¡Mamá! Regalo de Dios.

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¿Cuál es el mejor regalo que has recibido y quién te lo dio? ¿Un juguete, un libro, dinero, un auto, una casa…?
Aunque seguramente hayamos recibido muchos regalos en nuestra vida, no hay ninguno que se compare con el precioso regalo que Dios nos dio al nacer: ¡Nos dio una madre!
La expresión ¡Mamá! significa y expresa mucho. Aunque a veces la usemos muy a la ligera, como en “¡Ay mamá! o ¡mamacita!; la palabra encierra mucho más. Mamá es una...

Maestra.

Proverbs 1:8 LBLA
Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;
Proverbs 6:20 LBLA
Hijo mío, guarda el mandamiento de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;
Aunque no todas las madres tengan un título en educación, todas son maestras. Cuando celebramos el Día del Maestro(a), es extremadamente raro que pensemos en nuestra madre y le llevemos un regalo o le demos un reconocimiento.
Nos olvidamos que ¡Mamá fue nuestra primera maestra!
Pro 6
;

Maestra de nuestras primeras lecciones.

Maestra de nuestras primeras lecciones.

Ella fue la que nos enseñó a hablar, caminar, comer, vestirnos, bañarnos, etc.
Nos enseño a ser educados y corteses: a decir “Buenos días...” (Cosas que no se aprenden en la escuela); a saludar a las personas, a dar las gracias, a compartir, y tantas otras cosas más.
Lecciones sin las cuales no hubiéramos podido tener éxito ni en la escuela ni en la vida.

Moldeadora de nuestro carácter.

Cuando nacemos somos como un poco de barro puesto en las manos de una alfarera para que nos moldee de tal manera que reflejemos a Dios en nosotros y lleguemos a ser adultos ejemplares y responsables.
Aquí estamos hablando de educación, no de información. La información la recibimos en la escuela; la educación, en casa.
Leer
Esas son las palabras de un rey que nunca olvidó los principios morales y de justicia que su madre le enseñó. Ella le enseñó a:
Proverbs 31:1–9 LBLA
Palabras del rey Lemuel, oráculo que le enseñó su madre. ¿Qué, hijo mío? ¿Qué, hijo de mis entrañas? ¿Qué, hijo de mis votos? No des tu vigor a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los gobernantes desear bebida fuerte; no sea que beban y olviden lo que se ha decretado, y perviertan los derechos de todos los afligidos. Dad bebida fuerte al que está pereciendo, y vino a los amargados de alma. Que beba y se olvide de su pobreza, y no recuerde más su aflicción. Abre tu boca por los mudos, por los derechos de todos los desdichados. Abre tu boca, juzga con justicia, y defiende los derechos del afligido y del necesitado.
1. No ser un mujeriego y, por lo tanto, a respetar a su esposa. v. 3 Dios les había mandado que el rey no debía ser mujeriego: ()
Deuteronomy 17:17 LBLA
Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe; tampoco tendrá grandes cantidades de plata u oro.
Esa fue la caída de Salomón: . ¿Será que su madre no le enseñó o no lo quiso aprender?
Deuteronomy 17:17 LBLA
Tampoco tendrá muchas mujeres, no sea que su corazón se desvíe; tampoco tendrá grandes cantidades de plata u oro.
Pro 31:1-9
1 Kings 11:1 LBLA
Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, moabitas, amonitas, edomitas, sidonias y heteas,
2. A no ser un bebedor. v. 4-5 Personalmente, pienso que es triste que una madre le enseñe a su hijo que “no hay nada de malo con un traguito”; y vergonzoso que una madre beba con su hijo.
3. A defender a los que no se pueden defender y los derechos de otros. v. 8
3.
4. A hablar con justicia y ser justo en todo lo que hacía. v. 9

Amor Incondicional.

Todas las demás personas te aman condicionalmente: mientras les convengas, mientras les “des por su lado”; pero mamá te ama a pesar de todo, de lo que hagas, seas o digas.
El hombre podrá ser un sinverguenza, un drogadicto, un criminal, o lo que sea, pero su madre nunca dejara de amarle.
Ese amor es la que les hace defenderlo a capa y espada, es un amor que, muchas veces, la enceguese de ver las faltas del hijo amado.
Ese amor incondicional es que hace a la madre estar con el hijo en los momentos más dificiles; tal como María estuvo con Jesús al pie de la cruz.

Thomas Wolfe, noted author, told of George Webber, a huge man from North Carolina who wanted to be a writer above all else and came to New York in search of a career. Webber found the going very hard. He discovered how difficult it is to write and publish. Rejection slips, rejection slips! When things got unbearable, George would take a train and ride all night in a coach back to North Carolina. Arriving, he would walk from the station to their humble home where his mother was invariably waiting. The giant six-foot-ten-inch man would kneel before his mother, his aching head in her lap, and he would weep like a child. His mother’s reply was always the same: “Son, I don’t know what’s wrong but whatever it is, it will be all right.”

Es un amor expresado en palabras, besos, y caricias. Como tan bién lo expresó el gran poeta Alfredo Espino:
“Manos las de mi madre, tan acariciadoras,
tan de seda, tan de ella, blancas y bienhechoras.
Solo ellas son las santas, solo ellas son las que aman,
las que todo prodigan y nada me reclaman.
Las que por aliviarme de dudas y querellas,
me sacan las espinas y se las clavan ellas.”

Mujer Merecedora.

Merecedora de Honor y Respeto.

Esto es tan importante que Dios lo mandó en el A.T. () y lo repitió en el N.T. ().
Muestrále honor y repeto en la manera que le hablas y en la manera en que la tratas. ¿La miras con desprecio o con admiración y aprecio?
Recuerda constantemente que ella te dio la vida y que ocupa la posición privilegiada que Dios le dio, la de mamá.

Merecedora de Obediencia.

El “no olvides la enseñanza de tu madre” insinúa obediencia a sus enseñanzas.
Cada instrucción de una madre piadosa no es para su propio bien, sino para el tuyo.
Su deseo, como el de Eunice, es que seas un hombre o mujer de Dios, y sus instrucciones y enseñanzas llevan ese propósito. Obedécele, ¡por tu bien!

Merecedora de Cuidado.

Así como ella tuvo tanto cuidado de ti desde que saliste de su vientre porque eras frágil, así debes cuidar de ella.
No pongas cargas sobre ella que no debe llevar. No le quebrantes el corazón con tus rebeliones. No la abandones cuando ella te necesite (ella no te abandonó a ti). Asegúrate que sus necesidades estén cubiertas.....
Jesús, antes de morir, se aseguró que su madre tuviera quien cuidara de ella, y le dio ese encargo a Juan
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John 19:26–27 LBLA
Y cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien El amaba que estaba allí cerca, dijo* a su madre: ¡Mujer, he ahí tu hijo! Después dijo* al discípulo: ¡He ahí tu madre! Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa.
Cuídala hoy, mañana será muy tarde. Llévale flores a su casa, no a su tumba.

Amiga Verdadera.

A menudo los hijos cometen el error de preferir a los amigos en lugar de la madre. La excusa siempre es “es que son mis mejores amigos (BFF).
Los “mejores amigos”, en algún momento, te darán la espalda, te abandonarán, y hasta te traicionarán; pero tu mamá estará allí siempre.
¿Quién crees que te irá a ver al hospital o la cárcel? ¿Tus amigos o tu mamá? Probablemente ni tu padre vaya, pero ten por seguro que tu mamá estará allí.
Si necesitas una verdadera amiga, búscala en tu mamá.
Y aunque sea tu amiga, no olvides que ante todo es tu mamá. No la trates como amiga, sino como mamá.
Mamá
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