Alabando en medio del dolor
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Introducción:
Introducción:
Hay un himno llamado “alcancé salvación” fue compuesto por Horatio Spafford, este hombre se vio arruinado en sus negocios a causa del gran incendio de Chicago, meses antes había perdido una suma muy grande de dinero por una mala operación financiera y mucho antes había fallecido su único hijo varón.
Spafford quiso descansar y despejarse asi que decidió vacacionar de USA a Inglaterra, envió a su familia (esposa y 4 hijas) en un barco y posteriormente él los alcanzaría, sin embargo el barco de su familia fue embestido por un buque y sus 4 hijas murieron, su esposa logró llegar a la costa y le escribió un telegrama “Única salva ¿qué hago?”.
Este hermano tomó un barco y se dirigó a encontrarse con su esposa, a medio camino el capitán del barco se detuvo a lado de los restos del barco donde su familia había muerto y contó lo que había pasado, Spafford quedó con esta imagen en su cabeza y bajó a su camarote y ahí en la soledad compuso esta hermosa letra “Aleluya, estoy bien con mi Dios” dice la traduccion en nuestros himnarios.
"El jueves pasado pasamos por el lugar donde se hundió en medio del océano, el agua a tres millas de profundidad. Pero no pienso en nuestros seres queridos allí. Están a salvo, arropados, los queridos corderos, y allí, antes de muy poco Por mucho tiempo, nosotros también lo seremos. Mientras tanto, gracias a Dios, tenemos la oportunidad de servirle y alabarlo por su amor y misericordia para con nosotros y los nuestros. Lo alabaré mientras tenga mi ser. Que cada uno de nosotros levantemos, deja todo y síguele."
Desarrollo:
Desarrollo:
El salmo 22 es un salmo de queja, aunque la porción que escogimos para meditar es de alabanza, sus versiculos iniciales nos hablan de una intensa queja del salmista a Dios, se queja de su abandono y de estar lejos para salvarlo, se queja de ser un gusano, se queja de ser burlado por las personas e incluso por el pueblo, se queja de ser insultado e incluso se queja de que ridiculizan su fe.
Parte 1. Versiculos 1-21.
Parte 1. Versiculos 1-21.
Este Salmo es tan distintivo que fue utilizado por nuestro Señor en la hora de la cruz, el primer versiculo es el paralelo de Matthew 27:46 “Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: —Elí, Elí, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”).”
En momentos de angustia, dolor o sufrimiento, nos parece en ocasiones que Dios guarda silencio, nos parece que Dios está ocupado de otras cosas menos de nosotros, que no somos importantes para Él y que somo iguales a un gusano, es más, la gente que no cree en Dios usa nuestro sufrimiento para decir “por eso yo no creo” o “si en verdad fuera su fe algo real, esto no le pasaría”.
Sin embargo en medio del dolor el Salmista es capaz de distinguir 2 cosas:
Dios es rey
Dios es el motivo de la alabanza de su pueblo
No siempre podemos notar el reinado de Dios menos cuando las cosas nos están siendo adversas, pero este escritor sagrado ha sacado fuerzas de la fe para ver a Dios como rey y además identifica a Dios no como el objeto de la abanza del su pueblo si como el precursor de la ablanza.
El salmista es capazar de ver la protección de Dios en la fe de sus padres, él sabe perfectamente que el Dios al que sus padres adoraban eran fiel, que ellos confiaron en él y los libró, que ellos clamaron a él y los salvó, que se apoyaron en él y no los defraudó. Esto es sumamente importante para la vida de un creyente, los lazos de fe si bien son un regalo de Dios para los que creen en Él tambien es cierto que los padres juegan un papel sumamente importante en la fe de nuestros hijos, los que somos hijos de padres cristianos reconocemos con mayor facilidad al Señor en medio del dolor.
El salmista parece olvidar por un momento su sentir y es entonces que tiene una visión del pasado, la gratitud a Dios tiene sus bases en nuestra memoria, muchas de las quejas del Señor contra Israel es que ellos “habian olvidado” por eso el salmista recuerda los beneficios de Dios desde su nacimiento al decir que confiadamente el Señor lo puso en los brazos y además lo reconoce como su Dios desde el vientre materno, una vez mas la importancia de inculcar nuestra fe a nuestros hijos.
Parte 2. Versiculos 22-31
Parte 2. Versiculos 22-31
Ahora el Salmista parece volver de su trance amargo y se promete a si mismo que proclamará el nombre del Señor en medio de la congregación, hace algunos domingos hablamos de esto, es importante alabar a Dios en medio de su pueblo.
La invitación del salmista se basa en que el Señor no ha despreciado al pobre y tampoco ha escondido la cara de las personas que lo Dios ha hecho en nosotros, si podemos poner en el Señor Jesús las palabras del versiculo 1 de este salmo tambien podemos poner en sus labios las palabras del versiculo 22 según nos lo dice el libro de hebreos 2:11-12,
Una vez mas y con mayor claridad el salmista reconoce a Dios como rey y como gobernador, nuestra mente y nuestro corazon no debe perder de vista esto, no hay nadie que escape de ponerse ante los pies del Rey, aunque el salmista pone en la primera parte, nombre a todos sus difamadores, en esta segunda parte ya no le importa si era el pueblo o los poderosos, en esta segunda parte reconoce que aun los muertos se postraran delante del Señor.
Si al principio, los malvados solo creian que el Señor inspiraba vergüenza al que confiaba en Él ahora el salmista dice que el Señor es la inspiración de su alabanza en medio de todos los hermanos, El Señor no nos avergüenza si creemos en Él, probablemente seamos humillados por causa de su nombre pero no nos avergüenza y a su tiempo estará con nosotros nuevamente levantando nuestra cabeza y llenando nuestra boca de alegria.
Conclusión.
Conclusión.
Tocó el séptimo ángel su trompeta, y en el cielo resonaron fuertes voces que decían:
«El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo,
y él reinará por los siglos de los siglos.»
No hay ningun opresor ni ninguna potestad que no quede sometida ante el dominio del Señor, esto es una promesa, no hay nada que quede fuera de su dominio, el versiculo 31 nos promete que “al pueblo que no habia nacido se le dirá que Dios hizo justicia”. Algunos han visto al salmo 22 como un salmo mesianico, como si solo se tratara de un anuncio profético de los sufrimientos de Cristo, sin embargo tambien hay esperanza y consuelo para los creyentes del año 2024. El Señor todavia no ha terminado de juzgar todas las cosas por lo tanto nuestro sufrimiento aún recibirá su justo juicio.