La Salvación es Imposible

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Introducción

Hay ciertas cosas que son 100% imposibles, como:
Correr sin usar los pies.
Aplaudir sin usar las manos.
Ver sin abrir los ojos.
…es imposible poder hacer estas cosas. No tienen sentido.
No vivimos en un mundo donde estas cosas sean posibles.
Bueno, el día de hoy vamos a considerar un concepto que nos debe llamar a todos la atención:
En el pasaje que hoy vamos a estudiar Jesús nos enseña que es imposible ser salvo.
De hecho, cuando los discípulos consideraron esta realidad dijeron entro sí:
Marcos 10:26 NBLA
26 Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí: «¿Y quién podrá salvarse?»
Parece que la afirmación “La salvación es imposible” es una declaración anti-cristiana. Pero, a lo la largo de nuestro estudio nos daremos cuenta que es una afirmación correcta.
El día de hoy meditaremos:
La afirmación de Jesús - la salvación es imposible
La salvación es obra de Dios
La salvación experimentada

La afirmación de Jesús - la salvación es imposible

La semana pasada vimos como el joven rico buscaba que necesitaba hacer para ser salvo.
Pero, se dio cuenta que amaba demasiado sus riquezas.
El joven no estaba dispuesto a vender sus riquezas y repartirlas entre los pobres; para así demostrar que amaba a Dios sobre todas las cosas.
Pero, el joven se fue triste.
Jesús ahora ha quedado solo con sus discípulos:
Marcos 10:23 NBLA
23 Jesús, mirando en derredor, dijo* a Sus discípulos: «¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!».
El joven rico, amando más sus riquezas que a su deseo por la vida eterna, se ha ido.
No ha podido desprenderse de su amor por sus bienes.
Amaba a sus posesiones por encima de todas las cosas, incluso por encima de Dios y por la vida eterna.
Así que Jesús afirma esta verdad - es difícil para los ricos entrar en el reino de Dios.
¿Pero, qué es entrar en el reino de Dios?
Para poder entender la seriedad de lo que afirma Jesús es necesario entender qué es entrar en el reino de Dios.
La Biblia nos dice que toda la creación ha sido afectada por el pecado.
Nuestros primeros padres pecaron en el huerto y toda su descendencia hereda una naturaleza inclinada hacía lo que ofende a Dios.
Por tanto, nuestra existencia en este mundo es afectada por los efectos del pecado - la enfermedad, el dolor, la muerte, el engaño, el odio, el rencor, la mentira, etc.
Pero, la voluntad de Dios es redimir a su creación de los efectos del pecado.
Dios va a restaurar todas las cosas.
Toda la creación será restaurada.
Dios hará nuevos cielos y nueva tierra.
…y cuando Dios traiga la culminación de la historia de la humanidad llegará el estado eterno en que no habrá más muerte, ni dolor, ni tristeza, ni enfermedad, ni pecado, etc.
Dios enjugará toda lagrima. Será una existencia perfecta en la cual reinará Dios en todo y en todos.
Pero, aquí Jesús nos dice que es difícil para los que son ricos entrar en el reino de Dios.
Como ejemplo, tenemos al joven rico que se fue triste porque era dueño de muchos bienes.
Las riquezas de este joven era el gran obstáculo en su camino hacía la vida eterna.
Pero, esto dejó muy sorprendidos a los discípulos:
Marcos 10:24 NBLA
24 Los discípulos se asombraron de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo*: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!
Ellos se sorprendieron porque el concepto popular era que los ricos eran ricos porque la bendición de Dios estaba sobre sus vidas. Así que si eran ricos, era porque Dios los estaba bendiciendo, y por tanto seguramente serían salvos (entrarían en el reino de Dios).
Muchos israelitas creían que la prosperidad era señal que la bendición estaba en sus vidas y que serían salvos.
Así que ahora que dice Jesús que es difícil que los ricos sean salvos, ellos se confunden porque va en contra de lo que ellos han creído.
Pero, notemos que Jesús ilustra cuan difícil es la salvación para un rico:
Marcos 10:25 NBLA
25 »Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios».
Jesús era un excelente maestro con la habilidad de enseñar con ilustraciones vivas / claras que nos dan gran claridad de lo que quiere enseñar.
En este caso Jesús presenta un camello y una pequeña aguja.
El camello era el animal más grande en el medio oriente.
Y ante el camello aparece una aguja de costurera. El ojo de la aguja solo se puede percibir si acercamos la aguja a nuestro ojo para poder observar el pequeño ojo de la aguja.
Algunos han dicho que el ojo de la aguja es una puerta en el muro de Jerusalén.
…pero, no hay evidencia de ningún muro en Jerusalén que se llame el ojo de la aguja.
De hecho esta ilustración apareció en el siglo 10 y era desconocida entre los habitantes de Jerusalén en el primer siglo.
Es imposible que el camello pueda entrar por el ojo de la aguja.
Es completamente absurdo pensar que el camello tenga alguna posibilidad de pasar por el ojo de la aguja.
Bueno, así de difícil es la salvación de los ricos.
Pero, notemos que el versículo 24, Jesús ya no está hablando solo de los ricos:
Marcos 10:24 NBLA
24 Los discípulos se asombraron de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo*: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!
En el versículo 23 se enfoca en lo ricos, pero en el versículo 24 el enfoque es general.
Es difícil entrar en el reino de Dios para cualquier ser humano - rico o pobre.
¿Por qué?
Porque la tendencia de todo ser humano es amar cualquier otra cosa por encima de Dios.
El hombre es idolatra de su familia, de su vicio, de su pecado, de su ego, de su orgullo, etc.
El hombre está dispuesto a darle la espalda a Dios con tal de conservar la vida de pecado que lleva.
Por tanto, es imposible entrar en el reino de Dios así como es imposible para un camello entrar por el ojo de la aguja.
Es por eso que los discípulos llegan a esta conclusión:
Marcos 10:26 NBLA
26 Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí: «¿Y quién podrá salvarse?»
Los podemos ver asombrados, confundidos, exasperados, frustrados - entonces, ¿quién podrá salvarse?
Seguramente nosotros hubiéramos reaccionado de la misma manera.
Pero, su conclusión es verdad - nadie puede ser salvo.
No hay posibilidad de salvarnos a nosotros mismos.
No hay posibilidad de rescatarnos a nosotros mismos.
Moriremos en nuestros delitos y pecados.
Moriremos alejados de Dios y condenados.
Moriremos sin esperanza solo para enfrentar una eternidad de oscuridad y condenación.

La salvación es obra de Dios

Pero, es aquí donde el creador del universo interrumpe la confusión y desaliento de los discípulos:
Marcos 10:27 NBLA
27 Mirándolos Jesús, dijo*: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque todas las cosas son posibles para Dios».
Jesús revela el origen, la raíz, la fuente de nuestra salvación.
Es imposible salvarnos a nosotros mismos.
Es imposible rescatarnos de la vida de pecado que llevamos.
Es imposible entrar al reino de los cielos, heredar la vida eterna, ser salvos - por nuestros méritos, nuestros esfuerzos, nuestras obras.
…para el hombre es imposible pero para Dios todo es posible.
Así que nos damos cuenta que la obra de salvación es obra de Dios.
Es Dios quien viene a cambiar nuestro corazón de piedra.
Es Dios quien abre nuestros ojos a la luz del evangelio de Jesús.
Es una obra que no podemos explicar como exactamente fue que sucedió - pero, somos testigos vivos de que es algo que Dios realmente hace en las vidas de los hombres.
Un hombre que había rechazado el evangelio de Dios toda su vida, de pronto dobla sus rodillas para creer en el evangelio de Jesús.
Un hijo pródigo que se había alejado de sus padres, de sus amistades, y había vivido una vida pérdida, de pronto levanta sus manos al cielo pidiendo a Dios el perdón de sus pecados y ser reconciliado para con Dios.

La salvación experimentada

Y Pedro, responde al maestro porque es uno de esos que ha experimentado de la obra de Dios en su vida.
Pedro es uno de aquellos para quienes era imposible entrar en el reino de Dios pero vino Dios a rescatar su vida.
Pedro es uno de aquellos que era un enemigo de Dios pero que Dios libró de las garras del maligno.
Pedro responde:
Marcos 10:28 NBLA
28 Entonces Pedro comenzó a decir a Jesús: «Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido»
A pesar de que los discípulos estaban confundidos pensando que nadie sería salvo, ahora se dan cuenta que ellos han tenido la experiencia de la salvación.
Pedro y los discípulos dejaron su negocio (de pescadores, el banco de los tributos), sus hogares, sus familias, etc.
Ellos serán contados entre aquellos en quienes Dios hizo la obra de salvación.
Así que, ¿en qué consiste la experiencia de la salvación? Jesús responde:
Marcos 10:29–30 NBLA
29 Jesús respondió: «En verdad les digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de Mí y por causa del evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna.
Jesús nos dice que los que son salvos han dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos, tierras, por causa de él y del evangelio.
Esto no significa que si queremos seguir a Jesús tenemos que abandonar a nuestra familia y nuestros bienes para poder seguir a Jesús.
Más bien, significa que el amor a Dios, nuestra fe en él, nuestra devoción a él debe estar por encima de cualquier otro afecto que pudiéramos tener.
En el mundo musulmán e hindú esto es particularmente real cuando muchos son desheredados o amenazados con muerte por afirmar que Jesús es el salvador.
En cambio, para nosotros es mucho más común ver como la gente vive distraída por su dinero, por su familia, etc., y ven todo esto como más importante que la necesidad de adorar a Dios, de buscarlo a él, de confesar sus faltas ante el Dios quien lo ha creado.
Pero, notemos que si llegamos a perder bienes, familia, o aún nuestro hogar - Dios nos da una promesa:
Recibiremos en esta vida mucho más de lo que pudiéramos imaginar:
casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, tierras...
Dios no nos dejará ni desamparará.
Estas bendiciones las veremos en esta vida.
La vida del creyente es una vida plena en la que día a día vemos la bendición de Dios.
En otras palabras, no estamos esperando la muerte para luego poder experimentar las bendiciones que Dios ofrece - estas bendiciones están disponibles ahora mismo.
Pero, aunque hay muchas bendiciones, notemos que también hemos de ver persecuciones.
La vida del creyente no está libre de las luchas y pruebas que pudiéramos enfrentar a causa del nombre de Cristo.
Pero, todo esto apunta hacía la mayor bendición que para nosotros es la gran esperanza que aguardamos - la vida eterna.
No es una fantasía.
No es un cuento.
No es una idea falsa que hemos inventado para ayudarnos a seguir adelante.
La vida eterna en un mundo redimido, perfecto, donde reina el amor y la bondad de Dios es una realidad.

Conclusión

Por tanto, notemos como termina Jesús este pasaje:
Marcos 10:31 NBLA
31 »Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros».
Los discípulos pensaban que los ricos serían primeros.
Al fin y al cabo su prosperidad era señal de que la bendición de Dios estaba sobre ellos.
Seguramente serían los primeros en entrar en la vida eterna.
Pero, ahora se darían cuenta que aunque se consideraban ellos los últimos, los menos indicados / aptos para el reino, se darían cuenta que Dios obró algo muy especial en ellos, el nuevo nacimiento, les abrió los ojos, les dio un nuevo corazón, de tal manera que serían ellos los primeros.
Y Dios sigue haciendo esta obra salvando a los que menos pensamos que tienen esperanza de entrar en la vida eterna.
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