Actitudes que traen crecimiento
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Introducción: Siempre que pensamos en la iglesia, pensamos en su crecimiento, en los miembros que la componen y la manera en que estos contribuyen a su desarrollo.
El mundo necesita conocer a Jesús a través de su iglesia, por lo que debemos orar por su fortalecimiento y el ministerio que realiza.
Pero también cada cristiano debe mostrar las actitudes que hacen factible crecimiento del Reino de Dios.
El propósito del apóstol Pablo al escribir la carta a los romanos, es que ellos puedan entender que en Cristo, ellos son uno, tanto Judíos como cristianos.
La segunda parte de la carta a los Romanos, del capítulo 12 en adelante, contiene los consejos prácticos que el apóstol da a los creyentes para su vida cristiana (12-13) y las relaciones en la iglesia (capítulos 14-15).
Romanos 15:1–6 (RVR60)
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,
para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
La Palabra de Dios nos señala tres actitudes que debemos mostrar como cristianos para que el nombre de Dios sea glorificado.
La auto negación del creyente.
La auto negación del creyente.
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación.
Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.
La máxima del discipulado cristiano está en:
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
El negocio de la iglesia, no es encontrar la manera en que nuestros egos encuentren satisfacción de nuestros más pequeños apetitos y deseos. La tarea de la iglesia es la de relacionarnos con los que tienen necesidad, preocuparnos por ellos y ministrarlos de manera que sus vidas sean transformadas.
Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
La tarea de la iglesia es establecer relaciones que permitan la edificación de vidas aún a pesar de sus debilidades. Es tener ese tipo de relaciones que ayudan al fortalecimiento de nuestras propias vidas y por ende al fortalecimiento de la iglesia.
Pensando que la fortaleza de una cadena depende de su eslabón más débil, debemos pensar menos en lo que legalmente podemos hacer y pensar más en cómo nuestra conducta afectará a otros.
El modelo del cristiano es el mismo Jesús:
No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.
Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
La obediencia a La Palabra.
La obediencia a La Palabra.
Romanos 15:4 (RVR60)
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
La enseñanza de que se habla aquí no solo una transmisión de conocimientos en un aula de clase, como piensan algunos.
Es la transmisión de un estilo de vida de una generación anterior a otra, basado en La Palabra de Dios, como único instrumento de consolación que genera esperanza.
La iglesia es una laboratorio permanente de aprendizaje, donde los cristianos experimentan cambios en sus vidas al ser expuestos a la Palabra.
Es un taller donde sus vidas son forjadas por el fuego del Espíritu que quema la escoria de sus vidas y los hace dóciles para aceptar la voluntad de Dios.
Debemos luchar por cerrar la brecha que hay en la iglesia acerca de la vivencia de la Palabra de Dios.
Debemos hacer más conciencia en la práctica de la Escritura que en la crítica de la Escritura.
Debemos aumentar nuestra atención a la enseñanza de La Palabra de Dios como instrumento de ministración de las necesidades de la Iglesia.
Demos buscar más La Palabra como fuente de sustento: consolación y paciencia que fortalece nuestra esperanza que nos permite enfrentar las dificultades y recibir animo y aliento.
Vivir en un mismo sentir
Vivir en un mismo sentir
Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,
para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
La unidad de la iglesia depende del reconocimiento de que Dios es la fuentes de toda provisión espiritual de la iglesia, y aún en las peores circunstancias Dios provee de la paciencia y consolación necesarias para mantenernos en un mismo sentir.
El Señorío de Cristo es esencial para la participación en el mismo sentir de la iglesia.
El propósito final de la Iglesia es glorificar a Dios.
Para poder alcanzar ese propósito debemos alcanzar un acuerdo para cumplir con cada función de la iglesia: Proclamación, Discipulado, Servicio, Comunión, y Adoración.
Yo no anhelo ser pastor de una iglesia con un buen programa de evangélismo (discipulado, servicio, etc) mas bien un un pastor de una iglesia que evangeliza.
CONCLUSION
Hoy hemos visto en La Palabra de Dios tres actitudes que debemos mostrar como cristianos para que el nombre de Dios sea glorificado.
De esta manera el Reino de Dios crece, es extendido.
Quisiera invitarles a ser parte de esta iglesia, con creyentes que han tomado su cruz y se niegan a si mismos con tal de agradar a otros con el fin de que sean edificados.
Ser parte de esta iglesia que ama La Palabra y vive la Palabra de tal manera que puede soportar con paciencia y animo las circunstancias presentes.
Ser parte de esta iglesia que se ha puesto de acuerdo para alcanzar a los perdidos, recibir con amor a los necesitados, restaurar a los quebrantados, congregarse para adorar al único Dios verdadero.