Caminantes a Emaus
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Propósito del mensaje: Es presentar de manera clara el evangelio de Jesucristo a través de la historia de los caminantes de Emaus, para que de la misma manera que ellos llegaron a comprender, y su corazones incrédulos fueron transformados los nuestros también lo sean.
La iglesia necesita tener un compromiso más firme con Cristo basado en las convicciones adquiridas a través de escuchar la proclamación del Evangelio de Jesucristo.
Introducción: El domingo de Resurrección debe ser un día en que deberíamos de contar historias de nuestro encuentro con el Cristo Resucitado. Debió haber sido extremadamente emocionante para los discípulos contar primero entre ellos las historias de su encuentro con Jesús y darse cuenta que estaba vivo.
Lucas escogió contar tres de esas historias.
La primera en: Lucas 24.1-12. El relato de cuando las mujeres fueron a ungir a Jesús y encontraron la tumba vacía, luego dos varones con vestiduras resplandecientes les anunciaron que Jesús estaba vivo y que fueran a contarlo a los discípulos, ellos fueron pero no les creyeron, finalmente Pedro corrió al sepulcro, maravillándose de que solo estuviesen los lienzos que lo habían envuelto.
La segunda, la de los caminantes de Emaus, Lucas 24.13-35.
La tercera, Lucas 24.36-49. Cuando los dos discípulos que se encontraron con Jesús en el camino a Emaus regresan a contar lo que les había sucedido, Jesús se presenta delante de los once discípulos, y como estaban espantados y con miedo pensando que están viendo un espíritu, Jesús les muestra sus manos y pies, come con ellos. Luego les explica lo que ha pasado, los comisiona para predicar el evangelio y les da la promesa del Espíritu Santo.
Nosotros meditaremos hoy en la caminata de los dos discípulos a Emaus.
Idea Central: Cada cristiano debe entender sobre todo lo que está escrito que aconteció a Jesús y reconocer que él está vivo para poder contarlo a otros.
Para que esto suceda cada cristiano necesita:
Empezar a caminar en la compañía de Jesús.
Empezar a caminar en la compañía de Jesús.
Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén.
E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían acontecido.
Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos.
Mas los ojos de ellos estaban velados, para que no le conociesen.
Era un día domingo, primer día de la semana judía, que para nosotros sería desde esa mañana el día del Señor, el día de la Resurrección de Jesús. Desde la ciudad de Jerusalén inicia la caminata que se extendería a lo largo de 11 KM hasta llegar a la pequeña aldea de Emaus, lugar donde posiblemente vivían estos dos hombres.
Lo que no sabían estos dos hombres, Cleofas se llamaba uno de ellos, es que pronto serían tres caminantes, un compañero desconocido que según ellos no estaba al tanto de lo que sucedía en Jerusalén.
Mientras ataban cabos acerca de los acontecimientos de la última semana, y de, precisamente lo que había acontecido esa madrugada, como lo habían compartido las mujeres que fueron al sepulcro de su maestro, Jesús se acercó a ellos, pero velados sus ojos por mano divina no pudieron reconocer.
La compañía de Jesús de allí en adelante sería determinante para que pudieran entender lo que había acontecido y reconocer quien caminaba con ellos aquella tarde.
¿Has pensado cuan importante es caminar con Jesús aunque muchas veces no podamos darnos cuenta de su presencia a nuestro lado, en medio de nuestras tristezas, inquietudes y desaliento?
Pero mientras camina con Jesús cada cristiano debe,
Aceptar humildemente lo que no han entendido, y lo que no han reconocido.
Aceptar humildemente lo que no han entendido, y lo que no han reconocido.
Una de las cosas que debemos hacer si queremos tener conversaciones trascendentes, es saber hacer preguntas.
Jesús sabía hacerlas, y entró en conversación preguntando:
Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?
y la subsiguiente, ¿Que cosas?
Con estas dos preguntas logro ganar la atención de los discípulos y poder llevarles al punto en el cual el pudo señalar las cosas que ellos todavía no habían entendido, para poder revelarse a ellos.
La tristeza, el desaliento y la desesperanza de un cristiano puede ser señal de las dos condiciones en las cuales caminaban estos dos discípulos.
Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!
Primero su insensatez, aquí tiene que ver con su falta de disposición para usar sus facultades mentales para entender lo que había sucedido a la luz de los que se les había dicho. Aunque ellos podían hacer un relato cronológico de lo sucedido, no podían discernir su significado.
Segundo su corazón aletargado para tomar las decisiones de fe que el momento requería.
Había una mezcla letal para la vida espiritual en sus corazones: falta de disposición para la reflexión en lo que él les había hablado y falta de fe para creer en lo que de él se había profetizado.
Esa es la razón por la cual muchos cristianos no pueden ver a Jesús cada mañana y cada tarde.
Es por eso que somos invitados constantemente a leer Las Sagradas Escrituras con Jesús en oración.
Cuando nos dedicamos a desarrollar nuestras habilidades mentales para aplicarlas al estudio de la Palabra de Dios podremos experimentar estados emocionales mas equilibrados ante la circunstancias producto de una confianza mas firme en lo que Dios esta haciendo.
Dios siempre me estará confrontando acerca de lo que yo estoy pensando acerca de su Palabra, acerca de como estoy dejando que mi mente divague en pensamientos contrarios acerca de la verdad que ella enseña. Dios siempre me estará confrontando acerca de mis estados emocionales que revelen mi falta de fe para creer en su Palabra.
Vale la pena poner atención en este pasaje a las actitudes que tenían estos discípulos que Jesús les señaló como la causa de su tristeza y falta de esperanza en lo que estaba por suceder en su futuro.
Lo siguiente que necesita hacer cada cristiano si quiere entender lo que Cristo hizo y reconocerle como un Dios vivo es,
3. Sentarse a la mesa a comer con Jesús
3. Sentarse a la mesa a comer con Jesús
Jesús resolvió revelarse a ellos, sentado en un mesa; tomando el pan, bendiciéndolo y partiendo el pan con sus manos.
Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, lo partió, y les dio.
Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista.
Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?
Y levantándose en la misma hora, volvieron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos,
Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras;
Una de las experiencias mas maravillosas es la que produce El Espíritu Santo en nuestras mentes es cuando nuestro entendimiento es abierto a la comprensión de las Escrituras, las que revelan el propósito de Dios para nuestras vidas en medio de las circunstancias que pasamos, exponiendo el plan completo de Dios en Cristo Jesús para nosotros.
El medio que Jesús utilizo para que sus discípulos que se encontraban sentados a la mesa pudieran entender y superar la circunstancia de la muerte repentina de su maestro, a la cual no podían dar explicación, fue la lectura y exposición de las Sagradas Escrituras.
El recordar lo que Jesús dijo, la meditación en sus palabras trajo a ellos la capacidad de poder ver el panorama completo de lo que estaba sucediendo en ese momento y como el plan de Dios para el hombre estaba funcionando.
Cada día que leo La Palabra de Dios y medito en ella, El Espiritu Santo abre los ojos de mi entendimiento para poder comprender el plan de Dios para mi vida, para su iglesia y el mundo; de tal manera que cualquier confusión o temor ante las circunstancias es deshecha cuando El Espíritu me recuerda las maravillosas promesas que Dios me ha dejado para proveer todo lo que necesito en cada circunstancia.
Leer La Palabra de Dios bajo la dirección del Espíritu Santo es la manera como yo demuestro mi confianza en que Jesús esta a mi lado para darme valor y poder para superar los problemas a través de sus palabras que quedaron escritas.
Y finalmente cada cristiana que ha entendido lo que Cristo hizo y le ha reconocido como el que vive para siempre, deberá:
Levantarse para contar lo que ha acontecido.
Levantarse para contar lo que ha acontecido.
Después de que Jesús se le hubo revelado, en aquella misma hora, aunque era de noche ellos regresaron a Jerusalén a contar lo que les había acontecido en el camino y en su casa.
Su historia se uniría a la de las mujeres, a la de Simón en aquel hermoso domingo.
Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.
Me llama la atención, de este versículo, la palabra: contaban, porque tiene un significado más profundo en griego de lo que esta palabra significa en nuestro idioma:
Dice el diccionario Vine: Contar, es dar a conocer algo plenamente mediante una explicación cuidadosa o mediante una revelación clara: "dar a conocer plena y claramente".
Esta es la razón por la cual Jesús quería que ellos entendiesen todo lo que había acontecido y que reconociesen que había resucitado: Porque ellos deberían contarlo a otros de manera que pudieran también entenderlo y que reconocieran al Cristo vivo en sus corazones.
En Conclusión:
Quiero repetirte el pensamiento central de esta mañana:
Cada cristiano debe entender sobre todo lo que está escrito que aconteció a Jesús y reconocer que él está vivo para poder contarlo a otros.
Para ello deberás...
Cada día caminar con Jesús.
Reconocer necesitas que tus ojos sean abiertos para entender La Palabra de Dios y experimentar la presencia del Espíritu Santo en tu vida.
Necesitas sentarte a la mesa a comer con Jesús, alimentarte de su Palabra, hacer memoria de él a través del Sacramento de la Santa Cena y adorarle como Señor.
Cada día debes contar a otros lo que ha acontecido en el caminar de tu vida con Jesús.
¿Esta dispuesto a levantarte y hacer un compromiso con Jesús en tu corazón de compartir las buenas nuevas del evangelio?
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