El Milenio - Satanás atado y los santos reinando
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Introducción
Introducción
En el capítulo 19 culmina la descripción de la sexta visión de Apocalipsis
Esta sexta visión culmina con una expresión; con un cántico de alabanza y adoración por la entrada triunfante de Cristo a este mundo, en el día final; en su segunda venida, para reinar por siempre y para siempre
Una expresión de alabanza y adoración que anuncia la derrota de todos sus enemigos, especialmente aquellos agentes de Satanás que se dedican a engañar a las naciones de este mundo, simbolizados por la bestia y el falso profeta
Entonces con el capítulo 20 iniciamos la descripción de la séptima y última visión de Apocalipsis
Y antes de continuar es importante que recordemos que el acercamiento interpretativo que he tomado de Apocalipsis no ha sido uno cronológico, sino cíclico.
O sea, que las cosas o los eventos que describe el capítulo 20 no son nuevos, sino que son una nueva perspectiva de cosas y eventos que ya hemos visto en las visiones anteriores.
Por ejemplo, vamos a ver un fuerte paralelismo entre este capítulo 20 y el capítulo 12 que corresponde a la cuarta visión
Dice un comentarista que es como si Juan nos estuviese mostrando un álbum de fotos de un evento (Los Últimos Tiempos) y en cada página del álbum vemos diferentes escenas o estampas del mismo evento
Esto es importante que lo entendamos porque la forma en que voy a interpretar este capítulo 20 o esta séptima y última visión puede ser controversial para algunos, especialmente para aquellos que nos hemos criado en la Alianza con una perspectiva premilenial de la segunda venida de Cristo.
De hecho, les informo que este es un tema que está actualmente en discusión en la Alianza.
La junta de directores de la Alianza, a nivel de EU, está proponiendo una revisión a la última cláusula de nuestra Declaración de Fe
Les invito a que lean la reflexión que escribí acerca de este tema al Comité de Ordenación
Hay tres escuelas principales de interpretación: premilenial, amilenial y posmilenial
La escuela premilenial (antes del milenio) dice que el día que Jesús regrese se iniciará un periodo extraordinario de mil años (literal o simbólico) antes del juicio final
La escuela posmilenial (después del milenio) dice que llegará un momento al final de la historia donde iniciará un periodo extraordinario de mil años que culminarán con el regreso de Jesús
Y la escuela amilenial (no milenio) dice que el milenio no es un periodo al final de los tiempos sino uno que comenzó el día de la resurrección de Jesús.
Por lo tanto, el milenio no es otra cosa que una representación simbólica del periodo; de la era de la iglesia. O sea, que tú y yo estamos actualmente viviendo en el milenio.
Esto es un periodo simbólico de muchos años, pero a la misma vez delimitado por Dios, justo antes del regreso del Señor
Si usted me ha escuchado meticulosamente durante estos dos años debe tener una fuerte sospecha que esta es la postura que he adoptado personalmente
El tesoro que he descubierto estudiando el Apocalipsis durante estos dos años no tiene que ver tanto con la visión de los días finales (aunque considero esto muy importante) sino con la esperanza y la relevancia de este libro para mi vida hoy y para la vida de la iglesia
Y creo firmemente que este fue el mismo efecto que tuvo en la iglesia que leyó esta carta de amor por primera vez hace 2,000 años
Satanás es atado durante 1,000 años
Satanás es atado durante 1,000 años
1 Vi entonces a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su mano.
2 El ángel prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años.
3 Lo arrojó al abismo, y lo encerró y puso un sello sobre él para que no engañara más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años. Después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
Es importante que veamos que hay una estrecha relación entre el final de la sexta visión, capítulo 19 y el inicio de la séptima visión, capítulo 20.
La sexta visión habla de la destrucción de los agentes de Satanás, la bestia y el falso profeta, pero no menciona la destrucción de Satanás
Entonces la séptima visión se enfoca en la derrota de Satanás
Pero antes de su derrota Satanás es atado; restringido; limitado. Esto simbolizado por la llave del abismo y la gran cadena
¿Cuándo es que entonces ocurre este evento en el que Satanás es atado por mil años?
Según la escuela premilenial y posmilenial, esto aún no ha ocurrido.
Sin embargo, según la escuela amilenial, esto ya ocurrió. ¿Y cuándo ocurrió? El día que Jesús resucitó.
Varios versos son utilizados para afirmar esta interpretación.
El primero está en el capítulo 12 del Evangelio según Mateo.
Mateo cuenta la historia de la ocasión cuando Jesús liberó a un endemoniado.
Entonces los fariseos le hacen una acusación absurda a Jesús. Ellos acusan a Jesús de haber expulsado al demonio de aquel hombre gracias a estar aliado a Satanás.
A lo que Jesús responde:
Mateo 12:25–27 (NBLA)
25 ...«Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.
26 »Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo; ¿cómo puede entonces mantenerse en pie su reino?
27 »Y si Yo expulso los demonios por Beelzebú, ¿por quién los expulsan los hijos de ustedes? Por tanto, ellos serán sus jueces.
Continúa Jesús diciendo:
28 »Pero si Yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a ustedes.
29 »¿O cómo puede alguien entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si primero no lo ata? Y entonces saqueará su casa.
Esto fue exactamente lo que pasó el día que Jesús se encarnó y vino a este mundo. Invadió el reino de Satanás, lo ató y saqueó sus bienes.
Entonces, ¿qué bendición hay en pensar que Satanás será atado en el futuro?
Me encanta pensar que él ya ha sido atado. Que un hombre más fuerte que él, hace 2,000 años decidió entrar a su reino, atarlo y saquear sus bienes.
Me encanta pensar que lo mismo pasó el día que Jesús llegó a mi vida. Sin avisar, sin preguntar, sin pedir permiso, tumbó la puerta del reino de mi corazón, donde Satanás tenía su morada, lo ató y se apoderó de mi vida.
Y si eso aún no ha ocurrido en tu vida, si Satanás aún sigue siendo el señor de tu vida y de tu casa, hoy, el Rey de reyes y Señor de señores quiere entrar a tu casa, atar a Satanás y apoderarse de tu vida.
Otro verso que apunta a una teología amilenial está en el capítulo 12 del Evangelio según Juan.
Luego de su entrada triunfal a Jerusalén Jesús anuncia su muerte y su muerte tiene la siguiente implicación:
31 »Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Una vez más, otra referencia a que la muerte y la resurrección de Jesús desarmó a Satanás. Dejó sin efecto su reinado y su control sobre este mundo.
Mas adelante en el capítulo 16 de Juan Jesús anuncia la venida del Espíritu Santo sobre su iglesia una vez Él haya ascendido a los cielos.
Jesús dice acerca del Espíritu Santo:
8 »Y cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio;
9 de pecado, porque no creen en Mí;
10 de justicia, porque Yo voy al Padre y ustedes no me verán más;
11 y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.
Y finalmente, otro verso que apunta a una teología amilenial está en la carta del apóstol Pablo a la iglesia de los colosenses.
Pablo aprovecha su carta para recordarles el Evangelio a la iglesia y las implicaciones de la obra redentora de Jesús en la cruz.
Todo los hechos que Pablo menciona en esta porción de su carta fueron cumplidos el día de la resurrección de Jesús. No es que se cumplirán al final de los tiempos.
13 Y cuando ustedes estaban muertos en sus delitos y en la incircuncisión de su carne, Dios les dio vida juntamente con Cristo, habiéndonos perdonado todos los delitos,
14 habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz.
15 Y habiendo despojado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos por medio de Él.
Y usted se estará preguntando, pero pastor, ¿cómo es posible que usted nos diga que ya Satanás ha sido atado?
¿Y qué de toda la maldad, la violencia, la corrupción y la injusticia que vemos todos los días en este mundo?
¿No dice el verso 3 que Satanás fue atado para que no engañara más a las naciones? ¿No es eso precisamente lo que hace todos los días?
Ciertamente Satanás fue atado, pero no destruido. El día de su destrucción se acerca.
Si interpretamos el Apocalipsis de una manera simbólica, tenemos que afirmar que Satanás no está literalmente atado con una cadena en el fondo de un abismo.
Lo que esto significa es que él está restringido. Que ya no puede actuar libremente. Que ya no puede hacer nada sin que Dios se lo permita.
La historia de Job es una perfecta ilustración de lo que esto significa.
Como he dicho antes, Satanás es un perro rabioso, sin dientes, amarado con una cadena.
¿Y cómo entendemos la expresión de que Satanás ya no pueda engañar más a las naciones?
Según un comentarista, esto lo que significa es que ya Satanás no puede evitar que el Evangelio se esparza por todo el mundo. Ya no puede detener la obra misionera. Ya no puede detener el establecimiento del Reino de Dios.
14 »Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
Es muy probable, que al ver toda la persecución y la oposición que enfrentaban, los cristianos del primer siglo llegaron a pensar que Satanás detendría la expansión del Evangelio
A lo que Jesús parece responderles: No se preocupen, recuerden que Satanás ha sido atado y ya no podrá engañar a las naciones, ya no habrá nada que impida que en el día final, gente de toda raza, lengua y nación se presentan delante del trono y adoren a Dios para siempre.
Muchas veces pensamos que la iglesia ha perdido la batalla. Que yo no somos de influencia a la sociedad. Que Satanás ha logrado detener el avance del Evangelio.
Sin embargo, Jesús nos dice: No olviden que Satanás ha sido atado y que ya no podrá engañar más a las naciones.
No olviden que las puertas del infierno no podrán prevalecer contra la iglesia.
Como cristianos muchas veces pensamos que hemos perdido la batalla contra nuestro propio pecado. Ya estamos cansados de luchar. Ya estamos cansados de fallarle a Dios. Ya estamos cansados de caer.
Sin embargo, Jesús nos dice: No olvides que Satanás ha sido atado y que ya no podrá engañar más a las naciones.
Aunque pequemos, ya hemos muerto al pecado y el pecado ya no tiene dominio y poder sobre nosotros.
Entonces, ¿qué ocurrirá el día que se cumplan los 1,000 años? ¿O sea, el día que Cristo regrese?
Satanás será desatado pero por un periodo muy corto de tiempo. Será desatado para su destrucción última.
¿Por qué Dios no lo destruye de una vez ya que ha sido atado? ¿Para qué desatarlo? Para que su destrucción sea un espectáculo público. Su destrucción y la de todas sus huestes de maldad. Para que la victoria del Cordero sea gloriosa y majestuosa.
Mientras Satanás está atado, los santos reinan con Cristo
Mientras Satanás está atado, los santos reinan con Cristo
4 También vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano. Volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.
5 Esta es la primera resurrección. Los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años.
6 Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección. La muerte segunda no tiene poder sobre estos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años.
Si somos honestos y consistentes con nuestra lógica interpretativa, entonces, si afirmamos que lo que ocurre en los versos del 1 al 3 ocurre durante la era de la iglesia, tenemos que afirmar que lo que ocurre del 4 al 6 también.
Entonces, ¿a quiénes se refiere Juan con aquellos:
Que están sentados en tronos y se les dio la autoridad para juzgar
Con las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios
Con los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano?
Estos que volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años
Estos son lo que han muerto en Cristo. Estos son lo creyentes que se nos han adelantado. Con especial atención a aquellos cuyas vidas han sido arrebatadas por causa de su fe en Cristo.
Desde la óptica terrenal estos tuvieron una muerte injusta, cruel y sin sentido, pero desde la óptica de la cruz su muerte fue el acceso a una nueva vida.
Hace poco alguien de ustedes me preguntó a dónde van aquellos que mueren en Cristo.
Jesús le dijo al ladrón en la cruz, cuando este le pidió que se acordara de él cuando viniera en su reino: hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.
En otras palabras, mi reino ya ha llegado, hoy mismo te sentarás a reinar junto a mí.
Entonces, ¿a dónde van aquellos que mueren en Cristo? Según Apocalipsis, inmediatamente se sientan en tronos a reinar con Cristo.
Creemos que ya Cristo reina y Apocalipsis nos revela que no reina solo.
En una ocasión Jesús le dijo a sus discípulos:
Mateo 19:28 (NBLA)
28 ...«En verdad les digo que ustedes que me han seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de Su gloria, ustedes se sentarán también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
También recordamos el mensaje de Jesús a la iglesia de Laodicea:
21 ’Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en Mi trono, como yo también vencí y me senté con Mi Padre en Su trono.
Por eso las huestes celestiales cantan un cántico nuevo:
Apocalipsis 5:9–10 (NBLA)
9 ...«Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
10 Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra».
¿Pero cuándo estos volvieron a la vida, según el verso 4? En un instante, cerraron sus ojos a la vida terrenal, y en ese mismo instante abrieron sus ojos a una nueva vida.
¿Pero a qué vida volvieron? A la vida eterna.
Esta es la primera resurrección. Aquellos que mueren en Cristo inmediatamente experimentan la primera resurrección la cual es una resurrección espiritual.
Sin embargo, estos aguardan, esperan la segunda resurrección la cual es la resurrección física en el día final. Cuando resuciten con cuerpos glorificados, como el cuerpo del Cristo resucitado.
¿Y qué de aquellos que mueren sin Cristo? Estos no vuelven a la vida, como pasa con los que mueren en Cristo. No vuelven a la vida hasta que se cumplan los mil años. Cuando entonces resucitarán fisicamente pero para ser juzgados en el juicio final y experimentar la muerte segunda; la muerte eterna.
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección
6 Bienaventurado y santo es el que tiene parte en la primera resurrección. La muerte segunda no tiene poder sobre estos sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con Él por mil años.
Aquellos que mueren en Cristo experimentan la primera resurrección, la resurrección espiritual y aseguran; garantizan la segunda resurrección, la resurrección física, cuando Cristo regrese en gloria.
Y estos que experimentan la primera resurrección son librados de la muerte segunda; de la muerte eterna.
No lloren como los que no tienen esperanza, le dice Jesús a los cristianos del primer siglo y a nosotros también. No lloren como los que no tienen esperanza por aquellos que han muerto en Cristo. Especialmente por aquellos cuyas vidas le han sido arrebatadas a causa de su fe en Cristo.
No lloren como los que no tienen esperanza por estos porque ellos están ahora mismo sentados con Cristo en los lugares celestiales. Sentados en tronos reinando junto a Él.
No lloren como los que no tienen esperanzan por estos porque estos tienen ya asegurada la segunda resurrección y ya nadie se las puede arrebatar.
Llamado
Llamado
El día que Josué murió recuerdo haber experimentado un sentimiento muy fuerte de verguenza. Y claro, ahora sé que esto era parte intrínseca de mi duelo.
Pero creo que la realidad es que en ese momento sentí la verguenza de la muerte. Porque la muerte, desde la óptica terrenal es realmente una derrota, un fracaso.
Y solo el poder del evangelio de Jesucristo puede cambiar la verguenza de la muerte en esperanza y vida.
Ahora entiendo que la muerte de Josué no fue un fracaso sino una victoria. Porque ahora veo su muerte desde la óptica de la cruz.
Porque Josué murió en Cristo. Y ahora sé que aquella muerte repentina desembocó en su primera resurrección. Y ahora sé que está sentado reinando junto a mi Cristo esperando la segunda resurrección.
Ahora entiendo porque el apóstol Pablo dice: porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
El evangelio de Cristo no es un evangelio de miedo, es una Buena Noticia, pero ciertamente tiene serias implicaciones para la vida hoy.
Es en esta tierra, es durante el milenio que tenemos la oportunidad de decidir en dónde y cómo pasaremos la eternidad. Porque una vez experimentemos la primera muerte ya no habrá más oportunidad.
Y la cosa se complica cuando reconocemos que comparada con la eternidad esta vida terrenal es solo un suspiro.
Un día todos moriremos. Partiremos de esta tierra. La pregunta es si en ese momento estaremos preparados para experimentar la primera resurrección.
Cristo fue a la cruz y sufrió la muerte para que todo aquel que ponga su confianza en Él no se pierda más tenga vida eterna.
Por eso solo Él es el Camino, la Verdad y la Vida y nadie va al Padre sino es poniendo su confianza en Él.
Por eso en la Alianza Cristiana y Misionera estamos comprometidos con seguir proclamando y llevando el evangelio a aquellos que aún no han experimentado la nueva vida en Cristo. Porque el tiempo se agota.
Por eso en nuestra declaración de fe afirmamos: (k) La segunda venida del Señor Jesucristo es inminente 32 y será personal, visible...32 Esta es la esperanza bendita del creyente y es una verdad vital que le impulsa a una vida santa y un servicio fiel.34 ( 32Hebreos 10:37; 33Lucas 21:27; 34Tito 2:1114)
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