La gran cosecha que viene: El tabernáculo y el arca del pacto
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La gran cosecha que viene: El tabernáculo y el arca del pacto
Domingo 10 de Marzo 2024 - Iglesia Senda Antigua
LECCIÓN 02
ORACIÓN
“Señor, Tú, el Todopoderoso, el Dios que creó este universo con Sus dedos, que puede lograr cualquier cosa con facilidad te suplicamos que seas Tú el Maestro en esta iglesia y que Tus Palabras penetren nuestros corazones hasta lo más profundo y que veamos con claridad Tu voluntad, Tu plan, Tu deseo, Tu gran misericordia para con nosotros Señor.
Gracias Cristo. Amén.”
EL TABERNÁCULO
Tabernáculo es un término bíblico utilizado para referirse a una residencia, habitación o tienda de campaña.
Se usó principalmente para referirse al lugar donde la presencia de Dios reposaría y se manifestaría.
Propósitos de un tabernáculo
1- Que Dios habite entre los hombres
Éxodo 25:8 dice:
“Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.”
La idea de las palabras hebreas es: “residir o morar permanentemente entre Su pueblo”.
El Señor desea tener comunión con Su pueblo; por eso quiere estar muy cerca de él.
Éxodo 29:45 dice:
“Y habitaré entre los hijos de Israel, y seré su Dios.”
Uno de los propósitos principales por los que Dios sacó Israel de la tierra de Egipto, y por el que también nos sacó a nosotros, Su pueblo espiritual, del Egipto espiritual, el mundo, es para habitar entre nosotros.
Vemos esa verdad desde el principio hasta el fin de las Escrituras, por ejemplo en Apocalipsis 21:3 donde dice:
“Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.”
El anhelo de Dios es morar entre su pueblo, pero existe otro propósito igualmente importante:
2- Que el hombre tenga comunión con Dios
El segundo propósito de un tabernáculo fue que el hombre pueda tener una relación de amor y comunión con Dios.
Éxodo 33:7 dice:
“7Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento.”
3- Cumplir el oficio sacerdotal
El tabernáculo también era el lugar donde los sacerdotes ministraban a Dios, al ofrecer sacrificios y ofrendas.
Hebreos 8:1-3 dice:
“1Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,
2ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.
3Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer.”
El Tabernáculo de Moisés
El tabernáculo construido en el tiempo de Moisés, Y que llamaremos tabernáculo de Moisés, fue llevado por el el desierto Armándolo cada vez que Israel acampaba y desarmándolo cuando reanudaba el viaje.
Miremos unos pasajes que confirman esto:
Éxodo 40:36-37 dice:
“36Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas;
37pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que ella se alzaba.”
Números 4:5 dice:
“5Cuando haya de mudarse el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio;”
Todo el pueblo de Israel de esa época vivía tabernáculos o tiendas hechas de pieles de animales; la apariencia exterior del tabernáculo de Dios edificado por Moisés, no difería en nada de los otros tabernáculos, pues también era una tienda de campaña cubierta de pieles; pero adentro estaba forrado de oro y lleno de esplendor y belleza.
—mostrar imagen/archivo pdf #1 de el Tabernáculo de Moisés.
Tenía tres divisiones principales: el Atrio, el Lugar Santo y el Lugar Santísimo.
En cada división estaban colocados varios muebles; uno de los cuales es de mucha importancia por lo que estamos estudiando: el Arca del Pacto.
El Arca del Pacto
Importancia y significado del Arca
Después de recibir Moisés la instrucción de edificar el tabernáculo, lo primero que Dios le mostró para construir fue el arca del pacto o del testimonio.
—-mostrar imágenes #2 y #3 del Arca del Pacto.
Físicamente, esta era una caja de madera forrada de oro, cubierta con una plancha (llamada propiciatorio) y con dos querubines de oro puro colocados en la parte superior.
Se encontraba ubicada en el Lugar Santísimo, como lo vemos en Éxodo 25:10-22 (leer ustedes, ahí están los detalles del arca del pacto), Éxodo 40:21 dice:
“21Luego metió el arca en el tabernáculo, y puso el velo extendido, y ocultó el arca del testimonio, como Jehová había mandado a Moisés.”
Y 1 Reyes 8:6 dice:
“6Y los sacerdotes metieron el arca del pacto de Jehová en su lugar, en el santuario de la casa, en el lugar santísimo, debajo de las alas de los querubines.”
Éxodo 25:22 dice:
“22Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.”
Durante la época del Antiguo Testamento, la gloria de Dios reposaba literalmente sobre el arca del pacto, en el Lugar Santísimo del Tabernáculo.
Miremos alguns versos que nos declaran esto:
Números 7:89 dice:
“89Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de reunión, para hablar con Dios, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con él.”
Isaías 37:16 dice:
“16Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.”
Salmo 99:1 dice:
“1Jehová reina; temblarán los pueblos.
El está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.”
El tabernáculo era la residencia, casa o morada de Dios; por eso se llamaba también el tabernáculo de reunión.
Pero el lugar específico en donde Dios descendía era sobre el arca del pacto, entre los querubines de oro que estaban encima del propiciatorio del arca.
El arca del pacto llevaba la presencia manifiesta y visible de Dios en esa época.
Los israelitas podían ver en el tabernáculo que una nube durante el día, y una columna de fuego durante la noche, reposaba sobre el Lugar Santísimo.
Dentro del arca del pacto se colocaron las tablas con la ley de Dios escrita en ellas.
2 Corintios 3:3 dice:
“3siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.”
En el Nuevo Testamento las tablas de la ley se encuentran en el corazón; esto nos muestra que el arca del Antiguo Testamento es una sombra del corazón del hombre sobre el cual reposa la Gloria de Dios.
Jesucristo fue el primer hombre que tuvo realmente la ley de Dios escrita en las tablas de carne de Su corazón, y que caminó con la gloria de Dios reposando sobre Él.
El arca del pacto (donde moraba la presencia de Dios), fue el primer detalle del tabernáculo que Dios le mostró Moisés en Éxodo 25, porque es lo más importante y la meta de la caminata con el Señor.
Todo lo demás en el tabernáculo estaba destinado a cubrir, esconder y proteger la gloria de Dios.
El Arca era Poderosa
Para entender la Gloria que reposaba sobre el arca del pacto, quiero que veamos algunos detalles y acontecimientos ocurridos con relación a ella:
1- Si alguien entraba en el Lugar Santísimo donde se encontraba el arca, fuera del tiempo y de la forma que Dios había establecido, moría.
Levítico 16:2 dice:
“2Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.”
2- En cierta oportunidad los filisteos capturaron el arca, y repentinamente cayeron juiciosos, plagas, y destrucción a causa de ella.
Los filisteos se dieron cuenta de lo importante, lo terrible, lo temible que es la presencia de nuestro Dios.
Su dragón cayó delante del arca.
1 Samuel 5:1-6 lo dice.
—-ver imagen #4 del arca con el ídolo destrozado.
3- Cuando los filisteos devolvieron, algunos levitas ofrecer los sacrificios de muchos se atrevieron a ver dentro del arca (cuál era prohibido). Entonces, Jehová y comporta al pueblo, y más de 50,000 personas murieron.
1 Samuel 6:19 lo dice:
“19Entonces Dios hizo morir a los hombres de Bet-semes, porque habían mirado dentro del arca de Jehová; hizo morir del pueblo a cincuenta mil setenta hombres. Y lloró el pueblo, porque Jehová lo había herido con tan gran mortandad.”
¡Qué poderosa, pero qué peligrosa el arca del pacto! La presencia del Dios Santo reposaba sobre ella.
Las tres moradas principales del Arca
1- El Tabernáculo de Moisés
Éxodo 40:21 dice:
“21Luego metió el arca en el tabernáculo, y puso el velo extendido, y ocultó el arca del testimonio, como Jehová había mandado a Moisés.”
Allí permaneció el arca aproximadamente 500 años.
Según Hebreos 9:21-24, el tabernáculo de Moisés es una figura o sombra del tabernáculo celestial, la morada de Dios.
El arca fue tomada por los filisteos en una batalla contra Israel y luego la devolvieron pero no regresó al tabernáculo, eso lo vemos en 1 Samuel 5 y 6.
2- El tabernáculo de David
Después de pasar varios años en el olvido, David tuvo una idea respecto al arca del pacto, lo vemos en 1 Crónicas 13:2-4:
“2Y dijo David a toda la asamblea de Israel: Si os parece bien y si es la voluntad de Jehová nuestro Dios, enviaremos a todas partes por nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y por los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos, para que se reúnan con nosotros;
3y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella.
4Y dijo toda la asamblea que se hiciese así, porque la cosa parecía bien a todo el pueblo.”
Aunque el tabernáculo de Moisés estaba levantado en Gabaón en los días de David (1 Crónicas 16:39), él quiso llevar el arca del pacto a su casa en un carro nuevo, de la misma forma en que los filisteos la habían enviado a Israel.
En otras palabras, ellos iban a hacer la obra de Dios utilizando los métodos humanos, según el camino de la carne.
En ese intento, Uza pereció al tratar de detener el arca cuando se iba a caer, la cual nos muestra el peligro que existe cuando hacemos la obra de Dios según nuestras propias ideas.
David se asustó a causa de esto y dijo en 1 Crónicas 13:12:
“12Y David temió a Dios aquel día, y dijo: ¿Cómo he de traer a mi casa el arca de Dios?”
¡Qué peligrosa era el arca!
En Asdod, en Ecrón, en Gat y en Bet-Semes cobró víctimas; ahora una persona más muere a causa de ella.
Por eso llevaron el arca a la casa de Obed-Edom.
Alguien podía haberle dicho: “Desiste de tu intento David, es una locura”.
Sin embargo, tres meses más tarde, al oír que Dios bendecía la casa de Obed-Edom, y al pensar en la presencia manifiesta de Dios, el hombre conforme al corazón de Dios seguramente dijo: “No puedo más, voy a recobrar el arca, porque no vale la pena esta vida sin la presencia del Señor, sin Su gloria manifiesta. Prefiero correr el riesgo de morir para tener la presencia de Dios conmigo, que vivir esta vida sin ella”.
Y después de haber examinado bien su vida, buscó el camino del Señor para poder cumplir Sus deseos y actuar a Su manera.
Tomó el arca y empezó a danzar y brincar con todas sus fuerzas delante de la presencia de Dios (pueden verlo en 1 Crónicas 15:1-29, 2 Samuel 6:12-16).
—-ver imagen #5 del arca.
1 Crónicas 16:1 dice:
“1Así trajeron el arca de Dios, y la pusieron en medio de la tienda que David había levantado para ella; y ofrecieron holocaustos y sacrificios de paz delante de Dios.”
¿Qué hubiera pasado si a David se le hubiera pasado otro detalle importante acerca de cómo llevar el arca y hubiera vuelto a desagradar al Señor?
¿Qué seguridad tenía David de conseguir su objetivo en este segundo intento? ¡Ninguna! ¡Era un riesgo tremendo!
Pero eso no le importó, no existía mejor lugar donde morir, que buscando la presencia de Dios.
Juan 1:38 dice:
“ 38Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?”
Esta es la pregunta que el Señor hace quienes lo siguen, después de que han experimentado un toque del Espíritu Santo y han probado algo de la presencia de Dios: ¿Qué buscas en la vida? ¿Cuál es tu anhelo? ¿Qué es lo que hace tu corazón? ¿Ministerio, fama, riquezas?
David dijo en el Salmo 27:4:
“4Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré;
Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida,
Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.”
Seguramente lo dijo después de haber pasado un tiempo en la presencia de Dios.
Ninguna otra cosa tenía valor para él en esta vida.
Los dos discípulos en el capítulo uno de el evangelio de Juan le dijeron al Señor como David: “Rabí, ¿dónde moras?”.
Y la respuesta del Señor a esto es:
Juan 1:39 dice:
“39Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.”
Esta es la respuesta del señor para aquellos que pueden decir sinceramente: “Señor, busco Tu morada, quiero morar y estar contigo”.
Sólo los que estén dispuestos a morir para tener la presencia de Dios en sus vidas van a poder reconstruir este tabernáculo.
¿Cuántos de nosotros anhelamos tanto la presencia del Señor que estamos dispuestos a morir a lo que somos y negarnos a nosotros mismos para tenerla?
Este tabernáculo fue construido sobre la base de amor ferviente por la presencia de Dios.
Que estemos dispuestos a rendir nuestra vida con tal de obtener Su presencia.
CORO: Haya una morada - C.