Acitud correcta,

Una Actitud Como la de José

Introducción:

Relatar la parte de la historia desde Génesis 43:15-45: 15

José fue un hombre grande, no era sobrehumano, nunca camino sobre el agua, no tenía una aureola, jamás hizo un milagro, nunca estuvo libre de problemas, sus profecías no fueron espectaculares y el mismo reconoció que no eran de él, si no de Dios. Entonces, ¿por qué fue un hombre grande? Fue grande por su fe y su magnífica actitud frente a las dificultades, Un fe fuerte lleva a una buena actitud, cuando se dan estás dos cosas las dificultades se convierten en desafíos para enfrentarlos, no en razones para desanimarse. El fue grande sobre todo por su actitud. Hay tres factores que necesitamos para tener una actitud como la de José:

I. VER, Por FE el Plan de Dios en mi UBICACIÓN.

José repite a sus hermanos una y otra vez: ADios me envió, Dios me envió, Dios me envió. Solo cuando usted pueda descansar y ver a Dios en su ubicación presente estará listo para ser de utilidad para Él. Una actitud correcta hará maravillas en el lugar geográfico donde se encuentra.

II. SENTIR, por FE la Mano de Dios en mi SITUACIÓN.

Es importante que tengamos la convicción, al comenzar cada día, que Dios nos hizo lo que somos y que nos ha puesto donde debemos hacer lo que nos encomendó. No debemos esperar que nuestra situación cambie para poner nuestro corazón en el trabajo que debemos hacer.

III. ACEPTAR, por FE como buenas tanto mi UBICACIÓN como mi SITUACIÓN, aunque en ellas haya estado presente la maldad.

Cuando pueda decir como José: "pero Dios lo encaminó para bien," es cuando se convertirá en un baluarte de la gracia de Dios. Jesús ya no transita por este mundo en carne y hueso. Nosotros somos llamados a mostrar su imagen al mundo que nos rodea. Al tener actitud correcta en lo que hacemos y decimos, le estamos diciendo al mundo: Aesta es la respuesta correcta, esto es lo que haría Jesús. Cuando tenemos la actitud correcta el "frío invierno resulta agradable cual primavera con sus mil flores."