Olvidando 12 de enero de 2019 Bogotá, Colombia

Perdonar  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 3 views
Notes
Transcript
Filipenses 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante
En este versículo el gran apostal Pablo esta escribiendo una carta a la iglesia en Filipos. Pablo es el varón de Dios que realizo 3 viajes misioneros por todo el mundo conocido en aquel entonces, levantando iglesias y viendo prodigios y milagros de la mano de Dios.
La iglesia en Filipos es una de las iglesias más establecidas y más fuerte y más sana doctrinalmente. Quizás Pablo está contestando preguntas hechas por el pastor y/o los hermanos que enviaron alguna carta anterior. Pero por las palabras de Pablo, parece que hasta los hermanos fieles en Filipos han pasado por sus momentos difíciles. Parece que ellos están conscientes de sus fallas y defectos y limitaciones espirituales. Es la forma como Pablo está diciendo, “también yo estoy lejos de Dios y todavía no he alcanzado a ser completamente como El”. En otra epístola Pablo dice, “¡O miserable de mí!”.
Los discípulos se pusieron a dormir tres veces, y en el momento en la cual el Señor los necesitaba. No podían velar con él. No podían apoyarle a él en el momento de crisis. El señor se quedó solo; muy solito y aislado mientras ellos dormían sin afán.
¿Pero qué les dijo el señor en el final? ¡Vamos, levántense!
¡Vamos, levántense! En cierta manera, el Señor les estaba diciendo, “¡ya olvídenlo!” “¡Ya Pasó!
Satanás trato de matar un niño con fuego y luego con agua, fuego y agua, fuego y agua, fuego y agua, fuego y agua.
Y a nosotros Satanás quiere destruirnos con los altibajos emocionales. A nosotros Satanás quiere destruirnos con los cambios de carácter, con los cambios de humor, con los vaivenes. Fuego y agua, y fuego y agua.
El padre del niño lo llevo a la presencia del Señor Jesús. Los discípulos no podían sanar al niño. Imagino que ellos al acercare al Señor Jesús, llegaron con sus cabezas agachadas. ¡No llegaron al Señor Jesús estando de pie y sacando el pecho con orgullo de un trabajo bien hecho! No ¡llegaron confesando su fracaso!
Pedro se puso a dormir tres veces y luego negó al Señor Jesús tres veces.
¡Todos los discípulos se incluyen entre los fracasados más grandes de la historia del mundo! ¡Imaginase, ese tipo de diáconos y maestros de escuela dominical y ujieres y líderes en la iglesia con este tipo de fracasos! Y ¿cómo es que esos fracasados llegaron al aposento alto? ¿Cómo es que esos fracasados llegaron al día de Pentecostés?
Imagine que entre ellos preguntaron el uno al otro, ¿Cómo es llegamos a ese nivel? ¡No pudimos sanar el niño! ¡No pudimos velar una hora! ¡Nos pusimos a dormir en el momento en la cual es señor Jesús más nos necesitaba! ¡Negamos al señor Jesús!
¡Para poder llegar al aposento alto tenían que olvidar! ¡Para poder predicar en el día de Pentecostés tenían que olvidar! ¡Para poder ir a todo el mundo conocido, predicando el evangelio, tenían que olvidarsen de todos sus errores! En lugar de criticarse el uno al otro, en lugar de tirarse piedras el uno al otro, tenían que olvidar y perdonar.
¡Para poder extendernos a lo que está delante, hay que olvidar y hay que perdonar!
¡Es una herramienta y táctica de Satanás para sembrar pleitos en las iglesias y entre los pastores!
Dios no recuerda los pecados y fallas y fracasos que han sido perdonados. Isaías 38:17 porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados. Miqueas 7:18-19 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. 19 El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
Hay algunos que recuerdan y siempre llevan en mente los pecados y fracasos de los santos. Mateo 7:5 saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Apocalipsis 12:9-11 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
¿Piensa Usted que el gallo que canto tres veces fue el último pollo que Pedro iba a escuchar? ¡Imagino que hubieron muchos fracasos en su vida y hubieron muchos gallos cantando, burlándose de las fallas y defectos de Pedro!
Hay que pedir perdón del Señor de nuestras fallas y defectos y errores y pecados, ¡y nosotros tenemos que perdonarnos a nosotros mismos!
Y también hay que perdonar los unos a los otros y olvidar lo que otros nos han hecho.
Efesios 2:17 Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; 18 porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. 19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21 en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Me llama la atención y me gusta mucho cuando la palabra de Dios dice: “todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor”.
Recuerdo hace algunos años en Nuevo Laredo, (México). Un grupo de jóvenes del instituto Bíblico en Texas, vinieron para ayudarnos a construir un templo. La mayoría de los jóvenes no sabían nada acerca del oficio de construcción, por esta razón, colocaron los ladrillos un poco torcidos o asimétricos, pero hicieron lo mejor que pudieron con mucho cariño y amor.
Su servidor siempre ha trabajado en bancos y oficinas y no sé nada acerca del oficio de la construcción. Yo les ayudé con los detalles que podía. Un día, algunos de los varones se me acercaron, diciendo: “¡Pastor, será un honor y algo muy especial que usted coloque con su mano al menos un ladrillo!” Yo fui y con mucho cuidado coloqué un ladrillo en su lugar, pero ¡ay Dios mío!, ese fue el ladrillo peor colocado y ¡más torcido que cualquier otro ladrillo!
Vi la mirada de preocupación y diversión en sus rostros. Algunos de los varones mi decían, “Ahh, venga pastor”, necesitamos su opinión en otra cosa o asunto, y me dirigían a otra parte, mientras otros hermanos intentaron “arreglar” mi trabajo. A pesar de sus mejores esfuerzos, mi ladrillo permaneció siendo el más feo de todos. ¡Y llegando el día para estucar y pintar las paredes, empezaron a cubrir con estuco en el área de mi ladrillo!
Y en honor a la verdad, como aquellos jóvenes no eran expertos o profesionales en construcción, todos los ladrillos quedaron muy feos, pero a pesar de todo, las paredes de la iglesia quedaron firmes y todo el edificio permaneció en pie y por años ha servido como un buen templo o santuario.
Así es con nosotros, aunque todos individualmente tenemos tantas fallas y defectos (no aprobando los pecados y se entiende que no es la aprobación o justificación para seguir en pecados), pero a pesar de nuestras fallas y defectos, todos somos “un edificio, bien coordinado, que va creciendo para ser ¡un templo santo en el Señor!
Los hermanos de José llegaron con homenajes y doblados de rodilla con sus rostros en la tierra. Hace años lo último que José vio en el pozo, fue la parte de atrás de las cabezas de sus hermanos. Y ahora sus hermanos regresan y lo primero que ve José es, la parte posterior de sus cabezas.
Y José, cuando vio a sus hermanos, los conoció; más hizo como que no los conocía, y les habló ásperamente….8 José, pues, conoció a sus hermanos; pero ellos no le conocieron. 9 Entonces se acordó José de los sueños que había tenido acerca de ellos.
José se acordó de los sueños. La culminación del sueño se realizó en el perdón y olvidar. El futuro bienestar de José y el futuro bienestar de su familia se dependía en José olvidando y perdonando todo.
Al perdonar José se encontró y recobro su familia de nuevo.
Es interesante que en todos los años en Egipto y sufriendo, José nunca hablo mal de sus hermanos a los egipcios. Si él hubiera hablado mal de ellos, él hubiera perdido su familia para siempre. Porque los egipcios, por amor a José, hubieran echado a sus hermanos en el mismísimo momento de su llegada a Egipto.
Hay que tener cuidado de no hablar mal de nadie. Dios tiene un plan. Que tengamos que Olvidar y perdonar, no es fácil, no es una opción, simplemente ¡es necesario!
Nadie en Egipto sabia de la traición de los hermanos de José. ¿Que hubieran hecho los egipcios, si supieran de la mala fama de los hermanos de José? José nunca conto a los egipcios del mal que sus hermanos le habían hecho.
Hay que tener cuidado de no hablar mal de nadie. Dios tiene un plan.
José se había olvidado del sueño. Pero nunca se olvidó como interpretar sueños. Nunca dejo de utilizar su don de interpretar. Pero al olvidar y perdonar es el momento cuando el sueño se va a cumplir, pero al olvidar y perdonar es el momento cuando el sueño se va a hacer realidad. La culminación del sueño se realiza en el perdón y olvidar.
José recibió su sueño, pero Dios nunca le mando a contar todo a tus padres. ¡Es José quien decidió abrir la boca! José también fracaso en muchas maneras.
Related Media
See more
Related Sermons
See more