Estabas muerto, pero Dios...
Cartas de un Prisionero • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 12 viewsNotes
Transcript
Introducción
Introducción
Efesios 2:1-10, es un pasaje donde encontramos el contraste que Pablo hace entre la vida sin Cristo y la vida con Cristo.
Cuando Sary y yo nos casamos fuimos de luna de miel fuimos a los Cabos, ahí encontramos algo muy interesante, una combinación entre desierto y mar fabulosa. Es de llamar la atención como puedes voltear a un lado y ver el desierto y voltear al otro y ver el mar. Un contraste que pudimos disfrutar grandemente.
En este pasaje vamos a ver un contraste de dos mundos. Por un lado esta el desierto de nuestra pecaminosidad y por el otro el mar de Su justicia.
El contenido de este pasaje responde a cuatro preguntas:
1. ¿Cómo era la vida antes de la intrusión por gracia de Dios?
1. ¿Cómo era la vida antes de la intrusión por gracia de Dios?
1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
La respuesta es simple: ESTÁBAMOS MUERTOS, ESCLAVIZADOS Y CONDENADOS.
Muchos comentaristas consideran Efesios 2:1-3 la clásica descripción de la “depravación total” y la “muerte espiritual”.
Por fuera parece que estamos vivos, por dentro fuimos cortados de la verdadera vida porque estábamos separados de Dios: La Fuente de Vida.
Estábamos muertos a causa de nuestra desobediencia y nuestros muchos pecados. Eramos totalmente incapaces de liberarnos de esa situación.
Estábamos cubiertos por nuestras transgresiones y pecados, caminando los caminos del diablo (el líder de los poderes del mundo invisible).
El poder del diablo es muy grande, tan grande que puede hacer que las personas crean que la verdad es una mentira y que la mentira es una verdad. Satanás llena el mundo con tentaciones y trampas, y reina como un dictador oprimiendo a sus victimas.
TODOS vivíamos así. TODOS vivimos entre los muertos.
Pablo describe con un golpe tripe el estilo de vida que antes experimentamos:
3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Vivimos en los deseos de nuestra carne (Depravación Emocional)
Haciendo la voluntad de la carne (Depravación Física)
Haciendo la voluntad de los pensamientos (Depravación Racional/Mental)
Aunque puede parecer, estas no son 3 cosas separadas, más bien son 3 aspectos de nuestra condición humana, cuando esta espiritualmente muerta.
Depravación Emocional - Pablo usa la palabra: ἐπιθυμία, -ας, ἡ epithymia, una palabra que en el lenguaje original es un termino neutro que significa “deseo profundo”.
17 Amados hermanos, después de estar separados de ustedes por un breve tiempo (aunque nuestro corazón nunca los dejó), hicimos todo lo posible por regresar, debido a nuestro intenso anhelo de volver a verlos.
Pero al combinar este deseo profundo con “nuestra carne”, somos guiados en un espiral descendente. Deseos incontrolables y sentimientos volubles nos llevan a un estado profundo de inestabilidad emocional.
Depravación Física - El pecador no tiene otra opción más que hacer la voluntad de la carne. Aquí la palabra utilizada es diferente: θέλημα, -ατος, τό thelēma. Que tiene que ver con nuestra capacidad de toma de decisiones. Cuando una persona perdida tiene que tomar una decisión, lo hará basado en sus prioridades físicas, en lugar de las espirituales. El materialismo, la belleza externa y apariencia física, dominan el sistema de prioridades de los espiritualmente muertos.
Depravación Racional - Finalmente, Pablo menciona el elemento intelectual, la capacidad racional de la persona. Cuando estamos en desobediencia cedemos ante los deseos de la mente. Todo surge de un pensamiento. Y como nuestra mente esta nublada y vive en una realidad llena de confusión, se auto-engaña, racionaliza el pecado. ¿Alguna vez has racionalizado tu pecado?
Lo interesante es que Pablo dice que esto ocurre porque es parte de nuestra naturaleza: φύσις, -εως, ἡ physis. (Nuestra condición natural)
Me encanta esto, porque elimina por completo este argumento que muchos usan: Soy buena persona, solo tengo malos hábitos, o malos ratos.
En pocas palabras: LEJOS DE CRISTO TODOS SOMOS ESENCIAL E INVARIABLEMENTE MALOS.
Y peor aún nuestra naturaleza corrompida, resulta en CONDENACIÓN.
36 Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna. Los que no obedecen al Hijo nunca tendrán vida eterna, sino que permanecen bajo la ira del juicio de Dios.
18 Pero Dios muestra su ira desde el cielo contra todos los que son pecadores y perversos, que detienen la verdad con su perversión.
Esa es nuestra condición. Pero el apóstol Pablo pisa el freno y cambia la dirección de su argumento.
2. ¿Qué hizo Dios por nosotros y porque lo hizo?
2. ¿Qué hizo Dios por nosotros y porque lo hizo?
4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto 5 que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) 6 Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús. 7 De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús.
Pablo usa dos palabras maravillosas para comenzar a responder esta pregunta: PERO DIOS.
En medio de nuestra condición, cuando estábamos destinados a la muerte y a sufrir las consecuencias del pecado en nuestros cuerpos y almas, Dios completo una obra de rescate. Envió a Jesucristo, completamente humano y completamente Dios, a salvar pecadores de su situación desesperanzadora.
15 La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores», de los cuales yo soy el peor de todos.
Mientras estábamos muertos en nuestros pecados, ignorantes, necios y sobretodo incapaces de cambiar nuestra condición, Dios “nos dio vida cuando levanto a Cristo de los muertos”, y no solo eso “nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales”.
La oración esta en pasado. ¿Te sientes sentado en lugares celestiales? - GRACIA ABUNDANTE.
Por eso se le llama a esto LAS BUENAS NUEVAS. Su resurrección de los muertos y su exaltación al cielo son NUESTRAS por la obra de Dios. YA NO ESTAMOS MUERTOS, NI CONDENADOS. Ahora estamos vivos y bendecidos.
A esto se le llama NACER DE NUEVO, hechos nuevos a los ojos de Dios y espiritualmente incorporados a Cristo.
Ahora tenemos el Espiritu Santo, quien nos da la capacidad y la disposición de hacer lo que nos era imposible en nuestro estado de muerte: CREER Y VIVIR EN UNA FORMA QUE PLAZCA A DIOS.
La muerte de Cristo por nuestro pecado, su resurrección en justicia y su exaltación nos es contada a nosotros. En este tiempo, en este momento, a veces creemos que esto es algo que esta por venir. Pero si tu eres un creyente, la vida eterna ya empezó para ti. Ya es tiempo de vivir tu vida de justicia y gloria. Ya tenemos una nueva vida, y definitivamente ya podemos vivirla por medio del Espiritu Santo,
20 En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo; y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador.
Ya fuimos liberados. Ya podemos vivir una vida libre de pecado. Lo que nos lleva a la segunda parte de esta pregunta: ¿Por qué lo hizo Dios?
No lo hizo por merito, dignidad, obras o potencial. El v.4 dice que lo hizo por misericordia y amor.
Dios tomo lo que nos merecíamos y lo intercambio por amor y gracia. El v.5 dice: SOLO POR GRACIA.
Merecíamos castigo, por Gracia recibimos perdón.
Merecíamos consecuencias, por Gracia recibimos misericordia.
Merecíamos ira, por Gracia recibimos consuelo.
Merecíamos el infierno, por Gracia heredamos el cielo.
Merecíamos miseria, por Gracia tenemos esperanza.
Merecíamos culpa y vergüenza, por Gracia recibimos gloria y honor.
Merecíamos condenación, por Gracia recibimos salvación.
Podría seguir, pero lo importante es entender que todo comenzó por SOLO LA GRACIA IRRESISTIBLE DE DIOS.
3. ¿Cómo recibimos el regalo de la Salvación?
3. ¿Cómo recibimos el regalo de la Salvación?
8 Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. 9 La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Después de mostrar los contrastes entre ambos mundos. Ahora en uno de los pasajes más claros de la Biblia, Pablo describe el medio para recibir este regalo incomparable de una NUEVA VIDA.
“Porque por gracia sois salvos” - La Gracia es la base de todo lo que Dios ha hecho por nosotros. La Gracia motivo al Padre a elegirnos en Cristo antes de la fundación del mundo. La Gracia proveyó el pago para la redención eterna, la sangre de Cristo. Y solo por Gracia recibimos perdón y salvación. NOSOTROS NO TENEMOS NINGÚN MÉRITO.
Ahora, aunque la gracia es la base de nuestra salvación. Pablo también menciona el medio para recibir la Gracia: LA FE.
Fe significa confianza, seguridad y dependencia. Fe es creer que lo que dice Dios es verdad. Es confiar que el regalo de la salvación será exactamente como el lo prometió. ¿Lo crees?
No es creer por creer. La fe biblica siempre tiene contenido especifico, hechos que conocemos y también verdad que personalmente aceptamos:
1 Ahora, amados hermanos, permítanme recordarles la Buena Noticia que ya les prediqué. En ese entonces, la recibieron con gusto y todavía permanecen firmes en ella. 2 Esa es la Buena Noticia que los salva si ustedes siguen creyendo el mensaje que les prediqué, a menos que hayan creído algo que a principio de cuentas nunca fue cierto. 3 Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras. 4 Fue enterrado y al tercer día fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras. 5 Lo vio Pedro y luego lo vieron los Doce.
La gracia de la salvación se recibe cuando Dios abre nuestros ojos ciegos al Evangelio y nos permite entender sus argumentos y aceptar su promesa, para todos los que en Él creen.
Esta fe, y no por ninguna obra, es el medio para una relación eterna con el Padre, por medio del Hijo a través del Espiritu Santo.
Y para evitar cualquier confusión: NO POR OBRAS, PARA QUE NADIE SE GLORÍE.
Mucho se debate si lo que es “don de Dios” es la fe o la gracia, lo interesante es que en griego, como en español, fe y gracia son femeninos, y cuando dice “esto no de vosotros” es un pronombre neutral, por lo que definitivamente no habla ni de la fe, ni de la gracia. A lo que Pablo se refiere es al paquete completo de la Salvación, por gracia, por medio la fe.
DIOS INICIÓ NUESTRA SALVACIÓN, ÉL LA IMPLEMENTO Y EL RECIBE TODA LA GLORIA POR ELLO.
Tu y yo no tenemos nada que ver, y no tenemos ningún crédito en esto.
4. ¿Qué diferencia hace la salvación en mi vida?
4. ¿Qué diferencia hace la salvación en mi vida?
10 Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
¿Y todo para que?
¿Te consideras una obra de Dios? La diferencia entre una obra maestra humana y una obra maestra divina es que nosotros nos fuimos diseñados para adornar museos, FUIMOS DISEÑADOS PARA LA ACCIÓN.
Dios tiene BUENAS OBRAS para que nosotros hagamos. Obras preparadas por Dios tiempo atrás. A veces creemos que el plan de Dios termina con nuestra salvación. Pero, la realidad es totalmente opuesta. EL PLAN DE DIOS PARA NUESTRAS VIDAS COMIENZA CUANDO CREEMOS.
Su plan se extiende mucho más allá de la salvación, continua hacia la santificación, va más alla de pararnos en la gracia y se extiende mientras caminamos en buenas obras.
Esto significa que NO SOMOS SALVOS POR OBRAS, SOMOS SALVOS PARA OBRAS.
¿Cual es la diferencia? Las obras en mis fuerzas no sirven para nada y por eso no pueden hacer nada. Las obras hechas por el poder del Espiritu Santo en la vida del creyente son determinantes para mi vida, para la vida de los demás y sobre todo complacen a Dios.
13 Pues Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el poder para que hagan lo que a él le agrada.
Piensa esto, TODO ES OBRA DE DIOS. TODO EL CRÉDITO ES PARA DIOS.
No podemos hacer nada para ser salvos, no debemos hacer nada para permanecer salvos. Ese es el enfoque humano que se exalta a si mismo.
La verdad es que sin Cristo estamos desamparados, y si tu te sientes así en estos momentos déjame decirte que nada va a cambiar hasta que finalmente renuncies a tu orgullo y reconozcas la obra de Cristo en tu vida.
Conclusión
Conclusión
Los museos estan llenos de obras de arte, pinturas, estatuas y otras cosas producto de la creatividad humana. Y casi siempre en todas ellas hay un pequeño letrero en la base que dice el nombre del artista, el titulo de la obra, la fecha y los materiales usados.
Cualquier conocedor de arte sabe que la información más valiosa de ese letrero es el nombre del artista: Nadie dice: “mira un canvas” o “mira una acuarela”, nadie dice: “mira un 1870” o “un 2022”, sin embargo muchas veces se escuchan exclamaciones como: “mira un Rembrandt, “un Picasso” o “un Monet”.
Efesios 2:1-10 describe como Dios el Artista, uso materiales echados a perder (v.1-3), comenzó el proceso de una obra gloriosa (v.4-10).
Cuando tu y yo vivamos la vida el mundo debería decir: “MIRA UN CRISTIANO” y comenzar a glorificar a Dios.
16 De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.
Somos la obra maestra de Dios, y la belleza de la obra no habla de nosotros sino de Artista. TU VIDA DEBE HACER QUE LOS DEMÁS VEAN A DIOS.