Y renovaos en el espíritu de vuestra mente.

Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 14,024 views
Notes
Transcript

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (Ef 4.22–24). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Todos tenemos un pasado, tenemos un presente y vamos a tener un futuro. El pasado es algo que no podemos arreglar, pero el presenté sí para tener un mejor futuro.

La Palabra de Dios nos enseña que debemos dejar atrás nuestro pasado. Despojarnos del viejo hombre.

Despojarnos viene de una Palabra en griego ἀποτίθεμαι (apotithemai) que significa dejar de lado o poner en otro lado. Esto requiere una acción de nuestra parte.

En este versículo el apóstol Pablo nos manda a poner de nuestra parte dejando de lado nuestro viejo hombre. Pero ¿Porqué?.

¿Alguna vez has conocido a una persona que dice que nunca va a cambiar? ¿Que se ama así misma tal como es sin importar si esta bien o mal lo que dice o hace?

Aunque no esta mal amarse a uno mismo, si esta mal amarse incluyendo todo lo malo que somos. Por ejemplo, no puedes decir que nunca vas a despojarte de la mentira, de la ira, del chisme, del adulterio, entre otro gran numero de pecados que nos tientan en nuestra vidas.

Despojarnos del viejo hombre incluye todo lo que antes éramos.

Esto es así porque el viejo hombre “está viciado conforme a los deseos engañosos” No podemos guardarnos nada. Debemos despojarnos de toda la naturaleza anterior.

En cuanto a esto Pablo enseña:

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (2 Co 5.17). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Todo es hecho nuevo. Nada de lo que éramos debe existir.

En este momento estoy imaginando la voz en tu mente haciendo una pregunta ¿Cómo lo hago?

“…y renovaos en el espíritu de vuestra mente”

Todo lo que aprendimos en el pasado lo aprendimos de nuestro al rededor. Todo esta grabado en nuestra mente. Cualquier acontecimiento importante en tu vida esta ahí. Bueno o malo. En otras palabras debes desaprender lo que has aprendido en cuanto a Dios y renovarte en el espíritu de tu mente.

“…y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. “

Este proceso de renovarte es revestirte del nuevo hombre. Creado según Dios. En la Justicia y santidad de la verdad. Dicho de otra forma, si antes era algo común para ti robar, ya no debes hacerlo. Si mentir es algo normal en ti debes conscientemente dejar de mentir.

En nuestro mundo actual, el pecado se ha convertido en algo normal. Se ve por donde quiera. Y ya nos acostumbramos a eso porque nuestro viejo hombre esta viciado conforme a los deseos engañosos.

Pero en cuanto nos despojamos de ese viejo hombre, nos renovamos en el espíritu de nuestra mente y nos vestimos del nuevo hombre según Dios empezamos a ver que el pecado que vemos normal es igualmente una falta grave contra Dios.

Dios es Santo, Santo, Santo. Y en Su Santidad nos permite por medio de Cristo ser santos. Esto deja ver lo grave que es, no andar en la santidad que el nos ha dado por medio de Jesucristo.

Si hemos conocido a Cristo, y no nos hemos despojado completamente del viejo hombre estamos cometiendo una gran falta delante de Dios. Despreciando la Sangre de Nuestro Señor Jesús.

Pero si en nuestro corazón está agradar a Dios y nuestra oración es sincera todos los días, pidiendo perdón por nuestros pecados, pedir por la renovación de nuestra mente y por las vestiduras de santidad que solo Jesús nos puede dar, Dios en su infinita misericordia nos tiende su mano y nos bendice.

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (1 Jn 1.9–10). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Reina Valera Revisada (1960). (1998). (He 4.16). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

Related Media
See more
Related Sermons
See more