1 Juan 2: 2 | La doctrina de la Propiciación
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Dios es Santo y nosotros no lo somos, el pecado es un problema en nuestras vidas.
El domingo pasado miramos 2 señales de un verdader creyente:
1. Viviendo en comunión con Dios y con otros
2. Confiesa sus pecados
Hoy vamos a ver solamente una palabra: PROPICIACIÓN.
Propiciación en griego es ἱλασμός
1 Juan 2: 2, 4:10
1 John 4:10 (RVR60)
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Quiero hablar acerca de la doctrina de la propiciación, es una de las doctrinas más grandes y hermosas a lo largo de toda la biblia.
Propiciación: Satisfacer, volver favorable a otra persona o aplacar la ira de Dios.
Nosotros eramos hijos de ira (Efesios 4: 3), la ira de Dios esta (Romanos 1:18), pero Cristo mando a su hijo a morir en nuestro lugar (Romanos 3:24-25).
Cristo fue a la cruz, derramos sangre, propició (satisfizó, aplacó) la ira de Dios. Y ahora proveyó un camino de entrada a su presencia.
5 Elementos de la propiciación:
La naturaleza de la propiciación
La necesidad de la propiciación
El agente de la propiciación
La fuente de la propiciación
El alcance de la propiciación
1. La naturaleza de la propiciación
1. La naturaleza de la propiciación
Tiene que ver con el perdón, aplacar la ira de Dios.
Ilustración: El publica (Lucas 18) “Señor se propició a mi, pecador”
Este concepto viene desde el antiguo testamento. El arca del pacto tenia una tapa “propiciatorio” asiento de misericordia.
La propiciación tiene que ver con el sacrificio que ofrecian de sangre, ese lugar se volvia “asiento de misericordia” para poder perdonar al pueblo y la ira de Dios era satisfecha.
2. La necesidad de la propiciación
2. La necesidad de la propiciación
La propiciación es necesaria por nuestros pecados. Necesitamos con urgencia un sacrificio.
El pegado no queda impune, se tiene que hacer justicia. Por eso se le llama a Dios Justo, porque cada pecado el lo castigará o en caso de nosotros lo castigó en Su hijo Jesús.
Este aspecto es fundamental en la salvación.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Dios es juez justo,
Y Dios está airado contra el impío todos los días.
He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.
3. El agente de la propiciación
3. El agente de la propiciación
Jesucristo. 1 Juan 2:2
Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),
Hebrews 7:26-27 (RVR60)
Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;
4. La fuente de la propiciación
4. La fuente de la propiciación
¿Que motivo a Dios hacer la propisciación?