Celebrando la Fidelidad de Dios, Josué 21:43-45
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Introducción:
Introducción:
Malos entendidos con Dios viene de una expectativa desconectada entre una persona y Dios.
Joshua 21:43–45 (RVR60)
De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella. Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos. No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.
Cada uno puede descansar en la fidelidad de Dios al seguir los siguientes pasos:
Obedecer la Palabra de Dios, vs: 43.
Obedecer la Palabra de Dios, vs: 43.
Josué 21:43 (RVR60)
De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella.
La instrucción de Dios fue dada inicialmente a los hijos de Israel en el primer capítulo de Josué.
Esencialmente, la fe de los hijos de Israel se demuestra en como siguen lo que Dios les ha mandado hacer, Jos. 1:3.
Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
Josué les recalca la necesidad de ir y poseer la tierra que Dios prometió darles, Jos. 1:11.
Pasad por en medio del campamento y mandad al pueblo, diciendo: Preparaos comida, porque dentro de tres días pasaréis el Jordán para entrar a poseer la tierra que Jehová vuestro Dios os da en posesión.
Lo que ellos creen de la Palabra de Dios es demostrado en la obediencia a la Palabra de Dios.
La obediencia imperfecta del pueblo fue algo que se ve a través de todo el libro de Josué.
No obstante, tuvieron como meta seguir la instrucción que Dios le había dado.
En varios casos, no se animaron a echar fuera los habitantes de la tierra como Dios les había mandado, y estos pueblos canaanitas llegaron a ser un aguijón en la vida del pueblo, Jos. 23:12-13
Porque si os apartareis, y os uniereis a lo que resta de estas naciones que han quedado con vosotros, y si concertareis con ellas matrimonios, mezclándoos con ellas, y ellas con vosotros, sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de vosotros, sino que os serán por lazo, por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado.
Ilustración: Obedecer la Palabra de Dios.
Aplicación: Obedecer la Palabra de Dios.
La identidad cristiana se observa mucho más de lo que se declara. Lo que el hijo de Dios cree es mas visible en las acciones, decisiones, y reacciones de su vida, que en las mismas declaraciones que hace.
La vida de obediencia, tal como la conquista de la tierra prometida, puede se un proceso largo. Los pecados y flaquezas que permitimos quedar sin prejuicio en nuestras vidas llegan a ser un estorbo en nuestro crecimiento espiritual.
Depender del Poder de Dios, vs: 44.
Depender del Poder de Dios, vs: 44.
Josué 21:44 (RVR60)
Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos.
Las batallas del pueblo.
Todo el libro está llena de batallas, es la conquista de Canaán.
Se enfrentaron a grandes pueblos, incluso gigantes en la tierra, Núm. 13:33.
También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.
Esto duró unos 25 años. Tuvieron mucha experiencia militar.
Las victorias de Dios.
Cuando dependieron en su propia fuerza y razonamiento humano, fracasaban al no tomar en cuenta la santidad (la historia de Acán y la derrota de Haí en los cap. 7), o al no consultar a Dios con los Gabaonitas en Jos. 9:14.
Sin embargo, cuando los Israelitas dependían del poder de Dios, Él peleaba la batalla por ellos.
Lo vemos en la conquista de la ciudad de Jericó en cap. 6, donde dieron vueltas y gritaron y todos los muros cayeron.
Lo vemos en la batalla de cap. 10 donde Josué tuvo victoria porque Dios detuvo el sol para que los Israelitas pudieran seguir peleando, y lanzó granizo para acabar con el enemigo.
Lo vemos en las numerosas victorias ante enemigos de mayor número. Dios les daba la victoria.
Es exactamente lo que les dijo que iba a pasar, Deut. 12:10.
Mas pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que Jehová vuestro Dios os hace heredar; y él os dará reposo de todos vuestros enemigos alrededor, y habitaréis seguros.
La dependencia sobre el poder de Dios en lugar de la fuerza humana resulta en paz.
Ilustración: Depender del Poder de Dios.
Un hombre luchando con su adicción sólo hacía lo justo y necesario para los requisitos judiciales para su situación, confiando en su propia fuerza para liberarlo de su pecado. Nunca luchó con las armas espirituales que Dios le proveía. No fue sorpresa cuando su situación nunca cambió y la dependencia de su adicción solo aumentó.
Aplicación: Depender del Poder de Dios.
Confiar en las Promesas de Dios, vs: 45.
Confiar en las Promesas de Dios, vs: 45.
Josué 21:45 (RVC)
No faltó una sola de todas las promesas que el Señor le había hecho a la casa de Israel. Todas ellas se cumplieron.
La promesa a Israel.
En ambos vs: 43 y 45, se menciona que la promesa de la tierra fue hecha por Dios a Israel (“había jurado dar a sus padres”, y “a la casa de Israel”), entonces la promesa de dar la tierra no es una promesa que puede ser reclamada por cualquier creyente hoy.
Es necesario clarificar para quién es una promesa de Dios, pues si no, uno se decepciona, o peor aún, puede llegar a pensar que Dios no cumple Su palabra, cuando cree una promesa que no le toca.
La trampa en la cual caen muchos en nuestra sociedad moderna que eleva la prosperidad por encima de la santidad es creer algo que no le ha sido prometido, como la prosperidad material o una vida sin aflicción o dolor.
Sin embargo, crece la ansiedad porque se ignora lo que Dios si ha prometido al creyente, como Su acompañamiento a través del dolor, Su provisión y cuidado para las necesidades diarias y Su obra en el mundo, ni mencionar la paz que sobrepasa todo entendimiento en plena aflicción.
La fidelidad de Dios.
La expectativa natural del ser humano con Dios es esperar que el compromiso de Dios sea directamente relacionado con el comportamiento de Sus hijos.
Tal como la lealtad humana puede cambiar de acuerdo con la condición de la relación, se puede llegar a pensar que Dios sólo es fiel cuando el creyente es obediente.
Sin embargo, la fidelidad de Dios no es determinado por el comportamiento leal de Sus hijos, sino que está directamente vinculado a Su carácter santo. Dios es verdad, Él no miente, por ende, Él siempre cumplirá Sus promesas.
Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
Ilustración: Confiar en las Promesas de Dios.
Jehová Jireh, El Dios que provee- La promesa de Dios de Su provisión y cuidado en nuestras vidas fue razón por confiarle cuando pasamos por dificultad.
Aplicación: Confiar en las Promesas de Dios.
Puedes confiar plenamente en las promesas de Dios, pero quizás te cuesta. Antes de enojarte con Dios por haberte decepcionado, hazte unas preguntas primero:
Lo que espero de Dios es una promesa que Su Palabra hace para mi?
Lo que espero de Dios es algo que requiere más tiempo para que Él obre, por ende, debo ser paciente?
Lo que espero de Dios es algo condicionado a mi santidad, y si es así, estoy viviendo de acuerdo a lo que Dios quiere para mi?