Un Tesoro Superior
Porque el valor de Jesús no se compara a nada, Jesús debe ser tu mayor Tesoro.
I. Lo que tus Padres te han dejado no se compara con el valor de Jesús
II. Tus logros personales no se comparan con el valor de Jesús
III. Cuando conoces a Jesús te das cuenta del verdadero Tesoro
La vulgaridad del término es deliberada, pues Pablo quiere golpearnos con la inutilidad de la vida apartada de Jesús. Podemos tener el Pan de Vida que nos satisfará eternamente o podemos tener un montón de estiércol.
¡Qué intercambio tan glorioso! Cristo recibió nuestro castigo, aunque nunca pecó, y nosotros recibimos su justicia, aunque no la merecíamos. En consecuencia, somos hallados en Cristo. Eso significa que Dios nos ve a través de la justicia de Cristo. Los creyentes están ahora protegidos del juicio, y podemos saber que tenemos el perdón de Dios y somos aceptados por Él. No existe mejor noticia.
J. I. Packer lo expresó muy bien: “Una vez que te haces consciente de que el principal negocio para el que estás aquí es conocer a Dios, la mayoría de los problemas de la vida se acomodan por sí solos”
En primer lugar, los creyentes tienen el mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos (véase Ef 1:19). Este poder actúa en nosotros para que deseemos obrar según la voluntad de Dios (Fil 2:13), hacernos santos, ayudarnos a comprender el gran amor y la misericordia de Dios; y nos da fuerza para soportar las dificultades de la vida (Col 1:11–12).