Dones con propósito

Cartas de un Prisionero  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Introducción

Hablar de los dones espirituales en las iglesias es algo complejo. Hay iglesias donde de pronto hay una manifestación de dones y las iglesias experimentan un avivamiento. Por otro lado, hay iglesias saludables que se obsesionan por este tema y termina divididas.
El tema de los dones espirituales es claramente importante para entender la vida cristiana. Pablo habla específicamente de este tema en varias cartas, aunque de una forma muy específica lo hace en Romanos 12, 1 Corintios 12-14 y aquí en Efesios 4.
En cada uno de esos pasajes, Pablo no solo describe varios dones que son dados a los creyentes, sino que también explica el propósito de los mismos: EDIFICAR EL CUERPO DE CRISTO.
Para usar nuestros dones espirituales efectivamente, primero necesitamos entender la fuente de su poder, como Cristo puso ese poder a nuestra disposición y porque lo hizo.

Unidad no es lo mismo que uniformidad

Ephesians 4:7–8 NTV
7 No obstante, él nos ha dado a cada uno de nosotros un don especial mediante la generosidad de Cristo. 8 Por eso las Escrituras dicen: «Cuando ascendió a las alturas, se llevó a una multitud de cautivos y dio dones a su pueblo».
Pablo comienza con un contraste, en Efesios 4:4-6, la semana pasada cerramos con todos los elementos que nos unen: un cuerpo, un Espíritu, una esperanza, un Señor, una fe, un bautismo y un Dios y Padre para todos. Pero la UNIDAD es solo parte de la imagen.
Unidad no es lo mismo que uniformidad. La imagen perfecta de la iglesia es DIVERSIDAD UNIDA, cada persona trabajando conforme a sus capacidades únicas hacia una misma meta.
Cuando Pablo dice “a cada uno de nosotros”, significa exactamente eso. Personaliza eso. Pablo te esta hablando a ti. DIOS TE HA DADO UN DON ESPECIAL MEDIANTE LA GENEROSIDAD DE CRISTO.
Eso significa que tu has sido llamado por Dios, salvo por la muerte y la resurrección de Cristo, y sellado por el Espíritu Santo. La inmensurable gracia de Dios te ha sido extendida de manera personal.
Desafortunadamente, muchos creyentes se conforman con la GRACIA PARA SALVACIÓN, y nunca se dan cuenta que Dios también les ha dado la GRACIA PARA SANTIFICACIÓN.
Dios nos da dones, pero nosotros fallamos al no recibirlos. Dios nos hace parte de su cuerpo, pero nosotros fallamos al no ministrar el cuerpo de Cristo.
En Efesios 4:8, Pablo parafrasea Salmos 68:18
Psalm 68:18 NTV
18 Cuando ascendiste a las alturas, llevaste a una multitud de cautivos; recibiste regalos de la gente, incluso de quienes se rebelaron contra ti. Ahora el Señor Dios vivirá allí, en medio de nosotros.
Al hacerlo aplica una imagen importante del Antiguo Testamento a este contexto en el Nuevo Testamento. En el salmo, David llamo a Dios para que rescatará y defendiera a Su pueblo como lo había hecho en el pasado. Ese salmo habla de como Dios dirigió a Su pueblo a un triunfo durante el Exodo. Hizo que el Monte Sinaí temblara, disperso a los reyes de la tierra y después se estableció sobre su monte santo y recibió regalos de los hombres.
Pablo aplicó esta imagen a la ascensión de Cristo, ya que para él es una adecuada representación del triunfo de Dios.
Después de su crucifixión y resurrección, Cristo lideró a Su pueblo a la libertad y ascendió a la victoria. Y aunque en Salmos 68 se menciona a Dios recibiendo regalos de guerra de parte de sus enemigos derrotados, Pablo relaciona esto con la victoria y conquista de Cristo sobre el pecado, la muerte y la maldad. Solo que en esta ocasión Cristo es el que hace una distribución de dones.

Ascenso y descenso

Ephesians 4:9–10 NTV
9 Fíjense que dice «ascendió». Sin duda, eso significa que Cristo también descendió a este mundo inferior. 10 Y el que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, a fin de llenar la totalidad del universo con su presencia.
Después de que Pablo menciona la ascensión de Cristo. Pablo abre un paréntesis, en el cual nos da a sus lectores una breve visión hacia algunos hechos alrededor de este evento victorioso de Dios.
Dios “ascendió”, lo que significa que también “descendió”. Pero hasta donde descendió. Es una pregunta que ha molestado a los estudiosos por siglos.
Las tres más grandes y comunes interpretaciones son:
El descenso se refiere solo a la encarnación. El Hijo de Dios descendió del cielo y tomó una naturaleza humana. Filipenses 2:6–8 “6 Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. 7 En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, 8 se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales.”.
El descenso se refiere a lo que ocurrió después de la ascensión de Cristo, con el descenso del Espíritu Santo sobre la Iglesia.
El descenso se refiere a algo que ocurrió durante el periodo entre la muerte y resurrección. Muchos cristianos creen que después de Su muerte, Cristo descendió al lugar de los espíritus difuntos, proclamando la victoria sobre espíritus malvados en esclavitud. 1 Pedro 3:18–20 “18 Cristo sufrió por nuestros pecados una sola vez y para siempre. Él nunca pecó, en cambio, murió por los pecadores para llevarlos a salvo con Dios. Sufrió la muerte física, pero volvió a la vida en el Espíritu. 19 Por lo tanto, fue a predicarles a los espíritus encarcelados, 20 esos que desobedecieron a Dios hace mucho tiempo, cuando Dios esperaba con paciencia mientras Noé construía el arca. Sólo ocho personas se salvaron de morir ahogadas en ese terrible diluvio.”
Yo de manera personal me inclino por la tercera. Pero se que ninguna de las tres opciones es absolutista. Las tres versiones pueden sustentarse a la luz de Efesios 4:9-10 y otros pasajes paralelos. Sin embargo no es algo que termine nuestra salvación.
Ahora cualquier desacuerdo que exista con respecto al significado de Efesios 4:9, queda de lado con el acuerdo que todos tienen al respecto de Efesios 4:10: CRISTO ASCENDIÓ A FIN DE LLENAR LA TOTALIDAD DEL UNIVERSO CON SU PRESENCIA.
Dios ascendió al cielo no para dejar el mundo atrás, sino para extender Su presencia e influencia en el mundo.
John 16:7 NTV
7 En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado Defensor no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes;
John 14:16–18 NTV
16 Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre. 17 Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora él vive con ustedes y después estará en ustedes. 18 No los abandonaré como a huérfanos; vendré a ustedes.
Colossians 1:27 NTV
27 Pues él quería que su pueblo supiera que las riquezas y la gloria de Cristo también son para ustedes, los gentiles. Y el secreto es: Cristo vive en ustedes. Eso les da la seguridad de que participarán de su gloria.
Este es uno de los misterios de Dios: Jesús ascendió al cielo y esta senado a la derecha del Padre, pero a la vez puede estar verdaderamente presente en nosotros a través de la obra de Espíritu Santo. Es precisamente esto lo que le permitió a Cristo prometer a sus discípulos lo que dice la Biblia en Juan 14:20
John 14:20 NTV
20 Cuando yo vuelva a la vida, ustedes sabrán que estoy en mi Padre y que ustedes están en mí, y yo, en ustedes.
Cuando Cristo nos envió el regalo del Espíritu Santo desde el cielo, El Espíritu Santo trajo con Él numerosos dones y los distribuyó conforme a Su voluntad.
1 Corinthians 12:11 NTV
11 Es el mismo y único Espíritu quien distribuye todos esos dones. Sólo él decide qué don cada uno debe tener.

Los dones

Ephesians 4:11 NTV
11 Ahora bien, Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros.
5 pasajes en el Nuevo Testamento listan aproximadamente 20 dones que Dios nos ha dado: Romanos 12:6-8, 1 Corintios 12:8-10, 1 Corintios 12:28-30, Efesios 4:11 y 1 Pedro 4:10-11.
Ahora antes de proceder creo que primero es importante definir que es un DON ESPIRITUAL: Es una habilidad o talento dado por Dios que permite a un creyente realizar una función específica en el cuerpo de Cristo con eficacia y facilidad.
DADO POR DIOS. Son dones espirituales, no porque sean místicos, imprácticos o subjetivos, sino porque su poder viene del Espíritu Santo, y por lo tanto traen verdaderos cambios espirituales.
Quiero destacar algunos puntos de vital importancia acerca de los dones espirituales:
Cada creyente tiene al menos un don espiritual.
Los dones espirituales son dados en el momento de nuestra salvación y se usan para cumplir el propósito al cual fuimos llamados.
Los dones son variados y cumplen diferentes roles. Algunos son más visibles que otros, pero todos son igualmente importantes.
Todos los dones reciben el poder de la misma fuente. La trinidad de Dios.
Los dones espirituales no son dados para nuestra edificación, sino para el bien común.
Los dones son dados para darle gloria a Dios.
¿Quieres descubrir cual es tu don? No hay un examen, o libro que te lo diga: Te arremangas las manos y te pones a trabajar y eventualmente encontrarás las áreas donde el Espíritu Santo te ha capacitado de forma única.
En Efesios , Pablo se enfoca en 4 tipos de líderes y sus dones:
Apóstoles: El apostolado en un sentido general se refiere a personas que son enviadas a título oficial. En el NT los apóstoles vieron al Jesús resucitado y fueron dotados con la capacidad de hacer grandes señales y milagros para confirmar el mensaje del evangelio. Establecían iglesias, fueron dotados de sabiduría y autoridad. Establecieron la iglesia primitiva y escribieron los textos del Nuevo Testamento. Debido a la cualidad única de este don, no hay apóstoles “oficiales” en nuestros días.
Profetas: De la misma manera que el apostolado, el don de la profecía fue dado en la Biblia como un ministerio fundacional para la iglesia y por lo tanto históricamente temporal. Fueron los labios de Dios. Predijeron el futuro, exhortaron, motivaron y fortalecieron al pueblo de Dios. Revelaron la Palabra de Dios cuando no existían el Nuevo Testamento.
Después de que se completo el Nuevo Testamento el don del apostolado y la profecía se terminaron. Eso no significa que no haya personas que puedan dar un mensaje de Dios, especialmente a no creyentes y establecer iglesias en lugares muy alejados, pero esos dones no deben ser considerados como apostólicos o proféticos sino más bien como los siguientes dos.
Evangelistas: Son ministros que viajan. Los Evangelistas llevan el evangelio a regiones no cristianas. En la antigüedad plantaban iglesias o desarrollaban iglesias plantadas por apóstoles. Tienen una habilidad especial para comunicar el evangelio. Saben hacerlo simple y relevante para los no creyentes y ayudan a los que tienen dudas a dar un paso de fe. Sus resultados numéricos son impresionantes. (No solo los evangelistas tienen la responsabilidad de llevar el evangelio).
Pastores-Maestros: Los dos términos estan unidos gramaticalmente en griego, indicando una clara relación entre ambos. Este don tiene dos dimensiones: pastorear a una congregación ayudando a satisfacer sus necesidades espirituales, consejería, confrontación, consuelo y guía; y por el otro lado habilita a enseñar y predicar la Palabra. Este don no ha cambiado a lo largo del tiempo. La labor es la misma.
Estos dones nos muestran que Dios no dejó huérfana a la iglesia. Envío a su Espíritu para empoderar a Su pueblo a edificar la iglesia.

Mensaje para el Siglo XXI

Ephesians 4:12–16 NTV
12 Ellos tienen la responsabilidad de preparar al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia, es decir, el cuerpo de Cristo. 13 Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo. 14 Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. 15 En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. 16 Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. Y cada parte, al cumplir con su función específica, ayuda a que las demás se desarrollen, y entonces todo el cuerpo crece y está sano y lleno de amor.
Estoy convencido que este mensaje a la iglesia de Efeso, es un mensaje que la iglesia del siglo XXI debe escuchar.
Estamos experimentado momentos difíciles como iglesia. Hoy en día la Iglesia esta siendo tratada como una corporación o instituto en lugar de hacerlo como un grupo de creyentes que forman una familia de fe.
Olvidamos fácilmente que la iglesia es un cuerpo. Hemos tratado de operar la iglesia como una institución, corporación o negocio. Somos una iglesia llena de células, cada célula es un creyente , y cada célula tiene un rol único para mantener la salud del cuerpo.
Después de presentar la lista de líderes y sus dones, Pablo responde:
¿Por qué Dios doto al cuerpo con estos dones de liderazgo?
¿Cómo se relacionan a los dones espirituales distribuidos en el cuerpo de Cristo?
En este pasaje Pablo nos da 3 razones para los dones de Dios en la iglesia (4:12) y además enfatiza 4 resultados de un ministerio sano y lleno del Espíritu. (4:13-16)
En el proceso Pablo también revela tres propósitos para los dones espirituales en el liderazgo de la iglesia.
Propósito Inmediato: preparar al pueblo de Dios para que lleve a cabo la obra de Dios y edifique la iglesia.
Propósito Intermedio: alcanzar la unidad en nuestra fe, conocimiento del Hijo de Dios, madurez en el Señor; hablar la verdad con amor.
Propósito Final: Crecer en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, a través de la cooperación amorosa de todos.
LA RESPONSABILIDAD DE TODO DESCANSA SOBRE EL CUERPO DE CRISTO.

Conclusión

El cuerpo humano está sano cuando todas su partes operan adecuadamente y en armonía. De la misma manera el cuerpo de la iglesia requiere que todos los miembros se sometan a Cristo, caminen en el Espíritu y contribuyan a la comunidad con sus dones y talentos, cooperando los unos con los otros.
El cuerpo crece a medida que los miembros individuales crecen, y los miembros individuales crecen conforme se alimentan de la palabra y se ministran los unos a los otros.
LA MADUREZ NO SE ALCANZA DE LA NOCHE A LA MAÑANA. Requiere paciencia y amor. Dios trabaja en cada uno de nosotros para el bien de los demás. Nos edifica como un cuerpo sano, productivo y funcional. Necesitamos confiar en el proceso de crecimiento y contribuir en el proyecto.
Al final se trata de: UNIDAD EN LA FE, CONOCIMIENTO DE CRISTO, ESTABILIDAD DOCTRINAL Y BALANCE DE VERDAD Y AMOR.
¿De que forma estas contribuyendo? ¿No sabes cómo? SIRVE.

Oración

Iglesia Identidad, que el Señor te bendiga y te guarde; que el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; que el Señor te muestre su favor y te conceda la paz, en el nombre de Jesús, Amén
1 Corinthians 9:25 NTV
25 Todos los atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno.
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