Rahab, una madre redimida
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· 547 viewsEste mensaje cuenta la historia de una prostituta cananea que ayudó a los hebreos en la destrucción de Jericó y el sorprendente relato de cómo desempeñó un papel mucho más importante en la historia.
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Bienvenido
Bienvenido
1 Entonces Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitim a dos espías diciéndoles: «Vayan, reconozcan la tierra, especialmente Jericó». Fueron, pues, y entraron en la casa de una ramera que se llamaba Rahab, y allí se hospedaron.
2 Pero le dieron este aviso al rey de Jericó: «Unos hombres de los israelitas han venido aquí esta noche para reconocer toda la tierra». 3 Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rahab: «Saca a los hombres que han venido a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la tierra».
4 Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido, y respondió: «Sí, los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran. 5 »Los hombres salieron a la hora de cerrar la puerta, al oscurecer. No sé adónde fueron. Vayan de prisa tras ellos, que los alcanzarán». 6 Pero ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los tallos de lino que había puesto en orden en el terrado. 7 Los hombres los persiguieron por el camino al Jordán hasta los vados. Tan pronto como salieron los que los perseguían, fue cerrada la puerta de la ciudad.
8 Antes que los espías se acostaran, Rahab subió al terrado donde ellos estaban, 9 y dijo a los hombres: «Sé que el Señor les ha dado esta tierra, y que el terror de ustedes ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes del país se han acobardado ante ustedes.
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Jericó - Una ciudad enemistada con Dios
Jericó - Una ciudad enemistada con Dios
Jericó era una ciudad amurallada del tamaño de un Walmart actual. Puede parecer pequeña, pero se trataba de una gran ciudad-estado con un rey. Las murallas eran altas y extremadamente gruesas y fortificadas, con murallas tan anchas que la gente hacía sus casas en las murallas.
Los espías hebreos no eran amigos de Jericó. Estaban allí para explorar la ciudad y los refuerzos porque Josué estaba planeando un asalto a la ciudad-nación.
1 Joshua son of Nun secretly sent two men as spies from the Acacia Grove, saying, “Go and scout the land, especially Jericho.” So they left, and they came to the house of a prostitute named Rahab, and stayed there.
No tenemos constancia de cómo consiguieron entrar en la ciudad, pero entraron en ella y comenzaron su misión de reconocimiento.
Los ciudadanos de Jericó conocían a los hebreos y sabían algo de su historia. Sabían que la historia de cómo los hebreos escaparon de Egipto era conocida en todo el territorio, Conocían especialmente la parte en la que cruzaron milagrosamente el Mar Rojo para escapar de los egipcios.
En cualquier caso, los espías hebreos pudieron acceder a la ciudad y se refugiaron en una posada de la prostituta Rahab. Los reyes se enteraron de su presencia...
2 The king of Jericho was told, “Look, some of the Israelite men have come here tonight to investigate the land.”
Rahab - Una prostituta que creía en Dios
Rahab - Una prostituta que creía en Dios
Rahab, ciudadana de Jericó, protegió a estos espías hebreos de los hombres que venían a buscarlos...
3 Entonces el rey de Jericó mandó decir a Rahab: «Saca a los hombres que han venido a ti, que han entrado en tu casa, porque han venido para reconocer toda la tierra».
4 Pero la mujer había tomado a los dos hombres y los había escondido, y respondió: «Sí, los hombres vinieron a mí, pero yo no sabía de dónde eran.
Rahab era una prostituta
En esta época, no existían verdaderas posadas u hoteles como los de hoy en día. El único lugar donde podían alojarse los visitantes de fuera de la ciudad era con la familia o en una posada, que normalmente era la casa de una prostituta. Como los espías no tenían familia en Jericó, se vieron obligados a buscar refugio en una posada.
Rahab era cananea
Rahab no sólo era prostituta, sino también cananea. Los cananeos aparecían a menudo en las Escrituras como opuestos a Israel y a Dios. Eran conocidos por su culto a los falsos dioses Baal, Asera, Marduk e Ishtar.
Veremos un poco más de cerca las creencias religiosas de Rahab en unos minutos. pero es importante saber que ella estaba incluida entre la gente que eran enemigos establecidos de los hebreos.
Rahab vivió bajo condenación
La ciudad de Jericó había sido condenada por Dios. A Jericó se le había dado una oportunidad de redención, pero habían elegido rechazar al Dios de Israel y adorar a sus falsos dioses.
No tenemos la historia de cómo llegaron a rechazar esta redención, sin embargo, el texto revela que Rahab y toda la gente de Jericó eran conscientes de esta oportunidad de redención. Además, todos temían al Dios de Israel y sabían que el juicio y la destrucción llegarían a Jericó.
Esto es lo que pasa con Rahab:
Rahab era prostituta. Se la menciona varias veces en la Biblia y en casi todas partes se la nombra como prostituta. Pero hay algo muy sorprendente sobre Rahab. Ella hace algo muy diferente a una prostituta cananea adoradora de un dios falso cuando estos espías hebreos llegan a su puerta...
5 »Los hombres salieron a la hora de cerrar la puerta, al oscurecer. No sé adónde fueron. Vayan de prisa tras ellos, que los alcanzarán». 6 Pero ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los tallos de lino que había puesto en orden en el terrado. 7 Los hombres los persiguieron por el camino al Jordán hasta los vados. Tan pronto como salieron los que los perseguían, fue cerrada la puerta de la ciudad.
I. La fe de Rahab fue valiente
I. La fe de Rahab fue valiente
Rahab, a pesar de quién era, vio a estos espías entrar en su posada e hizo lo más sorprendente. Decidió ayudarlos y protegerlos cuando estaban en peligro. De hecho, tomó una posición bastante valiente y los protegió mintiendo a los hombres del rey, que estaban allí para llevar a los espías para interrogarlos.
Algunas cosas sorprendentes sobre la fe:
La fe puede aparecer en cualquier lugar, en cualquier momento y en cualquier persona, sea fiel o no.
A menudo, la fe aparece en el último lugar en el que cabría esperarla.
A veces, la fe no aparece en el lugar donde más se la espera.
Miramos esta historia con ojos humanos y olvidamos que Dios estaba obrando en esta situación. Dios estaba intentando traer la salvación al pueblo de Canaán. Les estaba dando la oportunidad de abandonar sus falsos dioses y volverse a Él. Pero ellos se resistían rechazando su llamada.
Pero justo en el momento adecuado, Dios se abrió paso a través de esta prostituta cananea en Jericó y ella proporcionó refugio a los espías hebreos mientras entraban en Jericó en preparación para un ataque a la ciudad.
Los habitantes de Jericó habían oído hablar del pueblo hebreo acampado en el desierto. Habían oído hablar del poder del Dios de Israel y estaban aterrorizados. Su terror provenía del hecho de que habían elegido rechazar a Dios en favor de sus falsos dioses, a pesar de que tenían miedo de lo que el Dios de Israel podría hacerles.
De alguna manera, en algún lugar del camino, Rahab había llegado a creer en este único y verdadero Dios de Israel. No tenemos historia de cómo llegó a creer, pero podemos ver esta creencia en acción cuando protege a los espías.
A pesar de todo lo que Rahab era, Rahab no era la suma total de los errores de su vida. En el momento de su fe, superó lo que era: una prostituta cananea que vivía en Jericó. Se convirtió en una creyente activa en Yahvé, el Dios de Israel.
Principio: Tú no eres la suma de tus errores en la vida.
Dios puede salvarte y usarte sin importar cuales sean tus circunstancias.
Todos cometemos errores en la vida. Cada uno de nosotros ha hecho algo que podría ser considerado horrible por los demás si se supiera. Cargamos con estas cosas en la vida como si fueran maletas que hemos hecho para las vacaciones. Y secretamente comparamos nuestros pecados con los de los demás para sentirnos mejor con nosotros mismos. "Mi pecado no es tan malo como el suyo. Debo ser mejor".
La Biblia nos dice que esto esta mal.
No estamos en una competencia. Si creemos en Jesucristo, y lo hacemos Señor, podemos caminar en el perdón.
16 For God loved the world in this way: He gave his one and only Son, so that everyone who believes in him will not perish but have eternal life.
17 For God did not send his Son into the world to condemn the world, but to save the world through him.
II. La fe de Rahab era activa
II. La fe de Rahab era activa
Cuando Rahab eligió a Dios, fue perdonada y dejó de ser prostituta. No tuvo que intentar que todo fuera perfecto para que Dios la aceptara. Vio la oportunidad de cambiar todo en su vida y la aprovechó inmediatamente.
Sigamos leyendo en Josué 2...
8 Antes que los espías se acostaran, Rahab subió al terrado donde ellos estaban, 9 y dijo a los hombres: «Sé que el Señor les ha dado esta tierra, y que el terror de ustedes ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes del país se han acobardado ante ustedes. 10 »Porque hemos oído cómo el Señor secó el agua del Mar Rojo delante de ustedes cuando salieron de Egipto. También supimos lo que hicieron a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruyeron por completo. 11 “Cuando oímos esto, nos acobardamos, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de ustedes. Porque el Señor, el Dios de ustedes, es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.
Rahab no sólo tenía una fe que la hacía valiente, sino que su valentía la ayudó a hacer las cosas que Dios quería que hiciera por su pueblo. Su fe era activa.
Rahab vio una oportunidad y actuó rápidamente en favor de los espías, pero más específicamente, tomó la decisión de elegir a Dios.
Basta con mirar las acciones de Rahab...
Rahab acaba de pasar de un cargo de obstrucción a la justicia a ayudar e instigar a criminales conocidos, sin mencionar traición contra su Rey y su país.
III. La fe de Rahab fue compasiva
III. La fe de Rahab fue compasiva
12 »Ahora pues, júrenme por el Señor, ya que los he tratado con bondad, que ustedes tratarán con bondad a la casa de mi padre. Denme una promesa segura, 13 de que dejarán vivir a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y a mis hermanas, con todos los suyos, y que librarán nuestras vidas de la muerte» 14 Y los hombres le dijeron: «Nuestra vida responderá por la de ustedes, si no revelan nuestro propósito. Y sucederá que cuando el Señor nos dé la tierra, te trataremos con bondad y lealtad».
Rahab se preocupaba por su familia y su compasión la llevó a hacer un trato en su favor.
Debemos tomar nota de varias cosas que acabamos de aprender sobre Rahab....
Ella era oidora de la palabra de Dios (Yahweh)
Cuando Rahab se refiere a Dios, lo llama por su nombre personal, Yahvé, no por un título genérico. Esto indica que tenía un conocimiento íntimo de Dios. Aparentemente había oído hablar de la obra de Dios y se había convertido en creyente en secreto cuando esta oportunidad llegó a su puerta.
Ella era una creyente de Dios por fe (Romanos 10:17)
17 Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.
Rahab también rechaza aquí sus propias tradiciones religiosas (los falsos dioses de Canaán al afirmar que el Dios de los espías hebreos es más grande que el de los cananeos.
Resulta evidente que Rahab se basa en la creencia de que Dios es quien los hebreos decían que era y que la inminente perdición de la ciudad-estado de Jericó ocurriría tal y como ella había oído.
Ella probó su fe con obras (Santiago 2:25)
25 Y de la misma manera, ¿no fue la ramera Rahab también justificada por las obras cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?
La fe en Dios no es nada sin obras que la respalden. Rahab demostró su fe en Dios protegiendo a los espías de los hombres del rey.
La Biblia dice que somos salvos por nuestra fe en Dios, pero la fe produce fruto en el trabajo que realizamos para Dios.
8 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Principio La fe resulta en obras, no viceversa.
Continuemos en Josué 2...
15 Entonces ella los hizo bajar con una cuerda por la ventana, porque su casa estaba en la muralla de la ciudad y ella vivía en la misma muralla. 16 Rahab les dijo: «Vayan a la región montañosa, no sea que los perseguidores los encuentren. Escóndanse allí por tres días hasta que los perseguidores regresen. Entonces pueden seguir su camino»
17 Los hombres le dijeron: «Nosotros quedaremos libres de este juramento que nos has hecho jurar, 18 a menos que, cuando entremos en la tierra, ates este cordón de hilo escarlata a la ventana por la cual nos dejas bajar, y reúnas contigo en la casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la casa de tu padre. 19 »Cualquiera que salga de las puertas de tu casa a la calle, su sangre caerá sobre su propia cabeza, y quedaremos libres; pero la sangre de cualquiera que esté en la casa contigo caerá sobre nuestra cabeza si alguien pone su mano sobre él. 20 »Pero si divulgas nuestro propósito, quedaremos libres del juramento que nos has hecho jurar».
21 Rahab respondió: «Conforme a lo que ustedes han dicho, así sea». Y los envió. Ellos se fueron, y ella ató el cordón escarlata a la ventana.
Principio La compasión por los demás nos hace audaces en nuestra fe.
Rahab cumplió su promesa ayudando a los hombres y actuando con una fe audaz y compasiva.
IV. La fe de Rahab es una imagen de la redención
IV. La fe de Rahab es una imagen de la redención
Quizá estés pensando: "¿Qué tiene que ver todo esto con nuestra serie?". Y esa es una pregunta válida, de hecho, esa pregunta es todo el punto de incluir este sermón en esta serie.
El audaz acto de fe de Rahab nos permite vislumbrar una imagen perfecta de la redención...
redención - ser comprado, liberado de la esclavitud y puesto en libertad, también conlleva un contexto de ser rescatado
Veamos cómo transcurrió el resto del evento...
22 Los espías se fueron y llegaron a la región montañosa. Allí permanecieron por tres días, hasta que los perseguidores regresaron. Los perseguidores los habían buscado por todo el camino, pero no los habían encontrado. 23 Entonces los dos hombres regresaron y bajaron de la región montañosa, y pasaron y vinieron a Josué, hijo de Nun, y le contaron todo lo que les había acontecido. 24 Y dijeron a Josué: «Ciertamente, el Señor ha entregado toda la tierra en nuestras manos, y además, todos los habitantes de la tierra se han acobardado ante nosotros».
Quiero avanzar hasta el capítulo 6 para mostrarles cómo encontramos la redención en esta historia...
16 A la séptima vez, cuando los sacerdotes tocaron las trompetas, Josué dijo al pueblo: «¡Griten! Pues el Señor les ha entregado la ciudad. 17 »La ciudad será dedicada al anatema, ella y todo lo que hay en ella pertenece al Señor. Solo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos.
Josué recordó la promesa hecha a Rahab y recordó a los hebreos el acuerdo que tenían con Rahab y su familia.
¿Qué pasó con la ciudad de Jericó?
¿Qué pasó con la ciudad de Jericó?
Tenemos una vieja canción popular que dice:
Josué peleó la batalla de Jericó, Jericó, Jericó
Josué peleó la batalla de Jericó y los muros se derrumbaron
Todos recordamos la historia de que los muros se derrumbaron cuando tocaron las trompetas. Veamos cómo lo describe la Biblia...
20 Entonces el pueblo gritó y los sacerdotes tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo. El pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad. 21 Destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos.
El "muro se derrumbó"... el hebreo dice literalmente que los muros "se derrumbaron en su lugar". No dice que los hebreos golpearon los muros y fueron destruidos. No dice que destruyeron las murallas por cualquier medio natural... Los hebreos gritaron, como Dios había instruido, y las murallas simplemente se derrumbaron.
Aunque los arqueólogos eruditos tienen un registro fantástico del conocimiento donde la ciudad de Jericó estaba de pie, no hay evidencia que se encuentra de las paredes destruidas de Jericó.
Algunos han utilizado esta falta de pruebas para poner en duda el registro bíblico. Sin embargo, yo personalmente lo veo de otra manera.
La destrucción de las murallas de Jericó no fue llevada a cabo por medios naturales o por métodos hechos por el hombre. Fue llevada a cabo por métodos sobrenaturales a manos de Dios mismo. No hubo escombros de los muros que fueron golpeados o explotaron. El texto dice que los muros cayeron en su lugar. Simplemente se desintegraron permitiendo a la nación hebrea un acceso sin restricciones a la ciudad.
La conquista de Jericó a manos de los hebreos fue nada menos que la obra milagrosa de la mano de Dios.
¿Qué le ocurrió a la familia de Rahab?
¿Qué le ocurrió a la familia de Rahab?
He dedicado todo este tiempo a la historia, pero quiero que escuches esta parte del relato...
22 Pero Josué dijo a los dos hombres que habían reconocido la tierra: «Entren en la casa de la ramera y saquen de allí a la mujer y todo lo que posea, tal como se lo juraron». 23 Entraron, pues, los jóvenes espías y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos, y todo lo que poseía. También sacaron a todos sus parientes y los colocaron fuera del campamento de Israel.
Por supuesto que Rahab y su familia estaban a salvo, aunque se refugiaron en su casa que estaba en las murallas de la ciudad. Los mismos muros que fueron arrasados.
Josué sabía que Rahab y su familia estaban a salvo. El acuerdo no era sólo con los espías y no sólo con los invasores hebreos, el acuerdo era con Dios, en quien Rahab creía.
¿Entendiste la última parte? "Sacaron a toda su familia y los asentaron fuera del campamento de Israel".
24 They burned the city and everything in it, but they put the silver and gold and the articles of bronze and iron into the treasury of the Lord’s house.
En estos pasajes hubo bastantes matanzas. Bajo la condena de Dios, los hebreos destruyeron todo y a todos en Jericó.
25 Pero Josué dejó vivir a Rahab la ramera, a la casa de su padre y todo lo que ella tenía. Ella ha habitado en medio de Israel hasta hoy, porque escondió a los mensajeros a quienes Josué había enviado a reconocer a Jericó.
Rahab y su familia estaban completamente a salvo de toda la matanza de su pueblo.
Además...
Rahab se unió a la nación hebrea a través del matrimonio.
Rahab se casó con un hebreo llamado Salmón (Mateo 1:5), y dio a luz a Booz, que se casó con Rut. Booz y Rut dieron a luz a Obed, que fue el padre de Jesé y abuelo de David, el rey de Israel. Pero también sabemos que Rahab, la prostituta cananeo de Jericó, fue bisabuela de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador y Mesías de la nación de Israel.
31 Por la fe la ramera Rahab no pereció con los desobedientes, por haber recibido a los espías en paz.
Rahab había sido claramente introducida a una fe salvadora al creer en el único Dios verdadero:
Creyó en Dios
Se apartó de su pecado y rechazó los dioses de los cananeos.
Decidió unirse a los hebreos
Su vida cambió por completo.
Conclusión
Conclusión
Esta es una de las historias de redención más hermosas de la Biblia.
Puede que conozcas a alguien como Rahab, alguien que ha vivido una vida pecaminosa en un lugar pecaminoso. O tal vez seas tú quien lo haya hecho. De hecho, ¿no hemos salido todos de un lugar de pecado para conocer el perdón de Dios a través de Cristo?
Algunas personas piensan que tienen que arreglar todo en su vida antes de conocer a Cristo o venir a la iglesia. Pero la verdad es que todos nosotros venimos a Cristo sin nada que mostrar, sin nada de mérito para ganar el favor de Dios.
De hecho lo opuesto es verdad. Cuando venimos a Dios rotos y pecadores, pero aceptamos a Cristo y lo reclamamos como nuestro Señor, Dios promete perdonarnos y hacernos limpios y nuevos.
Esta es la misma redención que experimentó Rahab cuando creyó en Dios. Y la fe de Rahab provocó un cambio tan transformador en su vida y en la de toda su familia que se convirtió en la tatarabuela del rey David y en una de las personas que condujeron al nacimiento de Jesucristo.
Podemos tener esa misma salvación creyendo en el nombre de Jesucristo y rechazando todo lo que pensamos que somos en este mundo y abrazando la salvación que se nos concede por su muerte en la cruz.
20 »Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.