No se lo digas a nadie
Notes
Transcript
Introducción
Introducción
Desarrollo
Desarrollo
Jesús nos revela en el verso 38 cual es la misión que tiene. Marcos 1:38
Jesús respondió:
—Vámonos de aquí a otras aldeas cercanas donde también pueda predicar; para esto he venido.
Sus discipulos fueron llamados en el versiculo 14 y Jesús les adelantó que quería de ellos, “los haré pescadores de hombres”, sin embargo después de esto Jesús expulsa a un demonio y después sana a la suegra de Pedro lo que tiene como resultado que muchas personas traigan enfermos y endemoniados.
Jesús le prohibía a los demonios hablar y el escritor Marcos nos dice que lo hacía porque ellos “sabían quien era”, Jesús no quiere ser dado a conocer por medio de los demonios.
En el versiculo 35 empieza diciendo que Jesús sale para ir a un lugar solitario, lo hace muy de mañana probablemente con la intención de estar solo, una vez que llega al lugar solitario, ora, es la primera vez en este capitulo que Jesús ora, a pesar de hacer multiples milagros e incluso expulsar demonios, él está necesitando tener un tiempo con Dios, buscar la voluntad de quien había dicho en la nube que era su hijo amado.
Pero Simón (único mencionado por su nombre) y los demás tienen otra simón, salen a buscarlo y le dicen “todo el mundo te busca”, no se nos dice que hayan querido imitarlo y ponerse a orar, simplemente traen el ruido de la multitud a Jesús.
Jesús contesta de manera inusual, si todo el mundo me busca, lo usual sería decir, pues voy para allá, soy necesario, sin embargo, contesta “vamonos de aquí a otras aldeas” y aqui nos muestra el punt central “donde tambien pueda predicar porque para esto he venido”.
Ser discipulo de Cristo es reconocer que sus prioridades están invertidas a nuestro sistema, aunque Jesús no dice que no quiere sanar a las personas, Él sabe que sus prioridades son otras, va a recorrer Galilea (territorio gentil) y va a predicar en las sinagogas además que va a expulsar demonios.
Si prestamos atención al relato del primer endemoniado, este se encontraba en un lugar inusual, dentro de la sinagoga.
¿Dónde nos imaginamos que están los demonios?
Si pensamos en los demonios los imaginamos en los centros espiritistas, en los antros de vicios, en los cultos a las fuerzas del mal, pero jamás esperariamos que estén en los templos o en este caso en la sinagoga, el primer endemoniado le recrimina a Jesús que venga a “entrometerse” y además que haya venido a “destruirlos”.
Es a través de la predicación que Jesús saca a la luz a aquellas fuerzas del mal que tienen el control en lugares donde no debieran estar asi que la prioridad de Jesús se ve manifestada nuevamente, predicar y poner en orden el balance del poder, ahora el Hijo tomará el control en las sinagogaas.
Finalmente, Marcos nos muestra que Jesús no es indiferente a la enfermedad física, un hombre enfermo y marginado se le acerca y le pide ser sanado, solo si Jesús quiere, Jesús actúa movido por la compasión y confirma con un enunciado similar a la petición, a la pregunta, si quieres, puedes limpiarme, el contesta, quiero, ¡Se limpio!.
Sin embargo en este dialogo hay algo curioso, nuestras biblias en español dicen: “le encargó rigurosamente” o también “una fuerte advertencia”, no queda duda que lo que tenia que decirle era algo serio, una orden sencilla “no se lo digas a nadie”.
Este hombre había estado fuera de las areas de culto, se pensaba que los enfermos por lepra estaban pagando algún pecado, asi que al ser sanado lo único que tenia que hacer era demostrar a través de un rito en el templo que había quedado sanado, cuando la Biblia dice que jesús lo lo despide, la palabra que se usa es “ekballó” que como ya habiamos visto anteriormente es la palabra que se usa para echar fuera a los demonios.
Para que este hombre quedará liberado solo tenia que seguir las palabras de Jesús “no le digas a nadie” y “ve con el sacerdote para que les sirva de testimonio” sin embargo de inmediato este hombre hace todo lo contrario, empieza a hablar sin reserva, es que él era un marginado y el contacto piel con piel con Jesús lo ha dejado limpio por fuera, el mensaje del reino ha sido claro para él: restauración, el leproso al narrar lo sucedido se ha convertido en el prototipo de mensajero para los discipulos.
Pedro no podía hablar claramente del mensaje ni la misión de Cristo pero este leproso que pronto iba a estar con su familia y en la iglesia (por la ofrenda de la purificación) ha comprendido el mensaje de restauración y ha sido testigo en primera fila de la empatía de Dios que le dice ¡Quiero, se limpio!.