Las cualidades de un dador
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· 59 viewsDar es la esencia de Dios mismo, porque dar es una expresión pura de amor. Juan 3:16 dice: "Porque tanto amó Dios al mundo que lo dio". Dar está justo en el centro del carácter de Dios, y cuando damos, reflejamos ese carácter.
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Introducción
Introducción
Buenos días y bienvenido.
Gracias por vuestras oraciones. Después de una semana de sentirse mal y perder mi voz, me alegro de informar que me siento humano de nuevo. [¡Yay!]
Un padre llevó a su hijo pequeño a comer una hamburguesa y, mientras observaba al joven comer, decidió que quería una patata frita. Se acercó para coger un bocado y le preguntó: "¿Te importa si como una de estas?".
Su hijo le miró con severidad y le dijo: "¡No! ¡Son mías!" Estaba claro que no quería compartir ni una sola patata frita.
Al padre le vinieron tres pensamientos a la cabeza:
No entiende de dónde vienen las patatas fritas.
No se da cuenta de que podría quitarle todas esas patatas fritas o enterrarle en patatas fritas.
No sabe que puedo conseguir mis propias patatas fritas y no necesito las suyas.
Hay algunas lecciones espirituales que sacar de sucesos como estos:
A menudo no vemos de dónde vienen nuestras cosas, al no reconocer la verdadera fuente.
Con frecuencia pensamos que tenemos el control total de nuestras posesiones, olvidando la soberanía de Dios.
Pensamos que lo que tenemos es realmente nuestro, olvidando que todo es de Dios y que nosotros le necesitamos a Él pero Él no nos necesita a nosotros.
Estoy seguro que todos podemos pensar en incidentes como este con nuestros hijos y queremos ver a nuestros hijos entender estas cosas. Dios desea que estemos dispuestos a ver que Él es nuestra fuente, que Él es soberano, y que realmente no necesita nada de nosotros. Él realmente nos ama y desea ver una generosidad en nosotros y una voluntad de dar.
Dar es la esencia de Dios mismo, porque dar es una expresión pura de amor. Juan 3:16 dice: "Porque tanto amó Dios al mundo que lo dio". Dar está en la esencia del carácter de Dios, y cuando damos, reflejamos ese carácter.
1 Ahora, hermanos, les damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia.
2 Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad.
3 Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad,
4 suplicándonos con muchos ruegos el privilegio de participar en el sostenimiento de los santos.
5 Y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
6 En consecuencia, rogamos a Tito que como él ya había comenzado antes, así también llevara a cabo en ustedes esta obra de gracia.
[orar]
I. Dejamos que nuestras circunstancias interrumpan nuestra alegría
I. Dejamos que nuestras circunstancias interrumpan nuestra alegría
Hemos sido entrenados por el mundo para entrar en pánico cuando estamos en la prueba. Jesús sabía esto cuando les dijo a sus discípulos...
25 »Por eso les digo, no se preocupen por su vida, qué comerán o qué beberán; ni por su cuerpo, qué vestirán. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?
26 »Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho más valor que ellas?
27 »¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?
28 »Y por la ropa, ¿por qué se preocupan? Observen cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan.
29 »Pero les digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos.
30 »Y si Dios así viste la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará Él mucho más por ustedes, hombres de poca fe?
31 »Por tanto, no se preocupen, diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿qué beberemos?” o “¿con qué nos vestiremos?”.
32 »Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que el Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas.
33 »Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
34 »Por tanto, no se preocupen por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástenle a cada día sus propios problemas.
¿Con qué frecuencia pasamos el tiempo preocupándonos por el peor escenario posible? Yo sé que lo hago. Si me dejo llevar por la preocupación, me imagino situaciones en las que no tenemos dinero para la compra o el alquiler. Sin embargo, he vivido algunas situaciones bastante problemáticas, financieramente hablando, y Dios nunca ha dejado de suplir todas las necesidades de nuestra familia. Diré que no tenemos todo lo que queremos, pero nuestras necesidades están completamente en sus manos.
Principio: Dios siempre suple todas nuestras necesidades cuando dependemos de él, pero puede no satisfacer nuestros deseos.
Podría fácilmente revolcarme en la desesperación, imaginando el peor de los casos. Pero Jesús nos dijo: "¡No os preocupéis!". Así que elegimos no preocuparnos, sino pasar nuestras vidas en el trabajo del ministerio-haciendo el trabajo del reino.
II. Los Macedonios Daban Inexplicablemente
II. Los Macedonios Daban Inexplicablemente
Por supuesto que Pablo escribió esta carta a los Corintios. Es la tercera carta que conocemos, aunque sólo tenemos dos de esas cartas registradas en nuestras escrituras hoy en día. Pablo le cuenta a la iglesia de Corinto acerca de los creyentes de Macedonia y como Dios les concedió gracia.
2 Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad.
Sabemos que los macedonios experimentaron severas dificultades. De hecho Pablo dice que ellos experimentaron una prueba severa de aflicción. Esta prueba fue probablemente el resultado de su fe en Cristo y la opresión política contra los cristianos que los puso en extrema pobreza.
ἡ κατὰ βάθους πτωχεία = "llegaron a lo más extremo de la pobreza".
La frase usada aquí los compara con los más pobres de los mendigos, sin una fuente estable de ingresos y literalmente dice que "llegaron a las profundidades más extremas de la pobreza." Estos creyentes estaban en el fondo de la roca, en el lenguaje de hoy. Sin embargo, dieron... y dieron en abundancia, rebosantes de una rica generosidad, que se vio magnificada por su extrema pobreza.
Pablo utiliza su ejemplo para enseñarnos cómo dar. Dice que dieron...
1. Daban Sacrificialmente
1. Daban Sacrificialmente
Los macedonios no atesoraban lo que tenían, más bien daban generosamente, "según su capacidad."
2 Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad. 3 Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad,
Los macedonios eran pobres, pero podían sacrificarse. Su pobreza no disminuyó su generosidad, sino que la magnificó.. De alguna manera, incluso en sus escasas circunstancias, encontraron la manera de dar. No podían hacer mucho, pero dieron todo lo que pudieron y algo más.
2. Daban sobrenaturalmente
2. Daban sobrenaturalmente
Pablo dijo que los macedonios dieron no sólo "según su capacidad," sino "aún más allá de su capacidad."
3 Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad,
Dieron "más allá de sus posibilidades" porque su ofrenda procedía de una fuente sobrenatural. Dios les dio poder y los magnificó. El hecho es que usted no tiene que poseer grandes sumas de dinero para ser un gran dador. El Espíritu de Dios hace posible que usted dé mucho más allá de su capacidad natural.
3. Daban Gozosamente
3. Daban Gozosamente
La Biblia dice que los creyentes macedonios dieron de "su abundancia de gozo...".
2 Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad.
Ningún ordenador podría analizar esta fórmula asombrosa: gran aflicción y profunda pobreza más gracia = ¡gozo abundante y liberalidad desbordante!
[Warren W. Wiersbe, The Bible Exposition Commentary, vol. 1 (Wheaton, IL: Victor Books, 1996), 655.]
Como nos recuerda 2 Corintios 9...
2 Corinthians 9:7–8 (NBLA)
7 Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. 8 Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abunden para toda buena obra.
La gracia de Dios está directamente relacionada con el dar.
Principio: Cuando no vemos el dar como una gracia, se convierte en una carga en lugar de una bendición.
Aquí no hay obligación de dar, sino que el deseo de Dios para nosotros es que podamos dar libremente para su obra, no para nuestro propio beneficio, sino para que podamos realizar su obra con excelencia.
4. Daban de buena gan
4. Daban de buena gan
Pablo escribió que los macedonios dieron de buena gana… “dieron de su propia voluntad”
3 Porque yo testifico que según sus posibilidades, y aun más allá de sus posibilidades, dieron de su propia voluntad,
Los creyentes de Macedonia "dieron por su propia voluntad. "No se les obligó a dar y no esperaron a que se les pidiera. Vieron una necesidad y respondieron voluntariamente. No fueron reclutados, se alistaron.
Esta es una distinción realmente importante. Siempre debemos mirar a nuestro alrededor para ver lo que Dios está haciendo y unirnos a esa obra con entusiasmo, dando voluntaria y generosamente para apoyar la obra.
5. Daban con entusiasmo
5. Daban con entusiasmo
Pablo indicó que los macedonios daban con entusiasmo, indicando que rogaban por la oportunidad de dar...
4 suplicándonos con muchos ruegos el privilegio de participar en el sostenimiento de los santos.
Lee el relato completo y verás que era la gente, no el pastor, la que suplicaba que se mantuviera a los santos. Estaban deseosos de dar porque para ellos era un privilegio. Tal vez recordaban la palabra del Señor: "Más bienaventurado es dar que recibir".
Este acto de dar no era el resultado de la coacción, era voluntario, espontáneo y entusiasta.
6. Daban inesperadamente
6. Daban inesperadamente
Los macedonios eran tan pobres que el equipo de Pablo no esperaba sus donativos. Fue una agradable sorpresa para él que dieran. Fue inspirador que aquellos de quienes no se podía esperar que dieran estuvieran a la altura de las circunstancias y dieran más allá de sus posibilidades.
5 Y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Pablo escribió que dieron "no como esperábamos". Pablo da a entender su propia reticencia a animar a los macedonios a contribuir, ya que conocía su desesperada pobreza. "Dar por gracia" siempre tiene un elemento de lo inesperado.
7. Daban personalmente
7. Daban personalmente
No se trataba de una votación en grupo para desembolsar fondos de la iglesia al equipo ministerial de Pablo. Se trataba de una colecta en la que cada uno decidía echar mano de sus propios recursos personales, siendo obediente a la voluntad de Dios.
5 Y esto no como lo habíamos esperado, sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios. 6 En consecuencia, rogamos a Tito que como él ya había comenzado antes, así también llevara a cabo en ustedes esta obra de gracia.
Los macedonios "se entregaron primero al Señor...". Ellos sabían que Dios los quería antes de querer sus dones, y su dar financieramente a otros fue precedido por su dar de sí mismos. Bus también, ellos dieron al ministerio de Pablo, porque sabían que era la voluntad de Dios.
Principio: ¡Dar! No por un sentido de deber, sino por el deseo de agradar a Aquel que se dio a si mismo por ti.
III. Jesús sabe que nuestras necesidades son temporales
III. Jesús sabe que nuestras necesidades son temporales
Jesús sabía lo voluble que puede ser un tesoro. No es fácil tener dinero, y los que lo tienen entienden que a veces puede causar más problemas de los que vale.
19 »No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;
20 sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban;
21 porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Me encanta este último versículo. Jesús sabía lo que consideramos un tesoro. También sabía que podríamos estar espiritualmente confundidos y dar valor a las cosas correctas.
4 Pon tu delicia en el Señor, Y Él te dará las peticiones de tu corazón. 5 Encomienda al Señor tu camino, Confía en Él, que Él actuará;
Jesús nos está diciendo en ese versículo que no pongamos nuestros corazones en tesoros terrenales, sino que permitamos que Dios cambie nuestros corazones para que los deseos de nuestro corazón se alineen con los suyos. Esto sucede cuando 1) nos comprometemos a alinear nuestros caminos con los caminos de Dios, y cuando 2) confiamos en Él para que actúe de una manera diseñada para satisfacer las necesidades de su propósito.
Entendamos que nuestro verdadero tesoro está en nuestra relación con Cristo y en la salvación que él nos ha dado. Por lo tanto, pongamos nuestros corazones en las cosas que Dios quiere lograr en este mundo e invirtamos en eso en lugar de todas las cosas que perseguimos.
Hemos experimentado tanta gracia de la mano de Dios en nuestras vidas. Cuando entendemos de verdad que todo lo que tenemos es por su mano, no es tan fácil usar nuestras circunstancias difíciles para robarnos la alegría de dar. Tenemos la oportunidad de experimentar esta alegría dando con sacrificio para ayudar a los que nos rodean, para hacer avanzar el trabajo que la iglesia está llevando a cabo. Además de dar nuestros recursos financieros, también podemos invertir tiempo y otros recursos personales. También podemos invertir en recursos espirituales rezando por estos esfuerzos y alentando su realización de muchas maneras diferentes.
IV. Sobresalir en Dar
IV. Sobresalir en Dar
Pablo comenzó a extraer una lección aprendida de las acciones de los macedonios para que los corintios pudieran aprender de ella (así como nosotros también podemos aprender).
7 Pero así como ustedes abundan en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en ustedes, vean que también abunden en esta obra de gracia. 8 No digo esto como un mandamiento, sino para probar, por la solicitud de otros, también la sinceridad del amor de ustedes.
Él dice, "sobresalir también en este acto de gracia". Dice: "dar es un acto de gracia". Pablo nos anima hacia el acto lleno de gracia de dar.
Jesús nos dijo que podemos invertir en las cosas que tenemos aquí o en el reino de Cristo...
19 »No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; 20 sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban;
¿Cómo acumulamos estos tesoros en el cielo?
Damos sacrificialmente al ministerio de la iglesia y a otros que hacen avanzar el reino de Cristo.
Damos sacrificialmente en servicio en las formas que Jesús nos enseñó.
Oramos y apoyamos estos ministerios animándolos y promoviendo buenas obras.
Conclusión
Conclusión
Volveremos a este pasaje la semana que viene y exploraremos algunos de los temas que Pablo detalla en los siguientes pasajes.
Mientras tanto, quiero que nos tomemos un tiempo para reflexionar sobre lo que estos versículos significan para nosotros.
Tengo que informarles de que no estamos al día en nuestros diezmos y ofrendas. Actualmente estamos llegando a fin de mes recurriendo a nuestros fondos para imprevistos. Somos conscientes de que la economía es muy difícil para todos. Sabemos que sus gastos han aumentado. También lo han hecho los gastos de la iglesia en casi todas las áreas, al igual que ustedes han experimentado de muchas maneras en sus propios hogares.
Aunque tengo toda la confianza de que Dios va a satisfacer todas nuestras necesidades, voy a hacer una gran petición de ustedes esta mañana. Les pido b
Entremos en un tiempo de reflexión mientras consideras cómo responder hoy.
1. 1. Puedes decidir responder dando.
2. Pero también es posible que tengas algunas preguntas y quieras saber más sobre Jesucristo y la salvación que nos ofrece gratuitamente.
3. Puede que también quieras saber más sobre cómo hacerte miembro de esta iglesia o
4. Tal vez quieras seguir el mandato de Cristo de ser bautizado bíblicamente, proclamando públicamente a todos que eres un seguidor de Jesucristo.
5. Finalmente, tal vez quieras venir al altar para orar o para que alguien ore por ti.
Cualquiera de esas son respuestas apropiadas durante este tiempo de reflexión.
Terminaremos este tiempo recibiendo la ofrenda, su acto de adoración de dar a la obra que Jesucristo está llevando a cabo a través de esta iglesia.
[ofrenda]