Escuela Dominical - Falsos Maestros 4
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Introducción
Introducción
Cuando estudiamos la historia de la iglesia y las diferentes controversias teológicas nos damos cuenta que:
Muchos maestros falsos se apoyaron en la Biblia para enseñar sus doctrinas falsas.
Fueron muy pocos los maestros falsos que no usaron la Biblia para apoyar sus enseñanzas falsas.
De hecho, esta fue una de las razones por las cuales fueron aceptados por varias personas en la comunidad cristiana - usaban la Biblia y la gente confiaba que estaban enseñando la Biblia de manera correcta.
Así que no es suficiente decir - nosotros tenemos la Biblia y por esta razón nunca nos vamos a desviar.
Muchos grupos falsos tienen la Biblia y aún así enseñan doctrinas falsas:
Testigos de Jehová
Mormones
Adventistas del Séptimo Día
Iglesia Católica Apostólica y Romana
¿Cuáles son algunas enseñanzas falsas que enfrenta la iglesia de hoy?
¿Cuáles son algunas enseñanzas falsas que enfrenta la iglesia de hoy?
El moralismo
El moralismo
El moralismo es uno de los errores más prevalentes en las iglesias evángelicas.
Este error dice que debemos creer en el evangelio.
El principio de la vida cristiana es creer en Jesús, confesar nuestros pecados, y creer que Dios nos ha salvado.
Pero, esto es como el nivel elemental - el nivel básico.
De hoy en adelante debemos ahora caminar bien y mejorarnos cada día.
Dios ya hizo lo necesario para salvarnos, ahora nos toca a nosotros hacer todo lo demás.
La vida cristiana es un camino en el que el cristiano tiene que esforzarse para reformar su vida, vivir una vida buena, pero solo así alcanzará la bendición de Dios.
La vida cristiana se convierte en una transacción en la que nosotros le damos a Dios obediencia y él nos responde con bendiciones (buenos matrimonios, hijos, dinero, trabajo, salud, etc.).
Este es un error porque los cristianos caen en el error de querer ganarse el amor, el aprecio, el afecto de Dios mediante sus buenas acciones.
El moralismo busca cambio de comportamientos pero no un cambio de vida, un cambio del corazón.
Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
El evangelio de la prosperidad
El evangelio de la prosperidad
El moralismo da lugar a lo que muchos llaman el evangelio de la prosperidad.
Esta enseñanza dice que los hombres y mujeres obedientes a Dios van a ser bendecidos en lo material - tendrán dinero, fortuna, salud, fama, prosperidad - en abundancia.
Básicamente viven creyendo que las riquezas terrenales son la consecuencia de ser hijos de Dios.
Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro.
De hecho, en muchas iglesias la gente admira a sus líderes que se hacen ricos mediante las ofrendas y diezmos de la gente, mediante el trabajo de su congregación - y lejos de criticarlos los admiran y anhelan ser igual que ellos.
Creen que en verdad esta gente merece los lujos que tienen (a expensas de la congregación) porque son los obreros que Dios ha escogido.
Dios los está premiando por su obediencia en el servicio de la obra de Dios.
…es un grave error porque ven como algo menos a aquellos que no han alcanzado estos mismos niveles de prosperidad material.
El legalismo
El legalismo
El legalismo es un poco diferente al moralismo es que es muy específico en lo que se requiere para ser salvo, para ser un hijo de Dios, para ser un verdadero creyente.
El legalismo lo vemos sobre todo en Galatás cuando muchos en esa región exigían que los creyentes comenzaran a guardar los ritos judíos para ser verdaderos creyentes.
El legalismo establece requisitos (leyes/normas/formas de vida/formas de vestir) que deben practicar los que verdaderamente son salvos.
»Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de la ley. Puesto que por las obras de la ley nadie será justificado.
En el caso de las iglesias de galacia, varios predicaban que para ser un verdadero creyente había que ser circuncidado, guardar el día de reposo, guardar las fiestas judías, etc., solo así se podía ser un verdadero creyente.
El legalista se ve a sí mismo como digno del amor y bendición de Dios por su obediencia a ciertas normas.
El legalista mira con menosprecio a los que no guardan estas normas de vida.
El antinomianismo
El antinomianismo
El antinomianismo es lo opuesto al legalismo.
Anti - contra
Nomianismo - viene de la palabra griega para ley, “nomos”.
El antinomianismo es estar en contra de la ley de Dios.
El antinomianista dice:
Somos salvos por gracia - Amen
Somos salvos mediante la fe - Amen
Somos salvos por la obra de Jesús en la cruz - Amen
…así que yo voy vivir como me plaza (en adulterio, en el alcoholismo, sin congregarme)…porque al fin y al cabo creo que soy salvo por gracia, mediante la fe en Jesús.
El antinomianista cree que intentar vivir una vida piadosa, santa, en obediencia a la palabra de Dios nos convierte en legalista.
La gente puede estar en un bar un día antes y al siguiente día están en el grupo de alabanza.
Un día pueden estar maldiciendo y el otro día están con la Biblia debajo de su hombro.
Un día están fumando marijuana y el otro día están tomando al cena del Señor, al cabo somos salvos por gracia.
El antinomianista mira los mandamientos de Dios como trampas de legalismo.
Yo vivo como quiero porque al fin y al cabo soy salvo por gracia.
No tengo porque obedecer los mandamientos solo porque soy cristiano. Lo que me hace cristiano - no es la obediencia a la ley de Dios sino por lo que Jesús hizo en la cruz.
El antinomianista está en error porque:
Nosotros obedecemos la ley de Dios - no para ser salvos sino porque somos salvos.
Somos perdonados, somos nuevas criaturas, y es por esto que anhelamos guardar los mandamientos.
»Si ustedes me aman, guardarán Mis mandamientos.
»Si guardan Mis mandamientos, permanecerán en Mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor.