¿Qué pasaría si Dios te enviara una factura por este maravilloso cuerpo en el que vivimos? Pero Dios no nos envía facturas. Él simplemente nos ama y nos cuida. ¿Podemos hacer algo menos que corresponder a Su amor? Le mostramos nuestro amor por medio de la obediencia a Su Palabra y por medio de la administración fiel de lo que Él nos ha confiado. En este día meditemos en el preludio, la parábola y el punto de cómo demostrar nuestro amor a Dios.