Esperando Juntos
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Handout
Handout
Esperar no es fácil
Esperar no es fácil
Esperar no es fácil, nunca. Hacer es fácil, pero esperar no.
Muchas veces, cuando nos toca esperar por alguien nuestro ánimo comienza a cambiar y la ansiedad nos invade.
Otros de nosotros preferimos tomar un camino más largo al ir manejando, aunque lleguemos más tarde a nuestro destino sólo, para sentir que no estamos atorados en el tráfico… esperando.
Parece que la espera no es algo que se nos de muy naturalmente, y tengo una prueba que lo demuestra:
Video: Marshmellow Test
Esta mujer está ofreciéndole un trato a los niños. Ellos pueden comerse el malvavisco cuando quiera, pero si esperan hasta que ella regrese, van a tener dos malvaviscos. ¿Tu que harías?
¿Tu que harías?
Algunos aguantan, otros no, pero todos sufren :)
El pasaje que estudiamos esta mañana nos habla de esperar en Dios.
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
Para Esperar en Dios debemos compartir un terreno común
Para Esperar en Dios debemos compartir un terreno común
Déjame contarte la historia para que notemos algunos detalles de lo que implica esperar en Dios.
Déjame contarte la historia para que notemos algunos detalles de lo que implica esperar en Dios.
Algo de Contexto
Algo de Contexto
Lucas comienza el libro de hechos luego de la resurrección de Jesús. El escenario es algo como esto:
Judíos de todos lados de la diáspora venían a Jerusalén para celebrar la pascua. Muchos escucharon de las historias de Jesús, muchos se preguntaron si efectivamente sería el Mesías, otros vieron de primera mano sus milagros y cómo los fariseos de los que hablamos la semana pasada le criticaban y juzgaban.
Muchos de ellos, se sumaron al grupo de sus discípulos y estuvieron dentro de los 500 a los cuales Pablo dice que Jesús se les apareció después de resucitar y conquistar a la muerte.
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3 Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras. 4 Fue enterrado y al tercer día fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras. 5 Lo vio Pedro y luego lo vieron los Doce. 6 Más tarde, lo vieron más de quinientos de sus seguidores a la vez, la mayoría de los cuales todavía viven, aunque algunos ya han muerto.
La realidad es que este tiempo fue un tiempo que le cambió la vida a mucha gente. Jesús no solo había hecho cosas increíbles, sino que ahora, después de resucitar les está hablando del reino de Dios. La veracidad de sus palabras era ahora indudable.
Aparecía y desaparecía, pasaba por las paredes, tenía las marcas de los clavos en las manos… era REAL!! No podía ser sólo un cuento de hadas o un “sabio” que valía la pena escuchar.
No esperamos juntos basados en nuestras necesidades o deseos, sino basados en lo que Jesús hizo.
Es ese evangelio lo que nos hace hace estar JUNTOS como vamos a ver en esta serie.
¿Es ese en verdad un terreno común?
Si no reconoces que Jesús es
Para esperar juntos como los discípulos esperaron en el comienzo de Hechos, debemos tener este punto de partida en común, pero también debemos tener un objetivo en común.
Para esperar juntos necesitamos un objetivo en común.
Para esperar juntos necesitamos un objetivo en común.
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Jesús les habló por 40 días de el reino de Dios. Les contó acerca de ese lugar al que todos irían. Les dijo (v5) que el E.S. vendría en “no muchos días”.
Tenían una causa que los unía, el terreno común, pero también una expectativa común.
Hay algo que NO tenían en común. Eran de la dispersión.
NoSe Vallan De Jerusalén
NoSe Vallan De Jerusalén
NoSe Vallan De Jerusalén
NoSe Vallan De Jerusalén
Tanto en el grupo de más de 100 personas que está descrito en el pasaje de hoy como el grupo de miles de personas que veremos la próxima semana, hay gente de fuera de Jerusalén. Hay personas que llegaron a cumplir con la peregrinación que debían hacer en esa época del año y se encuentran con esta realidad.
Gente de diferentes contextos y lugares son llamados a esperar juntos en el Señor.
La preparación previa al inicio del grupo de personas que va a llevar a cabo la voluntad de Dios en la tierra incluye personas de distintos contexto que cambian sus agendas para escuchar la voz de Cristo diciéndoles:
Esperen Juntos, lo mejor aún está por venir.
Jesús hace una de las declaraciones más hermosas de Las Escrituras que va a servirle a Lucas para elaborar toda la estructura del libro de Hechos, y a la iglesia para desarrollar la estrategia misionera que hemos desarrollado por siglos.
El E.S. vendría y les daría poder para ser testigos de Jesucristo, Dios encarnado, en todo lugar. Pero deben prepararse y esperar juntos.
Para Esperar Juntos Debemos Prepararnos
Para Esperar Juntos Debemos Prepararnos
Cuando Jesús ascendió después de decir estas palabras, los discípulos no volvieron a sus lugares de origen. No se dispersaron, ni siguieron sus propios intereses. ¿Qué hicieron? 3 cosas:
Permanecer Juntos y Apartados
Permanecer Juntos y Apartados
Se puede decir cualquier cosa menos que fue una espera pasiva.
Las implicaciones de este plan fueron incómodas, implicaron cambios de agenda, de propósitos, de administración…
Se apartaron para prepararse para lo que Dios iba a hacer.
Se puede decir cualquier cosa menos que fue una espera pasiva.
13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
Orar Juntos
Orar Juntos
Oraron Juntos
Oraron Juntos
Dice la Escritura que perseveraban en la oración juntos. De echo, Lucas utiliza una palabra muy poderosa. Dice que estaban unánimes
14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Ejercitar Nuestra Fe
Ejercitar Nuestra Fe
La historia que se narra al final del capítulo 1 nos dice que los discípulos eligieron el remplazo para Judas, el traidor que entregó a Jesús. Parece ser simplemente un registro de lo que sucedió, pero yo creo que fue un acto de preparación muy importante. Fíjate lo que dice Pedro:
16 «Hermanos —les dijo—, las Escrituras tenían que cumplirse con respecto a Judas, quien guió a los que arrestaron a Jesús. Esto lo predijo hace mucho tiempo el Espíritu Santo cuando habló por medio del rey David.
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21 »Entonces ahora tenemos que elegir a alguien que tome el lugar de Judas entre los hombres que estaban con nosotros todo el tiempo mientras viajábamos con el Señor Jesús, 22 desde el día que Juan lo bautizó hasta el día que fue tomado de entre nosotros. El que salga elegido se unirá a nosotros como testigo de la resurrección de Jesús».
21 Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros,
Pedro nos enseña que mientras esperamos juntos, es necesario que veamos las cosas como Dios las ve. Necesitamos estar preparados para las cosas que vienen. Necesitamos entender para lo que Dios nos ha llamado a esperar, porque como veremos la semana que viene… lo mejor está por venir y debemos estar preparados.
En la película “Facing The Giants” (enfrentando a los gigantes) hay una historia que me gusta mucho. Un pastor le cuenta al entrenador de un equipo de futbol que dos campesinos necesitaban la lluvia para sus cosechas, pero que uno de ellos se quedó esperando la lluvia y otro se fue a preparar el terreno para la lluvia que necesitaba que viniera.
Los dos esperaban la lluvia, pero uno se preparó para la lluvia, mientras que el otro no tuvo la fe para hacer lo que hacía falta.
Así es con nosotros. Muchas veces Dios nos hace esperar en Él y es difícil. Nos invade la impaciencia, la duda, el desánimo...
Quiero dejarte esta mañana con la convicción de que cuando apartamos tiempo para orar, cuando perseveramos juntos en la oración en la búsqueda de un objetivo en común y cuando ejercitamos nuestra fe con valentía, Dios obra en maneras poderosas.
Lo mejor aún está por venir, pero tu y yo debemos estar listos para participar en esa obra tan maravillosa que Dios quiere hacer en, y a través de, nosotros.
20 Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él. 21 Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo nombre hemos confiado. 22 Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros, Según esperamos en ti.
20 Nuestra alma espera a Jehová;
Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
21 Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,
Porque en su santo nombre hemos confiado.