Una postura que nos transforma y nos prepara
Tesalonicenses • Sermon • Submitted • Presented
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13 Por esto también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibieron la palabra de Dios que oyeron de nosotros, la aceptaron no como la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios, la cual también hace su obra en ustedes los que creen.
14 Pues ustedes, hermanos, llegaron a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea, porque también ustedes padecieron los mismos sufrimientos a manos de sus propios compatriotas, tal como ellos padecieron a manos de los judíos.
15 Estos mataron tanto al Señor Jesús como a los profetas, y a nosotros nos expulsaron, y no agradan a Dios sino que son contrarios a todos los hombres,
16 impidiéndonos hablar a los gentiles para que se salven, con el resultado de que siempre llenan la medida de sus pecados. Pero la ira de Dios ha venido sobre ellos hasta el extremo.
Introducción
Introducción
El pasado domingo vimos la fórmula; el proceso que Pablo y sus compañeros utilizaron para alcanzar a los tesalonicenses. Proceso que resultó ser altamente efectivo. Proceso que encontramos en los versículos del 10 al 12 de este capítulo 2:
Una actitud o un comportamiento que abre la puerta para compartir el evangelio y que produce los resultados que Dios desea de sus hijos; vidas que glorifican su nombre.
Pablo y sus compañeros se comportaron de forma santa, justa, e irreprensible entre los tesalonicenses y esto abrió la puerta para que pudiesen compartirles el evangelio.
Una vez se abrió la puerta para compartirles el evangelio, ¿de qué manera lo hicieron?
Dice que los exhortaban, los alentaban y les imploraban como una padre lo haría con sus propios hijos. Y esto provocó que muchos creyeran a su mensaje y terminaran viviendo vidas dignas de Dios.
¿Cómo sabemos que este proceso fue efectivo?
Pablo nos lo contesta en el verso 13 que acabamos de leer.
No puedo dejar de dar gracias
No puedo dejar de dar gracias
Pablo no puede dejar de dar gracias a Dios por los tesalonicenses. De hecho, no es la primera vez que lo menciona. Él introduce esta carta diciendo:
2 Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, mencionándolos en nuestras oraciones,
Los tesalonicenses son un motivo de alegría y de gozo para Pablo. Ellos producen en él un enorme sentimiento de satisfacción. Ellos le recuerdan a él que su trabajo, su esfuerzo y sacrificios no fue en vano. Ellos producen en él un deseo de seguir adelante aún en medio de dificultades y aflicciones.
¿Y cuál es la fuente de ese sentimiento de gratitud de Pablo?
Pues, el hecho de que cuando los tesalonicenses escucharon el evangelio departe de Pablo y sus compañeros, fueron receptivos, lo recibieron, lo aceptaron, creyeron en él pero como una palabra que venía departe de Dios mismo y no de hombres.
O sea, los tesalonicenses adoptaron la actitud correcta ante el mensaje del evangelio y esto fue fundamental para que terminaran creyendo y siendo transformados por él.
Cuando escucharon el evangelio se decían: definitivamente esto no es una filosofía más, esto no es una religión más, esto no es sabiduría de hombre. Este mensaje verdaderamente viene departe de Dios.
Los tesalonicenses fueron una prueba contundente de lo que Pablo le enseña a los romanos cuando les dice:
17 Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.
Pero ese oír que produce fe no es simplemente el acto de escuchar algo. Ese oír va mucho más allá. Ese oír implica escuchar un mensaje, considerarlo seriamente y responder al mismo. Ahí está la diferencia.
A veces nos preguntamos el porqué hay mucha gente que escucha el evangelio pero solo unos pocos responden a él. La respuesta es porque son pocos los que se detienen a considerarlo seriamente. Son pocos los que reconocen que es un mensaje que viene departe de Dios mismo.
Son pocos los que dicen: Si este mensaje verdaderamente viene departe de Dios, entonces no hay otra alternativa más que responder favorablemente al mismo. Si verdaderamente es el Dios del Universo el que está hablando entonces no queda otro remedio que obedecer.
La pregunta que todos nos debemos estar haciendo en este momento es: ¿cuál es mi actitud frente a la Palabra de Dios? ¿Cuál es mi actitud frente a la predicación o a la lectura bíblica? ¿Cuál es la postura que estoy asumiendo los domingos cuando se predica la Palabra en la iglesia? ¿Considero que lo que estoy escuchando son simplemente palabras e ideas del pastor o considero que son palabras que vienen departe de Dios?
La pregunta que todos nos debemos estar haciendo en este momento es: ¿Por qué la Palabra no está haciendo el trabajo que debe estar haciendo en mi vida? ¿Por qué no estoy experimentando la transformación que debo estar experimentando? ¿Por qué no estoy experimentando el crecimiento que debo estar experimentando? ¿Por qué sigo luchando con las mismas cosas día tras día? ¿Por qué mi amor y mi deseo por Dios no está aumentando como debería?
La respuesta a estas preguntas podría estar en cuál es la postura que estamos asumiendo ante la Palabra de Dios. Cuál es la postura que estamos asumiendo los domingos. Cuál es la postura que estamos asumiendo durante la semana.
Ciertamente el Señor dijo a través del profeta Isaías:
11 Así será Mi palabra que sale de Mi boca, No volverá a Mí vacía Sin haber realizado lo que deseo, Y logrado el propósito para el cual la envié.
Sin embargo, esto ocurre exclusivamente en aquellos que se detienen y consideran Su Palabra seriamente. La palabra de Dios no vuelve a Él vacía para aquellos que la reciben como departe de Él.
Pablo le dice a los tesalonicenses que la Palabra de Dios, hace su obra, o sea, su obra transformadora, ¿en quienes? En ustedes lo que creen.
Por eso Jesús dijo:
24 »Por tanto, cualquiera que oye estas palabras Mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca;
25 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca.
26 »Todo el que oye estas palabras Mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena;
27 y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción».
Con la misma idea el apóstol Santiago le escribe a las iglesias:
21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar sus almas.
22 Sean hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.
23 Porque si alguien es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo;
24 pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de qué clase de persona es.
25 Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, este será bienaventurado en lo que hace.
La pregunta que todos nos debemos estar haciendo en este momento es:
¿Es la Biblia un simple libro de autoayuda? ¿Es la Biblia un simple libro motivacional? ¿O es la Biblia la poderosa y transformadora Palabra de Dios, inspirada, inerrante, infalible?
¿Creemos lo que Pablo le dice a Timoteo, que:
16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
Otra pregunta lógica que puede surgir es, ¿porqué Dios decide utilizar hombres para proclamar su mensaje?
Pablo lo explica cuando le escribe a los corintios:
2 Corintios 4:7 (NBLA)
7 Pero tenemos este tesoro (el mensaje del evangelio) en vasos de barro (hombres), para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros.
La mejor prueba de una vida transformada por la Palabra
La mejor prueba de una vida transformada por la Palabra
Pablo no solo está agradecido a Dios por los tesalonicenses. No solo expresa el motivo de su gratitud. Sino que también ilustra el resultado de vidas transformadas por la Palabra de Dios. Esto lo vemos en el versículo 14.
Pablo les recuerda a los tesalonicenses cómo llegaron a ser imitadores de las iglesias que están en Judea. O sea, aquellas iglesias que fueron establecidas tanto en Jerusalén como en las aldeas circundantes.
Es interesante reconocer que en la región de Judea no había una sola iglesia sino varias. Siempre se habla de la iglesia de Jerusalén pero según Pablo esta no era la única en aquella región. Y seguramente eran iglesias que se reunían en las casas.
¿Pero de qué forma imitaron los tesalonicenses a las iglesias en Judea?
En que padecieron los mismos sufrimientos a manos de sus compatriotas.
Así como los creyentes en Judea sufrieron persecución a manos de los propios judíos, así mismos los creyentes en Tesalónica sufrieron a manos de sus compatriotas.
En este lado del mundo no tenemos ni idea de lo que esto significa. No tenemos ni idea de lo que es sufrir persecución por causa de nuestra fe.
La persecución viene como producto de personas o instituciones o sistemas que se levantan para impedir la proclamación del mensaje del evangelio.
Y si somos honesto, en nuestro contexto, en nuestro diario vivir es muy difícil que encontremos esta clase de oposición. O sea, que alguien se interponga violentamente y nos prohiba compartir o vivir nuestra fe.
Pero esta no es la realidad para muchos cristianos alrededor del mundo.
No es lo mismo que tú y yo leamos Tesalonicenses aquí en PR a que lo lea un chino, en una Biblia ilegal a escondidas en el sótano de una casa. El impacto va a ser muy diferente.
Según la organización internacional OpenDoors en el año 2023 1 de cada 7 cristianos a nivel mundial fue perseguido. 1 de cada 5 en Africa. Y 2 de cada 5 en Asia.
Casi 5,000 cristianos fueron asesinados. Casi 15,000 propiedades de cristianos o iglesias fueron atacadas. Y un poco más de 4,000 cristianos fueron arrestados.
Así que tú y yo debemos vivir constantemente con un gran pesar por aquellos de nuestros hermanos en otras partes del mundo que sí experimentan persecución especialmente por parte de sus compatriotas.
Debemos sentir un gran pesar que nos lleve a clamar constantemente por la iglesia perseguida.
Pero, ¿qué tiene que ver la persecución con vidas transformadas por la Palabra de Dios? Pues tiene todo que ver.
Uno de los resultados; una de las evidencias de una vida transformada por el mensaje del evangelio es que aun en medio del ambiente mas hostil permanece en obediencia y fidelidad a Dios.
¿Por qué usted cree que la iglesia sigue creciendo en China, uno de los países donde hay más persecución? Porque a pesar de eso los creyentes siguen permaneciendo fieles y obedientes a Dios.
El estado piensa que al perseguir, oprimir y maltratar a los cristianos estos eventualmente van a dejar de existir. Pero lo que el estado no sabe es que la iglesia de Jesucristo, por 2,000 años, cuando más ha florecido es cuando ha experimentado la más fuerte persecución. El estado no sabe que la persecución es la gasolina de la iglesia.
¿Deberíamos entonces nosotros en este lado del mundo orar por un poco de persecución?
Entonces, de nuevo, ¿cuál es la mejor evidencia de una vida transformada por el mensaje del Evangelio? La perseverancia especialmente en medio de la oposición.
Donde otros se dan por vencidos, aquellos que han sido transformados por el Evangelio perseveran, siguen adelante, resisten la oposición, redoblan su compromiso.
Sirviendo, amando, entregando sus cuerpos como sacrifican vivo y santo, aceptable a Dios, que es su culto racional. No adaptándose a a este mundo, sino transformándose mediante la renovación de sus mentes. Verificando todo el tiempo cual es la voluntad de Dios: aquello que es bueno, aceptable y perfecto.
Mucho se ha hablado de la reducción en la cantidad de asistentes a las iglesias después de la pandemia. Sin embargo, algunos en vez de ver esta reducción en forma negativa lo han visto de forma positiva.
Cuando nos montábamos en su carro, mi abuelo preguntaba, ¿estamos todos los que somos y somos todos los que estamos?
Algunos piensan que la pandemia sirvió como filtro para separar la paja del grano.
Algunos afirman que más que una maldición, la pandemia fue una bendición para la iglesia porque solo los fieles permanecieron.
Entonces, si reconocemos que nosotros no podemos identificarnos con los tesalonicenses, ni con las iglesias de Judea en el aspecto de la persecución, si Pablo viviera en nuestros tiempos y nos escribiera una carta, ¿de qué estaría agradecido? ¿Qué aspecto de nuestra iglesia lo llenaría de gozo y alabanza a Dios?
Pues yo diría que Pablo estaría muy feliz de vernos perseverar en la fe de Jesucristo a pesar de vivir en medio de una sociedad extremadamente materialista, secular, pagana y atea.
Creo que Pablo estaría muy feliz de vernos compartir nuestra fe con aquellos que nos rodean aun cuando pareciera que la iglesia ha perdido todo tipo de influencia y relevancia en nuestra sociedad.
Pablo estaría feliz de vernos vivir vidas santas, justa e irreprensibles a pesar de vivir en medio de una sociedad corrupta y pecaminosa.
Pablo estaría feliz de ver nuestra generosidad radical a pesar de vivir en medio de una sociedad egocéntrica e individualista.
Pablo estaría muy feliz de ver nuestro deseo y nuestros esfuerzos de seguir extendiendo el evangelio aquí, allá y en todo lugar.
Sí, yo creo que Pablo estaría muy feliz y lleno de gozo al pensar en los creyentes de La Cumbre.
La persecución siempre existirá
La persecución siempre existirá
Pablo entonces les recuerda a los tesalonicenses que la persecución siempre existirá en este lado del cielo. Esta siempre será parte de la historia de la iglesia de Jesucristo. Siempre habrá gente, gobiernos, instituciones que se opondrán al mensaje de la Verdad.
De este lado del cielo siempre existirán agentes de las tinieblas.
Pero a pesar de eso, la iglesia ha permanecido por 2,000 años, sigue permaneciendo y permanecerá hasta el día de Jesucristo.
La promesa que Jesús le hizo a Pedro sigue vigente hasta el día de hoy:
18 »Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Pablo les recuerda a los tesalonicenses que si a los profetas de la antigüedad y al mismo Jesús mismo los persiguieron y los mataron, no debe sorprendernos que nosotros también experimentemos persecución.
De hecho, cuando experimentamos persecución tenemos que sentirnos privilegiados porque compartimos los sufrimiento de nuestro Señor.
Por eso Jesús mismo dijo:
11 »Bienaventurados serán cuando los insulten y persigan, y digan todo género de mal contra ustedes falsamente, por causa de Mí.
12 »Regocíjense y alégrense, porque la recompensa de ustedes en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que ustedes.
La esperanza en la justicia
La esperanza en la justicia
Finalmente Pablo les recuerda a los tesalonicenses que su sufrimiento a causa de la persecución no es en vano.
La persecución se levanta porque el reino de las tinieblas quiere impedir a toda costa que la gente se salve. Que la gente tanga acceso al mensaje del Evangelio.
Por eso nuestra misión como Alianza Cristiana y Misionera es seguir proveyendo acceso al Evangelio a toda etnia a través todo el mundo.
Todo de Jesús para todo el mundo.
Así que cada vez que perseveramos aun en medio de la persecución y proclamamos el mensaje de salvación le hacemos la guerra al enemigo de las almas.
Y lo hacemos porque sabemos que eso trae honra y gloria al Dios Padre: Cada vez que alguien decide vivir dignamente delante de Dios. Cada vez que alguien es llamado a Su reino y a Su gloria.
Y también lo hacemos porque sabemos que un día toda injusticia será ajusticiada.
Aquellos que persiguen al pueblo de Dios y que impiden la proclamación del mensaje de Jesucristo seguramente desconocen que siempre están llenando la medida de sus pecados. Desconocen que sus pecados se siguen acumulando y amontonando. Y que un día la ira de Dios vendrá sobre ellos hasta el extremo.
Pablo anima a los tesalonicenses de esta manera. Nuestro trabajo no es en vano. Nuestros sufrimientos no serán pasado por alto. Ni tan siguiera uno de ellos. Un día nuestro Dios hará justicia.
Conclusión
Conclusión
¿Y cuál entonces es el llamado para nosotros? Sigue siendo el mismo. Perseveremos en la fe.
No nos avergoncemos del Evangelio porque es poder de Dios para salvación.
Quizás tú y yo nunca experimentemos hostilidad física. Pero sí quizás experimentemos hostilidad intelectual.
No nos avergoncemos del Evangelio porque siguen siendo el Camino, la Verdad y la Vida.
Esta semana el tema de discusión en casa ha sido la clase de religión de Delianys en la Interamericana.
Una clase dada por un individuo que se hace llamar cristiano en una institución que se hace llamar cristiana.
Durante la clase Delianys nos envió por texto algunos de las notas que estaba tomando y todos estábamos escandalizados.
Les voy a leer algunas:
Las religiones aceptan a todos por igual.
No es una estructura física sino moral y ética
No tienes que ser cristiano para ser una buena persona
Cristiano anónimo: aunque no conoce a Cristo es cristiano por su buena voluntad
Pablo: el primer gran ecumenista del mundo
Las sectas religiosas no son malas
Jesús comenzó una secta sin querer
Quizás pudiéramos decir que en este lado del mundo, la defensa de la iglesia no es contra la violencia sino contra las ideas. La defensa de nuestros hijos, amados, es contra las ideas. Y si no salen de nuestras casas preparados, seguros, llenos de convicción, serán presa fácil.
No nos preocupemos tanto por la seguridad física de nuestros hijos. Dios se encarga de eso. Preocupémonos más por su seguridad intelectual y espiritual. Preocupémonos por la seguridad de su alma y de su corazón.
Procuremos ser como los tesalonicenses que aceptaron el Evangelio no como palabra de hombres sino como palabra de Dios. Aunque esta vino a ellos a través de vasijas de barro.
Sabiendo que la actitud que tengamos y la postura que asumamos ante Su Palabra, sea predicada, sea leída, sea en los cursos de ALI, sea en los grupos pequeños, sea en las reuniones de los diferentes ministerios, o sea en nuestro tiempo de devocional personal, determinará la obra que esa Palabra hará en nosotros, los que creemos.