Clase - El sacerdocio de predicación para todos los creyentes
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Introducción
Introducción
Entendemos que el discipulado y la evangelización no es solamente un evento sino un proceso que implica toda la atención y la inclusión de dones y capacidades para que los nuevos creyentes sean nutridos, capacitados y desplegados para ganar almas por sí mismos.
Para lograr este ideal, se debe tener encuenta que la Biblia y el Espíritu de Profecía deben de recuperar la primicía en la vida de cada predicador. La Palabra de Dios debe de ser la mejor fuente para sermones. Es el mensaje que viene del corazón de Dios al corazón de cada persona. A la iglesia adventista del séptimo día, se le ha confiado un mensaje especial para el tiempo del fin que debe proclamar (Rev 14:6-12), la verdad presente, en el contexto del mensaje del Evangelio Eterno. Los escritos inspirtados de Elena G. White, en especial los Hechos de los Apóstoles, Obreros Evangélicos, Evangelismo, Servicio Cristiano y el conflicto de los Siglos, deben ser una lectura obligatoria para todo pastor que desea mantener una clara visión, mientras cumple la misión de la Iglesia.
La tarea evangelística, el abrir las Escrituras a otros, alertado a hombres y mujeres de lo que ha de venir sobre el mundo, ha de ocupar más y más el tiempo de los siervos de Dios. Review and Herald, August 2 1906
El Señor ha designado que la presentación de este mensaje debe ser la mayor y más elevada obra que ha de ser llevada al mundo en este tiempo. Testimonies, vol 6, p. 11 (1900).
Thom S. Rainer pastor, protestante y autor de varios libros, es considerado por muchos como el padre del post modernismo. Junto con su equipo realizó un prolongado estudio durante diez años de las iglesias que más crecer en Estados Unidos, y cómo están alcanzando a los post modernos y porqué estos se han sentido motivados a regresar cada semana o quedarse en la iglesia.
Las siguientes estadísticas son tomadas del libro: Surprising Insights from the Unchurched, and proven ways to Reach them.
Predicación pastoral 90%
Doctrina 88%
Amistad con los miembros 49%
Alguien me testificó 41%
Un familiar asiste a esta iglesia 38%
Sensación de la presencia de Dios 37%
Relaciones con otros que no son familiares 25%
Escuela Dominical 25%
Ministerio Infantil 25%
Otros ministerios 12%
Estilo de adoración y música 11%
Lugar 7%
Esto llega a demostrar una gran importancia y relevancia que tiene la prediación en el desarrollo de ser creyente a discípulo y en la vida de la iglesia, pues nadie puede esta a favor de iglesias, rutinarias y aburridas.
2 Timothy 2:1–2 “1 Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús. 2 Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a otros.”
En consejo que da Pablo a un joven ministro es ¡predicar la palabra! con el fin de proteger a la iglesia de oportunistas, ladrones y falsos maestros es ¡predicar la palabra! De manera continua, sistemática, incansable, señalando la gran necesidad humana y también la salvación gloriosa que tenemos a nuestro alcance en Cristo Jesús nuestro bendito Señor y Salvador. La predicación bíblica incesante siempre ha sido el medio más usado por Dios, porque es el único medio. La iglesia nació mediante un sermón, y el evangelio se difundió por todo el mundo de sus días en forma poderosa y efectiva mediante la predicación apostólica
Jorge Oscar Sánchez, Comunicando El Mensaje Con Excelencia, Tercera Edición (Ministerio Realidad, 2014).
El sacerdote para todos los creyentes
El sacerdote para todos los creyentes
Dios llama a las personas para un servicio especial de su reino tal como su voluntad.
Exodus 3:10 “Así que dispónte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo.”
1 Samuel 3:10 “Entonces el Señor se le acercó y lo llamó de nuevo: —¡Samuel! ¡Samuel! —Habla, que tu siervo escucha—respondió Samuel.”
Amos 3:8 “Ruge el león; ¿quién no temblará de miedo? Habla el Señor omnipotente; ¿quién no profetizará?”
Amos 7:14–15 “Amós le respondió a Amasías: —Yo no soy profeta ni hijo de profeta, sino que cuido ovejas y cultivo higueras. Pero el Señor me sacó de detrás del rebaño y me dijo: “Ve y profetiza a mi pueblo Israel.””
Matthew 4:18–19 “Mientras caminaba junto al mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: uno era Simón, llamado Pedro, y el otro Andrés. Estaban echando la red al lago, pues eran pescadores. «Vengan, síganme—les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres.»”
John 20:17–18 “—Suéltame, porque todavía no he vuelto al Padre. Ve más bien a mis hermanos y diles: “Vuelvo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes.” María Magdalena fue a darles la noticia a los discípulos. «¡He visto al Señor!», exclamaba, y les contaba lo que él le había dicho.”
Desde los inicios del cristianismo, Dios ha llamado a muchas personas en diferentes épocas, circunstancias, grandes predicadores, famosos, no tan famosos a llamados a muchas personas a predicar la palabra.
La persona que Dios usa para predicar las inescrutables riquezas del Señor Jesucristo es una persona regenerada. A Spurgeon le horrorizaba la idea de que una persona inconversa intentara predicar el evangelio a personas que están perdidas.
Steps to the Sermon: An Eight-Step Plan For Preaching with Confidence (Revised) (Chapter 1: Understanding the Task)
¡Qué horrible es ser un predicador del evangelio y, sin embargo, ser un inconverso! Que cada hombre aquí susurre a su propia alma íntima: "¡Qué cosa tan espantosa será para mí si ignoro el poder de la verdad que me dispongo a proclamar!" El ministerio inconverso implica las relaciones más antinaturales. Un pastor sin gracia es un ciego elegido para una cátedra de óptica, filosofando sobre la luz y la visión, disertando y distinguiendo para otros los bellos matices y las delicadas mezclas de los colores prismáticos, mientras él mismo está absolutamente a oscuras. Es un mudo elevado a la cátedra de música; ¡un sordo que domina sinfonías y armonías! Es un topo que profesa educar águilas; una lapa elegida para presidir ángeles.
Es por eso que hoy deseo que podamos profundizar en la responsabilidad que tienen los predicadores para predicar a todos los creyentes.
Reina-Valera 1995 Capítulo 2
Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, pero para Dios escogida y preciosa, 5 vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo
Reina-Valera 1995 Capítulo 2
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable
Si ya se ha establecido la importancia del llamado a predicar y saber quién ha llamado a predicar. se debe explorar a quién se debe de predicar. De manera muy general, constatemente, se ha expresado que se debe predicar a los “pérdidos” “pecadores” “necesitados”.
En los dos textos que se acaba de citar establecen lo siguiente:
La identidad de ser piedras vivas para ofrecer sacrificios espirituales aceptables.
La identidad de ser un real sacerdocio para anunciar las virtudes.
Comprender la identidad de ser predicador, es un fundamental para las actividades y metas que desean desarrollar con las personas que desea alcanzar.
La identidad de ser piedras vivas
La identidad de ser piedras vivas
Al identificarse como una piedra viva denota de dependencia del predicador plenamente del originador del mensaje. El CBA afirma que el cristiano es piedra via debido a su unión con el Cristo. Es complicado, imposible vivir una vida santa sin una íntima unión con Jesucristo.
John 6:51 “Yo soy el pan vivo que bajó del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Este pan es mi carne, que daré para que el mundo viva.”
John 6:57 “Así como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, también el que come de mí, vivirá por mí.”
La metáfora de la construcción que Pedro desarrollará en breve requiere un cambio de enfoque de la experiencia cristiana individual a la corporativa. Y vaya que ese mensaje tiene que ser con vida. La relación que debe tener el predicar debe tener vida.
“Los predicadores que quieran trabajar eficazmente para la salvación de almas deben ser a la vez estudiantes de la Biblia y hombres de oración. Es un pecado para los que intentan enseñar la Palabra a otros, descuidar su estudio. ¿No son acaso poderosas las verdades que ellos presentan? Deben entonces presentarlas hábilmente. Sus ideas deben ser presentadas con claridad y fuerza. Entre todos los hombres que viven sobre la faz de la tierra, los que proclaman el mensaje para este tiempo deben ser los que mejor comprendan la Biblia, y conozcan cabalmente las evidencias de su fe. Aquel que no posea el conocimiento de la Palabra de vida no tiene derecho a intentar instruir a otros en el camino al cielo”. Obreros Evangélicos, p. 262
Hay que acercarse a la piedra viva. Es interesante esta la imagen que usa Pedro en este pasaje.
λίθον ζῶντα, "la Piedra viva". La designación λίθος anticipa las citas de la Escritura en los vv 6-8, y al mismo tiempo identifica implícitamente al κύριος del v 3 como Jesucristo. El participio ζῶντα no surge de las citas, pero es un rasgo del vocabulario petrino (cf. 1:3, 23) y sirve aquí como señal petrina característica (como λογικόν en v 2 o πνευματικός en v 5) de que está usando la palabra "piedra" en sentido metafórico y no literal (cf. Selwyn, 158; Goppelt, 141; J. Jeremias en TDNT 4:279).
Aunque la expresión "roca viva" (vivum saxum) se encuentra ocasionalmente en poetas romanos como Virgilio y Ovidio para referirse a la roca en su estado natural, incrustada en la tierra (J. C. Plumpe, Traditio 1 [1943] 1-14), el uso que hace Pedro de la expresión "piedra viva" es muy diferente. λίθος no se refiere a la roca natural, sino a la piedra labrada lista para su uso en la construcción. Dado que una "piedra" es una metáfora tradicional de una cosa sin vida, que se contrapone a Dios (Hch 17:29), a los hijos de Abraham (Mt 3:9 // Lc 3:8) o a los seres humanos que pueden alabar a Dios (Lc 19:40), λίθον ζῶντα tiene el efecto de una paradoja o una contradicción deliberada en los términos.
Pero sigue habiendo sacrificio en la Iglesia cristiana. Ese único Sacrificio está siempre presente en su virtud expiatoria y en su poder purificador; y por medio de ese único Sacrificio los sacerdotes del templo espiritual ofrecen diariamente sacrificios espirituales: el sacrificio de oración y alabanza (Heb. 13:15), el sacrificio de limosnas y oblaciones (Heb. 13:16), y ese sacrificio sin el cual la oración y la alabanza y las limosnas son vanas oblaciones, el sacrificio de sí mismo (Rom. 12:1). Estos sacrificios espirituales se ofrecen por medio de Jesucristo, el gran Sumo Sacerdote (Heb. 13, 15); sólo tienen valor por la fe en su sacrificio de sí mismo; son eficaces por su perpetua mediación e intercesión; sólo por él son aceptables a Dios.
La identidad de ser un real sacerdocio para anunciar las virtudes.
La identidad de ser un real sacerdocio para anunciar las virtudes.
En cuanto a quiénes son los creyentes, Lutero hace una investigación retórica: "Pregunto, ¿quiénes son estos que son llamados de la oscuridad a una luz maravillosa? ¿Son solo las máscaras seiladas y ungidas [los sacerdotes ordenados]? ¿No son todos cristianos?" Reconoció que el término laico se deriva del griego ho Laos, que significa "el pueblo de Dios". La simple conclusión fue que la iglesia no tiene un ministerio; más bien, es un ministerio.
Las revelaciones de Lutero no solo fueron radicales para su época; son revolucionarias incluso hoy en día. El término contemporáneo laico tiene una connotación peyorativa, muy alejada de su contexto antiguo. El Manual del Ministro Adventista del Séptimo Día afirma que la "palabra griega laos, de la que se deriva la palabra laico, no tenía nada que ver con un estatus amateur o secundario dentro de la iglesia. Más bien incluía a todo el pueblo de Dios. Una distinción falsa y artificial separó la obra de la iglesia de los laicos y la puso en manos del clero, como si la obra de ministerio fuera responsabilidad de un profesional remunerado".
Lutero sostuvo que no solo eran creyentes de igual posición con los sacerdotes, sino que los creyentes ni siquiera necesitaban sacerdotes para facilitar o mediar en su acceso a Dios. Russell Burrill expone: "Esta es la alegría de la nueva vida en Cristo. Debido a Su ministerio redentor, el creyente tiene acceso directo a Dios y a todos los derechos del ministerio. El acceso directo y el ministerio ya no son el dominio exclusivo del clero. El privilegio de vivir en la era del Nuevo Testamento es que cada cristiano puede ser su propio sacerdote. La muerte de Cristo en la cruz del Calvario puso fin a la distinción del sacerdote y del pueblo. Cristo rompió todos los muros, incluido el muro que separaba al clero de los laicos. En el reino de Cristo solo hay una clase: la clase sacerdotal en la que nacen todos los creyentes cuando aceptan a Jesucristo como su Redentor. En el Nuevo Testamento, la iglesia no tiene sacerdocio, es sacerdocio. El sacerdocio de todos los creyentes es el único sacerdocio autorizado en el Nuevo Testamento. Todos los hijos de Dios tienen acceso a Dios, y todos los hijos de Dios tienen derecho al ministerio".
Podemos preguntar apropiadamente, si todos son predicadores, ¿cuál es, entonces, la tarea del pastor? Por un lado, ¿puede un pastor sentarse en el becario el sábado por la mañana y seguir cumpliendo su papel como pastor? Por otro lado, ¿cómo comparte un pastor la tarea de proclamación con su congregación, que está igualmente llamada a proclamar el evangelio? ¿La tarea del pastor es proclamar semana tras semana a una congregación, o también es empoderarlos para una proclamación a la que están llamados? Ellen White afirmó que las alabanzas del pueblo de Dios deben tenerse en la alta estima que asiste a la palabra predicada del pastor. "En muchas de nuestras iglesias en las ciudades, el ministro predica sábado tras sábado, y sábado tras sábado, los miembros de la iglesia vienen a la casa de Dios sin palabras para decir de las bendiciones recibidas debido a las bendiciones impartidas.
"Hay momentos en los que es apropiado que nuestros ministros den el sábado, en nuestras iglesias, cursos cortos, llenos de la vida y el amor de Cristo. Pero los miembros de la iglesia no deben esperar un sermón todos los sábados... ". . . Deje que los miembros de la iglesia, durante la semana, hagan su parte fielmente, y en el sábado relaten su experiencia... Cuando el pueblo de Dios vea la gran necesidad de trabajar como Cristo trabajó para la conversión de los pecadores, los testimonios que llevan en el servicio sabático estarán llenos de poder".
Nuestros puntos de vista sobre la proclamación pueden estar reduciendo gradualmente desde la época de la Reforma. Lutero estaba respondiendo a la situación de su tiempo. La lectura y la predicación de la Palabra eran especializadas: eran solo para el clero entrenado. Al traducir la Biblia al alemán, Lutero tenía el objetivo de garantizar que la gente común pudiera leer la Biblia por sí misma: en otras palabras, funcionar en el papel sacerdotal. Lutero estaba empoderando a su congregación no solo para leer las Escrituras por sí mismos, sino también para tener este reservorio del que "proclamar las alabanzas" de Aquel que los llamó.
A toda la Iglesia cristiana se le dirige como raza elegida, una raza, porque todos sus miembros son engendrados de nuevo del único Padre. Un sacerdocio real
Lo que estamos llamados hacer
Lo que estamos llamados hacer
En la época de Lutero, el clero tomó un lugar central en los asuntos eclesiásticos, con poco o ningún espacio para la participación de los laicos. Esto fue corregido por Lutero y sus compañeros mientras estudiaban el plan y el propósito de Dios para Su iglesia. Para Lutero: "Pedro no solo les da el derecho, sino también el mandamiento, de declarar las maravillosas obras de Dios, que ciertamente no es más que predicar la Palabra de Dios... Así como no hay otra proclamación en el ministerio de la palabra que la que es común a todos, la de las maravillosas acciones de Dios, así no hay otro sacerdocio que el que es espiritual y universal, como Pedro aquí lo define". 6
¿Qué significa "proclamar", según 1 Pedro 2:9? La palabra griega utilizada, exangellõ, puede traducirse como "proclamación" o "informe". Lleva un matiz que enfatiza la naturaleza desconocida o secreta de lo que se está proclamando.7
También puede referirse a chismes. Un sinónimo, katangellõ, que proviene de la misma raíz, tiene un matiz que enfatiza el estilo ceremonioso de proclamación. Esta palabra se usa en 1 Corintios 11:26 para referirse a la práctica de partir el pan en la Comunión como un modo de proclamación.8 Estas dos palabras se utilizan en dos contextos separados, pero sus significados son intercambiables. Por lo tanto, al proclamar la Palabra, y por el acto de partir el pan, los creyentes están llevando a cabo el propósito para el que están llamados.
La palabra griega hopous traducida "eso" es una conjunción de propósito, y conecta las dos partes de 1 Pedro 2:9.9 La yuxtaposición de Pedro y Pablo parece, entonces, aportar una imagen saludable y equilibrada a nuestra proclamación, al menos como se ve en estas dos palabras que acabamos de examinar. En otras palabras, nuestra predicación y práctica del cristianismo deben estar en armonía entre sí. Pedro afirma que es el privilegio de todo creyente ofrecer un sacrificio espiritual a Dios (1 Pedro 2:5). Pablo insta a los cristianos a ofrecer no toros, cabras y ovejas, sino sus cuerpos en el ministerio amoroso para el Maestro, actos de adoración espiritual, lo que Pablo llama su servicio razonable (Rom. 12:1).
Por lo tanto, según Pedro y Pablo, el ministerio no es solo el derecho y el privilegio de todo creyente del Nuevo Testamento; es un resultado natural de ser cristiano. En consecuencia, Ellen White podría declarar: "La obra de Dios en esta tierra nunca se puede terminar hasta que los hombres y mujeres que componen la membresía de nuestra iglesia se reúnan a la obra, y unen sus esfuerzos con los de los ministros y funcionarios de la iglesia". Ellen G. White, Christian Service (Washington, DC: Pacific Press Pub. Assn., 1925), 68.
El disciplado requiere que todo el pueblo de Dios esté involucrado en el ministerio. "La comisión del evangelio estaba claramente destinada a todos los cristianos, no solo a los discípulos a los que se dirigió por primera vez, ni a un grupo selecto de ministros profesionales".Minister’s Handbook, 107.
Efesios 4 dice que Dios dio dones espirituales a su iglesia (v. 8). Dio a los pastores-maestros "por el perfeccionamiento de los santos, por la obra del ministerio, por la edificación del cuerpo de Cristo" (v. 12, KJV). El papel del pastor, y el de un líder de la iglesia, es equipar a los miembros para el trabajo de su ministerio.
Ellen White suplicó: "Ahora hago un llamamiento a los presidentes de conferencias y a los hombres en posiciones responsables para que ponen en funcionamiento todos los medios posibles por los que los miembros de las iglesias puedan aprender a trabajar por la perección. Deja que los que han tenido experiencia enseñen a los que no tienen experiencia. Que oren juntos y busquen juntos la Palabra de Dios... ¿Hemos perdido todo el sentido de nuestra posición como el pueblo elegido del Señor, que debe representar a Cristo y proclamar al mundo el último mensaje de misericordia? "Sois una generación elegida".Ellen G. White, Manuscript Releases, vol. 4 (Silver Spring, MD: Ellen G. White Estate), 449.
Muchos miembros de la iglesia le dirían al pastor que están rezando por el éxito del ministerio del pastor, sin darse cuenta de que "el éxito en el liderazgo pastoral está ligado a la capacidad de motivar a los voluntarios". Minister’s Handbook, 108.
Por lo tanto, White afirma, "si los pastores prestaran más atención a conseguir y mantener a su rebaño activamente involucrado en el trabajo, lograrían más bien, tendrían más tiempo para el estudio y las visitas religiosas, y también evitarían más causas de fricción".Ellen G. White, Gospel Workers (Washington, DC: Review and Herald Pub. Assn., 1915), 198.
Actualmente, algunos miembros parecen contentos con dejar que el pastor haga el trabajo del ministerio, mientras se sientan y observan, y algunos líderes parecen cómodos con que lo hagan.
Dios ha ordenado que el liderazgo pastoral de la iglesia tiene una función y un papel distintos para desempeñar en la iglesia, no para gobernar, sino para entrenar. White afirma: "No solo recae en el ministro ordenado la responsabilidad de salir para cumplir con esta comisión. Todos los que han recibido a Cristo están llamados a trabajar por la salvación de sus semejantes". Ellen G. White, The Acts of the Apostles (Mountain View, CA: Pacific Press Pub. Assn., 1911), 110.
El modelo bíblico para la iglesia de Dios es que los laicos y el clero trabajan juntos.
Es una realidad asombrosa enfrentar que, a pesar del glorioso lanzamiento del cristianismo (Pentecosto), el dramático relanzamiento del cristianismo (Lutero) y la reafirmación del Adventismo temprano (Blanco), todavía prevalece la noción de que el trabajo de ministerio en la iglesia es solo para aquellos que son clero. Burrill afirma: "Contratar pastores para que hagan el trabajo del ministerio mientras los laicos pagan, asisten y observan no es el plan de Dios para la iglesia adventista". Burrill, Revolution in the Church, 12.
La consecuencia de tal pensamiento, como señala Findley Edge, está lejos de ser académica: "Dios ha llamado a los laicos a ser sus ministros básicos. Ha llamado a algunos para que sean "jugadores-entrenadores"... para equipar a los laicos para el ministerio que van a cumplir. Este ministerio de equipamiento es de singular importancia. Uno es nombrado para este ministerio por el Espíritu Santo; por lo tanto, debe llevarse a cabo con la máxima seriedad. Esta es una desviación radical de la comprensión tradicional de los roles de los laicos y el clero. Los laicos tenían la idea de que ya estaban comprometidos con una vocación "a tiempo completo" en el mundo secular, [y] por lo tanto no tenían tiempo, al menos, mucho tiempo, para hacer la obra de Dios. Por lo tanto, contribuyeron con dinero para "liberar" al clero para que tuviera el tiempo necesario para cumplir con el ministerio de Dios. Esta vista es una herejía de rango. Si seguimos este patrón, podemos continuar haciendo la obra de Dios hasta que el Señor vuelva y nunca cumpla el propósito de Dios como debería hacerse. Ellen G. White, The Acts of the Apostles (Mountain View, CA: Pacific Press Pub. Assn., 1911), 110.
Se hace referencia al glorioso carácter de Dios, a su abundante amor y a los medios que bondadosamente ha dispuesto para la salvación de los pecadores
Exodus 34:6–7 “pasando delante de él, proclamó: —El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad, que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.”
Dios “adquirió” a la iglesia como su posesión especial para que sus miembros pudieran reflejar los preciosos rasgos del carácter divino en sus propias vidas, y para que proclamaran la bondad y la misericordia de Dios a todos los hombres. Los cristianos deben, como lo hacía Jesús, revelar a Dios ante el mundo por medio de la simpatía de una personalidad semejante a la de Cristo y de su compasión expresada en hechos
En el versículo 9 se encuentran cuatro títulos que parecen adaptaciones de Éxodo 19:6 y Isaiah 43:20-21
Para Pedro, son simplemente "Israel" tal como Dios lo concibió desde el Éxodo, un pueblo santo llamado a adorar y alabar a Dios en el mundo.
En este sentido son un sacerdocio; su actividad sacerdotal se dirige, por definición, hacia Dios. No se dice nada de su responsabilidad ni de su postura social ante el otro grupo. Por el momento, Pedro se centra en quiénes son ante Dios, no en cómo deben comportarse en la sociedad romana.
Aplicando a los sermones de los reales sacerdotes
Aplicando a los sermones de los reales sacerdotes
Hay que comprender el público de que tenemos.
Milenials, postmodernos, generación Z, Y
Hay que mantener metas específicas. 1) traer a los seres humanos a Cristo, bajo el sincero arrepentimiento, y 2) edificarles en las doctrinas de la fe cristiana, hasta llegar a una plena madurez espiritual.
En la predicación hay que atender las necesidades del público
Digitales
Multipantalla y dispositivo
Su vida es movil
Sociales
Trabajar toda la vida
Críticos, exigentes, volátiles
Personalización.
Autosuficientes.
Autonomos
Protagonistas.
Características de la generación millenial
Tarda en tomar decisiones de índole personal.
Aumento de la edad promedio para tener descendencia
Poseen el nivel más alto de formación académica.
Generación digital
Generación hiperconectada
Características de la generación Y, Z
Son nativos digitales
Consumidores astutos.
conscientes de la privacidad.
Emprendedores y preocupados para el futuro.
Responsables.
Lo temas de mayor importancia para esta generación:
Causas ambientales o sociales.
Sexualidad más abierta.
Preocupación por la salud mental.
Modas.
Consumo de plataformas.
Conclusión
Conclusión
Dios está preparando una última cosecha para el final de la historia, de personas por todo el mundo con corazones honestos. Cientos de miles de pastores y laicos están cooperando con Dios en su obra final. Ahora es el momento de enfocar nuestra visión a lo que Cristo está haciendo en el mundo. Éste es el momento para experimentar un sentido renovado de que Dios está juntando su última cosecha ahora mismo. Dios dice que podemos tener el Espíritu Santo ahora mismo si solamente buscamos, pedimos y creemos.
“Tomad vuestra Biblia, y abrid ante las personas sus grandes verdades. Vuestro éxito no dependerá tanto de vuestro saber y talento, como de vuestra capacidad para conquistar corazones”. Obreros Evangélicos, p. 201.
“Nunca debiera predicarse un sermón, ni darse un estudio bíblico de cualquier clase, sin señalar a los oyentes al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. (Juan 1:29) Cada doctrina verdadera pone a Cristo en el centro, cada precepto recibe fuerza de sus palabras”. 6T 54.
A medida que testifiquemos a las personas en nuestra esfera de influencia, sea ésta en la iglesia, en el hogar, en el trabajo, en la escuela o en nuestras actividades diarias, Dios bendecirá nuestros esfuerzos. A medida que planeemos alcanzar a nuestros vecindarios, pueblos, aldeas y áreas metropolitanas importantes, Dios bendecirá nuestro trabajo. A medida que sembremos semillas, Dios nos dará una cosecha. Él bendecirá en forma especial cada estudio bíblico que demos.
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Apocalipsis 18:1
“Vi raudales de luz que salían de las ciudades y de los pueblos, de la montaña y del llano. La Palabra de Dios era obedecida, y en cada ciudad y cada pueblo, monumentos eran levantados a su gloria. Su verdad era proclamada en todo el mundo. Veíase a centenares y miles de personas visitando las familias y explicándoles la Palabra de Dios. Los corazones eran convencidos por el poder del Espíritu Santo, y se manifestaba un espíritu de sincera conversión. En todas partes las puertas se abrían de par en par para la proclamación de la verdad. El mundo parecía iluminado por la influencia divina”. Evangelismo 507.
Tú eres parte del cumplimiento de esta profecía. Eres uno de los rayos de luz de Dios. Cada hijo de Dios es un punto de luz. Estamos empeñados en la obra más emocionante y duradera del mundo: la ganancia de almas. Hay poder en la Palabra de Dios. ¡Estúdiala! ¡Compártela con otros! Traerá resultados que durarán para siempre, resultados eternos.
Como líderes y miembros de iglesia, tenemos una responsabilidad imponente. Esta responsabilidad puede ser combinada con una promesa imponente, resumida en la última página del libro “El Evangelismo”.
“Nuestro santo y seña debe ser: ¡Adelante, siempre adelante! Los ángeles de Dios irán delante de nosotros para prepararnos el camino. No podemos deponer nuestra preocupación por las regiones lejanas antes de que toda la tierra esté iluminada por la gloria del Señor”. Ev 513.
¿Qué agricultor plantaría cultivos y no esperaría tener una cosecha? De la misma manera en que los agricultores ansiosamente esperan una cosecha, los ganadores de almas anhelan tener una cosecha. Anhelan ver ganadas para el reino de Dios a las personas por quienes están orando y con quienes están estudiando la Biblia. Abrazan la promesa de Dios: “porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Gálatas 6:9).
Los capítulos más gloriosos del libro de Los Hechos de los Apóstoles, están próximos a escribirse. Los discípulos no tenían todos los medios que hoy disponemos, pero una cosahizo la diferencia en ellos en el primer siglo y es lo mismo que hará la diferencia en nosotros hoy: ser bautizados y poseídos por el Espíritu Santo. Pronto el mundo ha de ser iluminado para Dios.