Jesus El Glorioso
Notes
Transcript
Introducción
Introducción
En el 2007 se hizo un experimento.
El violinista Joshua Bell, uno de los violinistas más prestigiosos del mundo, estuvo tocando en una de las estaciones del metro de Washington DC.
Estuvo tocando por casi 43 minutos - con un violín igual de famoso - un Stradivarius ($14M)
El violinista portaba ropa sencilla.
No iba acompañado por su orquesta sinfónica.
Parecía uno de los tantos músicos callejeros que uno puede encontrar en la estación del metro - con la excepción de:
Bell tocaba un instrumento de más de $14M
Estaba dando un concierto gratis por lo cual algunos llegan a pagar más de $500 para asistir a un concierto.
Durante los 43 minutos:
Pasaron 1,097 personas.
Solo 7 personas se detuvieron para escuchar su música con atención.
Solo una persona lo reconoció y le dijo que lo había visto tocar en la Biblioteca del Congreso.
La mayor parte de la gente no pudieron reconocer la belleza de su música, ni prestar atención a este músico tan prestigioso.
La realidad es que no parecía un gran músico, no parecía una gran obra musical.
A simple vista, Bell solo parecía otro músico callejero.
¿Qué hubiera sucedido si la gente realmente hubiera reconocido a Bell?
¿Qué hubiera sucedido si Bell tuviera su esmoquín?
¿Qué hubiera sucedido si Bell estuviera acompañado por su orquesta?
Hoy vamos a estudiar como Marcos presenta a Jesús en su segunda venida y entenderemos la gran diferencia entre:
La gloria de Jesús oculta
La gloria de Jesús manifestada
La gloria de Jesús oculta
La gloria de Jesús oculta
Jesús está preparando a sus discípulos para las pruebas y tribulaciones que pronto van a padecer.
Les ha advertido acerca de la persecución de parte de las autoridades religiosas y de gobierno.
Les ha advertido que serán arrestados y algunos perderán su vida por seguir el Camino de Jesús.
Claramente Jesús sabe que su propio pueblo lo ha rechazado y ha de rechazar a sus discípulos.
13 »Y ustedes serán odiados de todos por causa de Mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo.
De hecho, Juan anunció esta realidad:
11 A lo Suyo vino, y los Suyos no lo recibieron.
Jesús fue el Mesías de Israel pero Israel le dio la espalda.
Jesús vino a rescatar a su pueblo de sus pecados pero su pueblo amó más las tinieblas que la luz.
19 »Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.
Veamos las condiciones de Jesús en su primera venida:
Nació en Belén - un pueblo insignificante, no como Jerusalén o Roma.
Nació de una joven pobre - no de una jovenes de la nobleza de Israel.
Nació en un hogar pobre - cuando fueron al templo para el rito de purificación ellos trajeron dos tórtolas (que era la ofrenda mínima).
Se crió en Nazaret - nadie de importancia había venido de ese pueblo.
Durante sus 30 años fue un maestro que viajaba de pueblo en pueblo y dependía de la generosidad de la gente para sobrevivir.
Sus discípulos fueron hombres comunes (pescadores, recaudadores de impuestos, campesinos).
No emanaba una luz radiante - era un hombre común y corriente.
Podemos decir que la gloria de Jesús en su primera venida estaba velada.
El Hijo de Dios vino a este mundo para vivir entre nosotros como cualquier otro ser humano sujeto a la fragilidad y debilidad de humanidad (hambre, sed, cansancio).
Pablo lo describe de esta manera:
5 Haya, pues, en ustedes esta actitud que hubo también en Cristo Jesús,
6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse,
7 sino que se despojó a Sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.
8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
En este pasaje Pablo describe como la gloria de Dios fue velada en la encarnación.
Jesús se hizo a un lado sus atributos divinos y se sometió a la experiencia humana.
Jesús tomó forma humana y vivió en carne propia la experiencia humana.
Jesús vivió el rechazo, los insultos, las maldiciones de parte de la gente, los golpes, los latigazos, la corona de espinas, los clavos de la cruz, etc.
Mateo describe lo que Jesús le dice a Pedro - Jesús podría haberse librado de los sufrimientos del Calvario pero determinó no hacerlo - su gloria permaneció velada.
53 »¿O piensas que no puedo rogar a Mi Padre, y Él pondría a Mi disposición ahora mismo más de doce legiones de ángeles?
En ciertas ocasiones Jesús permitió algunos de sus seguidores pudieran mirar un poco de su gloria que hasta ese momento estaba velada.
2 Seis días después, Jesús tomó* con Él a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó* a ellos solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos.
3 Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas, tal como ningún lavandero sobre la tierra las puede blanquear.
Pero esta fue una experiencia momentánea y se limitó solo a estos tres discípulos - Pedro, Jacobo, y Juan.
Así que en el momento más humillante de la vida de Jesús - Isaías lo describe como un cordero que es llevado al matadero.
7 Fue oprimido y afligido, Pero no abrió Su boca. Como cordero que es llevado al matadero, Y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, Él no abrió Su boca.
En esta escena no hay ninguna gloria.
En esta escena solo vemos a una víctima inocente ser sacrificada.
Aunque los seguidores de Jesús lo reconocieron como el salvador, el Mesías, el amigo de pecadores - todos los demás lo rechazaron y lo vieron como un falso maestro.
La gloria de Jesús manifestada
La gloria de Jesús manifestada
Pero, ahora veamos como Marcos describe la segunda venida de Jesús - y vemos la gloria de Jesús finalmente manifestada.
En la manifestación de la gloria de Jesús vemos las señales celestiales.
En la manifestación de la gloria de Jesús vemos a Jesús venir a la tierra en gloria y en poder.
En la manifestación de la gloria de Jesús vemos a Jesús venir por sus escogidos.
En la manifestación de la gloria de Jesús vemos las señales celestiales.
24 »Pero en aquellos días, después de esa tribulación, el sol se oscurecerá y la luna no dará su luz,
25 las estrellas irán cayendo del cielo y las potencias que están en los cielos serán sacudidas.
En el capítulo 13 Jesús ha estado describiendo los sufrimientos de la persecución y sobre todo la destrucción de Jerusalén.
Pero, ahora va más allá de esos eventos - “después de esa tribulación”.
Ya no se refiere al año 70 d.C.
Jesús ahora se refiere a un momento más allá en el futuro.
Jesús describe grandes señales en los cielos:
El sol se oscurece
La luna deja de dar su luz (ya que refleja la luz del sol)
Las estrellas caen de los cielos
Hay un gran cataclismo en los cuerpos celestiales (estrellas, planetas, universos)
No es la primera vez que se mencionan estas señales.
Se describen en Isa. 13:10; Ezq. 32:7; Joel 2:10, 31; 3:15; Apoc. 6:12.
Veamos uno de estos pasajes:
31 »El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día del Señor, grande y terrible.
El día de la segunda venida de Jesús será muy diferente a su primera venida.
En su primera venida hubo el anuncio de los ángeles a los pastores de Belén.
Pero, su segunda venida será tan gloriosa que los cielos se conmoverán.
La segunda venida de Jesús impactará la integridad del universo.
En la manifestación de la gloria de Jesús vemos a Jesús venir a la tierra en gloria y en poder.
Ahora Marcos escribe:
26 »Entonces verán al Hijo del Hombre que viene en las nubes con gran poder y gloria.
Jesús se refiere a sí mismo como el Hijo del Hombre y toma prestado un pasaje de Daniel.
13 Seguí mirando en las visiones nocturnas, Y en las nubes del cielo Venía uno como un Hijo de Hombre, Que se dirigió al Anciano de Días Y fue presentado ante Él.
14 »Y Le fue dado dominio, Gloria y reino, Para que todos los pueblos, naciones y lenguas Le sirvieran. Su dominio es un dominio eterno Que nunca pasará, Y Su reino uno Que no será destruido.
En este pasaje vemos al Hijo del Hombre presentarse ante el Anciano de Días.
El Hijo del Hombre viene en las nubes del cielo.
Cuando llega el Hijo del Hombre ante el Anciano de Dios recibe el dominio, la gloria, y el reino.
Todas las naciones de la tierra le sirven.
Recibe un dominio / reino que no tiene fin.
Me llama la atención como los dictadores del mundo pretenden estar en el poder.
Cambian las leyes / constitución de su país para que les permita mantener el poder.
Corrompen las elecciones para que nunca pierdan ninguna elección.
Pero tarde o temprano van a morir - y aunque sean re-elegidos ellos irán a la tumba y dejarán el poder.
Pero, el Hijo del Hombre recibirá el dominio para siempre porque ya no habrá de morir - él vivirá para siempre porque es el Dios eterno.
Él murió y resucitó de entre los muertos y vivirá para siempre jamás.
Que gran diferencia entre esta escena y el rechazo de la gente, la gente cuestionando su origen, la gente criticando su nacimiento, la gente burlándose de él por decir que es el Mesías.
En la manifestación de la gloria de Jesús vemos a Jesús venir por sus escogidos.
Pero, lo último que vemos en la manifestación de la gloria de Jesús es la relación que tiene Jesús con su pueblo.
27 »Y entonces Él enviará a los ángeles, y reunirá a Sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Jesús enviará a sus ángeles (que tiene a su disposición pues han sido creados para su servicio) a todos los rincones de la tierra.
Los envía con una sola misión - reunir a cada uno de sus escogidos.
Esto incluye a todos los santos del Antiguo Testamento.
Incluye a todos los santos del Nuevo Testamento.
Incluye a todos los que han creído y algún día creerán en el bendito evangelio de Jesús.
La primera venida de Jesús fue con el fin de dar su vida por sus escogidos.
Morir por ellos para que sus pecados fueran perdonados.
Dar su vida para que ellos fueran justificados.
La segunda venida de Jesús es para glorificar a sus escogidos y compartir con ellos el reino que el Anciano de Días le ha entregado.
Y se cumplirá la palabra:
9 Y cantaban* un cántico nuevo, diciendo: «Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
10 Y los has hecho un reino y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra».