¿Quién manda?
Cartas de un Prisionero • Sermon • Submitted • Presented
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Introducción
Introducción
12 Ahora, me dirigiré al resto de ustedes, aunque no tengo un mandato directo del Señor. Si un hombre cristiano está casado con una mujer que no es creyente y ella está dispuesta a seguir viviendo con él, no debe abandonarla. 13 Y, si una mujer cristiana tiene un esposo que no es creyente y él está dispuesto a seguir viviendo con ella, no debe abandonarlo. 14 Pues la esposa cristiana da santidad a su matrimonio, y el esposo cristiano da santidad al suyo. De otro modo, sus hijos no serían santos, pero ahora son santos.
Si tu cónyuge no cree, no significa que Dios no se va a glorificar en tu matrimonio.
Esta semana vamos a continuar con la aplicación de los principios de sumisión a otras dos tipos de relaciones muy retadoras: paternidad y empleo. Aunque estas dos relaciones existen en dos reinos muy diferentes, los principios de sumisión y liderazgo responsable son los mismos que estudiamos a detalle en la sección del matrimonio.
Me imagino que Pablo menciona estos tres ejemplos de aplicación, colmo una muestra de que funcionan en cualquier relación: iglesia, sociedad, gobierno y cualquier relación que necesite atención.
La gracia y la humildad parece que siempre escasean en nuestra sociedad.
21 Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo.
A los Hijos
A los Hijos
1 Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor, pues esto es lo correcto. 2 «Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa: 3 si honras a tu padre y a tu madre, «te irá bien y tendrás una larga vida en la tierra».
Pablo comienza dirigiéndose a los hijos, quienes son responsables de obedecer a sus padres “por reverencia a Cristo”.
Pablo dice que debemos obedecerlos porque pertenecemos al Señor. Vamos a leer otro pasaje para darle un poco más de contexto a esta instrucción. Colosenses 3:20
20 Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque eso agrada al Señor.
Obedecemos a nuestros padres porque le pertenecemos al Señor, porque es lo correcto y porque eso le agrada al Señor.
Jesús mismo, el mismo Hijo de Dios, siempre estuvo sujeto a sus padres terrenales. Lucas 2:51
51 Luego regresó con sus padres a Nazaret, y vivió en obediencia a ellos. Y su madre guardó todas esas cosas en el corazón.
Este versículo es suficiente para demostrar que la sumisión y obediencia no implican inferioridad o desigualdad.
Por el contrario, aceptar voluntariamente el rol de sujeción nos lleva a una relación de armonía y bendición.
En el versículo 2, Pablo cita el primero de los 10 Mandamientos que tiene una promesa específica.
12 »Honra a tu padre y a tu madre. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el Señor tu Dios te da.
16 »Honra a tu padre y a tu madre tal como el Señor tu Dios te lo ordenó. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el Señor tu Dios te da.
La obediencia a los padres trae bendición en este mundo. UNA VIDA PLENA Y LARGA.
Por supuesto, que esto no garantiza que los que honran a sus padres nunca se van a enfermar o que van a llegar a los 100 años. Lo que Pablo hace es presentar la sabiduría de los Proverbios: Los hijos que aprenden de la sabiduría de sus padres van a evitar dificultades destructivas e incluso consecuencias mortales.
Es el mismo tipo de promesa dad a los que viven en sabiduría.
33 En cambio, todos los que me escuchan vivirán en paz, tranquilos y sin temor del mal».
El punto práctico de Pablo es muy claro. En el orden de Dios para la familia, Dios ha puesto a los padres en un nivel de autoridad sobre los hijos, porque los hijos necesitan sabiduría, guía y protección, la cual solo puede recibir de padres y madres amorosos y temerosos de Dios.
El hogar cristiano debe de ser un escuela de lecciones de vida.
Nota: esto no significa que si alguien no tiene a sus padres no podrá recibir esto, al final padre no es el que engendra sino el que cría. Así que esta misma instrucción funciona a quien este fungiendo como padre y madre en la vida del hijo.
A los Padres
A los Padres
Los padres estan llamados a ser maestros de la verdad y entrenadores en la justicia.
Para poder serlo, ellos deben caminar en la gracia y vivir el Evangelio.
Los hijos deben honrar y obedecer a sus padres, no a regañadientes, no solo en apariencia, sino con respeto y amor.
Esto no va a funcionar si como padres no estan sometidos al Señor. Por lo que los padres tienen una responsabilidad vital también.
El llamado a los hijos a obedecer a sus padres no le da a mamá y papá el poder divino para establecer un gobierno duro, sin amor, tiránico y férreo.
Por eso Pablo, hace una llamado a la cabeza del hogar, el padre, y le hace una advertencia:
4 Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor.
4 Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos. Más bien edúquenlos y denles enseñanzas cristianas.
La idea de esto es muy clara, un padre puede hartar a sus hijos por un exceso de autoritarismo, al hacerlo no solo fallaría en el llamado a impartir sabiduría, sino incluso podría alejar a sus hijos de la fuente misma de la sabiduría. ¿Cuales son algunas formas en que como padres podemos llevar a nuestros hijos al enojo, resentimiento y amargura?
Demandas irracionales de perfección.
Quejas constantes sobre infracciones menores.
No dar espacio para libertad de expresión y crecimiento personal.
Falta de ánimo y afirmación.
Reprimendas crueles, duras y sin amor.
Avergonzarlos públicamente.
Abuso físico o verbal.
Disciplina inconsistente.
Mostrar favoritismo sobre algun hijo.
Disciplina injusta o extrema que no corresponde con la ofensa.
Sobre-protegerlos afectando su crecimiento.
Pablo dice en lugar de provocar, edúquenlos, denles enseñanzas cristianas, críenlos en la disciplina. La palabra griega utilizada es: ἐκτρέφω (ektrephō).
Significa proveer comida para alimentar y sustentar, criar (niños), instruir. Es una construcción paralela a “cuidar” (thalpo), en Efesios 5:29.
29 Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia.
La tarea del padre es involucrarse a sí mismo en un programa serio y tierno de crianza de sus hijos en todas esas áreas de la vida que resultarán en un crecimiento personal, social y espiritual. Toda la disciplina y la instrucción han de ser hechas de acuerdo a la mente y el espíritu del Señor.
LOS PADRES DEBEN PROVEER FÍSICA, MENTAL, EMOCIONAL Y ESPIRITUALMENTE A LAS NECESIDADES DE SUS HIJOS.
Esto significa proveer la disciplina amorosa adecuada y balanceada cuando la situación lo requiere, y también significa, instruir al hijo positivamente.
Contexto Histórico - Amos y Esclavos
Contexto Histórico - Amos y Esclavos
Pablo se mueve a otro orden social, esclavos y amos. Pero antes de aplicar los principios de Pablo a nuestro contexto moderno, vamos a aclarar algunos conceptos erróneos del contexto histórico original .
5 Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad, tal como servirían a Cristo. 6 Traten de agradarlos todo el tiempo, no sólo cuando ellos los observan. Como esclavos de Cristo, hagan la voluntad de Dios con todo el corazón. 7 Trabajen con entusiasmo, como si lo hicieran para el Señor y no para la gente. 8 Recuerden que el Señor recompensará a cada uno de nosotros por el bien que hagamos, seamos esclavos o libres. 9 Y ustedes, amos, traten a sus esclavos de la misma manera. No los amenacen; recuerden que ambos tienen el mismo Amo en el cielo, y él no tiene favoritos.
Primero, cuando Pablo trae el tema de los esclavos y maestros, él no se esta alejando de la discusión de relaciones familiares. En el primer siglo, muchos esclavos eran “esclavos domésticos”, es decir, eran parte del hogar, por eso es que esta relación esta asociada con el matrimonio y paternidad.
Segundo, Al describir como los amos y esclavos cristianos deberían relacionarse, Pablo no estaba apoyando la institución de la esclavitud.
21 ¿Eres un esclavo? No dejes que eso te preocupe; sin embargo, si tienes la oportunidad de ser libre, aprovéchala.
Pablo claramente lo dice, si un esclavo puede ganar su libertad, eso es preferible, y los que son libres no deberían someterse a esclavitud. Es decir, el principio d esclavitud es tolerable, pero no ideal. La pregunta es ¿Por que Pablo no reto directamente la institución del al esclavitud?
¿Se han dado cuenta que la enseñanza del Nuevo Testamento no se enfoca en reformar o estructurar los sistemas humanos? La razón es simple, los sistemas humanos no son la causa raíz de nuestros problemas. El problema siempre es el corazón del hombre, porque cuando el corazón del hombre se encuentra corrompido, corromperá hasta el sistema humano perfecto, y cuando el corazón del hombre es encontrado justo, mejorará incluso el peor sistema humano. Si el corazón humano no es cambiado, buscarán nuevas formas de oprimir a otros, sin importar si hay esclavitud o no.
Tercero, la esclavitud en el tiempo de Pablo no es el mismo tipo de institución que en la actualidad. Los esclavos en el primer siglo eran más como una clase social, más que un grupo de personas forzados a trabajar. Y aunque había un tema de desigualdad, injusticia, muchos esclavos disfrutaban de ciertas libertades, derechos y responsabilidades. En algunos casos parecían más empleados domésticos o sirvientes.
Trabajaban como niñeros, cocineros o jardineros. Entonces, en otras palabras la razón por la que los cristianos podían tolerar la institución de la esclavitud, es porque era algo tolerable.
Hoy, gracias a Dios, la mayoría de las sociedades han censurado la esclavitud y hacen esfuerzos diligentes para eliminarla.
Contexto Actual - Empleado y empleador
Contexto Actual - Empleado y empleador
Así que para nosotros, las palabras de Pablo se pueden aplicar mejor a la relación de empleado y empleador.
Aunque los principios de la esclavitud antiguos y el empleo moderno tienen diferencias fundamentales, los principios prácticos de autoridad son muy similares.
No importa si eres un empleado por contrato, de tiempo completo, un gerente o un empresario. El principio de sumisión aplica para ti. Pablo le habla a los esclavos y amos de su tiempo, de la misma manera que lo haría con los empleados y empleadores de hoy.
La forma en la que nos comportamos durante la mayor parte de nuestros tiempo es igual o de mayor importancia para la promoción del evangelio que las pocas horas que pasamos cada semana en la iglesia.
5 Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad, tal como servirían a Cristo.
El primer elemento de una ética divina de trabajo es LA OBEDIENCIA. Como trabajadores estamos obligados a seguir las instrucciones de nuestros jefes, les debemos honor, respeto, y sumisión. Dice Pablo: “con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad”.
Jesús es nuestro Señor y Amo, y al final solo a el le debemos alabanza y servicio, pero al dar nuestro 100% en nuestro trabajo, estamos sirviendo al Señor.
¿Por qué? 1 Corintios 10:31
31 Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.
Básicamente, somos llamados a llevar nuestras tareas con honor, humildad y honestidad. Debemos trabajar duro y tratar a nuestros empleadores con respeto.
Ahora, se que quizás algunos de ustedes estén pensando: “No conoces a mi jefe”. ¿Qué hacemos cuando parece que nuestro jefe no se merece nuestro respeto? ¿O cuando nuestras tareas parecen ser innecesarias y sin sentido?. La respuesta es la misma: OBEDECE, SOMÉTETE y MUESTRA RESPETO. A menos que nuestro empleador nos pida hacer algo ilegal, no ético o contrario a los mandamientos explícitos de Cristo. SOMOS RESPONSABLES DE LLEVAR A CABO LAS TAREAS QUE NOS SON ENCOMENDADAS.
6 Traten de agradarlos todo el tiempo, no sólo cuando ellos los observan. Como esclavos de Cristo, hagan la voluntad de Dios con todo el corazón. 7 Trabajen con entusiasmo, como si lo hicieran para el Señor y no para la gente.
Dios nos conoce y nos advierte de ser buenos empleados solo cuando nos ven. SERVIMOS PARA HONRAR A DIOS aún en nuestro trabajo secular. Cuando el jefe terrenal no esta, no puedes olvidar que Dios nuestro Amo, siempre está con nosotros.
Al final no le rendiremos cuantas a nuestro jefe, pero si le debemos rendir cuentas a Dios de como trabajamos.
Como empleados recibimos un salario por el trabajo que hacemos. Una recompensa temporal y que se va muy rápido. Pero Pablo promete que Dios nos recompensa será eterna. Una recompensa que nos ganaremos por nuestro servicio fiel a nuestros jefes terrenales.
8 Recuerden que el Señor recompensará a cada uno de nosotros por el bien que hagamos, seamos esclavos o libres.
Tu empleador tal vez no aprecie mucho lo que tu haces, quizás ni te ubica. Pero Dios te conoce más de lo que tu mismo te conoces, y nunca olvidará tu trabajo diligente, para honrarle y servirle a Él. Hebreos 6:10
10 Pues Dios no es injusto. No olvidará con cuánto esfuerzo han trabajado para él y cómo han demostrado su amor por él sirviendo a otros creyentes como todavía lo hacen.
De la misma manera que Pablo se dirigió a los esposos y padres como responsables del liderazgo en el matrimonio y la familia, ahora se dirige a los empleadores como responsables del liderazgo en las empresas.
9 Y ustedes, amos, traten a sus esclavos de la misma manera. No los amenacen; recuerden que ambos tienen el mismo Amo en el cielo, y él no tiene favoritos.
De entrada dice: “traten a sus esclavos de la misma manera”. Todo lo que le fue pedido a los empleados aplica para los empleadores: honor y respeto.
El empleador debe tratar a sus empleados con consideración, sin amenazas y sin parcialidades. Eso es un concepto revolucionario.
Piensa como eso es totalmente contra cultural, para los esclavos y amos del siglo primero, pero también parra los empleados y empleadores de nuestro tiempo.
¿Por qué es tan importante tratar a los empleados con respeto? Porque DIOS NO TIENE FAVORITOS.
A los ojos de Dios empleados y empleadores son iguales. Ambos tendrán que dar cuenta de sus acciones.
Nunca podemos olvidar algo: EL MUNDO NO VE COMO NOS COMPORTAMOS EN LA IGLESIA LOS DOMINGOS O DURANTE NUESTROS ESTUDIOS ENTRE SEMANA.
El no creyente nos observa en nuestro matrimonio, con nuestros hijos y en nuestro trabajo. En pocas palabras, en todas nuestras relaciones.
Por eso es que el Creyente debe vivir bajo Efesios 5:21
21 Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo.
Es la única forma real de demostrar al mundo, como se vive en Cristo. Debemos mostrarle al mundo que realmente hemos sido salvados por la sangre de Jesucristo, y que el Espíritu Santo tiene el control. Si no lo hacemos, no somos diferentes de ellos.
Conclusión
Conclusión
No importa si eres un padre o hijo, empleado o empleador. Los principios de Efesios 6:1-9 son para ti. Dependiendo de tu situación particular, estas en o bajo autoridad, y por lo tanto responderás de manera diferente a las enseñanzas de Pablo. Pero, lo más probable es que seas como el centurión en Mateo 8:9
9 Lo sé porque estoy bajo la autoridad de mis oficiales superiores y tengo autoridad sobre mis soldados. Sólo tengo que decir: “Vayan”, y ellos van o “vengan”, y ellos vienen. Y si les digo a mis esclavos: “Hagan esto”, lo hacen.
Por lo tanto estos consejos aplican para tu vida de una u otra manera:
Encomienda y sujeta todas tus relaciones a Dios. - TODAS NUESTRAS RELACIONES SON LLAMADOS A LA SANTIDAD.
Debemos tratar a los que estan bajo nuestra autoridad con BONDAD. - Modelamos la bondad de Dios cuando estamos en autoridad. USAMOS NUESTRA INFLUENCIA Y AUTORIDAD PARA NUTRIR, GUIAR Y EMPODERAR no para controlar y manipular.
Debemos tratar con respeto a los que tienen autoridad sobre nosotros - Honramos a nuestros padres y madres, no solo cuando vivimos con ellos. Trabajamos con diligencia no solo cuando nos ven o cuando podemos obtener algo. TRABAJAMOS COMO SI TRABAJAMOS PARA EL SEÑOR.
No importa la situación en la que te encuentres. Lo que sea que hagas lo haces para el Señor. TRABAJAMOS PARA EL SEÑOR.
5 Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad, tal como servirían a Cristo.
Oración
Oración
Iglesia Identidad, que el Señor te bendiga y te guarde; que el Señor te mire con agrado y te extienda su amor; que el Señor te muestre su favor y te conceda la paz, en el nombre de Jesús, Amén
25 Todos los atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por un premio eterno.
PROPÓSITO DE IDENTIDAD
“Acercar a las personas a Jesús de una manera real y práctica, dándoles las herramientas para alcanzar la madurez en Cristo y hacerlos miembros de Su familia. Con el objetivo de prepararlas para servir a la Iglesia y a la comunidad, para que el nombre de Dios sea glorificado.”