La Fuente de Nuestro Gozo: Dios en Su Plenitud
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Exodo 33
Israel quebrantó el pacto que Dios estableció con ellos en Sinaí a causa de su idolatría.
En Exodo 33 vemos como Dios los guía al arrepentimiento:
haciéndoles conscientes de la gravedad de su pecado,
haciéndoles conscientes de las consecuencias de su pecado
Y haciéndoles ver de la necesidad que tienen de su mediador en quien Dios se complace, para ser reconciliados con Dios.
Recordemos que este evento fue escrito para nosotros.
Al igual que Israel tenemos la misma inclinación a la idolatría, el mismo corazón engañoso que puede deslizarse y caer en pecado. Como Dios no cambia, todos nuestros pecados son grandes delante del santo Dios y todos nuestros pecados merecen su ira y condenación.
Hoy veremos como Dios trata con nuestra maldad; como nos hace ver la gravedad de nuestro pecado, como nos hace conscientes de sus consecuencias y nos hace ver nuestra necesidad de Cristo, quien garantiza para nosotros la presencia permanente de Dios y con ella el gozo pleno para nuestra vida.
Hermanos, ¿Quien no desea tener plenitud de gozo? Hoy veremos como aunque el pecado nos aleja de la fuente de todo gozo, Jesucristo vino para que esta fuente este disponible en todo momento para nosotros.
Esta mañana veremos como la fuente de nuestro gozo: “es Dios en su plenitud”.
Veamos en primer lugar:
1. El pecado nos aparta de la fuente de nuestro gozo (1-6)
Recordemos que Moisés había estado por 40 días recibiendo instrucciones para la construcción de un tabernáculo de reunión en el que Dios habitaría en medio de su pueblo.
Moisés desciende del monte para iniciar la obra de construcción de la casa de Dios, pero ahora por causa de su pecado de idolatría, reciben una muy mala noticia.
Por la intercesión de Moises el pueblo no será destruido del todo, y ahora ellos podrán conquistar la tierra de Canaan, Dios cumplirá su promesa a Abraham dándoles la tierra por heredad (la tierra que fluye leche y miel), pero a causa de la terquedad de Israel y por cuanto han sido un pueblo de dura cerviz, Dios no irá con ellos, no estará en medio de ellos, así que la obra del tabernáculo se cancela.
Dios va enviar con ellos uno de sus ángeles para ayudar a Israel, pero él no estará en medio de ellos, a causa de la justicia de Dios, su pecado hará que todos sean consumidos, Dios podría destruirles en el camino. Deben pues continuar sin Él.
Este acto de juicio por parte de Dios también es un acto de misericordia. Dios, en Su justicia, no puede habitar en medio de un pueblo pecador sin consumirlos. La separación es necesaria para proteger al pueblo de Su ira.
Esto plante las preguntas: ¿Como un Dios santo y justo, puede tener comunión con un pueblo pecador? ¿Como un pecado puede estar en la presencia de Dios sin ser consumido?
Dios aquí esta diciendo: No puedo habitar en medio de un pueblo pecador y rebelde sin consumirlos y aplicar todo el peso de mi justicia.
De manera que: Así como Adán y Eva fueron expulsados del jardín, lejos de la presencia de Dios, ahora el Señor dice: "Debido a este pecado, no puedo habitar en medio de Israel".
Pero misericordiosamente, les promete buenas cosas:
Tendrán la tierra de Canaan como su posesión como prometió a Abraham y tendrán la protección de un ángel para hacer frente a sus enemigos. ¿Que más pueden pedir? Ellos vivirán su mejor vida ahora, lo único es que Dios no morará en medio de ellos, pero la pasaran bien.
Ellos hubieran podido estar tranquilos, pueden continuar su viaje con seguridad y con la garantía de que serán bendecidos y prósperos. Pero:
¿Como reacciona Israel esta noticia?
Tomaron esto como una mala noticia. Dice el texto que hicieron duelo y no se adornaron. Fueron sensibles al llamado de Dios al arrepentimeinto y respondieron de una manera apropiada a esta noticia.
John Piper: "Si pudieras tener el cielo con toda tu familia y amigos allí, disfrutar de la compañía de tus seres queridos, deleitarte en tu comida favorita sin preocuparte por las libras de más, contemplar hermosas puestas de sol y disfrutar de actividades como golf, playas, montañas, pesca o cualquier otra cosa que ames, pero sin la presencia de Jesús ¿Aún desearías estar allí?"
Aunque Dios es el dador de todas estas cosas buenas ¿Nos conformaríamos con estas cosas, sin tener a Dios con nosotros? ¿En que estamos realmente interesados? ¿En Dios o en sus dones? ¿Seríamos felices con un cielo que tenga todas estas delicias, pero donde Dios nos este presente? ¿Estaríamos felices de ir a la Tierra Prometida, ya sea que Dios vaya con nosotros o no?
Tal vez muchos preferiríamos tener las promesas de Dios, sin la carga de tener una relación con Él, es un tipo de relación a la medida de todo hombre.
Pero la respuesta de Israel es adecuada… Hacen luto, se quitan sus adornos y a partir de Horeb se despojan de sus joyas.
Esta acción hace eco a lo que paso con la familia de Jacob en Genesis 35, cuando renueva su pacto con Dios.
Y Jacob dijo a los de su casa y a todos los que estaban con él: «Quiten los dioses extranjeros que hay entre ustedes. Purifíquense y cámbiense los vestidos. »Levantémonos, y subamos a Betel; y allí haré un altar a Dios, quien me respondió en el día de mi angustia, y que ha estado conmigo en el camino por donde he andado» Entregaron, pues, a Jacob todos los dioses extranjeros que tenían en su poder y los pendientes que tenían en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de la encina que estaba junto a Siquem.
Es muy probable que los adornos que Israel aun conservaban y que sacaron de Egipto, tuvieran relación con dioses paganos como ranitas, soles, figuras del faraón Etc. Ellos en obediencia se deshacen de todo lo que les sea de tropiezo en su relación con Dios.
Con esta acción ellos están expresando su dolor por el pecado que los aparto de Dios y están expresando un genuino arrepentimiento al despojarse todo lo que les haga tropezar.
El arrepentimiento no obliga a Dios ir con ellos. Las consecuencias del pecado aun continúan.
Pero hay un avance, ellos entienden la maldad de su pecado, sus consecuencias, pero además comprenden su necesidad de Dios.
Hermanos, que gran ironía vemos aquí: Israel querían un dios que les acompañara, un dios cercano, uno que pudieran ver y por esta razón fabricaron un becerro para adorar, querían mas de Dios en sus términos, pero ahora tienen menos de Él (Tan solo sus bendiciones), ahora se dan cuenta que están lejos de la fuente de todo gozo.
Ahora estamos listos para ver como el texto nos revela la necesidad de un mediador.... vamos a ver que aunque el pecado nos aleja de la fuente de todo gozo:
2. Jesucristo vino para que esta fuente este disponible en todo momento para nosotros. (7-11)
Aunque Dios había prometido morar de manera permanente en medio su pueblo, en los siguientes versículos se nos relata que Moisés arma una tienda de reunión fuera del campamento.
Si alguno en Israel quería buscar a Dios, tendría que ir a Moisés fuera del campamento. Pero además vemos la manera en la que ahora Israel honra a Moisés, lo esperan, él su única esperanza para relacionarse con Dios.
Observamos como cada vez que Moises entraba en la tienda la gloria de Jehová llenaba ese lugar.
Moisés hablaba en esta tienda con Dios, cara a cara. Esta es una expresión antropomórfica que comunica la idea de una relación personal y directa con Dios.
Cuando Moises salía, Josue se quedaba vigilando la tienda de la profanación. Así que nadie mas podía entrara a demás de Moises.
Por medio de Moisés Dios esta cerca de su pueblo, pero no esta en medio de ellos como había prometido, esta fuera del campamento.
En el contexto de Israel, estar fuera del campamento, era estar lejos de la protección de Dios, lejos de la esfera de la santidad. Era un lugar para los marginados, malditos y leprosos, era el lugar de juicio y separación.
Aquí tenemos una imagen del mediador, bajo la nube de gloria que anticipaba a Cristo, fuera del campamento, el hijo de Dios dejó su trono de gloria y vino a este mundo en maldición, mostrando la disposición de Dios de llevar sobre si la maldición que merecía los pecados de su pueblo.
La semana pasada vimos que Dios no acepto el sacrificio de Moisés para hacer expiación por los pecados de Israel. Y aquí vemos una sombra que anticipa el plan de Dios en Jesucristo quien según el autor de Hebreos padeció fuera del campamento para llevar el oprobio de su pueblo:
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante Su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Así pues, salgamos a Su encuentro fuera del campamento, llevando Su oprobio.
Este mediador que necesitó Israel, ahora ha venido a poner fin a nuestra separación de Dios por causa de nuestros pecados. Jesus mismo llevo el castigo que merecíamos en la cruz del calvario, padeciendo fuera del campamento, El llevo la maldición que nosotros merecíamos, siendo él no solo amigo de Dios, sino el hijo amado en quien Dios tiene complacencia.
Pero además, en la intercesión de Moisés dentro de la tienda, vemos como Israel tiene anticipadamente una imagen vivida del logro del redentor prometido.
Notemos la petición de Moisés:
Te ruego que me hagas conocer tus caminos. Esa palabra conocer, se usa varias veces en su oración, y comunica la idea de intimidad, Moisés quiere que Dios este con él y con su pueblo. Conocemos a Dios conociendo sus caminos, sus leyes, sus estatutos y su palabra. Conocer a Dios no es algo místico que podemos obtener por osmosis. Conocer a Dios es tener un encuentro cara a cara con él en su palabra, es tener certeza de saber quien es Dios, lo que ha hecho por nosotros y lo que demanda de nosotros.
Lo que Moisés esta pidiendo es: "Señor, Quiero que estés conmigo. Quiero conocerte, dime cómo eres, qué quieres y cómo hacerlo, enséñame tus estatutos.
Hermano, si no tienes interés de conocer la ley de Dios, entonces tampoco estas interesado en conocer a Dios. Si no tienes deseos de escudriñar y conocer mejor la Biblia, tampoco tienes deseos de conocer a Dios de manera mas intima.
Su argumento es que él fue conocido por Dios, él halló gracia delante de Dios y también que Israel es el Pueblo que Dios escogió. Moisés no sabe nada del ángel que Dios enviará, el quiere es Dios con ellos.
Podemos orar como Moisés, tomando en serio las promesas de Dios, basándonos en lo que él ha dicho en su palabra: "Señor, tu dices que un pecado arrepentido encuentra tu favor a causa de tu hijo. Tu dices que me has elegido, me has redimido y te has dado esperanza de gloria".
Noten la respuesta de Dios en el Vs. 14 “Mi presencia irá contigo, y Yo te daré descanso” - El descanso para Moisés es la presencia Misma de Dios.
Estas palabras son las que Jesus tuvo en mente Mateo 11:28
»Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.
Hermanos, solo hay descanso, solo hay verdadero gozo en nuestras vidas, cuando la presencia de Dios esta con nosotros y solo podemos tener acceso a esa presencia en Jesucristo quien por su mediación nos hace descansar.
¿Cual es la razón de nuestro estrés, de nuestras cargas, de nuestras frustraciones, de todos nuestros temores? la razón esta en no reconocer que Dios en Cristo esta con y por nosotros.
Pero Moisés quiere más. Noten que él toma la promesa de Dios y para él no es suficiente. Dios pasa por alto su petición del Vs. 13 para revelar el papel fundamental del mediador, que es unir las dos partes enemistadas....
Moisés insiste, que no vale la pena la tierra, si Dios no va con todo el pueblo - Vs.15. Su argumento es que lo único que diferencia a Israel de las demás naciones es la presencia de Dios con ellos.
Este es corazón mismo del pacto de Dios con Israel y con nosotros: "Seré tu Dios y el de tu descendencia después de ti, y tú serás mi pueblo".
Dios con nosotros, es lo nos distingue también como cristianos. Jesus es de hecho Emanuel “Dios con nosotros”, por su muerte y resurrección, Jesus hizo posible que el E.S. de Dios morara con su pueblo para siempre. Dios con nosotros es lo que hace nuestra fe diferente.
Dios responde a Moisés que haría esto y lo hizo, lo hizo al permitirles nuevamente a Israel levantar un tabernáculo y lo hizo con nosotros al darnos a Cristo, el tabernáculo definitivo de Dios. En Cristo Dios esta con y por nosotros.
Todos queremos sentirnos especiales de alguna manera. El que Dios este con y por nosotros es algo increíble. Es lo que nos hace especiales. El que entiende esto, no se preocupa por competir para ganar un puesto, una posición, un nombre, un reconocimiento en este mundo, no necesitamos un like en Facebook para sentirnos especiales. Dios con nosotros es el gozo mas grande para cualquier hombre. Y nosotros lo tenemos en Cristo.
Pero hay más en la petición de Moisés. Vs 18 “Te ruego que me muestres Tu gloria” - Moisés ha visto a Dios actuando desde su encuentro con él en la zarza. Pero el desea más, quiere conocer mas plenamente a Dios que como lo conocido.
Dios le permite conocerle más, no le mostrará su rostro, sería como ver el sol de frente, Moisés podría morir siendo un pecador. Pero Dios le deja ver su espalda, este es un antropomorfismo que significa que Moisés conocerá mas plenamente a Dios, pero no exhaustivamente.
¿Qué ve Moisés?
Moisés ve con sus oídos, cuando escucha: proclamaré el nombre del Señor delante de ti “Tendré misericordia del que tendré misericordia, y tendré compasión de quien tendré compasión”
De esta manera el Señor muestra su bondad a Moisés, revelándose a El como el Dios de toda gracia, que ofrece gracia soberanamente a quien él desea dar gracia. Es algo glorioso conocer que Dios salva a quien el quiere salvar, es glorioso saber que Dios tiene misericordia de algunos Pecadores haciendo justicia en Cristo.
Dios no es injusto al escoger a quien salvar. Si se tratara de Justicia todos, aun Moisés e Israel, estarían en el infierno. Pero por causa de la elección de Dios, ellos y nosotros podemos tener esperanza de Gloria en Jesucristo, por la gracia soberana de Dios.
¿Qué diremos entonces? ¿Qué hay injusticia en Dios? ¡De ningún modo! Porque El dice a Moisés: «Tendré misericordia del que Yo tenga misericordia, y tendré compasión del que Yo tenga compasión».
La gloria, la bondad y el carácter de Dios se revelan en esa declaración. Dios dice en otras palabras: ¿Quieres ver mi gloria? déjame hablarte de mi soberanía y misericordia.
La soberanía de Dios, su libre decisión de mostrar una misericordia inmerecida a quien quiera, no es Calvinismo - es la revelación de la gloria de Dios a Moisés. Esta doctrina es esencial para conocer a Dios mas plenamente.
El es misericordioso y que su gracia es absolutamente libre. Esa es la gloria y la bondad de Dios. Si Dios no fuera así, no habría esperanza para nadie en el mundo.
Como está escrito: «No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se han desviado, A una se hicieron inutiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Así que no depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Este Dios de gloria, bondad y gracia ahora iría con Moisés y estaría con un pueblo pecador, aunque no se lo merecían. Dios esta revelando a Israel su amor y su gracia inmerecida. Y este es el corazón del evangelio:
El Dios que esta con nosotros. Es un Dios trascendente, soberano, que escogió amarnos aun cuando éramos pecadores y nos dio vida en Cristo, para que le amemos y le deseemos como la fuente de nuestro sumo gozo.
Amado, el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo estará contigo, y nunca te dejará ni te abandonará, porque decidió amarte en Cristo de pura gracia. El mismo nos llevara a casa, él mismo estará con nosotros en el camino, puedes confiar y depender de él. Puedes conocerle hoy, aun mas plenamente de lo que le conoció Moisés.
Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, Él lo ha dado a conocer.
Pues Dios, que dijo: «De las tinieblas resplandecerá la luz», es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo.
Jesús le dijo*: «¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”?
Jesus es Dios con nosotros, él vino para que la fuente de todo gozo este disponible en todo momento para nosotros.
»Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».
Conclusión
La mayor bendición que tenemos como pueblo de Dios, es Dios mismo y uno de los placeres más sublimes que podemos tener de él es la garantía de su presencia, favor, protección y ayuda con nosotros. Y Jesus hizo todo para que tengamos esto para siempre.
Cristo, el Verdadero Mediador que anticipó Moisés, oro para que todos hoy fuéramos revestidos de la gloria de Dios, para que en él y por él, estuviéramos unidos en un lazo de amor y comunión terna con Dios y para que pudiéramos contemplar por siempre su gloria en la eternidad, y este día nos espera.