Nuestra esperanza esta viva, Cristo vive.

La tierra de en medio  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 20 views

Cristo esta vivo y es este hecho es el fundamento de nuestra fe.

Notes
Transcript

INTRODUCCION:

Casi todas las religiones enseñan sobre la inmortalidad del alma; pero nuestra Biblia enseña la redención y supervivencia de la pesona completa; espíritu, alma y cuerpo.
1 Tesalonicenses 5:23 NTV
23 Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva.

Hoy celebramos la resurreción de nuestro Señor Jesucristo de entre los muertos, hoy celebramos que la muerte fue vencida por nuestro Señor Jesucristo el hijo del Dios viviente.

Un hecho ineludible es que ninguno de nosotros sabe el día y la hora del regreso de nuestro Señor Jesucristo y que ninguno de nosotros sabe tampoco el día que nuestro Dios en su amor y soberanía estableció el final de nuestra vida.

La brevedad de la vida es algo que no consideramos muy a menudo, a veces vivimos como si nunca fueramos a morir o como si nunca el Señor fuera a venir por nosotros.
Salmo 39:4 NTV
4 «Señor, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida!
Salmo 90:10 NTV
10 ¡Setenta son los años que se nos conceden! Algunos incluso llegan a ochenta. Pero hasta los mejores años se llenan de dolor y de problemas; pronto desaparecen, y volamos.
Santiago 4:14 NTV
14 ¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma.

Desde nuestra perspectiva cristiana evangelica debemos CREER Y ENTENDER que la muerte no es un CESE de la esxitencia sino una SEPARACION del espíritu y el alma del cuerpo.

El Señor le llamaba a esta separación DORMIR.
Es muy importante tener claro que cuando una persona muere NO termina todo como algunos piensan, por el contrario la vida terrenal da paso a la vida eterna.
Mateo 10:28 NTV
28 »No teman a los que quieren matarles el cuerpo; no pueden tocar el alma. Teman sólo a Dios, quien puede destruir tanto el alma como el cuerpo en el infierno.

DESARROLLO:

Hoy celebramos con todo el corazón pero tambien con todo el entendimiento que nuestra esperanza NO está puesta en un muerto, hemos decidido poner nuestra confianza en Jesús el hijo de Dios que vive para siempre.

Jesús resucitó con un cuerpo glorificado, con un cuerpo que no esta sujeto a las leyes fisicas de nuestro planeta, él no esta sujeto al espacio, tiempo, materia, etc.

Lucas 24:1–7 NTV
1 El domingo, muy temprano por la mañana, las mujeres fueron a la tumba, llevando las especias que habían preparado. 2 Encontraron que la piedra de la entrada estaba corrida a un costado. 3 Entonces entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. 4 Mientras estaban allí perplejas, de pronto aparecieron dos hombres vestidos con vestiduras resplandecientes. 5 Las mujeres quedaron aterradas y se inclinaron rostro en tierra. Entonces los hombres preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo? 6 ¡Él no está aquí! ¡Ha resucitado! Recuerden lo que les dijo en Galilea, 7 que el Hijo del Hombre debía ser traicionado y entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y que resucitaría al tercer día».

Días de Gloria, Iglesia de Cristo escucha lo que te voy a decír: JESUS EL HIJO DE DIOS ESTA VIVO.

En este mismo momento está sentado a lado derecho del trono de Dios padre e intercede, ora por nosotros a Dios.

Romanos 8:34 NTV
34 Entonces, ¿quién nos condenará? Nadie, porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros.

Jesús resucitó y el relato de los evangelistas es muy detallado en cuanto a su resurrección.

Lucas 24:36–43 NTV
36 Entonces, justo mientras contaban la historia, de pronto Jesús mismo apareció de pie en medio de ellos. «La paz sea con ustedes», les dijo. 37 Pero todos quedaron asustados y temerosos; ¡pensaban que veían un fantasma! 38 «¿Por qué están asustados? —les preguntó—. ¿Por qué tienen el corazón lleno de dudas? 39 Miren mis manos. Miren mis pies. Pueden ver que de veras soy yo. Tóquenme y asegúrense de que no soy un fantasma, pues los fantasmas no tienen cuerpo, como ven que yo tengo». 40 Mientras hablaba, él les mostró sus manos y sus pies. 41 Aun así, ellos seguían sin creer, llenos de alegría y asombro. Entonces les preguntó: «¿Tienen aquí algo para comer?». 42 Le dieron un pedazo de pescado asado, 43 y él lo comió mientras ellos miraban.

La resurreción de Cristo en un cuerpo glorificado es nuestra esperanza de vida eterna, pero no seremos espíritus unicamente con alma y sin cuerpo.

1 Tesalonicenses 4:13–18 NTV
13 Y ahora, amados hermanos, queremos que sepan lo que sucederá con los creyentes que han muerto, para que no se entristezcan como los que no tienen esperanza. 14 Pues, ya que creemos que Jesús murió y resucitó, también creemos que cuando Jesús vuelva, Dios traerá junto con él a los creyentes que hayan muerto. 15 Les decimos lo siguiente de parte del Señor: nosotros, los que todavía estemos vivos cuando el Señor regrese, no nos encontraremos con él antes de los que ya hayan muerto. 16 Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los cristianos que hayan muerto se levantarán de sus tumbas. 17 Luego, junto con ellos, nosotros los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre. 18 Así que anímense unos a otros con estas palabras.
Muchas veces el dolor emocional que produce la muerte de una persona que amamos nos debilita nuestra FE por completo y olvidamos que el tiempo perfecto establecido por Dios volveremos a encontrarnos con nuestros esposos (a), padres, hijos, hermanos, abuelos, etc.

Con mucho respeto lo dire: SI ellos decidieron en algún momento de la vida poner su fe y esperanza en Dios y en su hijo Jesucristo quien murió y resucitó para darnos perdon de pecados y vida eterna ellos viven en Cristo.

Juan 21:1–17 NTV
1 Más tarde, Jesús se apareció nuevamente a los discípulos junto al mar de Galilea. Éste es el relato de lo que sucedió. 2 Varios de sus discípulos se encontraban allí: Simón Pedro, Tomás (al que apodaban el Gemelo), Natanael de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. 3 Simón Pedro dijo: —Me voy a pescar. —Nosotros también vamos —dijeron los demás. Así que salieron en la barca, pero no pescaron nada en toda la noche. 4 Al amanecer, Jesús apareció en la playa, pero los discípulos no podían ver quién era. 5 Les preguntó: —Amigos, ¿pescaron algo? —No —contestaron ellos. 6 Entonces él dijo: —¡Echen la red a la derecha de la barca y tendrán pesca! Ellos lo hicieron y no podían sacar la red por la gran cantidad de peces que contenía. 7 Entonces el discípulo a quien Jesús amaba le dijo a Pedro: «¡Es el Señor!». Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se puso la túnica (porque se la había quitado para trabajar), se tiró al agua y se dirigió hacia la orilla. 8 Los otros se quedaron en la barca y arrastraron la pesada red llena de pescados hasta la orilla, porque estaban sólo a unos noventa metros de la playa. 9 Cuando llegaron, encontraron el desayuno preparado para ellos: pescado a la brasa y pan. 10 «Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar», dijo Jesús. 11 Así que Simón Pedro subió a la barca y arrastró la red hasta la orilla. Había 153 pescados grandes, y aun así la red no se había roto. 12 «¡Ahora acérquense y desayunen!», dijo Jesús. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: «¿Quién eres?». Todos sabían que era el Señor. 13 Entonces Jesús les sirvió el pan y el pescado. 14 Ésa fue la tercera vez que se apareció a sus discípulos después de haber resucitado de los muertos. 15 Después del desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? —Sí, Señor —contestó Pedro—, tú sabes que te quiero. —Entonces, alimenta a mis corderos —le dijo Jesús. 16 Jesús repitió la pregunta: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas? —Sí, Señor —dijo Pedro—, tú sabes que te quiero. —Entonces, cuida de mis ovejas —dijo Jesús. 17 Le preguntó por tercera vez: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que Jesús le dijera la tercera vez: «¿Me quieres?». Le contestó: —Señor, tú sabes todo. Tú sabes que yo te quiero. Jesús dijo: —Entonces, alimenta a mis ovejas.
Las ultimas instrucciones de Jesús resucitado surgen de la respuesa de Pedro a la pregunta más importante que cada uno debemos responder al Señor, me amas?

CONCLUSION:

Apocalipsis 1:17–18 NTV
17 Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto; pero él puso la mano derecha sobre mí y me dijo: «¡No tengas miedo! Yo soy el Primero y el Último. 18 Yo soy el que vive. Estuve muerto, ¡pero mira! ¡Ahora estoy vivo por siempre y para siempre! Y tengo en mi poder las llaves de la muerte y de la tumba.

Mataron al cordero, pero no pudieron detener al león de la tribú de Judá