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Desgraciado el hijo que no consuele a su madre, más desgraciado si ese fuese la causa de ese Dolor. San Juan De Ávila
Hoy hemos venido a consolar a la Virgen, pero no por compasión, si no por obligación, pues somos la causa de estas lágrimas de estos dolores.
24 Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que, libres de pecado, vivamos para la justicia. Por sus llagas has sido curado
Es un sentimiento de compasión que nace, de la culpa:
tus noches gozosas son la causa de su llanto, tus gustazos los de sus angustias, su soledad es el fruto, de tus abandonos a Dios.
Por eso al mirar el Dolor de esta Madre mira, no solo su pena, si no la causa de esta, y mírala atentamente para ponerle remedio.
1. ¿Porque Dios ha permitido que su Madre probara este dolor?
Fue un hombre y mujer los que causaron la caída de la humanidad, Dios ha unido a María como nadie en dolor de su hijo. Era necesario que la humanidad desandará el camino del mal trazado por nuestros primeros padres.
2. María probo el sufrimiento desde el momento que le dijo si a Dios.
Santa Brgidad "Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Por eso tú, hija mía, no te olvides de Mí que soy olvidada y menospreciada por muchos. Mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y mis lágrimas y duélete de que sean tan pocos los amigos de Dios."
Dolor al momento de la Encarnación,
Dolor no ser recibida en casa de sus familiares,
dolor de Tener que dar a luz a un Hijo en un establo.
Dolor de tener que huir en Egipto, Vivir como refugiada…
Dolor de la profecía de Simeón, A ti una espada te atravesara el alma
La pérdida de Jesús en el templo, tres Días sin saber de El…
¿Por qué me has hecho esto hijo?
No es una crueldad del hijo, es una preparación, Mira madre, así como me perdí tres días y has sufrido mucho, pero al final me encontraste en Dios, así madre tendrás tres días de soledad y dolor como nadie, pero el día que pasé esto sabrás que a los tres días me volverás a encontrar.
El dolor de la Ingratitud el ministerio de su hijo.
La Asociación de María en la pasión de su hijo.
La traición de Judas
La agonía de Jesús en el huerto.
La prisión de Jesús
Los Azotes de Jesús
La condena a muerte a Jesús
El camino al calvario
La crucifixión de Jesús.
La muerte de su Hijo.
La soledad del sábado… Ni hijo, ni esposo, ni nada solo soledad…
Refugio fueron y almohada
Tus rodillas, de su sien.
Otra vez, como en Belén,
Tu falda cuna le hacía,
Y sobre Él tu amor volvía
A las angustias primeras...
Señora: si tú quisieras
Contigo lo lloraría.
Cuando Dios pide Abram sacrificar a su hijo, grande fue la angustia de Abraham, monte con su hijo para ofrecerlo a Dios, y vuelve a bajar con él.
Pero María sube al Monte calvario, y baja solo trae consigo dolor y soledad.
Por tu dolor sin testigo,
Por tu llanto sin piedades,
Maestra de soledades,
Enséñame a estar contigo.
Pero lo dolores de María no terminan este sábado.
La Iglesia es el cuerpo místico de Cristo, María es Madre también de este cuerpo, y los Maltratos a su al cuerpo del Hijo, son también maltratos al cuerpo de la Madre.
Nuestra Señora de La Sallete
Tenía un vestido blanco con un delantal ceñido a la cintura, no se podría decir que era de color dorado pues estaba hecho de una tela no material, más brillante que muchos soles. Sobre sus hombros lucía un precioso chal blanco con rosas de diferentes colores en los bordes. Sus zapatos blancos tenían el mismo tipo de rosas. De su cuello colgaba una cadena con un crucifijo. Sobre la barra del crucifijo colgaban de un lado el martillo y del otro las tenazas. De su cabeza una corona de rosas irradiaba rayos luminosos, como una diadema. En sus preciosos ojos habían lágrimas que rodaban sobre sus mejillas. Una luz más brillante que el sol pero distinta a éste le rodeaba.
Le dijo a los jovencitos que la mano de su Hijo era tan fuerte y pesada que ya no podría sostenerla, a menos que la gente hiciera penitencia y obedeciera las leyes de Dios. Si no, tendrían mucho que sufrir. "La gente no observa el Día del Señor, continúan trabajando sin parar los Domingos. Tan solo unas mujeres mayores van a Misa en el verano. Y en el invierno cuando no tienen más que hacer van a la iglesia para burlarse de la religión. El tiempo de Cuaresma es ignorado. Los hombres no pueden jurar sin tomar el Nombre de Dios en vano. La desobediencia y el pasar por alto los mandamientos de Dios son las cosas que hacen que la mano de mi Hijo sea más pesada".
Nuestra Señora de Fátima.
Nuestro Señor se aparece y pide por ella.
"Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre que está cubierto de las espinas que los hombres ingratos continuamente le clavan, sin que haya alguien que haga un acto de reparación para arrancárselas".
Cuales son estos modernos dolores estos nuevos clavos.
· El abuso de la Misericordia de su Hijo.
· El dolor de María la profanación de su doctrina.
· El dolor de María, la profanación de Cristo en la Eucaristía.
· Se le profana con el olvido
· Se le profana con la irreverencia.
· Se le profana con las comuniones sacrílegas.
La Eucaristía es el Corazón de Cristo, el Corazón de Cristo esta unido íntimamente al de La Madre.
“Hija mía, mira mi Corazón, que está rodeado con las espinas que los hombres ingratos me clavan continuamente con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme; y di prometo ayudar a la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en el primer sábado de cinco meses consecutivos vayan a Confesión y reciban la Sagrada Comunión, reciten cinco misterios del Rosario y me acompañen por un cuarto de hora mientras meditan en los misterios del Rosario, con la intención de hacer reparación a mí".
Y séame, por piedad,
Señora del mayor duelo,
Tu soledad sin consuelo
Consuelo en mi soledad