Amén.
La semana pasada entendimos que el respeto al nuestro gobierno actual debe ser sobrio no adulador, como escribe Douglas Moo en su comentario: “Oremos regularmente por nuestros lideres y estemos preparados para seguir las ordenes de nuestro gobierno. Pero también deberíamos negarnos a dar al gobierno derechos absolutos y deberíamos evaluar todas sus demandas a la luz del Evangelio”. Pablo usa la idea de obligación pero ahora para hablar del amor mutuo.

1 Necesitamos el amor. Romanos 13.8-10

Romanos 13:8–10 RVR60
No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.
El amor en contraposición de la ley.
Los judíos podían empezar a emplear tradiciones con el fin de agradar a Dios cosas que los gentiles desconocían.
Pablo no desecha la ley sino que la afirma, pero no sobre la base de la obediencia sino sobre la base del amor.
Pablo dice no deban a nadie nada: Romanos 13:7 “Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
Ahora dice que nosotros debemos estamos obligados a amarnos, no solo en ámbito de iglesia (NADIE y OTROS), sino de sociedad, porque no ha desconectado el pasaje anterior, pero la manera de amar no es a nuestra idea, sino bajo la directriz de la ley.
Pero estamos bajo un nuevo orden, un nuevo poder: bajo las misericordias de Dios, recuerdan esa frase “así qué, o por tanto”. Romanos 12.1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”
Pablo les recuerda a los judíos que ver la ley más que una simple lista lo principal que debe haber es el amor.
La ley es la directriz de como amar a los demás, como hacer bien a los que están a nuestro alrededor. Tim Keller: “Directrices de amor. Así que también está diciendo: El amor es básicamente cumplir la ley. Dicho de otro modo, él se niega a poner el amor en contra de la ley. ¡Lo obediente es lo amoroso; lo amoroso es lo obediente! Si queremos amar a los demás, obedeceremos los mandamientos de Dios.”
¿qué pasa con nuestros corazones? ¿por qué es tan importante entender que ya estamos bajo otra autoridad para cumplir con ley divina?
En nuestra actualidad como cristianos estamos en una tensión sobre vivir apegados al Evangelio que trae esas misericordias de Dios sobre nosotros.
Por un lado vemos la obediencia de la Palabra de Dios como algo opcional y poco necesaria para nuestros vidas.
Por otro lado pensamos que la pura obediencia nos traerá bien y amor de Dios.
Por ultimo nuestra tensión sobre lo que es mundano y lo que es bíblico y santo, pero que no lo entendemos por las tensiones que diluyen el mensaje del Evangelio que se nos ha predicado.
No hay duda de que la obediencia a los mandamientos de Dios impulsada por el miedo o la búsqueda de méritos no es verdadera obediencia, la única obediencia aceptable para Dios está guiada e impulsada por el amor, porque “el amor es el cumplimiento de la ley” Rom. 13.10. La ley de Dios revelada en Su Palabra prescribe nuestro deber, pero el amor proporciona el motivo correcto para la obediencia. Obedecemos la ley de Dios, no para ser amados, sino porque somos amados en Cristo. Jerry Bridges.
La gente moderna no ve que el amor es un deber interminable y sin fronteras.
A corto plazo, muchas veces nos parece que lo más amoroso que podríamos hacer es quebrantar la ley. Por ejemplo, muchas veces nos damos cuenta de que la verdad lastimaría a alguien, así que mentimos.
La lascivia se resuelve de manera incorrecta con ser soltero, para no engañar o lastimar a alguien se rechaza todo pacto matrimonial o se valora más ver pornografía, o vivir en unión libre.
Mateo 5.22-24 “Pero Yo les digo que todo aquel que esté enojado con su hermano será culpable ante la corte; y cualquiera que diga: “Insensato” a su hermano, será culpable ante la corte suprema; y cualquiera que diga: “Idiota”, será merecedor del infierno de fuego. 23 »Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”
El enojo tratado de manera legalista es el que dice: Ves te estas enojando, estás pecando he, el que se enoja con un hijo de Dios va recibir castigo. Pero hay otros que dicen enojarse no está mal, solo cuídate de que el enojo no te controle. Tu controla tu enojo.
Pero si actuamos de esta forma pensaremos entonces que la solución “amorosa es no te enojes con nadie o reprime tu enojo”, pero la solución de Cristo que proviene del amor es la “reconciliación”. ver. vv. 23-24. La idea de llevar la ofrenda es para adorar a Dios, es para obtener perdón, pero no puedes ir buscando perdón si te has negado a darlo.
Pablo nos amplía nuestro conocimiento sobre su reino. El gobierna y está acomodando todo en nuestras vidas. No se limita a algunos mandamientos, sino que el pasaje nos dice: “cualquier otro mandamiento”, cualquier otro mandamiento en nuestras relaciones con otras personas se cumple en el amarnos unos a otros.
Él hizo nuestras mentes y nuestros corazones y Él sabe lo que necesitamos. La ley, por tanto, es la forma de Dios decirnos: ¿Quieres vivir sin perjudicar a tu prójimo? Bueno, ¡esta es la forma! Sigue estas directrices, no tus instintos ni tu sabiduría
¡Es por esto que desobedecer la ley de Dios nunca es una mera desobediencia! Cada pecado es una ofensa a la sabiduría de Dios y una falta de amor.
Servir a su ciudad, el cristiano no rehúsa acercarse a la sociedad no cristiana, sino sabe amarla por medio del servicio y trabajar para su bien. A su vez entienden que son siervos obedientes de Dios, no amamos a la sociedad olvidándonos de los estándares de Dios, más bien, la amamos porque obedecemos los mandamientos que Él nos dejó.
El cristiano ni se aísla de la sociedad ni se conforma. No busca un equilibrio, sino que busca la base “EL AMOR”

2 Necesitamos entender el tiempo Romanos 13:11-12

Romanos 13:11–12 RVR60
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.
Nuestro texto reúne el amor y entender el tiempo en que vivimos es esencial para vivir en esta sociedad.
Y esto, conociendo el tiempo. ¿Cuál tiempo? el tiempo de nuestra salvación que cuando creíamos.
La exhortación es levantarse del sueño. Pero cual es la urgencia de Pablo.
La urgencia de Pablo y de todo Cristiano es el día de nuestra salvación.
La pereza proviene de la incredulidad. Podemos vivir apasionados o despiertos en los menesteres de este mundo, pero mientras gira la Tierra, la exhortación es a estar despiertos sobre nuestra salvación.
El mundo en el que estamos no va a durar mucho tiempo. “La noche está avanzada”.
Muchas personas creen que Pablo simplemente estaba equivocado, ¡que el día del juicio no vendría tan pronto como él esperaba! Pero eso demuestra que no han entendido el punto, que es que debemos percatarnos de la brevedad de esta vida; la naturaleza pasajera y efímera de este mundo.
Las verdades para nosotros deben irrumpir en nuestro corazón perezoso.
Podemos estar tan despiertos edificando más sobre esta tierra.
Debemos edificar nuestras vidas sobre las cosas eternas, sobre las cosas que perduran.
1 Cor. 3.12-14 “12 Ahora bien, si sobre este fundamento alguien edifica con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, 13 la obra de cada uno se hará evidente; porque el día la dará a conocer, pues con fuego será revelada. El fuego mismo probará la calidad de la obra de cada uno. 14 Si permanece la obra de alguien que ha edificado sobre el fundamento, recibirá recompensa” 1 COR. 4.5 “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.”
Aprender a vivir a luz del gran día es el distintivo de estar bajo el reino de los Cielos.
Si bien vivimos bajo el hecho de lo que Cristo ya hizo, murió y resucitó, el cristiano también vive a luz del futuro. El presente es imposible vivirlo solo bajo una esperanza del pasado, también vivimos a la luz de aquel día que viene para nuestra redención completa.
El cristiano debe vivir convirtiéndose en lo que seremos. La obra natural del reino de Dios en nuestros corazones está renovando nuestro corazón.
1 Tesalonicenses 5. 9-10 “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.”
Pablo insta a los cristianos de todas partes a vivir con nuestra perspectiva eterna. Pablo a los Tesalonicenses ya les había hablado en cap.4 sobre los que duermen en Cristo, Él quiere que los mueren con esta fe y o los que viven en esta fe, estemos juntamente con él por la eternidad.
Pablo nos introduce a la realidad de todo Cristiano, un reino expandiéndose entre nosotros que provino del Cielo.
La venida del Señor hará evidente si vivimos en Su Reino.
Vivir juntamente con Él es el deseo de Dios, quiere que no nos separemos jamás, para los que han fallecido o para los que estamos vivos.
Vivir en esta sociedad no es la realidad final, hay una trasformación en nuestras vidas. Nuestros temores aquí: enfermedad, escasez, muerte, etc. ya no los viviremos a la luz de lo efímero del mundo. Come y bebe al fin te vas a morir, como cristianos creemos que todo lo que hagamos aquí tiene valor eterno. Esas oraciones, buenas acciones, amabilidad, sujeción, participación ciudadana, etc.
Solo los flojos se quedarían en cama si ven que ya ha amanecido.
Pablo A la luz del tiempo nos llama a vestirnos de Jesucristo.

3 Necesitamos vestirnos de Jesucristo Romanos 13.13-14

Romanos 13:13–14 RVR60
Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Para no separar las cosas eternas sobre la venida del Señor, Pablo confirma que estar atento al día de nuestra redención completa es vivir vestiédonos de JESUCRISTO.
Desde el verso Romanos 13.12b “La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.”
El Señor nos hace indicaciones: Desechar/ vestirnos, Andar/ no en, vestidos / no proveyendo.
Dios busca no solo que le reconozcamos sino que nos deleitemos en él.
El problema del pecado es el problema, no los demonios en sí, no son las circunstancias sino el pecado.
Comentario Al Nuevo Testamento LA ADVERTENCIA DEL TIEMPO (Romanos 13:11–14)

Es interesante fijarse en los seis pecados que selecciona Pablo como, digamos, típicos de la vida sin Cristo.

(i) Está la jarana (kômos). Es una palabra muy interesante. En un principio kômos designaba a la banda de amigos que acompañaban hasta su casa a un vencedor en los juegos, cantando sus alabanzas y celebrando su triunfo. Luego llegó a significar una banda de gamberros que recorrían las calles de la ciudad de noche armando jaleo. Describe la clase de jarana que deshonra a los que participan en ella y molesta a todos los demás.

(ii) Está la borrachera (methê). Los griegos la consideraban de lo más desagradable. Eran un pueblo que bebía vino. Hasta los niños lo bebían. Llamaban al desayuno akratisma, que consistía en una rebanada de pan mojada en vino. Pero, con todo y con eso, la borrachera les parecía algo vergonzoso; porque bebían el vino bastante diluido, y lo bebían porque el agua no siempre era más inofensiva. Este era un vicio que no solo los cristianos, sino también los paganos respetables despreciaban.

(iii) Estaba la inmoralidad (koitê). Koitê quiere decir literalmente cama, y suele tener el sentido de una cama prohibida o deshonrosa. Este era un pecado característico del paganismo. La palabra sugiere la actitud del que no da ningún valor a la fidelidad, y que busca el placer donde y cuando quiere.

(iv) Está la desvergüenza (asélgueia). Asélgueia es una de las palabras más feas de la lengua griega. No describe simplemente la inmoralidad, sino al que ha perdido totalmente la vergüenza. La mayor parte de la gente trata de ocultar sus malas acciones; pero no el hombre que se ha vendido a la asélgueia. A ese no le importa que le vean, ni la clase de espectáculo que es, ni lo que la gente piense de él. asélgueia es la cualidad del que se atreve a hacer públicamente lo que sería vergonzoso para cualquiera de sus semejantes.

(v) Está la rivalidad (eris). Eris es el espíritu que nace de la competencia desembocada y despiadada. Viene del ansia de posición y poder y prestigio, y del odio a que le sobrepasen. Es esencialmente el pecado que coloca el yo por delante, y es por tanto la negación total del amor cristiano.

(vi) Está la envidia (zêlos). Zêlos no tiene que ser una palabra mala. En español tiene sentidos contrarios según se use en singular —celo— o en plural —celos—. Puede describir la noble emulación del que, tan pronto se encuentra ante la nobleza de carácter, desea alcanzarla. Pero también puede querer decir la envidia que resiente la nobleza y la preeminencia de otro. Aquí describe el espíritu que no se da por satisfecho con lo que tiene, y que mira con envidia todo lo que obtienen los demás merecidamente.

¿Cómo ocurren estas cosas? ¿cuándo puedo estar seguro de que me estoy vistiendo de Jesucristo?
Podríamos de una manera superficial y simple tratar de responder.
Pero la manera en que esto ocurre: “vestirnos de Jesucristo va acompañado de no proveer.
Sin el Evangelio seremos indulgentes en la lucha contra nuestra carne, un poquito de más iglesia, un perdón sin arrepentimiento, una oración hueca y llena de petición en vez de una relación profunda de conocer y descansar en el Padre.
Andar conforme al Espíritu no consiste en cumplir meramente con el pedir perdón, sino con un arrepentimiento que viene desde el corazón que entiende que Ahora no hay condenación para él, por tanto puede pedir perdón sin vergüenza, se arrepiente porque su comportamiento no fue consistente con la ley del Señor pero se sabe amado por Dios por lo que Cristo hizo.
Jhon Owen argumenta que: la raíz de nuestra conducta pecaminosa es nuestra incapacidad de odiar el pecado por sí mismo, y esto nace de una tendencia a ver la obediencia como una mera forma de evitar el peligro o tener una buena vida, no como una forma de amar y conocer a Jesús por quien es Él.
Podemos atacar la raíz de nuestro pecado: La desconfianza en la bondad de Dios y el amor desordenado por otras cosas, por otros salvadores.
Proveer para los deseos de la carne
Tim Keller : “Cada vez que pecamos, ¡nos estamos esforzando por opacar, menospreciar la meta y el propósito de toda la vida, muerte y ministerio de Jesucristo! Si esto no te motiva a vivir una vida santa, nada lo hará”
Muchos se queja de todo, de la predica, del hermano, del estudio, pero diría Jhon Piper, hay muy poca guerra contra el pecado.
Andamos muy cómodos con la idea de la condenación.
Mente de Huérfanos: Niña que ya había sido llevada con su familia, pero ella escondía comida porque en el lugar dónde estuvo faltaba a veces comida, su mente aun estaba esclavizada al pasado, no vivía todavía en la confianza que tenía ahora padres que le amaban y le darán comida. Así actuamos nosotros como huérfanos, afanados ansiosos, pensando que a lo mejor a Dios se le olvida su cuidad para nosotros. Si no vamos a esta verdad “Ahora no hay condenación”, y sus razones seremos seducidos fácilmente a desconfiar del amor y poder de Dios.
Si nuestra mente sujeta a la carne es muerte, si nuestra mente sigue sujeta al reino del mundo el resultado es muerte.
Preguntamos qué puedo hacer en este conflicto con mi esposa, cámbiala Señor, cámbiamelo por otro, con más dinero.
Sentimos dolor porque nuestros hijos se están alejando de la iglesia, pero nos conformamos con ese dolor, en vez de poner nuestra mente en el Espíritu para vivir en el Espíritu y ser verdaderamente libres. Y meter las manos al fuego por ellos. Te hará una mujer de oración más ferviente, te conducirá a tener una relación más estrecha con TU Padre.
Rom. 8.6 En tu pecado que tal vez sientes que nadie lo va a descubrir, o que cubres con mentiras. Tienes que saber algo, si mantienes tu mente ahí vas a morir, estás bajo condenación. Necesitas al Salvador, y aprende a estar alerta.
En la guerra no te puedes quedar dormido, tu mente está alerta, lista para que actúes. Dios ya te dio en quien poner tu mente. No tienes que andar buscando. Pon tu mente en el Espíritu. Poner en la mente las cosas de la carne, previsión, provisión. (ver con anticipación)
Es tiempo de vivir la vida consagrada, crucificada y bautizada
Vestirse de Jesucristo no necesita de tu coraje, tu pasión o identidad, quita esa carga de Ti.
Andar como de día es creer lo que “Dios hizo” en Cristo.
Rom. 8.7 La mente en la carne es enemiga de Dios, no se sujeta al Señor porque no puede. NO puede estar un pie aquí el otro allá. No puedes ser de ambos ejércitos.
Rom. 8.8 si no te arrepientes hoy, sino dejas de pensar de esa manera y sujetas a tu mente a la verdad de que Cristo murió en tu lugar. No puedes agradar a Dios.
La justicia del Dios Santo, Santo, Santo no se doblega ante nuestros caprichos, acciones o condición.
Es importante que te rindas hoy deja de luchar a tu manera, no puedes más esconder tu pecado, hoy estás sentado aquí porque hay una guerra contra la carne, las tinieblas.
Hoy puedes entregar tu alma, para que Dios rija tu vida conforme a su reino, la buena noticia a tu condenación, a la muerte es que creas que el ya proveyó a alguien que hizo algo a tu favor y en tu lugar, creer en Cristo, renuncia hoy mismo a tus esfuerzos y confía solo en Cristo.
Hoy como iglesia entendemos que no somos ajenos a esta ciudad, no somos solo una iglesia en esta ciudad, somos una iglesia para esta ciudad, para ser luz, para llevar esperanza y amor y fe.
Related Media
See more
Related Sermons
See more