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Nacer de Nuevo

1. Introducción

Existen algunos pasajes Bíblicos que son muy conocidos por la mayoría de los creyentes y que cuando nos detenemos en observarlos y analizar su contenido, podremos descubrir verdades que son importantes para nuestras vidas.
Es el caso del pasaje que analizaremos el día de hoy.

2. Desarrollo

2.1 Nacer del Espiritu

Juan 3:1-12 “Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? Respondió Jesús Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Existen dos términos en este pasaje que muchos casos pueden causar confusión en nuestra vida espiritual.
Claramente entendemos que es necesario “nacer de nuevo”, primeramente del agua - el bautismo, pero también es necesario nacer de nuevo del espíritu, pero esto que es?
La diferencia consiste en que nacer del agua es un evento, pero nacer del espíritu es un proceso. que tiene conexión con tópicos bíblicos como “Transfirmacion”, “Madurez”, “Santidad”, entre otros, es por esto que el texto comenta:
1 Corintios 13:11 “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.”
Es decir, que el Apóstol se refiere, figuradamente a una niñez, que no es la física, sino la espiritual y se refiere a la física por cuanto tiene esto semejante “habla como niño”, “piensa como niño” y “juzga como niño”.
1 Corintios 14:20 “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.”
Así la voluntad del padre quiere que llegado un momento dejemos de pensar como niños “no seáis niños en el modo de pensar”
1 Juan 2:12-17 “Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.”
Este mismo entendimiento, corre a través de los escritos del apóstol Juan.
El detalle grande que existe es que las personas, no sabemos identificar cuando somos niños espirituales.
Algunos aspectos son:
La manera de pensar
El comportamiento
Su relación con la palabra de Dios
Su sensibilidad a la palabra de Dios
Su compromiso con la doctrina.
Su percepción, sobre la iglesia y el mundo.
Su manera de interactuar con las cosas santas y las mundanas
Su discernimiento ante las cosas comunes y cotidianas.
Su consciencia de Dios y su obra redentora.
y el Tiempo en que esto se mantiene en su vida constantemente, sin fluctuar, a pesar de las circunstancias.

2.2 Permanecer en la palabra

Juan 8:30-32 “Hablando él estas cosas, muchos creyeron en él. Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”
Se trata pues de permanecer, a través de las prueba del tiempo y las circunstancias
Romanos 12:2 “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Se trata de que nuestro espíritu nazca de nuevo, es decir, que sufra el proceso de transformación que corresponde a los hijos de Dios.
Mateo 11:29 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;”
Se trata de llevar el yugo del Señor en nuestras vidas, NO como nosotros creemos o pensamos o nos parece mejor (no como niños), sino como aquel que acepta la palabra de Dios tal como esta escrita.

2.3 La invitación

Cuando llegamos a la Iglesia de Cristo, la invitación es a tomar la enseñanza de Cristo sobre nosotros, entendiendo que estamos iniciando un camino nuevo en nuestras vidas que demandará humildad y cambios importantes en nuestra manera de conducirnos y ver el mundo en general.
Lucas 9:57-62 “Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
No esperes beneficios materiales “Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza”
Mas alla de aquellas cosas que parecerían importantes en el mundo común. “Deja que los muertos entierren a sus muertos”
Aprender a no mirara atrás, ni para anhelar aquellas cosas, ni para tratar de traerlas a la iglesia.
Lucas 14:25-33 “Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo:Si alguno viene a mí, y no aborrece (μισέω miséo - amar menos) a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.”

3.0 Conclusión

Este verso nos lleva a evaluar. los requisitos de Jesus cuando llegamos a la Iglesia, aprender a caminar en estas cosas es relevante en medio de un mundo caótico, desconcertante y que hace pasar lo malo por bueno y lo bueno por malo.
Si que si usted realmente esta dispuesto a buscar a Dios con todas sinceridad y esta dispuesto a buscar el cielo y la vida eterna, podemos ayudarle como iglesia en ese anhelo de su corazón.
Juan 3:5 “Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.”
Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
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