El Salvador de las Naciones
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Introducción
Introducción
Existe una ídea de que el cristianismo es el producto del colonialismo europeo.
Es decir, los europeos colonisaron las tierras de Africa, Asía, y del Nuevo Mundo (las Américas) e impusieron su religión a los nativos.
Quienes piensan de esta manera creen que la razón fundamental por el crecimiento del cristianismo es por el colonialismo y no porque sea realmente la verdad.
Pero, la Biblia nos revela otra realidad.
El plan de Dios, desde el principio, fue alcanzar al mundo entero mediante el mensaje de Jesús.
Jesús no es el salvador exclusivo de los judíos.
Jesús no es el enviado de Dios solo para las 12 tribus de Israel.
Jesús es el enviado de Dios para el mundo entero.
Jesús es el salvador de las naciones - de todas las naciones de la tierra.
Esta realidad se enfatiza en Marcos 7:24-37 donde vemos como Dios concede dos milagros a dos gentiles.
Recordemos que para el hebreo, existen dos clases de personas:
Personas que descienden de una de las 12 tribus de Israel.
…todos los demás = es decir, gentiles.
Los gentiles no tenían acceso a las promesas de Dios a Israel puesto que estaban fuera del pacto de Dios con Abraham.
Pero, en este pasaje vemos la bondad que Dios ha mostrado a todos los que no somos descendientes de Israel. Hoy veremos:
Dos pueblos gentiles
Dos milagros asombrosos
Dos mensajes a los gentiles
Dos pueblos gentiles
Dos pueblos gentiles
En este pasaje se presentan dos pueblos que no pertenecen a Israel.
Levantándose de allí, Jesús se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa, no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido;
Volviendo Jesús a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.
Estos dos pueblos estaban al noroeste del mar de galilea en la región de Fenicia.
Eran dos pueblos que tenían una relación muy estrecha.
Pero, era poblado por gentiles. No eran pueblos en la región de Israel.
Adoraban ídolos y no adoraban al Dios de los hebreos.
A través de los años hicieron varias alianzas con los enemigos de Israel - alianza con Samaria.
Así que nos debe sorprender que Jesús de Nazaret, descendiente del rey David, el Mesías de Israel se encuentre en esta región.
¿Qué está haciendo Jesús en la tierra de esta gente impura?
¿Qué está haciendo Jesús entre esta gente que no tiene parte ni suerte con el pueblo de Dios?
Jesús estaba entrando a un territorio impuro, entre gente que no adoraba al Dios de Israel, pero Dios tiene un propósito en todo esto.
Recordemos que Jesús ha estado mostrando lo que verdaderamente contamina al hombre.
Jesús ha estado predicando acerca de la verdadera pureza, la cual no depende de los diferentes ritos de lavamiento de manos, que ordenaba la tradición de los ancianos.
Jesús acaba de declarar limpios todos los alimentos.
Así que ahora Jesús está entrando en territorio impuro.
Algo quiere hacer Dios en estas tierras.
Pareciera que a la distancia se está escuchando el pasaje de:
Como también dice en Oseas:
«A los que no eran Mi pueblo, llamaré: “pueblo Mío”,
Ya la que no era amada: “amada mia”.
Dos milagros asombrosos
Dos milagros asombrosos
El primer milagro ocurre en Tiro:
sino que enseguida, al oír hablar de Él, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a Sus pies.
La mujer era gentil, sirofenicia de nacimiento; y le rogaba que echara al demonio fuera de su hija.
En Tiro nos encontramos con una situación desesperante.
Una mujer tiene a su pobre hijita en un estado muy grave pues ha sido poseída por un demonio.
No es una enfermedad física. Es un mal que va más allá de la comprensión humana pues su ser completo ha sido dominado por un espíritu inmundo.
Pero esta mujer en su desesperación llega a los pies de Jesús y se postra ante él en una posición de súplica.
Notemos como Marcos subraya las tres cosas que iban en contra de la mujer:
Era gentil (sirofenicia de nacimiento) - impura por su raza pues no pertenecía al pueblo de Israel
Era mujer - a quienes muchos en el mundo antiguo consideraban inferiores a los hombres
Su hija estaba poseída por un demonio inmundo - es decir su hija era impura no solo por ser gentil sino porque en ella habitaba un demonio inmundo
Pero Jesús no ha pasado por desapercibido.
La fama de Jesús ha crecido tanto que esta mujer ha escuchado y va en busca de aquel que tiene el poder de intervenir en la vida de su hija.
Por tanto la mujer ruega que Jesús pueda hacer algo por su hija:
La mujer era gentil, sirofenicia de nacimiento; y le rogaba que echara al demonio fuera de su hija.
Notemos la respuesta de Jesús:
Y Jesús le decía: «Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos».
«Es cierto, Señor», le dijo* ella; «pero aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos»
Jesús le dijo: «Por esta respuesta, vete; ya el demonio ha salido de tu hija».
Jesús reconoce su misión y porque ha sido enviado.
Jesús vino como el cumplimiento de la promesa de Dios a Israel.
Dios había prometido al pueblo hebreo que se levantaría un rey, descendiente del linaje de David que vendría a ser rey sobre su pueblo Israel.
Por tanto, Jesús responde de esta manera:
Jesús al venir a este mundo, a predicar, a obras milagros, ha hacer maravillas, es la forma en que Dios viene a la tierra para alimentar a sus hijos.
Los hijos son el Israel de Dios.
Los hijos son los descendientes de las 12 tribus de Israel.
Dios les ha enviado a ellos pan para saciarse y no para los perrillos.
El pan de la casa es para que coman y se sacien los hijos.
Pero, notemos que Jesús no está rechazando a la mujer.
Notemos que le dice “Deja que primero los hijos se sacien”.
Si los hijos se han de saciar primero, se está abriendo la puerta para un segundo grupo.
Con estas palabras Jesús no está cerrando las puertas a los que no son hijos. Todo lo contrario. Solo está aclarando que primero deben saciarse los hijos primero.
Pero, la mujer entiende lo que está haciendo Jesús.
Es por eso que ella responde:
«Es cierto, Señor», le dijo* ella; «pero aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos»
Ella sabe que los perrillos se acercan a la mesa y pueden comer de las migajas que caen de la mesa.
Así que si Jesús dijo que los hijos se deben saciar primero…quiere decir que hay oportunidad para que los perrillos puedan comer también.
Por tanto, Jesús viendo la fe de la mujer declara:
Jesús le dijo: «Por esta respuesta, vete; ya el demonio ha salido de tu hija».
Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.
Jesús ha expulsado del demonio de su hija sin tener que mirarla, tocarla, ni morar por ella.
Jesús mediante su poder expulsó al demonio y le concedió libertad a la pequeña.
El segundo milagro ocurre en Sidón.
Volviendo Jesús a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.
Y le trajeron* a uno que era sordo y tartamudo, y le rogaron* que pusiera la mano sobre él.
Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua con la saliva;
Aquí hay otra situación igual de desesperante.
Aquí hay un hombre sordo y tartamudo.
El hombre no puede escuchar por si mismo.
A diferencia de la mujer, aunque se hablara de que Jesús estaba cerca, él no podía hacer nada al respecto pues no escuchaba.
Es por eso que el pobre hombre tuvo que ser traído a Jesús.
Los que escuchaban vieron la necesidad del hombre y lo trajeron a Jesús para que pudiera hacer algo por él.
Era realmente grave la situación del hombre porque al no poder escuchar ni hablar estaba aislado de la sociedad.
Muchos consideraban a los sordos y tartamudos como si fueran enfermos mentales.
Ellos se aislaban de los demás puesto que no había manera que se pudieran comunicar con los demás.
De no haber sido traído por otros a Jesús, el hombre no tenía esperanza de poder actuar por su propia iniciativa.
Cuando es traído a Jesús veamos lo que Jesús hace:
Toma al hombre y lo aparta de la multitud.
Le mete los dedos a los oídos y escupe. Luego le toca la lengua con saliva.
¿Por qué haría esto Jesús?
No olvidemos que el hombre era sordo y tartamudo - pero no era ciego.
Jesús no le preguntó nada - como a otros a quienes les pregunto, ¿qué quieres que haga por ti?
El hombre no escuchaba.
Pero, Jesús conociendo su necesidad hizo estas acciones (tocar oídos y lengua) para mostrar que Jesús sabía cual era su mal.
Jesús estaba mostrando al hombre, mediante señales, que él conocía su aflicción.
Luego vemos que Jesús:
y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo*: «¡Effatá!», esto es, «¡Abrete!».
Nuevamente vemos que Jesús hace dos acciones que el hombre podía mirar.
Levantaba los ojos al cielo para que el hombre supiera la fuente del poder que iba a ver en unos momentos.
Jesús dice “abrete” en arameo.
Al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad.
El milagro fue tan maravilloso, tan sorprendente, que vemos que:
Los oídos del hombre se abren.
Desaparece la tartamudéz del hombre.
Comienza a hablar con claridad - cosa que es imposible pues se requiere de terapia de habla para poder lograr la habilidad de pronunciar los sonidos de las palabras.
…pero, en este caso, vemos que se manifestó el glorioso poder de Dios de tal manera que no hubo necesidad de terapias sino que al instante el hombre obtuvo la habilidad de comunicación al instante.
Dos mensajes a los gentiles
Dos mensajes a los gentiles
¿Pero, cual es el mensaje de estos dos milagros?
¿Que nos quiere enseñar Dios a nosotros que somos gentiles?
En el primer caso vemos:
Una mujer que tenía muchas cosas en su contra venir a los pies de Jesús suplicando un milagro.
Aunque su hija no podía ejercer fe, vemos que su madre al ver su necesidad viene a los pies de Jesús.
Pero volvamos al dialogo entre Jesús y la mujer:
Ella le rogó a Jesús por su hija.
Jesús le respondio que el pan es primero para que los hijos se sacien.
La mujer respondio que los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de los hijos.
En otras palabras, Dios había obrado en esta mujer tanta fe, tanta fe genuina, que ella estaba segura que tan solo una migaja que cayera de la mesa sería suficiente para la sanidad de su hija.
Ella no le pide a Jesús que vaya a su casa.
Ella solamente rogó a Jesús que expulsara el demonio.
El milagro que recibió esta mujer nos muestra:
Jesús no vino solamente a saciar a Israel con su poder, con sus bendiciones, con las buenas noticias. Jesús no solo vino a dar pan a los hijos. Es cierto, vino a darles pan primero a los hijos, pero...
A lo Suyo vino, y los Suyos no lo recibieron.
Pero a todos los que lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre,
Dios desde la eternidad pasada, el plan de Dios fue alcanzar más allá de Israel, más allá de las 12 tribus, el plan de Dios fue alcanzar a la humanidad entera.
A todos los que no eran pueblo, ahora tienen la bendición de ser incluídos dentro del nuevo pacto sin tan solo creen en el Mesías que Dios envió.
Por tanto, aun a todos los que no eran hijos, si tan solo se acercan a la mesa para comer, no importa que sea una migaja, pues esa migaja es suficiente para ver manifestado el poder de Dios en nuestras vidas.
Una migaja del pan que Dios vino a dar, es suficiente para satisfacer, para saciar, para llenar, para dar vida, libertdad, victoria, perdón, paz para con Dios.
¿Qué aprendemos del segundo milagro?
En el segundo milagro vemos a un hombre que ni siquiera sabía lo que estaba pasando.
Lo único que él sabía era que la gente del pueblo lo estaba llevando a un lugar y de pronto se encuentre cara a cara con Jesús.
Pero, después de eso, su vida jamás sería igual.
Jesús hizo ver a este hombre, que no entendía lo que estaba ocurriendo, que estaba completamente ignorante acerca de Jesús y lo que Jesús había hecho por muchos.
Lo único que este hombre sabía es que Jesús puso sus dedos en sus oídos y luego tocó su lengua.
En este instante es como si Jesús le estuviera diciendo al hombre - yo conozco tu aflicción.
Yo conozco tu necesidad.
Yo se lo que ha sido una carga sobre tu vida por mucho tiempo.
…pero, estos momentos voy a obrar y tu vida va a cambiar.
El segundo milagro nos enseña que aun a pesar de la falta de fe…Jesús viene a nosotros y nos dice - ten fe, yo sé exactamente lo que pasa en tu vida y te quiere dar la seguridad de que voy a obrar según tu necesidad.
Estos dos milagros nos dan esperanza, nos dan confianza:
Jesús no solo es el Mesías de los hebreos.
Jesús es el salvador de las naciones que:
…tan solo una migaja de su pan es suficiente para obrar y saciar nuestra necesidad.
…que aun si carecemos de fe, Jesús viene para decirnos - yo conozco tu necesidad y hoy vas a ver mi poder.