Dentro o fuera - mi respuesta al llamado de predicar el evangelio

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¿Dentro o Fuera?

Mi respuesta al mandato de Dios de predicar el evangelio

Pasaje:                 Lucas 15:20-32

Enseñanza:        Jesucristo da a la vida un valor tan grande que el deber de cada creyente es

cumplir la parte que le corresponde para alcanzar los objetivos de Dios.

Proposición:      Dos lados opuestos en los que podemos colocarnos, como respuesta al

mandato de Cristo de alcanzar a todo ser humano con el evangelio de salvación.

Introducción:

¿Cuánto puede valer mi inmunda vida, para que Cristo haya muerto por mi?

¿Por qué yo no puedo valorar mi vida como Cristo la valora y la ama?

¿Por qué no puedo valorar la vida de otros, tal y como Cristo la valora?

Quizás en respuesta a esa pregunta no podamos decir mucho de lo bíblicamente correcto, pero podamos decir algo de lo que pensamos.

Cada ser humano lleva en sí mismo la imagen de Dios y ha sido creado en base a la semejanza de Dios. Génesis 1:26.  Esto solo es muestra que, lo que somos, es lo que Dios ha puesto en cada ser humano de manera intrínseca para llevar en nuestro interior una marca que nos muestra el camino para volver al Padre.

¿Qué es un ser humano?

a)      Capitalismo=                     maquina que produce

b)      Naturalismo =                  un animal que forma parte del ecosistema.

c)       Freud =                               un ser sexual

d)      Comunismo =                   una parte de la comunidad universal

e)      Química =                           cierto peso de materiales como agua, sal, etc…

f)       Neitzche =                         rey de su destino, capaz de escoger, saber, hacer y dominar.

Según la Biblia (Génesis):

a)      El hombre es inmortal

b)      Solo el hombre fue creado por Dios a su imagen y semejanza

c)       Dios sopló sólo en el hombre

d)      Dios sólo tiene compañerismo con el hombre

e)      El hombre fue una creación especial de las manos de Dios

f)       Solo en el caso del ser humano hay diferencia entre el origen del hombre y de la mujer.

g)      Sólo al ser humano le fue dado dominio sobre la creación

Filosóficamente hay más diferencias:

a)      Una exhausta descripción biológica ni se acerca a todo lo que es un hombre en su complejidad.

b)      El hombre enfrenta a su propia existencia, está consciente  de sí, y se examina a sí mismo psicológicamente.

c)       El hombre sabe que es mortal

d)      El hombre lleva consigo un sentido de existencia incompleta

e)      El hombre anda en busca del significado de su vida

f)       Solo el hombre peca o hace lo justo

g)      Sabemos la diferencia entre lo que somos y lo que debemos ser y nos sentimos responsables y mas o menos libres para poder ser lo que debemos ser

Pero veamos el valor que Jesucristo dio a una vida.

En la parábola del hijo prodigo, vemos dos lados opuestos de reacción en cuanto al regreso del hijo menor.

La reacción del padre y la reacción del hermano mayor.

El primer lado en que nos podemos colocar es:

1.       La reacción del Padre.

v.20 “fue movido a misericordia”.   splagcnizomai (σπλαγχνίζομαι, 4697), ser movido en las entrañas de uno (splagcna), ser movido a compasión, anhelar con compasión.

Se registra frecuentemente de:

·         Cristo hacia la multitud y hacia los sufrientes individuales (Mt 9.36; 14.14; 15.32; 18.27; 20.34; Mc 1.41; 6.34; 8.2; 9.22,

·         Del ruego de un padre en favor de su hijo poseído por un demonio; Lc 7.13; 10.33);

·         Del padre en la parábola del hijo pródigo (15.20). (Moulton y Milligan consideran que este fue un verbo acuñado en el seno de la diáspora judía).

 

Otra palabra para “movido a misericordia” es  sumpatheo (συμπαθέω, 4834), sufrir con otro (sun, con, pasco, sufrir), ser afectado similarmente (castellano: simpatía), tener compasión de. [1]

Analizando detenidamente observamos las siguientes reacciones del padre:

1)      Lo vio desde lejos y salió a su encuentro corriendo. V. 20

2)      Le abrazó fuertemente.

3)      Le besó

4)      No escuchó su suplica (Aparentemente le perdonó instantáneamente).

5)      Le volvió nuevamente al lugar que ocupaba en su casa – la de hijo.

a)      Le puso su ropaje familiar

b)      Le puso su anillo de familia

c)       Le puso su calzado familiar

6)      Hizo un Banquete de bienvenida

7)      Comenzaron a regocijarse v.24

8)      Se alegró por haberle recibido bueno y sano v.27

Por el origen de la palabra nos damos cuenta de que el padre:

·         Sufrió con su hijo

·         Sintió la misma clase de remordimiento que su hijo sintió

·         Fue afectado similarmente con las cosas que a su hijo le afectaban

·         Llevó el mismo dolor y angustia que su hijo sintió.

·         SIMPATIZO con él.

Es bien dicho que Cristo llevó en la cruz el peso de nuestros pecados y pagó él con su sangre, los pecados por los cuales nosotros debíamos haber pagado. La vida de un ser humano es tan valiosa, no por lo que el ser humano es en sí mismo, sino por lo que Dios hizo por él. Cristo nos ha limpiado con su sangre y él nos ha hecho herederos de la vida eterna.

El segundo lado en que nos podemos colocar es:

Por el contrario, la reacción del hermano mayor.

2.       La reacción del hermano mayor.

v.28 “se enojó”.  orgizo (ὀργίζω, 3710), provocar, incitar a la ira. Se usa en la voz media en los ocho pasajes en los que se halla, y significa airarse, enojarse.

·         Se dice de individuos (Mt 5.22: «se enoje»; 18.34: «enojado»; 22.7: «se enojó»; Lc 14.21: «enojado»; 15.28: «se enojó»; Ef 4.26: «airaos»);

·          de las naciones (Ap 11.18: «se airaron»);

·         de Satanás como el Dragón (Ap 12.17: «se llenó de ira»)[2]

El mayor enemigo de la iglesia, no es el marxismo o el comunismo o alguna otra corriente filosófica. El mayor enemigo de la iglesia es la APATIA de sus miembros.

Veamos detenidamente las reacciones de este personaje y cómo contrasta con las reacciones del padre:

a)      No estaba cuando su hermano regresó.

b)      Cuando él llegó, solamente se “acercó a al casa” – no entró y ni siquiera vio a su hermano.

c)       Solo preguntó qué estaba sucediendo para saciar su curiosidad.

d)      Se enojó al saber que su hermano había llegado y que su padre le había dado tal recibimiento.

e)      No quería entrar a la casa (se taimó).

f)       Discutió con su padre en medio de la fiesta (su padre salió a convencerlo)

g)      En la discusión le reprochó a su padre lo que él hacia con su hijo menor.

h)      Afloraron sus verdaderos intereses (a mi no me has dado nada)

The Joy of Forgiving (Luke 15:25-32)

Recordemos que todo es una parábola, y hasta aquí, los escribas y fariseos se sentían confiados que habían escapado del juicio de Dios. Se había centrado la atención en los publicanos y pecadores representados en la figura del hijo prodigo.  Pero Jesús continuó la historia e introdujo al “hermano mayor”, quien es una clara ilustración de los escribas y fariseos. Los publicanos y pecadores son culpables de los pecados de la carne, pero los escribas y fariseos son culpables de los pecados del espíritu. (2 Cor 7:1).

Sus acciones exteriores pueden verse muy loables, pero sus actitudes interiores son abominables. (Mateo 23:25-28).

Debemos admitir que el hermano mayor tenía ciertas virtudes que eran encomiables. El trabajaba muy duro y siempre obedecía a su padre. El nunca trajo desgracia ni a la casa ni a su pueblo y aparentemente él tenía muchos amigos con los cuales podía organizar una fiesta. El se veía como un buen ciudadano y comparado con su hermano menor, casi era un “santo”.

Pero a pesar de todo, siendo que la obediencia y la diligencia son importantes, no son la única prueba del carácter. Y aquí quiero que usted ponga a prueba su carácter, sus actitudes interiores.

Jesús dijo que los dos grandes mandamientos son “el amor a Dios” y “el amor a otros” (Lucas 10:25-28), pero el hermano mayor quebrantó estos divinos mandamientos. El no amó a Dios (presentando en su padre) y no amó a su hermano.  El hermano mayor no perdonaría a su hermano quien ha malgastado la herencia de la familia y ha desprestigiado el nombre de la familia. Pero tampoco perdonaría a su padre quien, lleno de gracia, perdonó a su hijo menor, por todos sus pecados.

Veamos los pecados del hermano mayor:

·         Se ponía en la posición de hacer “auto-justicia”

o   Veía y exponía a voces los pecados de su hermano, pero

o   No veía sus propios pecados (Lucas 18:9-14). VER

Los fariseos observaban los pecados primeramente como las acciones exteriores del ser humano, en lugar de fijarse en las actitudes de corazón. Nunca pudieron entender el sermón del monte y su énfasis en las actitudes del corazón y la santidad del corazón.

·         El orgullo fue otro de sus pecados.

o   Piense solamente en que él había servido arduamente a su padre, todos esos años y ha obedecido su voluntad. ¡que tremendo testimonio!.

o   Pero su corazón no estaba puesto en su servicio. Siempre estaba soñando en dar una gran fiesta en la cual él y sus amigos pudieran regocijarse.

o   El era solamente un trabajador monótono. El era un asalariado que lo único que le importaba era el pago por su trabajo, y no su trabajo en sí mismo.

o   Como el profeta Jonás, el hermano mayor, hacía la voluntad de su padre pero no desde el corazón.

o   El era un “trabajador esforzado” y un “trabajador fiel” – cualidades que son buenas; pero su trabajo no era un “trabajo de amor”, “un trabajo abnegado”, coas que hubiese complacido a su padre.

Note que él no está preocupado por su hermano desaparecido. Mientras que su padre, miraba y buscaba en el horizonte día tras día, a su hijo, regresando a casa, hasta que finalmente ese día llegó. El hermano mayor, no estaba preocupado, ni supo que su hermano había llegado, hasta que preguntó a uno de sus siervos.

Aunque él sabía que eso alegraba a su padre, él no quería que su hermano volviera. ¿Por qué iba a querer él compartir su vida y sus posesiones con alguien que las malgastaba?, ¿por qué iba él a querer compartir el amor de su padre con alguien que había traído vergüenza a la familia?

Quizás lo que más trajo disturbio al hermano mayor fue su ira. El estaba enojado con su hermano y su padre y por eso no quería entrar en la fiesta.

La ira es una emoción normal y necesita ser controlada para no llegar al pecado. Efesios 4:26 dice: “airaos pero no pequéis…”, citando a Salmo 4:4, “temblad, pero no pequéis…”

David, Moisés, Los Profetas ya un Jesús mismo mostraron un enojo santo, hasta nosotros mismos lo hacemos ahora. Aristóteles, nos da una aproximación correcta de la ira cuando escribió: “Enojarse es fácil, pero enojarse con la persona indicada, en el grado adecuado de enojo, en el momento justo, y por el propósito correcto y de la manera correcta, no está dentro del poder de cada persona, no es fácil”

Por supuesto que el hermano mayor estaba enojado por la atención especial y los regalos que el padre le había dado al hermano mejor.  Pero el hermano mayor no sabía que el menor había pedido al padre ser solo uno de sus criados y que no deseaba todos esos regalos.

El mismo padre que había salido corriendo al encuentro con su hijo menor, es el mismo padre que salió de la casa y del banquete para convencer a su hijo mayor que entrara.  Que condescendiente y lleno de gracia es el padre.

Todos en este capítulo experimentan “gozo” y “regocijo”, el pastor que encuentra la oveja perdida, la mujer que encuentra la moneda, los sirvientes y el padre, el hijo prodigo; todos  excepto el hermano mayor. El se quedó afuera y sufriendo.

¿Seremos como el hermano mayor, que prefirió alimentar su ira en lugar de gozarse y entrar en la casa y tener comunión con Dios y con los hijos de Dios?

El general Oglethorpe dijo: “Nunca olvidaré, nunca perdonaré”, y John Wesley (precursor del protestantismo moderno) le respondió: “está bien, entonces espero que usted nunca peque”.

No nos quedemos afuera…. Entremos y unámonos al banquete.

Usted creería en la obra misionera, si su familia fuera parte del grupo étnico no evangelizado.

Seguir a Cristo no significa:

a)      “piensen como yo”.      “tengan un credo correcto”,      “mediten diariamente”

Seguir a Cristo significa:  ACTUAR.

Que mayor ambición podría yo tener, que la de cumplir la parte que me toca a mi, para lograr el objetivo de Jesucristo.

En el cuento: “Canción de Navidad” de Charles Dickens, uno de los fantasmas de la navidad le dice a Mr. Scrooge: “la humanidad debería interesarnos; pero rara vez le damos importancia”.

El plan de Dios tiene como meta toda la humanidad. La iglesia debe extenderse mas allá de sus fronteras actuales para lograr alcanzar al mayor numero de personas.

William Booth, fundador del Ejercito de Salvación dijo: “saque usted a un hombre de la villa miseria, dele de comer, vístale con la mejor ropa, provéale de una casa hermosa; luego deje que se muera y que vaya al infierno. Al final se dará cuenta de que tanto esfuerzo, no valió la pena”.

¿podría el marinero quedarse sentado, oyendo cómo clama aquel semi-ahogado?

¿podría el cirujano reclinarse sobre su asiento mirando inclemente al enfermo morir?

¿podría el bombero quedarse de brazos cruzados mirando al necesitado quemarse por completo?

El hermano mayor pudo oír la plegaria de su padre, insistiéndole que entre,  y aun así quedarse afuera y no gozarse.

¿podría usted quedarse sentado en el asiento de su iglesia sabiendo que pueblos enteros son condenados eternamente?

Es el momento de decidir:  ¿usted entrará a regocijarse o se quedará afuera lleno de ira?


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[1]Vine, W.E.: Vine Diccionario Expositivo De Palabras Del Antiguo Y Del Nuevo Testamento Exhaustivo. electronic ed. Nashville : Editorial Caribe, 2000, c1999

[2]Vine, W.E.: Vine Diccionario Expositivo De Palabras Del Antiguo Y Del Neuvo Testamento Exhaustivo. electronic ed. Nashville : Editorial Caribe, 2000, c1999

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