Fidelidad, el arte de seguir
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Siempre es más fácil desistir que persistir
Siempre es más fácil desistir que persistir
Desde que conocimos a Cristo todo lo que hacemos es parte de una misión
Servimos a Dios con lo que hacemos en la iglesia y fuera de ella
43 Al día siguiente Jesús se propuso salir para Galilea, y encontró* a Felipe, y le dijo*: «Sígueme».
Lo que haces para Dios no es en vano
Dios te ve.
En nuestra vida siempre habrán dos llamados: el llamado a persistir y el llamado a desistir.
Cuando servimos a Dios nos vemos tentados, con frecuencia, a desistir y a dejar de hacer el bien, de consagrarnos y de ayudar a otros.
Algunas malas experiencias en nuestra vida nos hacen sentir que no debiéramos seguir adelante.
Necesitamos aprender a fracasar
Necesitamos aprender a fracasar
Tan importante es fracasar como ganar
Una vida de fracasos te condiciona a la neutralidad
Si estás en neutro puede pasarte de todo sin que pase nada.
El fracaso bien manejado es un antecedente para triunfar
Fracasar, renunciar y abandonar no son malos, hay que saberlos manejar, pero no permitir que ellos nos manejen a nosotros.
Tienes un enemigo que se esforzará por obligarte a desistir
Tienes un enemigo que se esforzará por obligarte a desistir
Usará el pecado: para condenarte y atraerte.
Usará a otros: para desanimarte y distraerte.
Usará tu pasado: para limitarte y engañarte.
Responde al llamado a seguir. Jesús buscó a sus discípulos y les dijo: Sígueme.
Tres claves para seguir
Tres claves para seguir
58 Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.
Sigue: desarrolla Firmeza
Sigue: desarrolla Firmeza
Cimentarse
Sigue, desarrolla Constancia
Sigue, desarrolla Constancia
Resistencia
Sigue, Sirve
Sigue, Sirve
Abundar
57 pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
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