El amor es el mayor don espiritual
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Introducción
Introducción
Buenos días y bienvenido.
Había un joven que estaba decidido a ganarse el afecto de la joven que estaba tan enfadada que se negaba a hablar con él. Decidió ganarse su corazón enviándole cartas de amor. Empezó escribiéndole una carta de amor cada día con la esperanza de reconquistarla. Tras una semana escribiéndole cartas todos los días, se sintió frustrado al no recibir respuesta, así que redobló sus esfuerzos. Y cuando eso no funcionó, volvió a redoblar sus esfuerzos. Así siguió durante algún tiempo sin recibir respuesta alguna de la joven, hasta que finalmente se enteró de que se había casado con el cartero.
Cuando conocí a Olga, yo era el típico joven enamorado. Me desviví por cortejarla y demostrarle que me importaba.
Ella pasaba por un mal momento y yo tenía la oportunidad de animarla. Así que, al presentárseme esta oportunidad única, me tomé en serio mi papel y me dispuse a animarla de todas las maneras posibles. Ella estaba lidiando con algunas de las mayores heridas y problemas de su vida en ese momento, así que empecé a leerle las Escrituras (¿qué mejor manera se le ocurre a un joven seminarista para expresar su amor a la mujer que ama?)
Hubo un momento en nuestro noviazgo en que ella tuvo que viajar de vuelta a Venezuela. Yo sabía que no la vería mucho (no había Skype, ni internet, ni siquiera teléfonos móviles con planes de larga distancia ilimitada en aquellos días). Así que me grabé (en cinta de casete, eso sí) leyendo los pasajes que calmaban y tranquilizaban su atribulado espíritu y escribí una serie de notas y cartas para que las abriera mientras estaba lejos de mí.
Pero hoy no estamos hablando de amor romántico. Estamos hablando del amor de Dios por nosotros.
El amor que Dios nos tiene es muy distinto del amor que somos capaces de tenernos los unos a los otros.
Nuestro texto de hoy es 1 Corintios 13, uno de los mejores pasajes de la Biblia y, de hecho, de toda la literatura.
1 Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.
2 Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy.
3 Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.
4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante.
5 No se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido.
6 El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser. Pero si hay dones de profecía, se acabarán; si hay lenguas, cesarán; si hay conocimiento, se acabará.
9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
10 pero cuando venga lo perfecto, lo incompleto se acabará.
11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.
12 Porque ahora vemos por un espejo, veladamente, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, como he sido conocido.
13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
[orar]
Este es un verso muy querido que los creyentes de todas las épocas han abrazado y que los amantes de la literatura consideran una de las mejores odas al amor jamás recogidas. Se han colgado estampas artísticas de estos versos en las paredes y se han citado en ceremonias matrimoniales de todas las épocas.
Sin embargo, les propongo que Pablo no escribió un poema romántico enseñándonos cómo deben tratarse los cónyuges.
Más bien, Pablo escribió un mensaje correctivo a la iglesia de Corinto. Este pasaje fue inspirado por el Espiritu Santo para corregir los errores que se estaban cometiendo en esa iglesia y para corregir errores que todavia vemos que se cometen hoy en dia.
La iglesia de Corinto estaba atribulada:
Estaban impacientes unos con otros.
Tenían envidia de los dones de los demás.
Eran orgullosos y arrogantes por lo que tenían.
Competían por un puesto en la mesa de la comunión.
Incluso se demandaban unos a otros.
El mensaje de Pablo a la iglesia de Corinto era en realidad una reprimenda.
Corinto era similar a los Estados Unidos de hoy:
Había poco amor por los demás.
Había un enfoque constante y egocéntrico
Había un énfasis inapropiado en la gratificación sexual.
Había una proliferación de libre pensamiento que carecía de fundamento en los principios bíblicos.
Gran parte de la misma corrupción que Pablo vio en Corinto sigue siendo muy frecuente en nuestras iglesias de hoy.
Esto es lo que necesitamos recordar aquí en FBC Pharr...
VERDAD: TODAS las iglesias tienen problemas. Especialmente las que tienen gente en ellas.
Vemos a la gente ir y venir todo el tiempo, porque la cultura de la iglesia de hoy se ha convertido en un buffet para las personas que están búscando la iglesia perfecta. Puedo decirles que esta iglesia no es especialmente diferente de otras iglesias. Tenemos problemas. No espero que la gente venga aquí y crea que hemos encontrado la fórmula mágica para erradicar todos los problemas de nuestra iglesia.
Pero siempre espero y busco fervientemente identificar y corregir los problemas que tenemos con gracia y amor mutuo. Si alguna vez renuncio a ello, será hora de que busque otro trabajo. Como su pastor, siempre debo estar liderando la marcha hacia una iglesia positiva y transformadora de vidas que hará una diferencia en las vidas de aquellos que llaman a esta su iglesia hogar.
Pablo escribe este pasaje, reprendiendo a la iglesia de Corinto en un mensaje de amor.
I. El amor enriquece
I. El amor enriquece
1 Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. 3 Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.
Principio: Todo lo que hacemos sin Amor no vale nada.
En este escenario totalmente ficticio, digamos que mi amada esposa y yo discutimos, digamos que por los platos sucios del fregadero [yo suelo cocinar en casa]. Hay veces que tengo que lavar los platos y luego cocinar y comer. Cuando llevo los platos sucios de vuelta a la cocina y me encuentro con el desastre que todavía hay que limpiar, a veces simplemente no quiero fregar los platos. Te seré sincera: hay veces que espero que ella se ofrezca voluntaria para lavar los platos después de que yo haya estado de pie preparando una comida.
Pero qué pasa si tengo esa expectativa y ella no se ofrece voluntaria, o dice "¡eso lo hago mañana!".
A veces eso no me sienta bien. No quiero dejar los platos para mañana. Los quiero ahora mismo, pero no necesariamente.
¿Y si decido ponerme exigente y decirle que tiene que fregarlos? ¿Y si se niega? Tenemos expectativas dispares que podrían estallar en conflicto.
¿Qué pasaría si decido fregar los platos con mala actitud, que le estoy haciendo el trabajo y se lo demuestro fregando los platos con mala actitud?
¿Cómo crees que funcionaría eso para resolver nuestro conflicto? No funciona, ¿verdad?
Sin embargo, ¿qué pasa si decido fregar los platos sabiendo que ella está cansada y no tiene más ganas de fregar que yo? ¿Y si lavo los platos como un acto de servicio para ella? ¿Sería eso lavar los platos con amor?
Pablo aplicó este tipo de cosas en su carta a la iglesia de Éfeso...
15 Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquel que es la cabeza, es decir, Cristo,
Hay veces que tenemos que decir cosas duras a la gente. Pablo nos dice que practiquemos el amor cuando tengamos que hacerlo. También nos dice que esto nos llevará a la madurez espiritual en Cristo.
La verdad es que PODEMOS hablar la verdad en amor. Podemos preparar una comida y lavar los platos con amor. Podemos sacar la basura con amor. Podemos hacer todo tipo de tareas en el hogar y en las interacciones con nuestros cónyuges e hijos. O podemos decidir hacerlas con animosidad e ira en nuestros corazones.
Pablo nos está diciendo que absolutamente DEBEMOS ser amorosos los unos con los otros si queremos crecer juntos en Cristo-si queremos realizar buenas obras juntos.
Aquí en FBC Pharr, somos una iglesia diversa, que es una cosa buena-una cosa muy buena-pero no necesariamente una cosa fácil.
Tenemos hispanohablantes y angloparlantes.
Tenemos una generación mayor, una generación intermedia y una generación más joven.
Tenemos hombres y mujeres.
Tenemos gente que creció en el Norte y gente que creció en el Sur.
Y con toda esta diversidad, hay veces que nos ponemos de los nervios unos a otros. Sin embargo, estamos trabajando para construir una iglesia que comparta una unidad de propósito que impregne nuestras diversas partes. Tenemos que aprender a dejar a un lado nuestros nervios y llevarnos mejor.
Volvamos a ese versículo de Efesios, donde Pablo nos dice algo sobre el amor...
15 Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en Aquel que es la cabeza, es decir, Cristo,
El amor es algo que "suma" en lugar de " quitar".
Creo que ahí hay un principio que podemos aplicar...
PRINCIPIO El amor enriquece todo lo que toca en lugar de destruir y derribar.
El mensaje de Pablo a Corinto no era un mensaje de...
amor phileo - un afecto natural espontáneo basado en sentimientos que muestra la amistad.
amor storge - palabra griega que describe el amor que un padre siente por sus hijos o que comparten los miembros de una familia.
amor eros - amor apasionado entre amantes.
amor romántico - ideal elevado e inalcanzable que no puede mantenerse más allá del noviazgo.
El amor ágape es el amor de Dios.
ἀγάπη - agapē - amor, buena voluntad
El amor ágape es un amor de acción más que de sentimiento. Un amor que requiere una voluntad fuerte, una elección deliberada.
El Amor Ágape nos dice cómo amar a nuestro prójimo, a nuestra familia, a nuestros enemigos, e incluso a nuestros compañeros de iglesia.
El amor ágape busca bendecir y obra en favor de otra persona, de la misma manera que Dios lo hizo por nosotros.
El amor ágape obedece la voluntad de Dios incluso cuando la voluntad de Dios no tiene sentido desde una perspectiva humana.
El amor ágape significa amar a quien no lo merece y a quien no es amado, a pesar de la decepción y el rechazo previstos.
El amor ágape es lo que distingue al cristiano de la multitud.
Jesús nos lo resume en Lucas 6...
27 »Pero a ustedes los que oyen, les digo: amen a sus enemigos; hagan bien a los que los aborrecen;
28 bendigan a los que los maldicen; oren por los que los insultan.
29 »Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica.
30 »A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames.
31 »Y así como quieran que los hombres les hagan a ustedes, hagan con ellos de la misma manera.
32 »Si aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
33 »Si hacen bien a los que les hacen bien, ¿qué mérito tienen? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
34 »Si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad.
35 »Antes bien, amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque Él es bondadoso para con los ingratos y perversos.
36 »Sean ustedes misericordiosos, así como su Padre es misericordioso.
No hay más que ver lo lleno de acción que está ese pasaje: escuchar, amar, hacer el bien, bendecir, responder, dar, hacer por los demás, amar, prestar, tener misericordia
El amor enriquece todo lo que toca. El amor enriquece todo lo que toca, porque al añadir algo a lo que toca, lo construye y lo convierte en algo mejor de lo que era antes.
¿Cuánto mejorarían nuestros matrimonios si aprendiéramos a hacer esto entre nosotros en el hogar?
SECRETO todos los buenos matrimonios que duran años han aprendido a practicar este secreto de gracia y paz el uno con el otro.
¿Cuánto mejor serían nuestras iglesias si pudiéramos dejar a un lado nuestras pequeñas disputas y llevarnos bien unos con otros en paz y gracia, tal como Jesús nos enseñó a hacer?
II. El amor edifica
II. El amor edifica
A menudo me sorprende cómo nos destrozamos unos a otros cuando intentamos hacer algo bueno. A veces puedo ver pequeñas rivalidades y rencores entre personas en la iglesia, incluso a veces entre personas que saben más. Hay veces que estas pequeñas rivalidades duran años. Suelen tener su origen en alguna diferencia de opinión que nunca se resuelve y que perdura en los corazones de los implicados.
Este tipo de cosas tienen la tendencia a derribar la iglesia en lugar de edificar el cuerpo de creyentes. Sin embargo, el amor siempre debe edificar, en lugar de derribar la iglesia.
4 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante.
5 No se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido.
6 El amor no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Muy a menudo vivimos en nuestro yo carnal, más que en nuestro yo espiritual. Actuamos según el modo en que hemos aprendido a vivir unos con otros, luchando por una posición, haciendo movimientos de poder, sintiendo las heridas que otros nos han hecho y negándonos a tomar el camino más elevado, a actuar por amor. Se necesita amor para dejar a un lado nuestras heridas y rencores -para perdonarnos unos a otros- y eso no nos resulta fácil, sino que nos cuesta años de autorreflexión y trabajo correctivo para deshacer lo que nos han hecho.
Esto requiere amor: .... amor sacrificado. Amor por uno mismo, amor por los demás y amor por la obra que Jesús está haciendo entre nosotros.
No se espera que hagamos esto sólo con nuestros seres queridos o hijos. Tenemos que hacerlo más allá de las reuniones familiares. Tenemos que dar amor sacrificial a nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Y la verdad es que tenemos que estar dispuestos a extender ese amor a los visitantes en la iglesia y a los no creyentes en nuestro lugar de trabajo y en el mercado.
Pablo retomó este tema también en su carta a la iglesia de Éfeso, instruyendo a los creyentes de allí a...
31 Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia.
32 Sean más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como también Dios los perdonó en Cristo.
Debemos ser un pueblo conocido y reconocido por nuestra unidad y amor.
Cuando el mundo nos mira y no ve ninguna diferencia con los demás ... Cuando no ven amor, deciden que la Iglesia no tiene nada para ellos.
La división no viene de Dios.
La lucha no viene de Dios.
Las divisiones en la Iglesia no vienen de Dios.
Los chismes no vienen de Dios.
Todo esto viene directamente del enemigo.
III. El amor perdura
III. El amor perdura
1 Cor 13:8 “El amor nunca deja de ser...”
El amor es duradero. No se va a ir volando con la primera tormenta que venga. No es como un juguete barato de feria que se deshace la primera vez que juegas con él.
Cuando amas a alguien, es fácil encajar los golpes y seguir avanzando cogidos del brazo. Cuando tu amor se agota, es demasiado fácil tirar la toalla y empezar a buscar pelea y a echarse cosas en cara. Como Iglesia, a veces llegamos a ese punto. Sabemos que el trabajo que tenemos que hacer es importante, pero nos dejamos llevar demasiado y nos quemamos, y entonces nos ponemos de mal humor unos con otros, herimos nuestros sentimientos y no tratamos las cosas de una manera sana, o simplemente dejamos de servir o abandonamos la iglesia.
La Iglesia de Corinto estaba actuando como niños. No tenian amor agape para guiarlos. Estaban actuando por egoísmo y e interés propio, igual que nosotros a veces.
Pablo nos dice aquí que dejemos las cosas de niños y crezcamos. La madurez cristiana viene del amor.
Jesús nos dice...
39 »Pero Yo les digo: no resistan al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
Pablo escribió al joven pastor Timoteo...
23 Pero rechaza los razonamientos necios e ignorantes, sabiendo que producen rencillas.
24 El siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido.
25 Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad,
Eso está muy claro, ¿no? Pero lo olvidamos y actuamos como siempre hemos actuado.
El amor enriquece, edifica, perdura y finalmente...
IV. El amor supera
IV. El amor supera
13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
Me encanta esta palabra "permanece" o "habita". La palabra griega: μένω menō nos está diciendo que el amor dura, perdura, se mantiene en pie cuando todos los demás dones espirituales, como la fe y la esperanza, están por los suelos. El amor todavía puede estar ahí y ayudarte a superar lo que sea que la vida te esté lanzando:
en tus relaciones
en el trabajo
en tu trabajo
en tu iglesia
Sea lo que sea por lo que estés pasando, si te detienes y te dices a ti mismo que el amor puede ayudarte a superarlo, puede que te sorprendan los resultados.
Principio: El amor estará ahí después de que todo lo demás se haya perdido.
Olvidamos esto, pero si nos decimos a nosotros mismos que somos personas llenas de gracia y amor que nos perdonamos cualquier mal y que estamos en el mismo equipo, trabajando juntos con amor y gracia entre nosotros, podemos continuar en cualquier circunstancia que nos esté desafiando.
Este es precisamente el tipo de amor que Dios nos tiene. Sopesamos el amor en términos humanos y sabemos que el amor humano es voluble. Pero el amor de Dios no se parece en nada al amor humano.
El amor de Dios es el amor perfecto. El mayor amante humano de todos los tiempos, Jesucristo, dijo...
13 »Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos.
El mayor ejemplo que tenemos del amor de Dios es cuando envió a su hijo Jesucristo a morir por nosotros en la Cruz.
16 »Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
17 »Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.
Conclusión
Conclusión
Puedo decir que me alegro mucho de que Olga no se casara con el cartero, porque no la habría vuelto a ver.
Volvió conmigo antes de lo previsto (no soportaba estar más tiempo lejos de mí, ni yo de ella). Muy pronto nos comprometimos y nos casamos poco después. Hace poco cumplimos 28 años de casados y estoy muy contento de que siga aguantándome después de todos estos años—Incluso cuando me siento tentado a ser poco cariñoso e irritable.
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"¿Cómo tiene que influir el amor de Dios en tu vida?"
¿Eres demasiado crítico?
¿Necesitas tener más amor por los demás?
¿Eres impaciente o irritable con los demás?
¿Guardas rencor o permites que la falta de perdón gobierne tu manera de relacionarte con los demás en casa, en el trabajo, en la iglesia?
¿Necesitas más amor ágape en tu vida?
Jesús nos dio el mayor regalo de amor que se extiende a cada parte de nuestras vidas. Su salvación es ese don gratuito de amor que está disponible para todo hombre, mujer y niño que crea en él y lo invoque como Señor y Salvador. ¿Le has pedido a Jesucristo que sea tu Salvador?
Te recomiendo que dejes que el Espíritu Santo te desafíe a hacer algunos cambios en tu vida.