El Cristiano y el mundo
El mundo esta entregado al pecado y a toda clase de libertinaje e injusticia, el mundo ofrece muchas cosas para satisfacer los deseos de la carne, los deseos de los ojos y esta lleno de vanagloria (1 Juan 2:14), y no soporta a quienes no viven conforme a sus principios, ni se conducen conforme al estándar establecido por él, es por esa razón que el mundo en el cual viven los cristianos es un mundo hostil hacia ellos (1 Juan 3:1).
Al Cristiano no debe sorprenderle tal hostilidad departe del mundo como si fuera alguna cosa extraña, nos enseña el apóstol Pedro en (1 Pedro 4:12), y la razón se debe al hecho de que el mundo no conoció a Cristo y le aborreció (1 Juan3:1, 13), Y, ¿por qué el mundo aborreció a Cristo? Porque él no se conformó al estilo de vida pecaminosa impuesta por el mundo. En el mundo existe la injusticia y Jesús estaba a favor de la justicia de Dios, por la cual sufrió y murió. Así que, todos aquellos que al igual que Jesucristo, determinen vivir sus vidas conforme a la justicia de Dios, serán hechos participantes de los padecimientos de Cristo (1 Pedro 4:12). En esto, el cristiano debe encontrar gozo, porque al ser odiado y lastimado por el mundo, tiene en sí mismo la evidencia de que él vive su vida conforme a la misma manera de vivir de Jesucristo, y eso, a las personas del mundo les parece cosa extraña, ellos ven que los cristianos no corren con ellos en el mismo desbordamiento de inmoralidad y por eso los insultan (1 Pedro 4:1-4), Sin embargo eso hace claro al cristiano que es digno del reino de Dios y que ellos, los del mundo; son dignos de la condenación eterna (2 Tesalonicenses 1:6).
El mundo se encuentra bajo el maligno (1 Juan 5:19). Aunque todo el mundo esta bajo el poder del maligno se comprende que los cristianos no están bajo su poder, ellos le han vencido (1 Juan 2:13), y han vencido al mundo por haber creído en Cristo (1 Juan 5:4, 5), y el que está en los cristianos es mayor que el que está en el mundo (1 Juan 4:4). La fe del creyente en Cristo le da la victoria, Dios envió a su Hijo al mundo y lo dio en sacrificio para que todo aquel que en el crea se salve, tenga vida eterna (Juan 3:16), en cambio el mundo y sus deseos son pasajeros (1 Juan 2:17), y los que le han entregado a él su corazón y buscan las cosas que están en él, son insensatos pues aman aquello que no perdura ni permanece para siempre.
En fin considere esto, que todo aquel que conoce el amor de Dios y es nacido de Él, no vive en una practica continua de pecado, Dios lo guarda y el maligno no le toca (1 Juan 5:18). Y, que cuando llegue el inevitable fin del mundo, los cristianos estarán a salvo.
El cristiano y el mundo, el mundo es pasajero y el cristiano permanece para siempre porque hace la voluntad de Dios (1 Juan 2:17).