Arresto de Jesus
Evangelio segun san Marcos. • Sermon • Submitted • Presented
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Introducción
Introducción
La semana pasada abordamos el tema de la agonia de nuestro Señor Jesucristo y decíamos que aunque nos pareciera muy trabajo, el sufrimiento y la agonia de nuestro Señor JESUCRISTO servía como una hoja de ruta que nos ayuda ver el sufrimiento en la vida cristiana no como parte de un infortunio sino como un modus vivendis en la cual Dios es glorificado y su nombre reverenciado.
1 Pedro 2:21-25 “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.”
Sin lugar a dudas el Getsemaní fue la puerta de la agonia de Cristo. Es en el Getsemaní donde vimos el Hijo de Dios se quebrantó hasta sudar como gruesas gotas de sangre, pedir al Padre si no había la oportunidad de cambiar el método de expiación y en todo esto ver cómo Jesús su voluntad a la voluntad de su Padre asegurando para nosotros el perdón de los pecados por su muerte.
La semana pasada quedamos en los versos. 41 y 42
Marcos 14: 41-42 “Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega.”
A quien vinieron por mi.