La fe y el amor

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Según las Escrituras, existe un canto que es mejor que todos, que nadie puede aprender, sino ciertas personas que se relacionan con el Cordero de Dios. La razón es que ese canto es más que una letra con música; debe vivirse, debe llegar a ser una experiencia en nosotros. La Biblia misma nos da su nombre y ha dedicado un libro completo para describirlo: El Cantar de los Cantares. Este canto habla de la relación íntima de amor de Cristo con Su Esposa. Aquellos que lo conozcan y que lo vivan serán los que lleguen ha tener la experiencia de recibir lo mejor de Dios para el hombre.

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Una nueva visión – La fe y el amor
Domingo 05 de Marzo 2023 - Iglesias Bethel El Naranjo, Transmisión Bethel La Paz & Senda Antigua
LECCIÓN 08
ORACIÓN
“Háblanos Tus Palabras Cristo. Enséñanos a este hora. Queremos hacerte oír nuestra voz, haznos oír Tu voz, porque dulce es la voz tuya y hermosas Tus Palabras. Amén.”
—repaso de cultivando la relación de amor: Al recibirlas joyas y verdades del Señor, las especias aromáticas.
Versos 1:12-17 – Cultivando la relación de amor (continuación):
C- Al pasar por el valle de sombra de muerte
La fe para morir
Cantares 1:13 dice:
“13Mi amado es para mí un manojito de mirra,
Que reposa entre mis pechos.”
De la tabla de especias vimos que la mira nos habla de la fe.
Sin embargo la mirra en la Biblia también se refiere a la muerte, pues era uno de los materiales utilizados para embalsamar a los muertos (Juan 19:39-40 que dice: “39También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. 40Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos.”).
Hasta el significado de la palabra hebrea habla de la muerte, pues quiere decir gotas amargas, y así se considera que es la muerte (como lo dice 1 Samuel 15:32 “32Después dijo Samuel: Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a él alegremente. Y dijo Agag: Ciertamente ya pasó la amargura de la muerte.”)
Para captar el mensaje de lo que ella está diciendo veamos otra referencia a la mirra en este mismo libro de Cantares:
Cantares 5:13 dice:
“13Sus mejillas, como una era de especias aromáticas, como fragantes flores;
Sus labios, como lirios que destilan mirra fragante.”
Tanto las mejillas como los labios nos hablan de las palabras.
Este pasaje que acabamos de leer relaciona a la mirra con las palabras del Señor.
¿Por qué?
Porque la fe viene por el oír y el oír por la palabra del Señor.
¿No es sorprendente la manera en que las doctrinas fundamentales se confirma al entender estos pequeños detalles?
La fe no se obtiene por leer la Escritura si no por escuchar las palabras que salen de Su boca. Si el Espíritu Santo vivifica una Escritura que leamos, entonces podemos creerlo y tener fe.
Ahora bien, lo que el Señor quiere que entendamos es que cuando dice que Sus labios destilan mirra fragante no sólo podemos recibir fe sino también que Sus palabras nos llevarán a la muerte, la muerte de la cruz.
Con razón en la Escritura se compara a la palabra de Dios con una espada.
Las espadas no se utilizan para hacer cosquillas, sino para matar a los enemigos.
La palabra que sale de Su boca es para matar a nuestros enemigos, de los cuales el mayor que tenemos es la carne.
Los israelitas dijeron en el desierto que si volvían escuchar la voz del Señor morirían (Deuteronomio 5:24-25 “24y dijisteis: He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Jehová habla al hombre, y éste aún vive. 25Ahora, pues, ¿por qué vamos a morir? Porque este gran fuego nos consumirá; si oyéremos otra vez la voz de Jehová nuestro Dios, moriremos.”)
—-ellos no estaban hablando de morir físicamente, se ve en lectura de este verso. Ellos claramente no querían morir a su propio yo, no querían dejar sus caminos. Así somos todos, iguales a ellos. Solo unos pocos si quieren morir al yo. Yo tengo un vivo deseo de morir a mi propio yo. Esa es la vida de Cristo en mi.——
Los israelitas dijeron en el desierto que si volvían escuchar la voz del Señor morirían y tenían razón.
Si escuchamos la voz del Señor nos daremos cuenta que Sus labios destilan mirra, muerte, gotas amargas para la carne; porque lo que Él nos dirá es: “Si quieres venir en pos de Mí, niégate a ti mismo, toma tu cruz y sígueme.”
Para la carne esto es amargo, más para el espíritu hambriento y deseoso de ser como Cristo, resulta dulce (Proverbios 27:7 dice: “7El hombre saciado desprecia el panal de miel; Pero al hambriento todo lo amargo es dulce.”)
Por eso el apóstol Pablo se gloriaba en la cruz.
¿No es precioso lo que encontramos en Cantares si escudriñamos un poco más allá de la superficie?
Cantares 1:13 dice:
“13Mi amado es para mí un manojito de mirra,
Que reposa entre mis pechos.”
Ella dice que el Señor es como un manojito de mirra, es decir, Él representa la muerte para lo que somos, para nuestra vieja naturaleza.
No obstante, ella lo mantiene reposando sobre sus pechos, que son el asiento de amor (es su significado estudiando profundamente en el hebreo).
La idea de la palabra hebrea “reposar” es más que un simple descanso.
La idea es de pasar la noche.
Entonces lo que está sucediendo es que ella está pasando por un momento oscuro como por una noche espiritual, un tiempo difícil en el valle de sombra de muerte.
A pesar de eso, ella lo pone a Él en sus pechos, cerca de su corazón.
Ella lo sigue amando en los tiempos de angustia.
Este detalle es muy importante, porque si no amamos al Señor durante las pruebas, no ganaremos la batalla ni sobreviviremos.
Esas noches y tiempos difíciles nos ayudarán a bien únicamente se amamos a Dios (Romanos 8:28 dice: “28Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”)
La razón por la que guardamos ese manojito de mirra muy cerca de nosotros es porque queremos ser como Él; vale la pena hacerlo porque estamos dando nuestra vida por Él y por otras personas.
La fe y el amor
Gálatas 5:6 dice:
“6porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor”
Probablemente el apóstol Pablo sacó esta doctrina, que la fe obra por el amor, de Cantares 1:13.
Porque ahí relaciona la fe (la mirra), con el amor (los pechos).
Antes de avanzar en esto, quiero mencionar una costumbre oriental que el mismo Salomón describe en sus escritos: La de perfumar la cama de amor con mirra (Proverbios 7:17-18 dice: “17He perfumado mi cámara
Con mirra, áloes y canela.
18Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;
Alegrémonos en amores.”)
Esta costumbre nos ayuda a entender los siguientes pasajes de Cantares:
Cantares 3:6-7 y 11 dicen:
“6¿Quién es ésta que sube del desierto como columna de humo,
Sahumada de mirra y de incienso
Y de todo polvo aromático?
7He aquí es la litera de Salomón;
Sesenta valientes la rodean,
De los fuertes de Israel.
11Salid, oh doncellas de Sion, y ved al rey Salomón
Con la corona con que le coronó su madre en el día de su desposorio,
Y el día del gozo de su corazón.”
El día de la boda se describe que la cámara de amor está perfumada con mirra.
¿Qué relación tiene la cama de amor del Señor con la mirra y nuestra muerte?
Juan 10:17 dice:
“17Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.”
¿Queremos ser amados por el Señor? ¿Deseamos perfumar nuestra cama de amor para atraerlo?
Podemos hacerlo con mirra, o sea, al abrazar la cruz y negarnos a nosotros mismos.
Juan 15:13 dice:
“13Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.”
La muerte y el amor están muy relacionados, y cada vez que nos negamos por obedecer lo que Él nos pide, estamos perfumando la cama de amor del Señor.
D- Al estar en el campo ministerial
Cantares 1:14 dice:
“14Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi
Es para mí mi amado.”
Anteriormente vimos que las viñas se refieren al lugar de amor y también representan el ministerio de alguien.
La flor de alheña es la especie que nos habla del amor, según la tabla de las especias que hemos visto.
En-gadi es un lugar que tiene viñas muy buenas y fructíferas, a pesar de estar rodeada por el desierto.
¿Cuál es el mensaje que recibimos?
Ella se encuentra en las viñas de En-gadi, es decir, en un ministerio muy fructífero.
A pesar de ello, el ministerio no es su amor, sino que Él es como un racimo de flores de alheña, Él es su amor.
En este punto ella no está corriendo en pos de ser fructífera, ni de un ministerio próspero, sino del Amado.
Un ejemplo de fijar el corazón a las viñas de En-gadi es el de un evangelista muy conocido, que le dijo el Señor: “No saldré de este cuarto hasta que me des un ministerio fuerte”.
El Señor se lo dio, pero la amada del señor lo toma a Él como su racimo de flor de alheña.
El atractivo de la amada del Señor
En Cantares 1:5 vimos que la sulamita es morena pero codiciable.
El siguiente versículo nos muestra por qué ella es atractiva a los ojos del Señor:
Cantares 1:15 dice:
“15He aquí que tú eres hermosa, amiga mía;
He aquí eres bella; tus ojos son como palomas.”
Ella tiene ojos como palomas.
En el mundo científico se ha descubierto que una paloma puede ser retirada a distancias enormes de su dueño, hasta 800 kms, Y retornar a él aunque haya sido llevada en una jaula cubierta.
No importa si ella fue llevada ciegas y desconoce el terreno, o si fue llevada hacia cualquier punto cardinal lejos de su hogar.
Al ser soltada, ella vuela directo a su dueño sin perderse.
Se cree que esto se debe el sistema de navegación que tiene, y a que sus ojos pueden ver la luz ultravioleta, la cual es invisible para el ser humano.
De manera que para el Señor es algo muy bello si tenemos puestos nuestros ojos en Él, y si volamos hacia Él desde cualquier circunstancia o dificultad de nuestra vida, pues no sostenemos como Moisés, como viendo el Invisible.
El secreto para dar a luz hijos espirituales
Cantares 1:16 de la versión Biblia de las Américas dice:
16Cuán hermoso eres, amado mío, y tan placentero.
Ciertamente nuestro lecho es de exhuberante verdor.”
En la Biblia en color verde habla de vida (como vemos en Job 15:32, Deuteronomio 12:2).
El lecho de amor con el Señor es verde, o sea, es el lugar de donde brota la vida.
¿No es así en lo natural?
Los hijos físicos son el fruto de la relación en el lecho de amor.
De igual forma en lo espiritual.
La relación de amor con Cristo Jesús da por resultado el engendramiento de hijos espirituales.
Algunos creen que para ser fructífero lo mejor es andar corriendo de aquí para allá, haciendo campaña se evangelísticas con el brazo de la carne.
Sin embargo, el secreto para dar a luz hijos espirituales es el lecho de amor con Cristo.
Al hacerlo, probablemente haremos campañas evangelísticas, pero guiados por el Espíritu.
Si pasamos tiempo en Su presencia, amándolo y conociéndolo, será imposible dejar de recibir y llevar una carga por los demás.
Es imposible amar a Dios sin extendernos a los perdidos.
Pero sí es posible buscar a los perdidos sin amar a Dios.
Si amamos al Señor, de esa relación íntima brota la vida; entonces daremos a luz hijos espirituales.
Cantares 1:17 dice:
“17Las vigas de nuestra casa son de cedro,
Y de ciprés los artesonados.”
La palabra hebrea “vigas” se traduce en Génesis 19:8 como “techo” o “tejado”.
El techo es la protección o cobertura de la casa.
El cedro habla de la justicia (Salmo 92:12).
Por otro lado, el ciprés habla de alabanza, pues ir a la madera utilizada para fabricar los instrumentos musicales de David (2 Samuel 6:5).
La raíz hebrea de la palabra “artesonados” está relacionada con canales o zanjas donde corre el agua (Génesis 30:38, 41).
Así que en la casa o la morada donde se desarrolla esta relación de amor, la protección es la justicia y el agua viva corre de la alabanza.
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