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Que hacer para tener la vida eterna  •  Sermon  •  Submitted
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Que hacer para tener
Que hacer para tener
“Que hacer para tener la vida eterna”
“El Joven Rico; el problema de la vida eterna”
Texto: Marcos 10:17-22 Miércoles 3/13/2013
17Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? 18Jesús le dijo: ¿ Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. 19Los mandamientos sabes: No adulteres No mates No hurtes No digas falso testimonio No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre 20El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. 21Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz. 22Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Introducción: Este hombre es conocido como el “joven principal rico” Se le llama así por el cuadro combinado que ofrecen los tres evangelios:
Era rico (Mt. 19:22; Mr. 10:22; Lc.18:23
Era Joven (Mt. 19:20)
Era un principal (Lc. 18:18)
I. Encuentro esperanzador entre Cristo y un joven. Marcos solamente dice: «uno». Mateo le llama «joven» (19:20, 22); Lucas (18:18) le llama «príncipe» o «gobernante» (gr. arkhon).
1. Marcos añade el detalle de que vino hacia Jesús «corriendo»; echó a un lado la gravedad y la majestad de un príncipe para manifestar su prisa y anhelo; «corrió» como quien se apresura a obtener algo, a pedir un favor o suplicar socorro en una necesidad. Tenía la gran oportunidad de consultar a este gran profeta sobre algo de sumo interés y no quería desperdiciar la ocasión.
Era un joven llamativo en su tiempo, esto se desprende de dos hechos:
1. Era consiente, responsable, confiable; rasgos que frecuentemente faltan en la juventud. Ya investía una posesión de liderazgo
a. Su personalidad atractiva (v. 17a). ¡Cuánto tenía a su favor!
(i) Sus cualidades personales. Era joven (Mt. 19:20), con gran potencial, respetado por todos y gozando de una envidiable reputación (Lc. 18:18).
(ii) Sus cualidades morales y espirituales. Era de una moralidad aparentemente intachable.1 Se daba cuenta de la superioridad de lo ético sobre lo ritual y ceremonial, y de lo espiritual sobre lo material.
2. Buscaba ansiosamente vida eternal; un asunto espiritual
El tema dominante en la experiencia del joven es sinceridad, su desesperada búsqueda de vida eterna.
Desesperación, sinceridad, ansiedad, y la búsqueda de vida eterna no son suficientes.
Heredar la vida eterna requiere mucho mas que solamente estar desesperado por poseerla, el hombre de este pasaje tiene un problema en la búsqueda de la vida eterna.
Proposición: Un joven rico busco a Jesús, Hecho #1. No es suficiente alabar a Cristo, Hecho #2. No es suficiente ser respetable, Hecho #3. Ser amado por Jesús no es suficiente, Hecho #4. Se requiere la entrega de todo.
I. Un joven rico busco a Jesús v. 17
A. El hombre estaba ansioso
1. Se acerco corriendo a Jesús
a. ¿Ha mirado usted a alguien corriendo al altar con ansiedad por conocer a Jesús?
Nota: Este joven busco a Jesús con un sentido de urgencia, desesperación, raras veces visto
B. El hombre fue humilde
1. Se postro y arrodillo ante Jesús
a. Mostrando extrema reverencia
b. Tenia a Jesús en muy alta estima
c. Doblo la rodilla ante El
C. El hombre fue respetuoso
1. Se dirige a Jesús como “Maestro bueno”, que era la forma adecuada y cortes para dirigirse a un Rabino o Maestro reverenciado
D. El hombre estaba preocupado por su bienestar espiritual (Y este joven vino a la persona correcta)
“Le respondió Simón Pedro; Señor, ¿a quien iremos? Tu tienes palabras de vida eterna” (Jn.6:68)
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi”
(Jn. 14: 6)
Debemos dirigirnos a la fuente correcta; hacer lo que hizo este joven rico:
(1) Se acerco a Jesús, fuente de la vida eterna
(2) Busco confesando su necesidad
Notemos dos cosas acerca de la búsqueda de la vida eterna del joven.
1. Creía que la vida eterna existe
a. Fue sincero
b. Busco desesperadamente, vino corriendo ante Jesús
2. Hizo algo llamativo. Confeso abiertamente su profunda preocupación por la vida eterna
a. Pocas personas ricas confesarían como el una preocupación concreta
b. Pocas personas jóvenes le prestarían poca importancia a esa edad
c. Este joven tenia una necesidad, y lo sabia; Estaba buscando la paz interior y un sentido de cumplimiento, realización y satisfacción
· Porque el dinero no es la vida
· Ni las posesiones son la vida
“Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señalo Dios el Padre” (Jn. 6:27)
El testimonio del sacerdote católico y el joven cristiano que trabajaba para el y dormía en el piso: pero con mucha paz en su corazón.
II. Hecho #1: No es suficiente alabar a Cristo para tener vida eterna v.18
A. La alabanza del joven a Jesús
1. Llamo a Jesús “Maestro bueno”
a. Pero con Maestro quería decir:
· Buen maestro
· Rabino bueno; alguien que tenia que ser tenido en gran estima, alguien que tenia que ser honorado solamente, consideraba a Jesús como solamente un maestro altamente estimado
· No consideraba a Jesús como el Divino Hijo de Dios
· Veía a Jesús como un mero hombre, no como Dios, veía a Jesús como alguien que había logrado una bondad inusual, y que por ella había llegado a ser un gran maestro
2. Jesús corrige al Joven
a. “Porque me llamas bueno”
· “Ninguno hay bueno sino solo uno, Dios”
· No hay hombres buenos, al menos comparados con Dios, nadie es suficientemente bueno para ser justificado ante Dios
(Nota) Rebatiendo al joven (v. 18). Algunos se atreven a afirmar que la respuesta del Señor “Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios” era una confesión de pecado. Si fuese así, ¿cómo luego pudo decir: “Sígueme”? Jesús no estaba negando que él fuera Dios sino quería asegurarse de que el joven comprendiera y estuviera dispuesto a aceptar que Cristo era el Mesías, el mismo Hijo de Dios. Le proporcionó la oportunidad de decir: “Maestro, tú eres bueno porque eres Dios.” ¿Estaría dispuesto a reconocer a Jesús como Dios?
Sin embargo, para este joven Cristo no era más que un mero maestro y, en vez de reconocerle como el dador de la vida, al volver a hablarle ni siquiera empleó la palabra “bueno” sino sólo “maestro”.
b. Jesús no permitiría que el joven piense que El solo era un hombre, por mucho que el joven lo considerara un maestro prominente
La reverencia aparente de su petición al llamarlo “Maestro bueno”. Los rabinos no permitían que se empleara la palabra “bueno” para referirse a ellos, sino sólo para Dios, por lo que pareciera que en el joven “bueno” fue sólo una forma de adulación.
· Jesús es Dios
· Jesús es el propio Hijo de Dios; El no es un simple hombre o un simple profeta, ¡No! El es el Hijo de Dios
“Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Jn.316)
“Le respondió Simón Pedro: Señor ¿a quien iremos? Tu tienes palabras de vida eterna”
(Jn. 6:68)
“Por eso os dije que moriréis en vuestro pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis” (Jn.8:28)
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto” (Jn.14:6-7)
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hch.4:12)
“Porque hay un solo Dios, y un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a si mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo” (1 Tim. 2: 5-6)
III. Hecho #2: No es suficiente ser respetable para recibir vida eterna v.19-20
A. El joven rico entendió mal la ley de Dios; tenia un trágico sentido de justicia propia
“Nota” Notemos esto, el joven había preguntado “Que hare” Tenia una religión de obras, no de fe. Creía que el hombre mismo podía conseguir la vida eterna siendo bueno. Creía que si podía guardar simplemente alguna gran regla o ley y vivir una vida moral, una vida limpia, Dios lo aceptaría. Creía que sus obras de moralidad y sus buenas obras sencillamente se sumarian en el balance y lo harían aceptable ante Dios.
1. Creía que algunos de los mandamientos eran mas importantes que otros
2. Creía que el hombre podía guardar la ley de Dios y estar a cuentas con Dios, obteniendo su aceptación.
Aplicación: “¿Qué hare” para heredar la vida eterna? No es la buena obra que hago, ni son todas las buenas obras que hago lo que me da la vida eterna.
“Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos [religiosos] no entrareis en el reino de los cielos” (Mt.5:20)
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Ef.2:8-9)
“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvo, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tit. 3:4-5)
IV. Hecho #3: Ser amado por Jesús no es suficiente para recibir vida eterna v.21
“Entonces Jesús mirándole le amo”
El anhelo de tener vida eterna influyo profundamente a Jesús, percibió una profunda ansiedad y necesidad en el joven, pero note el amor de Jesús por el alma del hombre, ni aun así el pudo ser salvo; porque le faltaba una cosa importante
A. Jesús le ordena dos cosas
1. El hombre debía ir, vender todo lo que tenía, y darlo a los pobres,
a. Quitando de esa manera el obstáculo que bloqueaba el acceso a la vida eterna,
· A saber, el logro producido por la auto justificación junto con el amor al dinero.
2. Jesús también le dijo que lo siguiera (imper. pres.) a Jerusalén y a la cruz.
a. El camino a la vida eterna consistía en abandonar la confianza en los logros propios y la seguridad terrenal, y poner la confianza en Jesús (cf. Mr. 10:14–15).
Como cuando un dentista pone la aguja en el nervio de la muela cariada, así Cristo aplica al corazón del joven la piedra de toque. Los frutos del amor al prójimo parecían evidentes en la observancia de los mandamientos de la segunda tabla de la Ley, pero el Señor investiga la raíz: ¿está el corazón tan desprendido del afecto de Mamón
“Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”(v. Mt. 6:24) como para atreverse a vender cuanto tiene y darlo a los pobres para ir en seguimiento de Cristo, y heredar así la vida eterna? (v. 21). ¿Era verdad que sinceramente anhelaba la vida eterna a toda costa? «Se veía palpablemente—dice Trenchard—que la quería como algo adicional a sus tesoros, pero que aún no se había visto desnudo ante la terrible realidad de la eternidad». ¿Creía realmente que hay «un tesoro en el cielo», suficientemente atractivo como para desprenderse de todos los tesoros de la tierra? ¿Estaba dispuesto a confiar en Cristo por fe, sin ver? ¿Le daría el crédito que se merece, hasta pechar con la cruz presente, en expectación de la corona futura?
Aquí viene a cuento mencionar una equivocación muy frecuente entre los cristianos de que, si uno se convierte al Señor, va a tener una experiencia feliz. H. A. Sevener, presidente del American Board of Missions to the Jews escribió en un artículo (junio 1983) contra esta falsa idea. La noción de un «plan maravilloso, lleno de éxitos en tu vida, etc», es falsa. «La prosperidad material—dice Sevener—era una de las bendiciones condicionales de la sociedad teocrática del Antiguo Testamento y lo será en el futuro Reino mesiánico. Pero en la era presente a la Iglesia no se le ha prometido prosperidad, éxito y aceptación social … Jesús no prometió a Sus discípulos un maravilloso plan para sus vidas, sino un plan divino, que incluiría sufrimientos, aflicción, hambre, pérdida de amigos y cargos y hasta la posibilidad de una muerte cruenta … un plan que nos asegura que, aunque el mundo nos odie, Dios continuará amándonos y protegiéndonos. Vivimos en una época en que el cristianismo organizado se ha vuelto muy cómodo … Jesús dijo que hemos de ser la sal de la tierra, pero, en lugar de eso, la Iglesia ha procurado ser rica en posesiones materiales y convertirse en azúcar del mundo. El resultado es una Iglesia débil y sin poder. No debemos olvidar jamás que es Satanás quien promete a sus discípulos un plan maravilloso para sus vidas: un plan que incluye los reinos de este mundo.»
Aplicación: El amor de Cristo es grande, es conmovedor y alentador. Pero no es suficiente. El amor del Señor no puede salvarnos de por si solo, no en contra de nuestra voluntad, no si nos rehusamos a entregar todo, todo lo que somos y tenemos.
“!Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuantas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! (Mt.23:37)
“Por cuanto llame y no quisisteis oír, extendí mi mano, y no hubo quien atendiese” (Prov.1:24)
“Echad de vosotros todas vuestras trasgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel?” (Ez.18:31)
V. El hecho #4: Para recibir la vida eterna hay que entregar todo v.21-22
(Entregar todo es lo que faltaba) Es lo único por lo cual tantas personas pierden la oportunidad de tener vida eterna. Jesús sabia exactamente lo que el joven necesitaba.
“y no tenia necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues el sabia lo que había en el hombre” (Jn.2:25)
Estaba acumulando riquezas en vez de distribuirla.
Dios le había dado riquezas para que pudiera ayudar a otros, pero estaba fallando en amar y ayudar como debía a su prójimo.
“El que hurtaba, no hurte mas, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga que compartir con el que padece necesidad” (Ef.4:28)
El joven necesitaba escuchar precisamente lo que Jesús dijo: “Si quieres ser perfecto [recibir el cielo, guarda realmente los mandamientos, como dices que los has hecho] Entonces demuestra públicamente y sin condiciones de que amas a tu prójimo. Ve y vende lo que tienes, y dalo a los pobres…y ven y sígueme”
En nuestra lucha por proteger la gloriosa verdad de que le hombre es salvo por gracia y solamente por gracia, frecuentemente descuidamos otra gran verdad: Servir a Cristo es servir y ministrar a nuestro prójimo. Seguir a Cristo es negarnos completamente, todo lo que somos y tenemos. Cuando amamos a nuestros semejantes como a nosotros mismos, mostramos que realmente amamos a Dios. Si no amamos y ministramos a nuestro prójimo (encima de nuestro ego) no amamos a Dios.
“Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y este mandamiento tenemos de El: que el que ama a Dios, ame también a su hermano” (1 Jn. 4:20-21)
A. Por tres motivos el joven rechazo a Jesús
1. Incredulidad: No estaba dispuesto a confiar su vida a Jesús
a. No creía totalmente que el hombre Jesús que tenia ante si, realmente fuse Dios
2. Justicia propia y orgullo
a. En su concepto la religión consistía en guardar leyes y hacer el bien a efectos de obtener la aceptación de Dios.
b. Creía tener, igual que otros hombres, el poder y la bondad para ser aprobado y aceptado por Dios.
3. Amor al mundo: Era rico y no estaba dispuesto a renunciar a todo el confort y las posesiones que había obtenido. Cometió el error fatal que tantos cometen respecto de las riquezas, el poder y la fama
a. Amaba las cosas del mundo mas que a la gente. Prefería acumular y vivir extravagantemente, en suntuosidad y confort antes que ayudar a aquellos que estaban en desesperada necesidad.
b. Amaba las cosas del mundo mas que la esperanza de la vida eterna
c. Amaba la posición, el reconocimiento, estima y el poder de la tierra mas que a Cristo
Aplicación: Dios espera que trabajemos de modo que tengamos lo suficiente para ayudar a otros. Debemos ayudar respecto a nuestra capacidad, pero debemos ser honestos respecto a nuestra capacidad.
“El que hurtaba, no hurte mas, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga que compartir con el que padece necesidad” (Ef.4:28)
Aplicación: UN tema crucial. Dios nos da un talento para que atendamos nuestras propias necesidades; pero cunado nuestras necesidades han sido suplidas, el talento que nos ha sido confiado debe ser usado para ayudar a otros en su necesidad. Y muchas gentes no saben hacer esto, no tienen conocimiento de la voluntad de Dios en cuanto el talento que Dios les ha delegado con propósitos.
Aplicación: El joven rico tenia un grave defecto, el mismo que tienen tantas personas de hoy en día; no creía que el cielo fuese tan glorioso que merezca el renunciamiento de sus posesiones.
“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mi niéguese a si mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lc.9:23)
“Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio” (Lc.11:41)
“Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye” (Lc.12”33)
8Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. (Lc. 19:8)
17A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 19atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna. (1 Tim.6:17-19)
“El precio nuestro para la vida eterna”
Texto; Mc.10:17-22
Introducción: Según este pasaje, hay personas que creen que la vida eterna no cuesta nada, pero es un concepto falso, la vida eterna cuesta. Le cuesta a una persona la totalidad de lo que tiene. Según esta palabra este es el mensaje más exigente que se haya oído en la historia.
· Un hombre joven y rico busco a Jesús (v.17)
Lo buscaba con un sentido de urgencia y desesperación raras veces visto
1. El hombre estaba ansioso, se acerco corriendo
2. El hombre fue humilde, se postro y se arrodillo ante Jesús
3. El hombre fue respetuoso: Se dirige Jesús como “Maestro bueno”
4. El hombre estaba preocupado por su vida espiritual: Pregunto que debía hacer para heredar la vida eterna. El hizo algo que nosotros debíamos de hacer,
a) Se dirigió a Jesús fuente de vida eterna: Creía que la vida eterna existe
b) Lo busco confesando su necesidad: Confeso abiertamente su profunda preocupación por la vida eterna.
· No es suficiente alabar a Cristo para tener la vida eterna (v.18)
1) Lo llamo “Maestro bueno” Sabia quien era Jesús: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, si no por mi” (Jn.14:6)
2) La respuesta de Jesús: “Porque me llamas bueno, ninguno hay bueno sino solamente Dios.
· Ser respetable no es suficiente para tener la vida eterna (v.19,20)
Nota: Este hombre dijo ¿que hare? Tenía una religión de obras no de fe
1) Creía que algunos mandamientos eran mas importantes que otros
2) Creía que el hombre puede guardar la ley de Dios y estar a cuentas con Dios: Esa era su opinión
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe” (Ef.2:8-9)
· Ser amado por Jesús no es suficiente para tener la vida eterna
“Mirándole le amo”
1) Los ojos de Jesús entraron a lo más profundo del hombre: a su corazón, sabia que tenía necesidad de El.
2) “Pero” le dijo aun te falta una cosa
· Para tener la vida eterna se requiere entregar todo
Entregar todo era lo que le faltaba: “Por tres cosas rechazo a Jesús”
1) Incredulidad, no estaba dispuesto a confiar su vida a Jesús
2) Justicia propia y orgullo: creía en guardar leyes solamente y no hacer el bien
3) Amor al mundo: Puesto que era rico no estaba dispuesto a renunciar a las comodidades.
Conclusión: Amaba mas al mundo que ala vida eterna, amaba las posiciones mas que así mismo: “Y decía a todos: si alguno quiere venir en pos de mi niéguese así mismo tome su cruz, tome su cruz cada día y sígame” (Lc.9:23)
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