EL SECRETO DE LA PACIENCIA EN LA IGLESIA
Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 8 viewsNotes
Transcript
Mateo 13
Mateo 13
El Secreto de la Paciencia en la Iglesia
Mateo 13:10-11
10 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? 11 Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. (V. 3) Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar…
Antes de iniciar su ministerio Jesús,,,,, Juan el Bautista lo presentó como el cordero de Dios
Juan había anunciado que el reino de los cielos estaba cerca. Le había dicho a su audiencia que Cristo bautizaría con el Espíritu Santo y fuego.
Juan tenía las más altas expectativas sobre el Mesías Jesús; y cuando Jesús comenzó Su ministerio, Juan lo identificó como "el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo".
“Muy bien , todo listo, y ¿ahora que sigue?” Se preguntaba Juan.
Sin duda se acostó en su cama esa noche pensando en el privilegio de estar realmente vivo en el mismo momento en que todo lo que Dios había prometido estaba a punto de cumplirse.
Sin duda muchas de las promesas pasaron por su mente, promesas tales como estas:
“Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”. (Isaías 2:4)
“Volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán”. (Isaías 51:11).
“Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”. (Habacuc 2:14)
Juan pensaba,,,, “Qué emoción!!! Estamos a la esquina del cumplimiento. El Mesías ya esta aquí, todo va a estar bien”.
Pero luego sucedió algo que puso en dudas a Juan, tanto así que su corazón se hundió.
Fue arrestado y encarcelado, y cuando eso sucedió,,,,,, aquel hombre que había predicado con tanta fe se vio rodeado de dudas, dilemas, incertidumbre y preguntas.
Si Jesús realmente es el Cristo, entonces ¿por qué me está pasando esto a mí?
Mientras la fe de Juan se marchitaba en la cárcel, comenzó a preguntarse si todo había sido un error.
¿Y qué hizo? Envió mensajeros a Jesús con esta pregunta:
"¿Eres tú el que había de venir, o debemos esperar a otro?" (Mateo 11:3)
Juan estaba muy, pero muy desanimado. ¿Se ha sentido así usted en algunas ocasiones?
Cuando usted cree que todo lo está haciendo bien, las cosas comienzan a ponerse mal?
Eso le pasó al hombre más grande nacido de mujer, (así lo dijo Jesús). Su fe decayó.
Si Dios estaba cumpliendo Su promesa a través de la venida de Jesús, entonces ,,,,,,, lo estaba haciendo de una manera muy extraña.
Tenemos preguntas similares hoy.
Si las promesas de Dios son verdaderas, ¿qué vamos a hacer con la violencia, las balaceras en masa, con las leyes corruptas, con las agendas de ideología tontas que quieren arrebatar a nuestros hijos?
Y,,,,, Al mirar a la iglesia, ¿qué hacemos para que hayan creyentes mas comprometidos?
¿Qué hacemos con el pecado, la confusión y la complacencia que prevalecen tanto?
Cuando miro mi propia vida, ¿Qué hago con mis propias batallas, mi desanimo, mi depresión y los deseos de vivir una vida agradable a Dios?
Si Dios está haciendo todo lo que prometió a través de la Jesús en medio nuestro, parece que lo está haciendo de una manera muy extraña.
Hay un misterio en este reino.
Necesitamos comprender este misterio o nos ahogaremos en la confusión, el desánimo e incluso la desesperación.
A veces esa desesperación ensordecen nuestros oidos a las explicaciones de Cristo.
Y podemos entenderlo, porque Jesús mismo declaró: "Para ustedes ha sido LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR... Y EL BOMBARDERO
Mateo 13:11 ,,,, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos.
Por eso Jesús les explicaba las parábolas en secreto a sus discípulos.
Veamos por ejemplo esta:
Jesús contó la historia de un agricultor que lanzó semillas en diferentes tipos de suelo. La historia es tan familiar que podemos estar en peligro de perder el sentido.
Lo que voy hacer es cambiar un poco la parabola para que eso nos ayude a ver el poder de la historia de Jesús más claramente.
SE LLAMA LA PARÁBOLA DEL AVIÓN BOMBARDERO.
Supongamos que Jesús relata la historia así:
Cierto bombardero salió a lanzar sus bombas. Voló sobre una ciudad malvada con muchos clases de edificios.
Algunos de los edificios eran de madera, por lo que cuando las bombas cayeron encima, quedaron inmediatamente quemados.
Otros edificios se construyeron con hierro reforzado; con acero resistente. Parecía que nada los movería, pero cuando las bombas cayeron encima, también se deshicieron; quedaron hechos polvo.
De cierto les digo ,,,, que en todos los lugares donde se esparcieron las bombas, los edificios quedaron completamente destruidos.
Después de que la lluvia de bombas cubrieron la ciudad y la mission fue cumplida, el bombardero voló por la región para tomar fotografías.
No importa dónde cayeran las bombas, el efecto era exactamente el mismo.
Los cráteres de las bombas hacían ver el suelo como un espectáculo de burbujas.
Los escombros estaban esparcidos por todas partes. La actividad enemiga se redujo a cero. La misión del bombardero se realizó exitosamente.
Esa es la historia. Ahh!!! Pero luego sucede esto:
Después, los discípulos preguntaron: "¿Cuál es el significado de la parábola del bombardero?" Y Él les dijo: "Las bombas son el ministerio de la Palabra de Dios. Los edificios son las maldades del mundo, la carne y el diablo”.
“Algunas maldades están profundamente arraigadas y fuertemente reforzadas. Pero dondequiera que la Palabra de Dios viene, el mal se reduce a nada!”
¿Qué tal esta parabola?
A veces quisiera que Jesús nos hubiera dado la parábola del bombardero. ¡Pero no fue así! Nos dio la parábola del sembrador, porque Dios obra tirando semillas, no tirando bombas.
Cristo nos está diciendo que la voluntad de Dios se hace en la vida de las personas NO por medio de explosiones IMPACTANTES sino por medio de la tranquila enseñanza de la Palabra de Dios.
Es como un jardinero que siembra una semilla. La semilla no va a crecer en todas partes, pero donde sea recibida, producirá abundante cosecha.
EL PODER DE LA PACIENCIA
Tengo que admitir que hay momentos en los que encuentro esto frustrante.
Ojalá pudiéramos enviar un equipo de misioneros a un grupo de personas no alcanzadas y tener la certeza de que cuando se predica la Palabra, la cultura se transforma, las tinieblas se disiparon y la corrupción se acaba
Que todas las comunidades al escuchar el evangelio se convirtieran a Jesús.
Pero Dios obra sembrando semillas, no lanzando bombas.
Como quisiéramos ver nuestra cultura transformada. Que el aborto fuera innecesario y no deseado ahora. Que los divorcios se acabaran y que las familias fueran felices y seguras.
Pero Dios obra sembrando semillas, no lanzando bombas.
El problema de sembrar semillas es que se necesita paciencia.
No es un trabajo muy espectacular, y las cosas no se ven muy diferentes cuando terminas de sembrar que cuando empezaste; lleva tiempo.
Es el mismo campo arado de siempre.
Un bombardero puede mirar los efectos inmediatos de tu trabajo, pero el sembrador no.
Jesús dejó en claro que gran parte de la semilla no produce.
Algunas caen en el camino o entre espinos o en pedregales y nada de valor duradero sale de ello.
Pero la Palabra de Dios es semilla viva. ¡Tiene vida! Y donde esa Palabra eche raíces, habrá una cosecha.
Se acerca la cosecha
Mientras Juan sufría en la cárcel, debió haberse preguntado por qué Dios no estaba recogiendo la cosecha.
Sin duda estaba pensando en el aventador que separaría el trigo de la paja (ver Mateo 3:12), ¡y esperaba que Cristo tomara acción pronto y separara a Juan de Herodes!
Ese día de justicia llegará, pero antes de que Dios coseche Su campo, tiene que ser sembrado. Jesús dejó en claro a los discípulos que ese es su ministerio.
Cuando la semilla crezca, Dios anunciará la cosecha, y entonces Cristo separará el trigo de la paja, juntando el uno en Sus graneros y echando el otro al fuego.
¡Así que anímate! Sigue pidiéndole que te dé fuerzas para hacer lo que Él dice.
Cambiarás y crecerás.
Puede haber momentos en los que te sientas desanimado en el ministerio y tengas ganas de rendirte.
Soñaste con tener un impacto, pero el trabajo ha sido más duro y el progreso ha sido más lento de lo que pensabas.
Sigue sembrando la Palabra. Sigue regándolo con tus oraciones. Sigue poniéndolo ahí afuera, y Dios traerá una buena cosecha a su tiempo.
Dios nos ha llamado a sembrar semillas, no a lanzar bombas.
SI algo he entendido es que yo no puedo cambiar el mundo; solo Dios puede hacer eso. Dios nos ha llamado a sembrar semillas, no a lanzar bombas.
Sembrar requiere humildad y fidelidad, pero es algo que con Su ayuda podemos hacer.
Cuando observamos las grandes mareas de oposición al evangelio en nuestra propia cultura y en otras culturas, a menudo podemos sentirnos abrumados.
LEAMOS MATEO 13:24-25
24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
Jesús contó una segunda historia para ayudarnos a comprender el misterio del reino. En esta historia, la semilla que se siembra es la gente, y el campo es el mundo (v. 38).
Jesús nos está diciendo que Dios planta a Su pueblo en el mundo.
Pero Cristo habla de otro sembrador que viene de noche al campo. Es un enemigo que quiere sabotear el trabajo del jardinero, por eso siembra cizaña en el campo del granjero.
A la mañana siguiente nadie sabe lo que ha pasado.
De hecho, durante mucho tiempo es difícil distinguir el trigo de la cizaña. Pero cuando el trigo brota y se forman las espigas, se hace evidente que un enemigo ha estado trabajando en el campo.
En ese momento, los sirvientes del granjero quieren arrancar las malas hierbas. Pero el dueño se niega. "Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega" (v. 30). Entonces todo el campo será cortado, y el trigo será separado de la cizaña.
Para entender el misterio del reino, se necesita saber que hay dos sembradores, y ambos están sembrando diferentes clases de semillas.
Dios está sembrando Su pueblo en el mundo y trae una gran cosecha, pero el Enemigo también está obrando, sembrando su cizaña; y Jesús dice: "Dejen que ambos crezcan juntos hasta la cosecha".
Vivimos en un mundo donde están creciendo dos tipos de semillas. Queda en evidencia el trabajo de dos sembradores.
Cristo ha venido, y Dios está haciendo lo que prometió. Pero el Enemigo todavía está trabajando, y su cizaña también está creciendo. Dios ha determinado que así será hasta el tiempo de la cosecha.
Incluso la cizaña juega su parte en el propósito de Dios.
¿Alguna vez te has preguntado por qué Dios no arranca la mala hierba ahora?
A veces deseamos que lo haga y nos preguntamos por qué no lo hace.
Después de todo, Dios es capaz de detener la obra del Enemigo y reducir a nada su actividad de sembrar malas hierbas, entonces, ¿por qué no hace eso ahora?
La parábola de Jesús nos recuerda que incluso la cizaña juega su papel en el propósito de Dios.
¿Cómo puedes amar a tus enemigos si no hay enemigos a quienes amar?
¿Cómo podemos reconciliar nuestras diferencias si no hay diferencias que reconciliar?
¿Cómo podemos superar nuestros miedos si no hay miedos que superar?
¿Cómo podemos conocer el consuelo de Dios si nunca hemos derramado lágrimas?
Cristo tolera el mundo, la carne y el diablo porque le son útiles.
Son los desafíos sobre los cuales se forja con mucho dolor el carácter del reino dentro de nosotros.
Esas pruebas son el calor en el que se refina el oro,
los obstáculos sobre los que trepamos,
la presión en la que demostramos que amamos verdaderamente a Cristo.
VEAMOS OTRO EJEMPLO.
Tesoro enterrado
44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. 45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, 46 que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
Jesús usó una tercera imagen para ayudarnos a entender el misterio del reino. Lo que Dios está haciendo es como un tesoro enterrado en un campo.
Eso es muy diferente del tesoro en exhibición.
El reino de Dios no es como las joyas de la corona que se exhiben en una joyería para que todos entren y admiren.
Su reino es como un tesoro que está escondido en un campo, y eso significa que muchas personas pasan de largo sin saber que se están perdiendo algo de valor infinito.
Jesús habló de un hombre que encuentra este tesoro.
Quizás lo contrataron para trabajar en el campo, y de repente su arado golpea algo duro. Casi se quiebra, así que se agacha y escarba en la tierra preguntándose qué es.
Entonces se da cuenta de que acaba de tropezarse con un tesoro enterrado.
¿Qué debe hacer?
Jesús dijo que lo cubrirá y luego venderá todo lo que tiene para comprar el campo. Notemos que Cristo dijo que ,,,,, el hombre lo hará con alegría.
Las personas que venden todo lo que tienen suelen hacerlo porque están en bancarrota. Venden todo para pagar deudas.
Eso es triste y desgarrador, deshacerse de todo lo que construyó y acumuló con esfuerzo.
Pero en este caso, los compradores se preguntaron por qué este hombre, que está vendiendo todo, está muy contento y feliz!!!!
Tiene una sonrisa de oreja a oreja! No podía dejar de sonreír,
Aahhhh! Es que él sabe que topado con la oportunidad de su vida y no la va a desaprovechar.
Por supuesto, lo buenísimo es que ,,, incluso ,,,, después de haber firmado los papeles para comprar el campo, todavía no sabe el valor total de lo que ha encontrado.
Pero sabe que vale más que cualquier cosa y más de todo lo posee en su vida.
El tesoro invaluable del reino de Cristo es nuestro, pero aún está por llegar el día en que será desenterrado y se conocerá plenamente su verdadero valor.
En este momento, la gloria completa de lo que tenemos en Jesucristo está oculta a la vista.
Pero cuando regrese, el cofre del tesoro se abrirá y nos quedaremos sin aliento al ver por primera vez el valor total de lo que ha hecho por nosotros.
La parábola del tesoro escondido nos recuerda que aunque el reino de Dios ya llegó, también hay un sentido en el que todavía es futuro.
Eso crea una tensión y un dilema; comprender esa tensión es una de las claves más importantes de la vida cristiana.
Es paradójico, porque ….. Cuando expulsó demonios, Cristo lo anunció como evidencia de que "el reino de Dios ha llegado a vosotros" (Mateo 12:28),,,,,, pero en la Última Cena habló de que no volvería a beber de la copa hasta que la bebiera en el reino de Dios, es decir, en el cielo.
Lucas explicó que Jesús contó la parábola de los talentos porque la gente pensaba que el reino de Dios se iba a establecer ya!!! (Lucas 19:11).
La historia de Jesús dejó en claro que habría un largo intervalo entre el momento en que el amo dio talentos a sus siervos y el momento en que les daría su recompensa.
El reino de Dios es tanto una realidad presente a través de la venida de Jesús como una esperanza futura que espera Su regreso. Ha llegado, pero debemos orar para que llegue. Es una paradoja.
Entonces vivimos en esta tensión!!!!
No es fácil ,,,,,,
Queremos conocer y confiar más en Dios y, por otro lado, luchamos con muchos misterios:
Queremos crecer en santidad y, sin embargo, luchamos con el pecado constantemente.
Intercedemos por los enfermos y, por otro lado, el sufrimiento parece no tener fin, se sigue enfermando la gente. No se acaban la penas, el dolor y los problemas.
Nos regocijamos por el crecimiento de la iglesia y, por otro lado, lloramos por sus luchas y sus deficiencias.
Estamos agradecidos por la gracia de Dios para con la gente y, sin embargo, anhelamos el día en que Cristo venga y el pecado ya no exista más.
Muchas de las preguntas con las que luchamos tienen que ver con las dificultades de VIVIR CON ESTA TENSIÓN.
¿Por qué Dios no sanó el cáncer de mi amigo, mi pariente?
¿Cómo pudo ocurrir ese escándalo en la iglesia?
¿Por qué es tan difícil vivir la vida cristiana?
Con ese dilema batallaba Juan el Bautista cuando envió mensajeros a Jesús.
Juan necesitaba saber si había tenido razón al identificar a Jesús como el Cristo.
Si el reino de Dios había llegado, ¿por qué estaba en la cárcel?
Mateo 11:2-6
2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, 3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. 5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; 6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
Jesús estaba diciendo: "Dios está trabajando, Juan.
Claro, la cizaña todavía está creciendo, pero no dejes que eso te haga tropezar. Dios aún no ha arrancado esa cizaña en forma de Herodes, pero no pierdas la fe a causa de eso.
La cizaña crecerá con el trigo hasta la cosecha.
En el momento apropiado Cristo quemará la cizaña y recogerá el trigo en sus graneros”.
Esa es la forma que Dios ha elegido edificar su reino, y Jesús dijo: “Bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí”.
Significa, “Dichoso el que no se desanime por mi forma de trabajar en el reino”. “Que mis métodos no apaguen el gozo de los creyentes”.
La forma de trabajar de Dios es un misterio para nosotros pero es la forma perfecta.
No es fácil vivir en esa tensión
Aquí es donde muchas personas tropiezan. Lo que tenemos en Jesucristo ahora es más valioso de lo que cualquiera de nosotros puede comprender por completo, pero es solo un anticipo de lo que está por venir.
Cuando Cristo regrese en gloria, el pecado ya no existirá; la enfermedad desaparecerá y la iglesia será todo lo que Cristo la llama a ser.
Hasta ese momento, Dios nos llama a sembrar la semilla de Su verdad, sabiendo que Él la hará crecer aun en un campo donde el enemigo está sembrando mucha cizaña.
El reino de Dios ha llegado y está avanzando. Los que pertenecen a Cristo enfrentarán muchas circunstancias difíciles y vivirán con muchas preguntas sin respuesta,,,,,,
Pero pertenecer a este reino es como poseer un campo con un tesoro escondido, y un día descubriremos todo su valor.
REPASO
1) Dios ha escogido hacer crecer Su reino lentamente plantando la semilla viva de Su Palabra en la vida de las personas. Él nos llama a sembrar esa semilla con paciencia y perseverancia y promete que aunque no crecerá en todas partes, habrá una cosecha abundante.
2) Cristo nos recuerda que un enemigo también está obrando, sembrando cizaña en el campo de Dios. Dios ha escogido permitir que la cizaña permanezca hasta que Cristo regrese.
3) Vivimos con la tensión de saber que el reino de Dios ha llegado y, sin embargo, estamos esperando y anhelando su venida.
4) Lo que tenemos ahora es solo un anticipo de lo que está por venir. Como un hombre que ha tomado posesión de un tesoro escondido, somos verdaderamente ricos en Cristo, pero solo cuando Cristo regrese descubriremos el valor total de nuestro tesoro.
NO IMPORTA La clase de circunstancias que usted este pasando en este momento, su aflicción es pequeña comparada con la presencia de Dios y su recompensa en el futuro.
Su aflicción es leve comparada con lo que sufrió Cristo por usted.
Su aflicción es leve comparada con las bendiciones que ya goza, pero que las da por sentadas; su problema urgente le cierra los ojos para apreciar lo que Dios ya ha hecho por usted.
Su aflicción es leve comparada con los beneficio que produce
Su aflicción es breve en comparación conl a gloria que sera revelada.
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria (2 Corintios 4:17)
nosues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. (Romanos 8:18)
ORACIÓN
Padre celestial,
Ayúdanos a ver y apreciar la forma como estás obrando en nuestras vida, en la iglesia y en la comunidad donde nos has puesto, y a regocijarnos en todo lo que haces.
Ayúdanos a ser pacientes, mientras continuamos con las batallas diarias de la vida. Queremos ser fieles en sembrar la semilla de tu palabra, y a la misma vez mantener nuestra mirada puesta hacia ese momento cuando regreses con gran poder y gloria y el pecado ya no existirá mas
Ayúdanos a crecer donde Tú nos has puesto, y a vivir para Tu gloria. Oramos por los méritos de nuestro Señor Jesucristo.
Amén