NO TE ROBES LA BENDICIÓN
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Ilustración cartera R.C. Sproul
Ilustración cartera R.C. Sproul
Malachi 3:8–9 (NVI)
»¿Acaso roba el hombre a Dios? ¡Ustedes me están robando! »Y todavía preguntan: “¿En qué te robamos?”
»En los diezmos y en las ofrendas. Ustedes—la nación entera—están bajo gran maldición, pues es a mí a quien están robando.
Malditos son con maldición porque ustedes, la nación entera, me han robado. (RVA)
A pesar de la naturaleza autodestructiva de su comportamiento, continuaron provocando las maldiciones divinas de Deuteronomio 28:15–68 al saquear el almacén divino.
»El diezmo de todo producto del campo, ya sea grano de los sembrados o fruto de los árboles, pertenece al Señor, pues le está consagrado.
El Diezmo era parte de la ley del pacto entre Dios e Israel
El diezmo antes de la Ley
El diezmo en la Ley
El diezmo despues de la Ley
El diezmo antes de la Ley:
Abraham y Jacob
Lo dio porque reconoció que fue Dios quien da la victoria.
El diezmo en la Ley:
Reconocimiento de pertenencia.
*ilustración papas fritas
El diezmo después de la Ley
Ya no es ley
El diezmo Glorifica a Dios al reconocerlo como dueño de todo y dador de todo lo que poseemos.
Disciplina espiritual que produce bendición
Hay verdades eternas que duran para siempre
Malachi 3:6 (NVI)
»Yo, el Señor, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados.
Malachi 3:10 (NVI)
»Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto—dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.
Traigamos a Dios nuestras diezmos y ofrendas
Probemos Su fidelidad
Veamos Sus bendiciones
*Emmanuel Nenger. Es el año 1887.
En el ático encuentran donde está reproduciendo dinero. ¡Es un artista maestro y está pintando billetes de $20 con pinceles y pintura! Pero también en el ático encuentran tres retratos que había pintado Nenger. Los confiscaron y finalmente los vendieron en una subasta por 16.000 dólares (en moneda de 1887, recuerde) o un poco más de 5.000 dólares por pintura.
¡La ironía es que a Nenger le llevó casi tanto tiempo pintar un billete de 20 dólares como pintar un retrato de 5.000 dólares!
Es cierto que Emanuel Nenger era un ladrón, pero a quien más robaba era a él mismo..