Lo que en Verdad Contamina

Marcos  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Introducción

Si hacemos una búsqueda en los distintos medios acerca de alimentos o productos alimenticios que contaminan nos damos cuenta que todo lo que existe parece tener un contaminante:
Los refrescos tienen niveles elevados de azúcar y se deben evitar
Los refrescos lite (zero calorías) contienen endulsantes artificales que se deben evitar porque pueden dañar el metabolismo
Los productos de trigo deben evitarse porque el gluten provoca reacciones inflamatorias en el cuerpo
…parece que lo único libre de contaminantes es el agua, pero aún así nos dicen:
Evitemos tomar agua de la llave porque contiene niveles elevados de cloro
Evitemos tomar agua de la llave porque el pH es demasiado ácida
Hacemos lo posible para seguir una buena alimentación para no contaminar nuestro cuerpo.
Pero, en el judaísmo, en el islam, en el hinduismo…existen leyes religiosas acerca de la alimentación.
Estas leyes indican los alimentos limpios (permitidos) y los alimentos inmundos (prohibidos) que no se deben consumir.
En el caso del judaísmo, estas leyes vienen de la ley de Moisés.
Dios le dio a Moisés ciertas leyes en cuanto a la alimentación del pueblo del antiguo pacto.
Israel debía evitar comer ciertos alimentos inmundos (prohibidos) porque seguir estas leyes alimenticias los identifica como el pueblo del pacto que Dios hizo con Abraham.
Ellos guardan las leyes alimenticias como testimonio al mundo de que ellos se sometían a la ley de Dios.
Pero, con el tiempo estas leyes dejaron de ser una señal de un pueblo distinto, diferente, a las demás naciones y comenzaron a ver los judíos cierto valor moral / espiritual en guardar estas leyes.
En otras palabras, para ellos comer camarón, langosta, cerdo, o camello era grave pues creían que ese acto contaminaba su vida religiosa.
Por tanto, en el judaísmo ortodoxo moderno, antes de comer una ensalada, hay que revisar cada hoja / trozo de lechuga para confirmar que no tiene ningún insecto. Hay que hacer un proceso de limpieza ritual; no vaya a ser que haya un pequeño mosquito que contamine a la persona y lo deje en un estado de pecado / inmundicia.
En la predicación pasada vimos como los escribas y fariseos criticaron a Jesús por no enseñar a sus discípulos a lavarse las manos antes de comer pan.
Jesús no seguía la tradición de los ancianos de los diferentes lavamientos religiosos que observaban los judíos.
Comer pan, sin lavar las manos, no iba a contaminar a los discípulos.
Pero, ¿qué hacemos con las leyes alimenticias del AT? Es cierto, que el AT no dice que debemos lavarnos las manos antes de comer pan…pero, el AT si establece ciertas leyes señalando ciertos alimentos que no deben consumirse porque son inmundos.
¿Qué hacemos con estas leyes?
Hoy estudiaremos este concepto, ¿qué es lo que verdaderamente contamina al hombre? Hoy veremos:
¿Que es lo que contamina al hombre
Todos los alimentos son limpios
La contaminación es de adentro hacía afuera

¿Qué es lo que contamina al hombre?

Es posible que los discípulos y la multitud quieren saber que es lo que Jesús piensa acerca de las leyes alimenticias del AT. Pero, notemos lo que Jesús aclara primero:
Marcos 7:14–16 NBLA
Llamando de nuevo a la multitud, Jesús les decía: «Escuchen todos lo que les digo y entiendan: no hay nada fuera del hombre que al entrar en él pueda contaminarlo; sino que lo que sale de adentro del hombre es lo que contamina al hombre. »Si alguno tiene oídos para oír, que oiga».
Jesús afirma que la contaminación del ser humano no proviene de afuera.
Así que comer pan sin lavarse las manos no contamina al hombre.
Lo de afuera no tiene el poder de contaminar al ser humano.
Así que el ritual de lavarse las manos era innecesario.
El alma del hombre no se vería afectada solo por comer pan sin lavarse las manos.
La condición del hombre ante Dios no cambiaba solo por comer pan con las manos sucias.
La contaminación del hombre tiene su origen en lo que sale del hombre.
Uno podría decir, bueno, que bueno que somos creyentes porque así no tenemos que guardar los rituales del lavamiento de manos porque al fin y al cabo eso no me contamina, eso no afecta mi relación con Dios.
Pero, lo que Jesús dice es algo que debe impactar y sorprender a cada uno - lo que verdaderamente nos contamina está dentro de nosotros.
El contaminante ya está en nosotros.
A donde vamos nos acompaña.
No podemos huir de él porque está en nosotros, es parta de nuestro día a día.
Es como una persona que vive con un aneurisma cerebral.
Una aneurisma sucede cuando el vaso sanguíneo se debilita y se inflama. Se forma una clase de globo / bolita.
Pero, a causa del estrés o un estornudo, se puede desprende el aneurisma y causar la muerte.
Es algo de lo cual uno no se puede deshacer porque está dentro de uno mismo.
Esta noticia es terrible porque lo que tiene el poder de contaminar nuestra alma está dentro de mi mismo.

Todos los alimentos son limpios

Es posible que los discípulos están un poco confundidos porque ellos siendo judíos recuerdan las leyes alimenticias del AT - estaba prohibido comer camarón, langosta, cerdo, etc. Por tanto Marcos escribe:
Marcos 7:17–19 NBLA
Cuando Jesús dejó a la multitud y entró en casa, Sus discípulos le preguntaron acerca de la parábola. «¿También ustedes son tan faltos de entendimiento?», les dijo*. «¿No comprenden que todo lo que de afuera entra al hombre no lo puede contaminar, porque no entra en su corazón, sino en el estómago, y se elimina?». Jesús declaró así limpios todos los alimentos.
Jesús les explica que lo que entra al hombre no tiene el poder de contaminarlo porque al comer lo comienza a digerir…pasa por el intestino delgado y luego el grueso, hasta ser eliminado en la letrina.
Todos los alimentos que se consumen pasan por el mismo proceso y ninguno es capaz de contaminar el alma / corazón del ser humano.
Ningún alimento prohibido en el AT tiene el poder de manchar nuestra alma.
Así que Marcos resume esta enseñanza diciendo que en este momento Jesús declaró limpios todos los alimentos.
Jesús vino a declarar nulas / canceladas las leyes alimenticias del AT.
Estas leyes solo tuvieron la intención de marcar al pueblo de Israel como un pueblo distinto a los demás.
Nada tenían que ver estas leyes con la vida espiritual de cada israelita.
Evitar comer langosta solo los identifica como miembros de Israel pero nada nos decían acerca de su relación con Dios.
Por tanto, cualquier iglesia que pretenda revivir las leyes alimenticias e imponerlas a la gente está actuando en contra de Jesús.
Existe una religión que prohíbe el té, café, y refrescos porque contienen cafeína.
Otra religión mundial aconseja que sus miembros no coman carne los días viernes ni durante el tiempo de cuaresma.
Otra religión dice que debemos observar las leyes alimenticias y prefieren una dieta vegetariana.
Usted tiene la libertad de evitar ciertos alimentos.
Quiere comer una dieta libre de gluten, lo puede hacer.
Quiere ser vegano o vegetariano, lo puede hacer.
Quiere beber solo agua y evitar refrescos, lo puede hacer.
…siempre y cuando esté consciente que no es más santo, ni más salvo, ni más espiritual que los que no siguen su régimen de alimentación.
…porque no es lo que entra al hombre lo que contamina al hombre.

La contaminación es de adentro hacía afuera

Hermanos, pero ahora Jesús va a anunciar una verdad que nos debe aterrar a todos:
Marcos 7:20–23 NBLA
También decía: «Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. »Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. »Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre».
Jesús es como el radiologo que CT scan o MRI (una tomografía) y nos muestra los resultados.
Lo que estamos a punto de ver es el aneurisma que cada uno tenemos dentro.
Ese aneurisma vive en cada uno…y tiene el poder de destruirnos porque es lo que está dentro del hombre lo que tiene el poder de contaminar al hombre.
Jesús nos dice que el mal, el origen de toda contaminación, el origen de todo mal es el corazón del ser humano porque de allí salen:
Malos pensamientos
Fornicaciones
Robos
Homicidios
Adulterios
Avaricias
Maldades
Engaños
Sensualidad
Envidia
Calumnia
Orgullo
Insensatez
Notemos que algunos de estas palabras se refieren a actos: fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, etc.
Otras palabras se refieren a cosas que ocurren en la mente del hombre: malos pensamientos, avaricia, envidia, orgullo, insensatez.
¿Qué es lo que quiere decir Jesús?
Lo que nos quiere decir es que nuestra situación es verdaderamente grave.
Lo que tiene el poder de contaminarnos, apartarnos de Dios, condenarnos al infierno, mora en cada uno de nosotros.
Son los actos que cometemos.
Son los pensamientos que nadie más puede mirar, pero son tan tóxicos que tiene el poder de contaminar el alma.
Uno podría decir yo no cometo actos tan terribles como matar o adulterar - pero notemos que Jesús menciona actos que para muchos parecen ser inocentes como el engaño.
Otros piensan que viven una vida santa porque no cometen actos de desobediencia tan obvios como la fornicación - pero su mente está llena de malos pensamientos, de envidia, de orgullo.
Hermanos, es desesperante ver esta lista porque ninguno salimos ilesos.
Nos hemos cuidado de muchas cosas, nos abstenemos de celebrar Halloween, no nos arrodillamos ante ídolos, evitamos ir a lugares de vicio, y es posible que nos relajamos porque como no nos contaminamos con estas cosas - nos sentimos tranquilos.
Pero, olvidamos que la bomba de tiempo está dentro de nosotros.
Lo que tiene el poder para contaminarnos se ha estado manifestando día y noche mediante otros actos de pecado que cometemos o los pensamientos y sentimientos que permitimos.
Es realmente triste ver la condición del hombre.
El hombre está sujeto a una naturaleza pecaminosa que produce en él malos deseos, actos de desobediencia y rebelión contra Dios.
El hombre vive atado a sus malos deseos y peca continuamente.
El aneurisma se inflama cada día más y más y solo es cuestión de tiempo para que se desprenda y condene al hombre a un lugar de castigo, condenación, y oscuridad - por toda la eternidad.
Pero, para que vino el hijo de Dios.
Vino para:
Lucas 19:10 NBLA
porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido».
Y al ver nuestra condición tan desesperante debemos clamar como el salmista:
Salmo 51:10 NBLA
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Lo que necesitamos es una renovación total.
Este es el nuevo nacimiento.
En el nuevo nacimiento Dios redime nuestra alma, nos da un nuevo corazón, de tal manera que ahora no somos dominados por el pecado sino que tenemos poder sobre él, tenemos el poder de resistirlo.
Pero, aun cuando fallamos, sabemos que la sangre de Cristo es suficiente para perdonar la multitud de nuestros pecados.
La idea central del Cristianismo no es que somos perfectos.
La idea central es que reconocimos nuestro estado tan desesperante que acudimos a Dios para encontrar en el la solución a nuestro gran mal.
La idea central es que Jesús vino a resolver la condición mortal de nuestra alma y corazón - nos vino a hacer nuevas criaturas, libres de culpa y condenación.
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