Como salir victoriosos ante el Desanimo

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Transcript
El apóstol comienza con la bondad de Dios hacia él y sus colaboradores en medio de sus múltiples tribulaciones. Se expresa en forma de acción de gracias a Dios. (2 Co 1:3-11)
Pablo comienza con (2 Co 1:3). Dios se revela ahora y se da a conocer, no solo como Dios, sino como Dios revelado con relación a su hijo Unigenito
No solo como su Padre, sino tambien como su Dios. El Hijo es descrito en tres aspectos:
Con relación a nosotros (Nuestro Senor)
En su Person (Jesus)
Y en su oficio prometido por Dios y universal (Cristo)
Pablo llama a Dios “El Padre de las compasiones”. Dios es infinitamente misericordioso (Eph 2:4).
Tambien le llama (2 Co 1:3) “y Dios de toda consolación” , es decir, un Dios que tiene amor y poder suficientes para prestar el consuelo y la fortaleza necesarios a todos sus hijos en toda clase de circunstancias.
Notemos que en cinco versículos (2 Co 1: 3-7) la palabra “consolar/consolación aparecen diez veces.
(v. 4) “El que nos consuela”, se refiere especialmente a su experiencia personal. Tanto el como sus colaboradores tenian tribulación en el mundo, pero tenian tambien la paz de Cristo (Jn 14:27; 16:33).
El apostol da a entender que el consuelo que recibimos de Dios en medio de las tribulaciones no es para que nos lo guardemos de forma egoista para nosotros mismos,
Sino para que nosotros sirvamos como de canales por los que el consuelo que tiene su fuente en Dios llegue tambien a otros hermanos que se hallen bajo las mismas tribulaciones que nosotros
Solo el que ha pasado por penosas experiencias esta equipado para consolar a quienes pasan por situaciones similares
El que no sufre no puede “simpatizar” (sufrir con) con los que sufren
El consuelo que los creyente reciben en medio de las tribulaciones es abundante por medio de Cristo, en la medida en que abundan en ellos los padecimientos de Cristo.
(2 Co 1:5) Vemos en este versículo que los padecimientos de Pablo se identifican de algún modo con los de Cristo. (2 Co 4:10) (Php 3:10) (Col 1:24).
La razón es que, al ser el cristiano miembro de Cristo, los sufrimientos de la cabeza es natural que se extiendan a todo el organismo.
Cuando el creyente sufre por Cristo, es Cristo mismo quien sufre en el, completando en sus miembros lo que falta de las aflicciones de Cristo, no para la redención del mundo, sino para la edificación de la Iglesia.
La conclusion que saca Pablo de este (2 Co 1:6) es que, tanto
las tribulaciones que padecia como las consolaciones que recibía, todo servia para que los lectores cristianos se animasen a soportar los mismos padecimientos, al ver que también ellos seguían las pisadas de Cristo.
El apostol escribe (2 Co 1:7) para animar a los corintios y les expresa la esperanza que abriga del beneficio que sus propias penas y tribulaciones, asi como las de sus colaboradores, han de reportarles a ellos.
(He 11:19) Dios es poderoso para devolver la vida a un cadaver, ?como no podrá recuperar a un moribundo?
Pablo se apoya en la confianza que Dios le da (2 Co 1:10). Esa experiencia pasada le daba animos para creer y esperar en un Padre tan bueno y poderoso.
Conclusion
El apostol no se olvida del poder de la intercesión eficaz de los creyentes, unos por otros, ante el trono de la gracia
(2 Co 1:11), dice un escritor “No existen limites para el poder de la oración intercesora;
(Jn 17:17; 20-21) La oración de Cristo por la unidad. Debemos buscar la unidad en una manera que honre la oración de Cristo; “Santificalos en tu verdad; tu palabra es verdad”. No hay una verdadera unidad sin una fe en las enseñanzas de la inerrante Biblia junto con una vida comun en la santidad.
?Por que estas cosas son necesarias para la unidad espiritual?
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