¿Soy Pequeño en Mis Propios Ojos?
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A
D
F
J
S
Emotion
A
C
T
Language
O
C
E
A
E
Social
1 Y Samuel dijo a Saúl: Jehová me envió a que te ungiese por rey sobre su pueblo Israel; oye, pues, la voz de las palabras de Jehová.
2 Así dice Jehová de los ejércitos: Me acuerdo de lo que hizo Amalec a Israel; que se le opuso en el camino, cuando subía de Egipto.
3 Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruiréis en él todo lo que tuviere: y no te apiades de él; mata hombres y mujeres, niños, y aun los de pecho, bueyes y ovejas, camellos y asnos.
4 Y Saúl convocó al pueblo, y los reconoció en Telaim, doscientos mil de a pie, y diez mil hombres de Judá.
5 Y viniendo Saúl a la ciudad de Amalec, puso emboscada en el valle.
6 Y dijo Saúl al cineo: Idos, apartaos, y salid de entre los de Amalec, para que no te destruya juntamente con él: pues que tú hiciste misericordia con todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y se apartaron, pues, los cineos de entre los amalecitas.
7 Y Saúl hirió a Amalec, desde Havila hasta llegar a Shur, que está a la frontera de Egipto.
8 Y tomó vivo a Agag, rey de Amalec, mas a todo el pueblo mató a filo de espada.
9 Y Saúl y el pueblo perdonaron a Agag, y a lo mejor de las ovejas, y al ganado mayor, a los gruesos y a los carneros, y a todo lo bueno, y no lo quisieron destruir; pero todo lo que era vil y flaco destruyeron.
10 Y vino palabra de Jehová a Samuel, diciendo:
11 Me pesa el haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.
12 Madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a Samuel, diciendo: Saúl ha venido al Carmelo, y he aquí se ha levantado un monumento, y dando la vuelta, pasó y descendió a Gilgal.
13 Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú de Jehová; yo he cumplido la palabra de Jehová.
14 Samuel entonces dijo: ¿Pues qué balido de ganados y bramido de bueyes es éste que yo oigo con mis oídos?
15 Y Saúl respondió: De Amalec los han traído; porque el pueblo perdonó a lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a Jehová tu Dios; pero lo demás lo destruimos.
16 Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que Jehová me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
17 Y dijo Samuel: Cuando eras pequeño a tus propios ojos ¿no fuiste hecho cabeza de las tribus de Israel y Jehová te ungió por rey sobre Israel?
18 Y Jehová te envió en una jornada, y dijo: Ve, y destruye los pecadores de Amalec, y hazles guerra hasta que los acabes.
19 ¿Por qué, pues, no has obedecido la voz de Jehová, sino que vuelto al despojo, has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?
20 Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la jornada que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas;
21 pero el pueblo tomó del despojo ovejas y vacas, las primicias del anatema, para sacrificarlas a Jehová tu Dios en Gilgal.
22 Y Samuel dijo: ¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención, que la grosura de los carneros.
23 Porque la rebeldía es como el pecado de adivinación, y como iniquidad e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, Él también te ha desechado para que no seas rey.
Introducción
En la Palabra de Dios leemos del primer rey de la nación de Israel.
Dios no quiso darles un rey porque Él mismo era su Rey.
Pero ellos desviaron del camino de Dios y en el libro de los Jueces cada uno hizo lo que era correcto en sus propios ojos.
Y después ellos fueron al profeta Samuel para pedir de Dios un rey como las otras nacciones.
Y Dios guió a Samuel a ungir un joven llamado Saul.
Y Saul era un gran líder.
Era un hombre alto y un hombre que todo Israel respetaba y deseaba seguir.
Pero más de todo … era un hombre humilde.
Cuando Saul fue escogido por Dios, la Biblia dice que era pequeño en sus propios ojos.
Así Dios lo podía usar.
Con este rey Dios trabajaba fuertemente en Israel.
Y la historia del rey Saul era una historia buena.
Pero todo esto iba a cambiar.
Saul empezó a perder su humildad.
Aunque una vez era pequeño en sus propios ojos…ya empezó a ser grande en sus propios ojos.
Se vio a sí mismo diferente…y empezó a cambiar su comportamiento.
A. Él primero ofreció un sacrificio que no era su derecho ofrecer
B. Él iba a matar a su hijo quien ganó una batalla grande porque su hijo comió un poco de miel. Y los otros soldados tenían que salvarle.
C. Él trató a matar a David, quien era su siervo fiel
D. Aquí en nuestro texto, él no obedece las instrucciones claras de Dios de destruir todo el pueblo, pero salva los animales.
En el fin, Dios tiene que quitar el reino de las manos de Saul.
Y en el fin, la razón es porqué dejo de ser pequeño en sus propios ojos.
Su orgullo había crecido al punto que él fue rebelde.
Él ya iba a hacer las cosas de su propia manera, y no hacer caso a la voz de Dios.
Y como Samuel explicaba a él, lo más importante para Dios es nuestra obediencia.
Esta mañana quiero predicarles un mensaje con este titulo.
¿Soy pequeño en mis propios ojos?
Explica: Como nosotros somos humildes cuando somos bebes en Cristo.
Pero por aprender, por crecer espiritualmente, por ganar gente a Cristo, por estudiar la Biblia, por leer la Biblia, por llevar años en la iglesia…es muy fácil.
Es muy posible.
Que podemos perder este punto de vista.
Ejemplo: La primera vez que fui invitado a predicar y mis nervios. Yo no pensaba que podía porque ¿quien soy yo a predicar?
Pero atraves de los años predicando uno de pronto ya piensa que es algo.
Quiero darles unas razones sencillas para ayudarnos entender esta mañana que debemos ser pequeños en nuestros propios ojos.
Dios nos dice que no somos nada
Dios nos dice que no somos nada
Porque si alguno piensa de sí que es algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
La primera razón que debemos estar pequeños en nuestros propios ojos es porque la Biblia nos dice que no somos nada.
El orgullo es pensar que somos algo.
Pensar que tenemos algo para ofrecer a otros y al mundo.
Pero Dios dice lo contrario…no somos nada según la Biblia.
Para entender este punto recuerde unas cosas.
A. Hay que recordar lo que somos
A. Hay que recordar lo que somos
Todos van a un mismo lugar; todos son hechos del polvo, y todos volverán al mismo polvo.
Somos nada más que polvo.
Estamos en camino a la muerte…y en la muerte volveremos a ser polvo otra vez.
¿Para qué pensar que somos algo?
¿Para que ser orgulloso de nuestro carácter?
Somos polvo. Y al polvo regresaremos.
B. Todo lo que hemos hecho es por el poder de Dios
B. Todo lo que hemos hecho es por el poder de Dios
¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? ¡Como si el bordón se levantase contra el que lo levanta! ¡Como si se levantase la vara como si no fuese leño!
Ejemplo: La semana pasada en Trinidad, gané dos jovenes venezolanos al Señor. Fui el único que les podía comunicar bien para explicar el evangelio.
De pronto yo diría, vea como Dios me utilizó e incluso vea como yo soy bilingüe.
Pero este sería muy malo gloriarme en esto.
Porque primero…Dios es Él que me dio cualquier habilidad.
Y segundo, Dios es Él que hizo la obra…solo fui un instrumento.
Ejemplo: Cuando un artista pinta una pintura bonita…no damos ningún crédito a la brocha.
Todo lo que hemos hecho en el servicio de Dios en nuestras vidas es solo porque Èl lo hizo por medio de nosotros.
C. Dios puede usar cualquier cosa en lugar de nosotros
C. Dios puede usar cualquier cosa en lugar de nosotros
Y Él respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían.
Si no quiero yo hacer algo para Dios, Dios puede usar hasta las piedras.
Ejemplo: Dios usando el burro
Dios no nos necesita hermanos.
Si usted no está, Dios puede usar a otro.
Ejemplo: Los hijos de Israel perdiendo la oportunidad entrar la tierra prometida, Dios lo hizo sino con sus hijos.
D. Cuando pensamos que somos algo, estamos engañados
D. Cuando pensamos que somos algo, estamos engañados
Porque si alguno piensa de sí que es algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.
Cuando somos orgullosos…estamos creyendo una mentira hermanos.
La mentira que somos algo.
Pero no somos nada.
Y si seguimos en la mentira de pensar que somos algo.
Dios va a tener que despertarnos.
Dios va a tener que mostrarnos que no somos nada.
Ejemplo: Como Saul aprendió de la manera dificil que no era nada. Perdió su vida.
Dios no usará a la persona orgullosa
Dios no usará a la persona orgullosa
Dios no comparta su gloria con otros.
Dios no comparta su gloria con otros.
Yo Jehová; éste es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
Dios no puede usarnos cuando somos orgullosos porque Él quiere toda la gloria.
No era 90% Dios y 10% usted. Era 100% Dios.
Y un día señalado, Herodes vestido de ropa real, se sentó en su trono, y les arengó.
Y el pueblo aclamaba, diciendo : ¡Voz de un dios, y no de hombre!
Y al instante el ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.
Dios no soporta el orgullo.
Ejemplo: Lo que pasó a Saul.
Dios resiste Él que es orgulloso.
Igualmente, jóvenes, sujetaos a los ancianos; y todos sujetaos unos a otros, y vestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Dios solo nos usará cuando somos pequeños en nuestros propios ojos
Dios solo nos usará cuando somos pequeños en nuestros propios ojos
25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.
26 Pues mirad, hermanos, vuestro llamamiento, que no muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados .
27 Antes lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte;
28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es;
29 para que ninguna carne se jacte en su presencia.
Dios quiere usarnos
Pero solo quiere usar los humildes.
Los debiles.
Los que inclinan sobre Él 100% porque son pequeños en sus propios ojos.
Nota: Muchas veces Dios permite las pruebas para humillarnos y recordarnos que no somos nada. Y por esto debemos estar agradecidos de las pruebas.
para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro que perece, aunque sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, en la manifestación de Jesucristo,
Entienden que no son nada.
Esta es la gente que Dios usará.
Hermanos, de todas las caracteristicas que debemos mantener como cristiano…la humildad es uno de los más importantes.
Sin la humildad no podemos hacer nada.
Sin la humildad no hay caridad.
Ciertamente Él escarnece a los escarnecedores, y a los humildes da gracia.
Yo tengo que tener la gracia de Dios
Todos nosotros necesitamos la gracia de Dios.
Conclusion
Conclusion
Digo, pues, por la gracia que me ha sido dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí , que el que debe tener, sino que piense de sí con mesura, conforme a la medida de la fe que Dios repartió a cada uno.
Esta mañana solo estamos haciendo una pregunta.
¿Soy pequeño en mis propios ojos?
Reconozco verdaderamente que no tengo ningún valor fuera de la gracia que Dios me ha dado?
Somos polvo hermanos.
No somos nada.
Es un privilegio servir a Dios.
Nada de lo que tenemos o que hemos logrado es por nuestro merito o poder.
Y si yo no estoy, Dios usará a otro.
Esta actitud nos toca mantener día tras día tras día.
Esto cambiará como usted sirve a Dios.
Cambiará como usted habla con otros
Como usted sirve a otros.
Hoy y todos los días, en nuestras devociones…debemos confirmar que estamos siendo pequeños en nuestros propios ojos.