Salvos por FE
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Galatians 2:16 (NVI)
Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por éstas nadie será justificado.
Nadie es justificado por las obras
This is the first time Paul uses the word justified which means “to declare righteous.”
La palabra "justificar" en el v. 16 (dikaióo) no tiene que ver con un cambio ético o hacer que alguien viva una vida santa, sino que es una declaración judicial de Dios por la cual la persona se cuenta como justa y aceptable delante de Dios.
Las obras de la ley no producen esta justificación.
No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano.»
Sino por la fe en Jesucristo
Acts 16:31 (NVI)
—Cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos—le contestaron.
Cuando el carcelero quizo saber que necesitaba hacer para ser salvo. No le dieron una lista de mandamientos. Sino un solo requisito.
Para muchos esto suena tan simple que no lo creen y se le agregan una lista de requisitos.
La idea de la justificación sólo por la fe pareciera sugerir, para muchas personas, que se puede vivir como quieran siempre que crean en las cosas correctas. Sin embargo, Santiago escribió en su epístola:
Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe?
James 2:14,17
Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta.
Lutero dijo que el tipo de fe que justifica es la fides viva, una “fe viva” (fe salvadora),
La fe salvadora produce fruto de justicia. Una fe sin ningún resultado de justicia no es fe verdadera.
Para la Iglesia Católica Romana, la fe más las obras equivalen a justificación.
Para los reformadores protestantes, la fe equivale a justificación más obras.
En otras palabras, las obras son el fruto necesario de la verdadera fe.
Las obras no se tienen en cuenta en la declaración de Dios de que somos justos ante sus ojos; no son parte de los fundamentos de la decisión de Dios de declararnos justos.
¿Cómo es la fe salvadora?
Los reformadores protestantes reconocieron que la fe bíblica tiene tres aspectos esenciales: Conocimiento, verdadera y Confiada
que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
Conocimiento:
Hay ciertas cosas que debemos creer acerca de Cristo, a saber, que
Necesitamos perdón de pecados y que Jesus es nuestro salvador.
Él es el Hijo de Dios (Cristo Jesús)
que es nuestro Salvador (Señor)
que ha provisto una expiación
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.
Asentar:
Uno puede conocer la fe cristiana y, sin embargo, creer que no es cierta.
Podríamos tener una o dos dudas mezcladas con nuestra fe, pero tiene que haber un cierto nivel de afirmación y convicción intelectual si queremos ser salvos. Antes de que alguien pueda realmente confiar en Jesucristo, tiene que creer que Cristo en verdad es el Salvador, que Él es quien afirmó ser. La fe genuina dice que el contenido, la notitia, es verdadero.
Confiar:
Se refiere a la confianza y dependencia personal. Conocer y creer el contenido de la fe cristiana no es suficiente, porque incluso los demonios pueden hacerlo (Santiago 2:19).
¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan.
La fe es eficaz sólo si uno personalmente confía únicamente en Cristo para la salvación.
Una cosa es dar un asentimiento intelectual a una proposición y otra muy distinta depositar en ella una confianza personal. Podemos decir que creemos en la justificación sólo por la fe y aún así pensar que vamos a llegar al cielo por nuestros logros, nuestras obras o nuestro esfuerzo.
*Ilustración (primer persona)
Es fácil introducir la doctrina de la justificación por la fe en nuestra cabeza, pero es difícil introducirla en el torrente sanguíneo de manera que nos aferremos únicamente a Cristo para la salvación.
Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.
La fe salvadora persevera hasta el final.